1. EL SABOR DE SABER ALIMENTAR
En este artículo vamos a mostrar una serie de consejos de cómo afrontar
el hábito de la alimentación en un niño o niña.
Desde el momento del embarazo deberíamos seguir una alimentación
sana consultando con la matrona, esta nos dará las pautas a seguir de
una alimentación rica para el embrión.
A partir de su nacimiento, el bebé deja de alimentarse a través del cordón
umbilical. Es aconsejable la leche materna
siempre que se pueda, hasta los 4 ó 6
meses y si es posible hasta el primer
año de vida. Una vez el pediatra
considere que el niño o niña pueda
ingerir una alimentación sólida, se irá
introduciendo paulatinamente nuevos
alimentos para favorecer un crecimiento adecuado.
¿Cómo introducir los alimentos?
Para que el niño o niña tenga una alimentación adecuada y/o placentera
deberíamos crear un ambiente
relajante sin distracciones, como
por ejemplo, ruidos, televisor,
juguetes, etc, ya que es un
momento único e íntimo para el
bebé.
¿Cómo incorporar alimentos
sólidos?
Cuando el bebé tenga aproximadamente 5 o 6 meses, se pueden ir
introduciendo los primeros alimentos de forma sólida. Si inculcamos
buenos hábitos desde pequeños es más fácil que los mantengan cuando
sean más mayores.
A continuación nombraremos una serie de consejos:
2. -No hay ningún niño que se muera de hambre si tiene comida delante.
-Aunque a los padres no nos guste cierto alimento, no todos tenemos el
mismo gusto.
-Es necesario evitar dar vitaminas
para abrirle el apetito.
- Nosotros somos un modelo de
conducta y debemos acompañar
siempre al niño.
-Evitar hacer ninguna comparación con los demás comensales.
- debemos obsesionarnos ni obligar a que el niño coma.
-Estableceremos un horario poco flexible para las horas de las comidas.
- Intentaremos fomentar la autonomía del niño a la hora de comer, como
por ejemplo, dejar que se manche.
- Ahorrarnos el engañar al niño con alimentos complementarios.
-Premiar al niño cuando se coma el alimento no deseado.
-Negociaremos con el niño para que la comida no deseada sea más
placentera.
- Pondremos la comida necesaria, ni más ni menos de la que se coma.
-Animaremos al niño a que pruebe sabores nuevos.
-Estaremos alerta de las alergias e intolerancias que pueda tener el niño.
-Tendremos siempre una actitud positiva.
-A los 12 meses se frena la velocidad de crecimiento y por lo tanto no
precisa la misma cantidad de alimento. A partir de los 5 años aumentarán
el gasto energético y las necesidades.
-Prescindiremos de un exceso de dulces y las famosas chucherías.
3. Cosas a tener en cuenta en los comedores de las escuelas
infantiles:
-El menú escolar esta hecho por especialistas, así que podremos estar
seguros de que nuestros hijos van a tener una buena alimentación.
-Dejar a los niños en el comedor escolar fomenta sus relaciones sociales,
ya que interaccionan con los demás
compañeros.
-Las educadoras del comedor
deben encargarse de detectar si
algún niño tiene alguna
necesidad específica.
-Es fundamental el contacto entre la
educadora y la familia.
-Como se dan casos de niños que comen muy despacio no hay que
dejarles solo y sobretodo es necesario motivarles.