1. Catedrática:MAE. Lissien Cristales
Asignatura: Teoría y Práctica de Consejería Grupal
Tema: Liderazgo en el grupo
Alumna:EneydaRodriguez Maldonado
San Pedro Sula, Cortés, 6 de Junio de 2012
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2. LIDERAZGO EN EL GRUPO
El capítulo tres, del libro Teoría y práctica de la terapia grupal, hace una breve
referencia, de diversos aspectos que conciernen a la terapia de grupo; Uno de los
que se destaca es la influencia del terapeuta en el proceso grupal como persona y
como profesional. También se comentan las características personales del
terapeuta, que de alguna manera tienen relación, con la efectividad del liderazgo
en el grupo, donde la presencia o ausencia del terapeuta es vital. El estar presente
implica una gran responsabilidad, pues deberá estar enfocado en lo que preocupa
a los miembros y no en sus propios asuntos. Demostrando así su Poder Personal,
facilitando e inspirando a los miembros a la adquisición de este poder, que tienen
en desuso. Sin embargo el terapeuta en más de una ocasión manifiesta
vulnerabilidad, pero también manifiesta Valentía admitiendo sus errores y no se
esconde detrás de su rol de terapeuta, sino que muestra voluntad al compartir su
poder con los miembros, y adopta una posición de empatía y de ejemplo, ante
los miembros que se sienten temerosos e inseguros.
Una de las tareas fundamentales del terapeuta es promover la auto- exploración
de sus miembros, y para motivarles a hacerlo el mismo se cuestiona, realizando
de esta manera la auto-confrontación, y esta se puede adoptar a través de la
formulación de una serie de preguntas, con el propósito de determinar la
honestidad del terapeuta.
Dentro de la auto-confrontación debe existir la auto-conciencia, esencial para el
liderazgo efectivo, que incluye conciencia de las necesidades, motivaciones,
conflictos y problemas personales, teniendo conciencia de sí mismo, son capaces
de trabajar terapéuticamente sin responsabilizar a los miembros del grupo de sus
reacciones, tampoco utilizar al grupo para sus propios beneficios, manifestando de
esta manera que son Sinceros y Auténticos, que son dos características
esenciales en el terapeuta, y las cuales se convierten en desafíos para los
miembros, cuando observan partes de sus vidas que están negando, esto les
ayuda a eliminar conductas deshonestas que puedan tener, para esto es
necesario que el terapeuta posea una clarificación del Sentido de Identidad,
consciente de sus puntos fuertes; de sus limitaciones, necesidades, temores como
también de sus motivaciones y metas, esto favorece a los miembros a observar su
propia identidad dándose cuenta que no está tallada en piedra y que se puede
remodelar el sentido de sus vidas. Es fundamental que el terapeuta ofrezca
Confianza en el proceso grupal para poder experimentar éxito en el grupo,
también es necesario que exprese entusiasmo, para contagiar a los miembros. Se
debe de irradiar vida para que las posibilidades de dirigir grupos muertos sean
mínimas. Es vital que el terapeuta sea abierto, creativo y con imaginación
Para evitar el estancamiento y el uso de técnicas ritualizadas que se pueden
convertir en un obstáculo para que el grupo avance en su proceso de crecimiento.

3. Existen algunos factores que son relevantes en la formación y en la supervisión de
terapeutas
De grupos, mayormente en los que son principiantes, uno de ellos es la Ansiedad
Inicial, que se da a la hora de empezar con un grupo, donde se hace visible una
serie de dudas y preocupaciones que pueden ser completamente normal y que
hasta cierto punto puede ser beneficiosa, cuando se produce una evaluación
honesta, cuando estos sentimientos se examinan con los compañeros y con el
supervisor les ayuda a eliminar la ansiedad contra producente e injustificada.
También existe la posibilidad de que el terapeuta a pesar de sus años de
experiencia enfrente este problema de auto-apertura, hay algunos terapeutas que
prefieren mantener una imagen misteriosa, que se protege detrás de una fachada
profesional, perdiendo su identidad personal en el grupo, sin revelar nada
personal, esto es a lo que se le llama escasa auto-apertura, y por el contrario la
excesiva auto-apertura se puede dar cuando el terapeuta tiene necesidad de
aprobación y aceptación de los miembros del grupo, y no solo se da en
principiantes sino que también en algunos experimentados. En la excesiva auto-
apertura se puede sentir tentado a ceder ante las presiones del grupo a compartir
sobre detalles personales. Si se comparte debe ser en beneficio de los miembros,
y no confundir su rol y funciones con ellos. Pero es importante señalar que existe
la auto-apertura facilitadora y adecuada del terapeuta, la cual consiste en el arte
de dirigir grupos, donde no es relevante dar detalles del pasado o de la vida
personal, para darse a conocer como persona o para ganarse la simpatía del
grupo, bastara con un gesto, una mirada para trasmitir sentimientos de
identificación y comprensión. Otro factor relevante es el manejo de miembros
difíciles, pero este se convierte en desafío fundamental del terapeuta de grupo.
Se convierte en problema cuando el terapeuta se identifica con esa situación
problemática presentada. Gerald Corey (Teoría y práctica de la terapia grupal)
sugiere que se evite la categorización de las personas como tipos problemáticos y
tratar de comprender el significado de ciertas formas de resistencia, atraves de la
intelectualización, la conversación emocional, la formulación de preguntas, los
consejos, el silencio, la monopolización, el relato de historias, la demanda de
respuestas y otras. Señala también lo importante que es enseñarles a analizar
sus propias reacciones, en vez de estar centrado en estrategias de manejo de
miembros problemáticos (M Corey y Corey 1993b).En cuanto al manejo de
reacciones propias ante los miembros resistentes, puede existir la tendencia para
responder con sentimientos fuertes, por eso es de vital importancia aprender a
manejar las emociones con efectividad. Para no sentirse intimidado ni enfadado
con los miembros que muestran tales conductas. En cuanto a los sentimientos
contratransferenciales, se hace necesaria la supervisión de un profesional
cualificado, para que ayude a ver las cosas que están fuera de la conciencia.
Otro factor relevante es el manejo de un sistema, el cual puede ser escolar, una
organización comunitaria de salud mental, un hospital psiquiátrico, una clínica o
centro de rehabilitación estatal. Pero al dirigir grupos en este entorno se descubre
que dominar la teoría y la práctica no necesariamente garantiza el éxito sino, el
aprender a manejar con efectividad las demandas y normas institucionales. Se
debe tener mucho cuidado al responsabilizar factores externos del fracaso de los
programas de terapia grupal, el terapeuta también debe evitar asumir roles de

4. víctima. Independientemente de los obstáculos que se presenten, es
responsabilidad del terapeuta enfrentarlos y no rendirse, ante ellos, para que surja
un efecto positivo, ya que como profesional se debe caracterizar por la posesión
de destrezas, que le permitan asumir su rol de líder en el grupo, puesto que para
tener liderazgo de grupos no solo se requiere de ciertas cualidades personales y
el deseo de ayudar, más bien se requiere de destrezas específicas y ciertas
funciones, las cuales deben de ser aprendidas y practicadas.
Una de esas destrezas puede ser La Escucha Activa la cual implica prestar toda la
atención al hablante y ser sensible al mensaje que se ha comunicado de forma
verbal como no verbal, prestando la atención debida a la persona antes que al
contenido. Esto va a contribuir en la realización del Parafraseo que es una
extensión de la escucha activa, y que implica retrasmitir en otras palabras lo que la
persona manifestó, aclarando así el significado de lo dicho eliminando cualquier
duda al captar la esencia del mensaje, el parafraseo no es una destreza fácil de
dominar, puede ayudar a facilitar el proceso de auto-exploración en un nivel más
profundo, y también a ver con más claridad los pensamientos y sentimientos que
predominan, logrando una Clarificación del problema y poder concentrarse
directamente en la experiencia del momento, de esta manera la sintetización será
más específica al momento de finalizar la sesión resumiendo los puntos más
relevantes en la interacción, ayudando a reflexionar y dar sentido a lo que ocurre
en el grupo, la síntesis favorece también el cambio de un tema a otro en vez de
hacerlo directamente, además aumenta el aprendizaje. Otra destreza muy
utilizada en el liderazgo de grupo es la elaboración de preguntas, y que muchas
veces puede tener un impacto negativo en la interacción grupal cuando se hace
uso inadecuado de ellas, las preguntas cerradas son las más estériles pues
requieren de una respuesta simple, también las preguntas del “¿Por qué..?”. En
cambio las preguntas abiertas pueden tener un gran valor, ya que se puede
centrar en las emociones que está experimentando en el momento, permitiendo
una exploración profunda de los asuntos. En cuanto a la Interpretación se requiere
de mucha habilidad, pues deben de ser efectuadas en el momento oportuno y
expresarse de forma sugerente para que la persona evalué su validez. Una forma
de incitar a los miembros a ser honestos consigo mismo, es atraves de la
Confrontación sin embargo al manejarla inadecuadamente puede afectar a la
persona tanto como al proceso grupal, algunos terapeutas principiantes, evitan la
confrontación por las posibles reacciones negativas.
A través del Reflejo de Sentimientos la persona se hace consciente que está
siendo escuchada y comprendida esto hace que se logre una perspectiva clara de
los sentimientos propios. El terapeuta puede y debe brindar apoyo, especialmente
cuando se examinan sentimientos dolorosos y cuando existan riesgos. También es
útil al enfrentarse a una crisis o al intentar librarse de conductas improductivas, no
se debe apoyar excesivamente, pues se puede perder el reto de potencializacion
valiosa, El terapeuta debe captar con sensibilidad el mundo objetivo del
participante, para Llegar a tener una Empatía con él, para lograr una debida
efectividad, la Facilitación que le proporciona el terapeuta le ayuda a alcanzar sus
metas y a establecer una comunicación clara entre los participantes. La destreza
de Iniciación provee de dirección al grupo y hace que se concentren en un trabajo
significativo, sin embargo al tener un exceso de dirección, puede producir

5. pasividad en los miembros. La Definición de metas, como elemento básico de la
terapia grupal, advierte a los terapeutas, que no definan las metas de los clientes,
aunque si se puede ayudar a seleccionarlas y a clarificarlas y a animarle en la
modificación si es necesario. Al finalizar cada sesión el terapeuta debe realizar
una Evaluación de lo que ha sucedido en el grupo y en cada miembro en
particular, enseña además la auto-evaluación, para observar los resultados,
algunos terapeutas realizan el Feedback el cual provee una evaluación realista de
como se está percibiendo una persona. Respecto a las sugerencias como
destrezas pueden adoptar distintas formas, ya sea como consejos, información,
asignación de tareas para la casa, u observar una situación desde una perspectiva
diferente, pero en si, la habilidad consiste en potenciar el movimiento individual
hacia la independencia. Los terapeutas deben también salvaguardar a los
miembros sin llegar a ser paternalistas logrando con esto una Protección, de
riesgos físicos y psíquicos, o cuando un miembro está siendo tratado
injustamente. En la Apertura Propia se debe ser cuidadoso con la información que
se maneja, para no causar efectos adversos, se debe dar de tal forma que anime
a los miembros a revelar más sobre sí mismos. Lo que el terapeuta quiere que sus
miembros hagan lo debe e hacer el primero pues ellos aprenden por observación
y atraves de la técnica del Modelado. La Vinculación, favorece la interacción
cuando se conectan los temas que van surgiendo con el trabajo que ejecutan los
miembros, se puede trabajar juntos en la resolución de problemas comunes, y
cuando se presentan conductas contraproducentes en las sesiones, el terapeuta
hace uso del Bloqueo para darle fin a tales conductas, esta es una destreza que
requiere de sensibilidad, honestidad y habilidad, para que la persona no se sienta
atacada, es necesario que el terapeuta aprenda a concluir el trabajo con los
miembros del grupo, para lograr una buena Finalización, las destrezas requeridas
para finalizar satisfactoriamente es sugerir a los miembros la aplicación de lo
aprendido, efectuando la evaluación y el seguimiento, también sugerir otras
fuentes de ayuda como también disposición para posibles consultas.
El aprendizaje de estrategias se puede realizar en un nivel mínimo, como también
alcanzar un grado elevado de perfección, pero también se mejoran atraves de la
práctica y la experiencia, en cuanto a la formación de terapeutas efectivos de
grupos multiculturales, se empieza a adquirir esta competencia cuando hay
conciencia de valor, sesgo o actitud cultural la cual incluye el conocimiento y
desarrollo de la propia identidad, racial, cultural y sexual. La práctica multicultural
efectiva exige posición abierta por parte del profesional, además flexibilidad y
voluntad para modificar estrategias para satisfacer necesidades de los grupos. Los
terapeutas eficaces reconocen y entienden sus propios valores, y presunciones
sobre la conducta humana, y no permiten que interfieran en su trabajo con los
clientes, esto en cuanto a creencias y actitudes, pero en cuanto a conocimiento,
son consciente de obstáculos institucionales que impide a las minorías el uso de
servicios comunitarios de salud mental, pero también saben cómo ayudar a los
clientes para poder hacer uso de sistemas de apoyo ingeniosos. La terapia
multicultural no fuerza a los clientes a adecuarse a un enfoque terapéutico sino
que modifican y adaptan las intervenciones. Cuando los profesionales respetan a
los miembros de sus grupos, con paciencia se introducen en su mundo, e intentan

6. ser abiertos, mostrando similitud de sentimientos y conflictos, esto beneficia la
diversidad cultural.
Las destrezas para iniciar y cerrar con efectividad una sesión es parte de la
formación del terapeuta, porque al iniciar pobremente puede dificultar el logro de
cualquier trabajo, lo mismo que la finalización garantiza la continuidad de otra
sesión. Además existen algunos procedimientos para iniciar una sesión grupal,
como también para finalizar, lo cual favorece el aprendizaje, y produce retos a los
miembros para que conozcan su rol en los resultados que obtiene el grupo. Para
que el grupo permanezca en marcha G. Corey, CoreyCallanan&Russell, 1992
hacen alusión que algunos terapeutas, para mantener el grupo, proponen ejercicio
después del otro, el abuso de ejercicios estructurados, para fomentar la
interacción del grupo, pueden provocar dependencia, muchas veces los propone
continuamente ejercicios como si fuera píldoras psicológicas, siempre que la
aplicación sea incorrecta causara problemas en el proceso grupal y en el
crecimiento del individuo. A cerca de los grupos codirigidos hace mención al
trabajo de dos terapeutas que se pueden complementar el uno del otro, pero
también pueden presentar diferencias de estilo, que puede causar algún problema,
pero es necesario que se aprenda a trabajar juntos en favor del grupo ya que la
codirección ofrece cierta seguridad, Uno de los grande retos es desarrollar un
estilo propio de liderazgo, para ello se debe aportar experiencia , personalidad,
sistema de valores sesgos, talentos y destrezas únicas al grupo que se dirige.
Shapiro (1978) describe dos tipos de liderazgo, uno de orientación personal y otro
de orientación intrapersonal el intrapersonal está centrado en el individuo más que
en la dinámica grupal, el personal está centrado en las interacciones que se
producen entre los miembros y en relaciones establecidas en el grupo.
Se hace necesario la función de una teoría en el desarrollo de un estilo personal
de liderazgo, puesto que dirigir un grupo sin una teoría, es como volar un avión
sin un mapa ni instrumentos, la teoría se convierte en una dirección y guía, pero
también no se debe seguir ciegamente a cualquier teoría en su totalidad, se debe
tomar en cuenta las limitaciones de cada diferente enfoques, y poder integrarlos
adecuadamente en la práctica. Con esta observación finalizamos los diferentes
aspectos que encierra el capítulo tres de Liderazgo en el grupo.
Bibliografia
Teoría y practica de la terapia grupal
Gerald Corey
G.Corey, Corey Callanan& Russell, (1992)
Shapiro (1978)
M. Corey y Corey (1993 b)