2. DEFINICIÓN
es un proceso asistencial
complejo dirigido a
restituir, minimizar y/o
compensar en la medida
de lo posible los déficits
funcionales aparecidos en
la persona afectada como
consecuencia de una
lesión del sistema
nervioso central
3. PATOLOGÍAS
Enfermedades causadas por defectos genéticos, como la enfermedad
de Huntington y la distrofia muscular.
Problemas con el desarrollo del sistema nervioso, como espina bífida.
Enfermedades degenerativas que dañan las células nerviosas, como el
Parkinson y Alzheimer.
Enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro, como un
accidente cerebrovascular.
Lesión de médula espinal y cerebro.
Trastornos convulsivos como la epilepsia.
Cáncer, como los tumores cerebrales.
Enfermedades infecciosas como la meningitis.
4. CAUSAS
Trastornos vasculares, como ataque cerebral, hemorragia en
el cerebro o ataques isquémicos transitorios (AIT)
Infecciones, como meningitis, encefalitis, polio y abscesos
cerebrales.
Traumatismos, como lesiones cerebrales y de la médula
espinal.
Trastornos funcionales, como dolores de cabeza,
convulsiones, mareos y neuralgia
Trastornos degenerativos, como enfermedad de Parkinson,
esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica (ELA),
enfermedad de Alzheimer y corea de Huntington
5. PREVENCIÓN
Continuar con su proceso
rehabilitador para la restauración
de la movilidad, el aumento de
funcionalidad, la prevención del
deterioro entre otras. En algunos
casos, el tratamiento de
fisioterapia, logopedia o
psicología es imprescindible para
mejorar la participación en las
actividades diarias incluyendo las
domésticas, tan importantes en
estos últimos días de
confinamiento.
6. SÍNTOMAS
Debilidad o parálisis.
Movimiento anormal, como
temblores o dificultad para caminar.
Pérdida de equilibrio.
Dificultad para tragar o sentir un
bulto en la garganta.
Convulsiones o episodios de
sacudidas y pérdida evidente del
conocimiento (crisis no epilépticas)
Episodios de falta de reacción.
7. SIGNOS
Movimiento anormal,
como temblores o
dificultad para caminar.
Pérdida de equilibrio.
Dificultad para tragar o
sentir un bulto en la
garganta. Convulsiones o
episodios de sacudidas y
pérdida evidente del
conocimiento (crisis no
epilépticas)