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Los tipos
1. Semana 4 · La arquitectura religiosa actual
Los tipos
El cenáculo de san Marcos Doménico Ghirlandaio, 1486
2. A la hora de definir con un mínimo de precisión «qué cosa es»
arquitectónicamente una iglesia, una primera referencia significativa la
conforma el pasaje narrado en Lucas 22:12.
Allí se explica cómo Cristo da instrucciones a sus discípulos para que preparen
la cena de Pascua. Les indica que se dirijan a casa de un conocido y que él les
mostrará una sala amplia y arreglada para que allí dispongan todo.
Esa «sala amplia y arreglada» se puede presentar como paradigma espacial de
la iglesia cristiana.
3. Tipos de iglesias Eduardo Junyent, La iglesia. Construcción. Decoracion. Restauración, 1940
4. El Código de Derecho Canónico de 1917 reflejaba dos clases de templos: las
iglesias y los oratorios. Entre las primeras distinguía las catedrales, las
colegiatas, las iglesias conventuales y las iglesias parroquiales; y dentro de los
oratorios separaba los públicos, los semipúblicos y los privados.
Por su parte, el Código de 1983 sólo cita expresamente las iglesias catedrales
y las iglesias parroquiales, aunque agrega una distinción entre oratorios y
capillas privadas, incorporando aparte la noción de «santuario» como lugar de
peregrinación.
Eduardo Junyent establece cuatro clases de iglesias. Las iglesias catedrales y las
conventuales, que poseen coro y altar —en la catedral el coro se encuentra
entre la nave y el altar, y en la iglesia conventual, en el fondo del ábside—; las
iglesias parroquiales, que cuentan con altar, púlpito y baptisterio; y las capillas,
que únicamente poseen un altar.
Considerando todos estos factores, contemplaremos nueve tipos de iglesias: la
catedral, el templo monástico-conventual, la iglesia parroquial (con sus tres
variantes: urbana, provisional y rural) y el oratorio; la iglesia de peregrinación,
la arquitectura conmemorativa y los nuevos usos (especialmente el templo al
aire libre y el interconfesional).
5. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
6. Desde los primeros tiempos del cristianismo las cátedras de los apóstoles
fueron objeto de devoción, y las iglesias que las acogían adquirieron gran
importancia. Esta veneración pasó a las cátedras de los obispos, que muy
pronto empezaron a llamarse «cathedrales episcopi», y sus respectivas iglesias
«catedral», «iglesia madre», «iglesia matriz» o «iglesia mayor».
La catedral —independientemente de su tamaño— expresa plásticamente la
unidad de una diócesis. Sentado en su cátedra, el obispo preside al pueblo de
Dios, ejerciendo desde ella su oficio de supervisor («episcopos») o vigía.
En la catedral se celebran algunos actos litúrgicos exclusivos de ella, como el
canto de las horas que realizan diariamente los canónigos, o la misa pontifical,
que es la forma más solemne de la celebración eucarística. La catedral también
es el marco propio para los sacramentos de la confirmación y el orden.
La grandiosidad que la catedral adquirió a partir del siglo XII hizo que fuera
considerada durante mucho tiempo como «domus Dei», especialmente durante
el Romanticismo, cuando la nostalgia se adueñó del pueblo cristiano.
La catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles (Rafael Moneo, 1996/2002), es
uno de los ejemplos recientes más significativos.
7. Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles
Rafael Moneo, Los Ángeles (EEUU), 1996/2002
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12. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
14. Desde los comienzos del cristianismo hubo personas que decidieron aislarse
del mundo para buscar la intimidad con Dios; algunos, como los ermitaños o
los anacoretas, lo hicieron de modo individual. Otros, los cenobitas, prefirieron
agruparse en pequeñas comunidades autosuficientes cuya organización revestía
cierta complejidad; la formula arquitectónica que resolvió el problema fue el
monasterio.
Existen tres tipos de monasterios: los monasterios benedictinos, las cartujas, y
los conventos de las ordenes mendicantes (dominicos y franciscanos,
principalmente). Sus diferencias provienen del distinto grado de aislamiento
que establece cada regla.
Todos estos edificios tienen su iglesia; en este sentido se puede decir que la
iglesia monástica o conventual es un templo específico que requiere la
presencia de un espacio para la plegaria conjunta de la comunidad; este
lugar se denomina «coro» y debe estar apartado del pueblo y cerca del altar.
La arquitectura moderna se hizo eco de cada una de estas variantes. Algunos
ejemplos, como los realizados por el monje benedictino Hans van der Laan
(1904/91), poseen una inusitada densidad conceptual.
15. Abadía de San Benito Dom Hans van der Laan, Vaals (Holanda), 1954/86
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20. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
21. La iglesia parroquial es el tipo que mejor ha definido la espiritualidad del
siglo XX. Frente a la primacía tipológica del templo conventual, de la catedral
o del oratorio en otras épocas, es fácil darse cuenta de que un elevado
porcentaje de las iglesias construidas a lo largo del siglo pasado ha
correspondido a templos parroquiales, es decir, a edificios donde una
comunidad de fieles dirigida por un sacerdote —el párroco— celebra el culto
divino en toda su riqueza sacramental.
En el siglo IV, debido al gran número de creyentes que residían la ciudad de
Roma, se crearon diversos lugares de culto que dieron origen a las parroquias
tal como las conocemos ahora. El Papa —obispo local— las visitaba en
determinados días del año, poniendo de manifiesto la unidad de la Iglesia.
El Concilio de Trento (1545/64) recordó a los párrocos su deber de predicar y
de ejercer una continua catequesis, además de fijar la obligación de
residencia. Estas indicaciones tuvieron repercusiones arquitectónicas, como los
cambios tendentes a mejorar las condiciones visuales de los templos, la
aparición de los púlpitos, de locales parroquiales o de la vivienda del
párroco como construcción aneja a la iglesia.
23. Las iglesias parroquiales requieren una configuración arquitectónica precisa,
que responde a dos exigencias especiales del oficio de párroco: la
administración del sacramento del bautismo y la función catequética.
La primera exige la existencia de un baptisterio. La segunda, la colocación
dentro del templo de un lugar desde donde el sacerdote pueda predicar con
facilidad (púlpito, ambón o sede), y varias dependencias para la catequesis
parroquial.
Si el arquitecto alemán Dominikus Böhm idealizó el esquema de una iglesia
parroquial en su Messopferkirche (1922), Emil Steffan (1899/1968) entendía
la iglesia como lugar de paz espiritual y de silencio interior. Sus iglesias más
celebradas —de una austeridad expresiva rayana en el franciscanismo— fueron
parroquiales.
28. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
29. Debido al intenso crecimiento demográfico que sufrieron las ciudades durante
el siglo XX, desde un punto de vista pastoral, se dio prioridad al hecho de
disponer de un lugar cualquiera donde poder celebrar el culto antes de que
éste fuera tan bello y espléndido como correspondería a la casa de Dios.
Incluso se pensó que era conveniente que el templo naciese pobre y
desprovisto, para que los feligreses se implicasen en la edificación de su iglesia
y la viesen como suya; los viejos templos habían surgido de esta forma, y
fueron enriqueciéndose con el tiempo.
En cualquier caso, la mayor concienciación social en la Europa de la
postguerra afectó de manera directa a las estrategias de acción pastoral de la
Iglesia católica, dando lugar a nuevas versiones de los novecentistas
movimientos de apostolado obrero.
33. La concepción tradicional del templo entendida como un testimonio de fe —
como un monumento, al fin y al cabo— perdió peso rápidamente, dejando paso
a su consideración como un instrumento apto para transmitir el mensaje
evangélico. «Esto es una guerra —afirmaría en 1965 el presbítero y director de
L’Art Sacrè Jean Capellades—, y me da igual que las iglesias sean bonitas o
feas, con tal de que sirvan para evangelizar el mundo».
Este tipo de discurso sirvió para que se aceptaran nuevas pautas estéticas de
acuerdo con la progresiva sensibilización social que experimentó la Iglesia
católica alrededor del Concilio Vaticano II.
Habitualmente, se suele señalar la iglesia de Nuestra Señora de la Luz,
construida por Auguste Perret en Raincy, a las afueras de París (1922/23),
como el punto de arranque de la arquitectura eclesial contemporánea;
curiosamente, porque la necesidad de su ejecución inmediata no hizo posible
tener en cuenta otras consideraciones.
34. Notre Dame du Raincy Auguste Perret, París (Francia), 1920/22
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36. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
37. La iglesia rural no es, canónicamente, un tipo diferente de templo, sino una
iglesia parroquial enmarcada en un contexto tan determinado como el rural.
Se entiende por rural o rústico todo aquello que pertenece al campo, a su modo
de vida y a los trabajos que en él se realizan.
Se trata de una arquitectura espontánea y necesaria —por tanto, con escaso
margen para la frivolidad o la fantasía—, donde el sentido común es la
herramienta más valiosa.
En ella se prima ante todo lo funcional, es decir, la respuesta directa, inmediata
y económica a las necesidades de los usuarios; la utilización de la tecnología
vernácula, prolongando las tradiciones en cuanto a uso de materiales, técnicas
constructivas y respuestas formales se refiere.
Entre las iglesias rurales recientes destaca la de San Benito, construida por
Peter Zumthor en Sumvigt (Suiza, 1988/89).
38. San Benito Peter Zumthor, Sumvitg (Suiza), 1988/89
A la izquierda, ruinas de la antigua iglesia destruida por un rayo y plano de situación.
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42. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
43. Además de los edificios destinados al servicio religioso de toda la comunidad
cristiana, ya desde los primeros tiempos de la Iglesia existieron otros lugares
llamados «oratorios», erigidos para ser usados por un número restringido de
fieles, como una familia o cualquier otro grupo específico de personas.
Con el tiempo, estos oratorios privados se fueron haciendo frecuentes en las
casas, en los palacios, en los castillos o en los hospitales. El oratorio entendido
como lugar para la piedad individual, se convertiría en una constante en la
historia de la cristiandad.
Con la difusión del movimiento corporativo, los oratorios se multiplicaron por
toda Europa, haciéndose cada vez más espaciosos y ricos. Así se mantuvieron
hasta los siglos XV y XVI, época en la que comenzó su decadencia.
El oratorio o capilla se puede definir como un lugar de culto sin funciones
administrativas especiales. Para su configuración basta un altar en un aula; las
circunstancias particulares influirán en la forma concreta de su disposición.
48. En 1983, la reforma del Código de Derecho Canónico suprimió la distinción
entre oratorios públicos y semipúblicos, dando a los oratorios privados el
nombre de «capillas privadas».
Hay que decir que la denominación «capilla» tiene un origen medieval. En el
Sínodo de París del 829, la expresión «capilla» ya aparece usada como
sinónimo de oratorio, tal vez como referencia a la habitación del palacio de los
Reyes de Francia donde se conservaba la «capa» de San Martín de Tours.
Desde el punto de vista espacial, se suele considerar oratorio a una estancia
integrada en un conjunto arquitectónico de orden superior y que no se destaca
formalmente, en tanto que la capilla suele ser exenta, con una presencia
exterior más acusada.
49. Capilla universitaria del Centro Ignacio de Loyola
Nuno Valentim y Frederico Eca, Oporto (Portugal), 2000/06
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52. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
53. Los términos «iglesia de peregrinación», «basílica» y «santuario» tienden a
confundirse. Para el Código de Derecho Canónico (CDC) un santuario es «una
iglesia u otro lugar sagrado al que, por un motivo peculiar de piedad, acuden en
peregrinación numerosos fieles».
Las peregrinaciones forman parte del patrimonio común de casi todas las
religiones. En el seno del cristianismo sus centros históricos más importantes
han sido Tierra Santa, Roma y Santiago de Compostela.
Alrededor del siglo XII comenzó a aparecer un tipo peculiar de templos
denominado «iglesias de peregrinación». Su elemento más característico lo
constituía un deambulatorio situado alrededor de la cabecera, desde el cual el
peregrino podía visitar la cripta situada bajo el coro.
A este deambulatorio o girola se iban abriendo diversas capillas radiales que
alojaban reliquias expuestas a la veneración de los fieles. De este modo, se
organizaba dentro del templo un itinerario que permitía simultanear las
corrientes de peregrinos con las necesidades generales del culto.
54. El santuario mariano de Jasna Gora durante la Jornada Mundial de la Juventud, Czestochowa (Polonia), 1991
55. Por otro lado, el antiguo CDC (1917) se refería con el término «basílica» a toda
aquella iglesia notable por su antigüedad, amplitud o grandeza, o que a
imitación de las basílicas romanas, gozase de ciertos privilegios. Para el
Código actualmente vigente (1983) sólo es un título honorífico.
Como se ve, el concepto de basílica no estaba inicialmente ligado al de
santuario, pero al ser estos lugares donde el culto se revestía de una dimensión
especial y un cierto exotismo, fue relativamente frecuente que los templos que
allí se erigieron obtuvieran el título de basílica.
Así ocurrió, por ejemplo, con el caso de Arantzazu (España), donde a finales de
los años cuarenta se convocó un concurso para construir una nueva basílica
dedicada a Nuestra Señora que acogiera a los numerosos peregrinos que
visitaban el santuario de la Madre de Dios.
Las diversas obras de arte causaron en su día una agria polémica.
56. Nuestra Señora de Arantzazu Luis Laorga Gutiérrez y Francisco Javier Sáenz de Oíza, Oñate (España), 1950/51
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60. Nuestra Señora de Arantzazu
Xabier Egaña, Oñate (España), 1978; pinturas del camarín
61. Nuestra Señora de Arantzazu
Nestor Basterrechea, Oñate (España), 1983/84; pinturas de la cripta
62. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
63. La arquitectura conmemorativa cristiana se remonta a los «martyrium»,
estructuras de planta central erigidas en honor de los mártires durante los
primeros tiempos del cristianismo.
Los Reyes Católicos costearon el templete de San Pietro in Montorio (1502),
levantado por Donato Bramante en el lugar exacto donde había sido crucificado
San Pedro.
Con el nombre de humilladeros se denominaban los pequeños lugares de culto
que había a las entradas de los pueblos. Por lo general, estaban formados por
una capilla cerrada por una verja, que permitía a los fieles hacer sus oraciones
desde el exterior. Al humilladero solía irse durante la cuaresma en actos
penitenciales, siendo frecuente que se terminara allí la práctica del vía crucis.
Otras veces el humilladero adoptaba la forma de «cruz de término». Estas
cruces se disponían junto a los caminos o en las encrucijadas, con el objeto de
fomentar la piedad de los caminantes. Con el tiempo, llegaron a incorporar en
su base altares para la celebración de eventuales eucaristías.
64. San Pietro in Montorio Donato Bramante, Roma (Italia), 1502/03
65. Cruz de término (cruceiro) con altar, Combarro (España), h. 1800
66. Por su parte, las ermitas son capillas situadas en despoblado y que no suelen
tener culto permanente.
Como ejercicios de arquitectura a pequeña escala, no es extraño que a menudo
tengan formas atrevidas y poco ortodoxas.
La relación de la arquitectura sacra con el paisaje aparece sublimada en la
ermita de la Santa Cruz, construida en Sedona (Arizona, EE.UU.) por los
arquitectos Robert Anshen y William S. Allen (1956).
Donada por un particular a la Iglesia católica, la ermita se alza en el desierto
sobre un barranco rocoso, enfrentándose dramáticamente al horizonte.
67. Ermita de la Santa Cruz Robert Anshen y William S. Allen, Sedona (Arizona, EEUU), 1956
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69. CLASIFICACIÓN CANÓNICA
1. La catedral
2. La iglesia monástica / conventual
3. La iglesia parroquial
3.1. Urbana
3.2. Provisional o de emergencia
3.3. Rural
4. El oratorio y la capilla
...
5. El santuario de peregrinación
6. El monumento conmemorativo
7. Nuevos usos, nuevos espacios
70. La Iglesia católica siempre contempló la posibilidad de celebrar la Eucaristía
fuera el ámbito del templo en determinadas circunstancias. El obispo podía
conceder licencia si existía una causa extraordinaria y razonable.
Pensemos, por ejemplo, en las capillas abiertas de indios (s. XVI) y su
pervivencia en la obra de Félix Candela en Palmira (México, 1958/59).
El 8 de diciembre de 1965, el Concilio Vaticano II se clausuró fuera de la
basílica de San Pedro. El cambio de actitud que expresaba ese gesto, a la
postre, afectaría al modo de construir los templos.
Luego, los viajes de Juan Pablo II fomentaron un tipo peculiar de arquitectura
que podríamos denominar «altares provisionales para grandes celebraciones
al aire libre». Nos podríamos preguntar si esos ámbitos pueden considerarse
templos y, en caso afirmativo, dónde se establecerían sus límites.
Parece claro que la celebración de una Misa al aire libre no define un templo,
pero sí un espacio sagrado provisional (o tal vez un espacio provisionalmente
sagrado). ¿Qué implicaciones arquitectónicas tiene esto? ¿Quizá se trataría de
recuperar el mundo como espacio vital de la religión?
73. Altar para la XX Jornada Mundial de la Juventud Josef Rüenauver, Colonia (Alemania), 2005
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75. Por otra parte, a lo largo del siglo XX, el rápido crecimiento de los medios de
comunicación ha influido decisivamente en la propagación del mensaje de la
Iglesia, relegando la función comunicativa de la arquitectura a un segundo
plano.
Entre los diversos los intentos de asumir estos cambios podemos señalar las
iglesias «drive-in», unas construcciones típicamente norteamericanas en las
que es posible seguir los oficios religiosos sin salir del coche. El reverendo
Robert Schuller encargó una a Richard Neutra para su congregación motorizada
de Garden Grove (California, 1962).
Finalmente, la legislación canónica ya contemplaba en los años cincuenta la
posibilidad de que existieran edificios de culto «polivalentes» compartidos
por varias religiones. Son relativamente frecuentes en lugares donde conviven
distintos credos religiosos y en aquellos lugares donde la comunidad de fieles
aún no está constituida de un modo estable.
Eero Saarinen realizó un intenso ejercicio lírico y ecuménico con la «MIT
Chapel», en Cambridge (Massachusetts, 1956/57).