El documento describe la vida y pensamiento de Agustín de Hipona, un padre de la Iglesia cristiana. Defendió que la razón y la fe pueden colaborar en la comprensión de la verdad cristiana. Creía que Dios revela verdades eternas a la mente humana y que la existencia de Dios se puede demostrar a través de la razón. También defendió el dualismo platónico del alma y el cuerpo en el ser humano.
1. EL CRISTIANISMO / AGUSTÍN DE
HIPONA
Rodríguez Acosta José Fernando del ánge
3-B
2. 2
El cristianismo se presenta como una doctrina de salvación que defiende la existencia de un Dios único, personal, omnipotente,
que es, al mismo tiempo, padre y juez de los seres creados por él. Dios crea el mundo de la nada, por voluntad propia, y
mantiene una relación de providencia con Él, protegiéndolo y rigiendo el orden existente. Expone la teoría de la Revelación: Dios
envió a su hijo, Jesucristo, para salvar y redimir a la humanidad.
Razón y Fe
A partir del siglo II, el cristianismo entra en contacto con la filosofía helenística y, a raíz de esta relación, se inicia uno de los
problemas centrales del pensamiento medieval.
Apologetas: defienden la superioridad de la fe sobre la razón, porque ésta es limitada y no puede acceder a conocer a Dios. Fe
y filosofía son independientes porque no hay compatibilidad posible entre el mundo celestial y el terrenal. Los más destacados
son Justino y Tertuliano.
Escuela de Alejandría: representada por Clemente y Orígenes, intenta conciliar el espíritu religioso con la especulación
filosófica de manera que sea posible un sistema teológico-filosófico cristiano. La filosofía ha de ayudar a entender el
cristianismo.
Gnósticos: quieren superar la fe por medio del conocimiento (gnosis), que es una vía de salvación. Proponen una vía mística
que conduce al conocimiento de los misterios divinos. Defienden una fusión de elementos griegos, cristianos y orientales a partir
de los cuales explican la oposición entre Dios y materia. Sus especulaciones abren paso a las herejías.
Neoplatonismo: está representado, en el siglo III, por Plotino, que recoge la herencia de Filón de Alejandría. Su teoría es una
defensa de la filosofía griega y del platonismo, y una síntesis del racionalismo griego y la religión. Admite la distinción platónica
de dos mundos y la trascendencia de un principio supremo que es la Unidad (Dios). La realidad está constituida por una cadena
de elementos que van de la unidad a la multiplicidad, y que surgen por emanación: el Uno-el nousel alma universal-las almas
particulares-la materia. El proceso de emanación tiene un doble sentido: descendiente y ascendiente; de ahí que defiendan el
panteísmo, porque todo es una parte de Dios o del Uno.
Padres de la Iglesia: defienden la unidad de la fe contra las herejías. Se ocupan de cuestiones teológicas y, aunque incorporen
aspectos de la tradición platónica y neoplatónica, creen que no se debe proceder a una racionalización del dogma cristiano. La
razón puede ayudar a entender los dogmas, pero la revelación se acepta por la fe y no por medio de la especulación filosófica.
Se distinguen los griegos (Gregorio de Nisa) y los latinos (San Agustín). Dan nombre a la patrística.
EL
CRISTIANISMO
/
AGUSTÍN
DE
HIPONA
3. EL
CRISTIANISMO
/ AGUSTÍN DE
HIPONA
El cristianismo se presenta como una doctrina de
salvación que defiende la existencia de un Dios
único, personal, omnipotente, que es, al mismo
tiempo, padre y juez de los seres creados por él.
Dios crea el mundo de la nada, por voluntad propia,
y mantiene una relación de providencia con Él,
protegiéndolo y rigiendo el orden existente. Expone
la teoría de la Revelación: Dios envió a su hijo,
Jesucristo, para salvar y redimir a la humanidad.
Razón y Fe
A partir del siglo II, el cristianismo entra en contacto con la filosofía helenística y, a raíz de esta
relación, se inicia uno de los problemas centrales del pensamiento medieval.
Apologetas: defienden la superioridad de la fe sobre la razón, porque ésta es limitada y no puede
acceder a conocer a Dios. Fe y filosofía son independientes porque no hay compatibilidad posible
entre el mundo celestial y el terrenal. Los más destacados son Justino y Tertuliano. Escuela de
Alejandría: representada por Clemente y Orígenes, intenta conciliar el espíritu religioso con la
especulación filosófica de manera que sea posible un sistema teológico-filosófico cristiano. La
filosofía ha de ayudar a entender el cristianismo.
Gnósticos: quieren superar la fe por medio del conocimiento (gnosis), que es una vía de salvación.
Proponen una vía mística que conduce al conocimiento de los misterios divinos. Defienden una
fusión de elementos griegos, cristianos y orientales a partir de los cuales explican la oposición entre
Dios y materia. Sus especulaciones abren paso a las herejías.
Neoplatonismo: está representado, en el siglo III, por Plotino, que recoge la herencia de Filón de
Alejandría. Su teoría es una defensa de la filosofía griega y del platonismo, y una síntesis del
racionalismo griego y la religión. Admite la distinción platónica de dos mundos y la trascendencia de
un principio supremo que es la Unidad (Dios). La realidad está constituida por una cadena de
elementos que van de la unidad a la multiplicidad, y que surgen por emanación: el Uno-el nousel
alma universal-las almas particulares-la materia. El proceso de emanación tiene un doble sentido:
descendiente y ascendiente; de ahí que defiendan el panteísmo, porque todo es una parte de Dios o
del Uno. Padres de la Iglesia: defienden la unidad de la fe contra las herejías. Se ocupan de
cuestiones teológicas y, aunque incorporen aspectos de la tradición platónica y neoplatónica, creen
que no se debe proceder a una racionalización del dogma cristiano. La razón puede ayudar a
entender los dogmas, pero la revelación se acepta por la fe y no por medio de la especulación
filosófica. Se distinguen los griegos (Gregorio de Nisa) y los latinos (San Agustín). Dan nombre a la
patrística.
4. (Tagaste, 354-Hipona, 430). Hijo de padre pagano y de madre cristiana, fue educado en el cristianismo, pero se mantuvo
alejado de él durante una época en la que se dedicó a la retórica, gramática y literatura latinas. Polemizó con el
maniqueísmo. Fue obispo de Hipona. De sus obras, destacan: Soliloquios, las Confesiones y De Trinitate. Es el principal
representante de la patrística e incorpora el pensamiento platónico que se mantendrá hasta el siglo XIII.
Relación razón-fe. Ambas colaboran en la comprensión de la verdad cristiana. La razón ayuda a la fe clarificando los
contenidos de ésta, y la fe orienta, ilumina y guía a la razón.
La verdad. Siguiendo a Platón, acepta que la verdad es eterna e inmutable y, por tanto, no puede ser la experiencia la que
nos la proporcione, porque el conocimiento sensible es particular y contingente. La persona la descubre en sí misma, en
su alma, en la conciencia, y el único ser que se la ha podido transmitir es Dios, eterno e inmutable. Se trata de una verdad
irradiada por Dios en un acto de iluminación por el cual transmite las ideas de su mente a la mente humana.
Existencia de Dios. Demuestra la existencia de Dios mediante una prueba noológica la persona descubre en los actos
espirituales las verdades eternas, las ideas, y se da cuenta de que el conocimiento de la imperfección lleva al
conocimiento de la perfección, lo que es relativo conduce a lo absoluto, y lo que es humano lleva a pensar en lo que es
divino.
El ser humano. Acepta el dualismo de Platón. El ser humano está constituido por dos sustancias: material (cuerpo) y
espiritual (alma). En el alma distingue la razón inferior (que proporciona un conocimiento científico de las cosas, del mundo
físico) y la razón superior (que conoce las ideas gracias a la iluminación divina).
Concepción de la historia. Reflexiona sobre el sentido de la historia desde una perspectiva cristiana. La describe,
metafóricamente, como una lucha entre dos ciudades, la del Bien y la del Mal, la ciudad de Dios y la ciudad de los
hombres, que expresan el sentido moral de la conducta humana: para unos, la felicidad se encuentra entre los individuos;
para los otros, reside en el amor a Dios.
Agustínde
Hipona