El documento define el debate como una discusión estructurada entre dos o más partes con posturas opuestas respecto a una resolución. Para demostrar que su postura es más fuerte, los debatientes deben construir ideas y argumentos de manera lógica y organizada. Esto requiere desarrollar habilidades como el análisis, la investigación, la argumentación, la oratoria y la síntesis de información.