La malnutrición afecta a uno de cada tres niños menores de cinco años en el mundo y puede provocar problemas de salud a largo plazo. Tanto la desnutrición como el sobrepeso son problemas graves que limitan el potencial de desarrollo de los niños. Aunque se ha reducido la desnutrición en algunas regiones, el número total de niños desnutridos ha aumentado en África y el sudeste asiático debido al crecimiento de la población. La malnutrición por exceso también es un problema creciente y afecta
1. MALNUTRICION INFANTIL
Lamalnutrición es un problema mundial que va más allá del impacto mediático
de la palabra hambre. Muchos niños y niñas que no se han visto nunca
afectados por una hambruna están malnutridos. Las dietas pobres en
nutrientes, la falta continuada de unos mínimos energéticos para afrontar su
crecimiento y su día a día y enfermedades que dificultan la absorción de
vitaminas y minerales son los responsables de 1 de cada 3 muertes infantiles
en el mundo. Quienes sobreviven, a menudo lo hacen con secuelas que
limitarán toda su vida y también la de sus hijos
A veces se dice, en sentido figurado, que la malnutrición es casi una
enfermedad hereditaria. Realmente no se transmite a través de nuestros
genes, pero tiene un impacto tan dramático en el desarrollo de una persona,
que consigue saltar generaciones y perpetuar el ciclo de malnutrición,
enfermedad y pobreza de padres a hijos.
Los niños y niñas que crecen con limitaciones nutricionalespueden
desarrollar problemas físicos por déficit de vitaminas y minerales y
experimentan retrasos en su aprendizaje y desarrollo cognitivo. Esto afecta
de por vida a su potencial de desarrollo y el de sus hijos.
En pleno siglo XXI la malnutrición condena a comunidades enteras a una
dramática reducción del potencial humano. Lo hace al impedir a niños y niñas
ir a la escuela y aprender, al debilitar sus cuerpos y hacerlos más vulnerables
a enfermedades, al obligarles a trabajar para sobrevivir y al condenarlos a la
exclusión. Estos niños sin opciones se convierten en adultos sin
opciones, que a su vez encuentran grandes dificultades para hacer progresar
a sus propios hijos.
2. RESUMEN
La malnutrición
proteinoenergética (MPE) en los
niños pequeños es en la
actualidad el problema
nutricional más importante en
casi todos los países en Asia,
América Latina, el Cercano
Oriente y África. La carencia de
energía es la causa principal. No
hay cifras mundiales exactas
sobre la prevalencia de MPE,
pero los cálculos de la
Organización Mundial de la
Salud (OMS) estiman que la
frecuencia de MPE en niños
menores de cinco años en los
países en desarrollo ha
disminuido progresivamente de
42,6 por ciento en 1975, a 34,6
por ciento en 1995. Sin embargo,
en algunas regiones esta
disminución relativa no ha sido
tan rápida como el aumento de
la población; por lo tanto en
algunas regiones, como África y
el sudeste de Asia, el número total de niños desnutridos ha aumentado. En
realidad, el número de niños con peso bajo en el mundo entero aumentó de
195 millones en 1975 a casi 200 millones a finales de 1994, lo que significa que
más de una tercera parte de la población mundial menor de cinco años de
edad está desnutrida.
Una falla en el crecimiento es la primera y la más importante manifestación de
MPE. A menudo es el resultado de consumir muy pocos alimentos ricos en
energía, y no es raro que esto se agrave a cauda de infecciones. Un niño que
tenga carencias en su crecimiento puedeser de menor estatura, o puede estar
por debajo del peso de un niño de su edad, o puede ser más delgado de lo que
corresponde a su altura.
El término malnutrición proteinoenergética se incorporó a la literatura médica
hace poco tiempo, pero el problema se conocía desde muchos años atrás. En
3. las primeras publicaciones se le llamó con otros nombres, como desnutrición
proteico-energética y deficiencia proteico-energética.
El término MPE se emplea para describir una gama amplia de condiciones
clínicas que van desde moderadas a graves. En un extremo del espectro, la
MPE moderada se manifiesta principalmente por retardo en el crecimiento
físico de los niños; y en el extremo opuesto, el kwashiorkor (caracterizado por
la presencia de edema) y el marasmo nutricional (que se distingue por una
aguda emaciación); en ambos casos se registran altas tasas de mortalidad.
Durante siglos se ha sabido que la ingesta pobre durante hambrunas y la
escasez grave de comida llevan a la pérdida de peso y al agotamiento, y,
eventualmente a la muerte por inanición. En la décadade 1930 Cicely Williams,
que trabajaba en Ghana, describió en detalle la condición que denominó
«kwashiorkor» (utilizó la palabra ghanesa local que significa «la enfermedad
del niño desplazado»). En la década de 1950, el kwashiorkor empezó a recibir
más atención. Con frecuencia se describió como la forma más importante de
malnutrición y se consideró que se debía sobre todo a carencia de proteína.
Parecía que la solución era producir más alimentos ricos en proteína y
ponerlos a disposición de los niños en riesgo. Este énfasis en el kwashiorkor
y en la proteína llevó a una relativa falta de atención para el marasmo
nutricional y sobre el consumo adecuado de alimentos ricos en energía para
los niños.
El punto de vista actual consiste en que buena parte de la MPE se debe a un
consumo inadecuado o a la mala utilización de alimentos y energía, no a
carencia de un solo nutriente, ni tampoco a la falta de proteína alimentaria.
También se acepta cada vez más que las infecciones contribuyen en forma
importante a la MPE. Se sabe ahora que el marasmo nutricional predomina
más que el kwashiorkor. No se sabe por qué un niño puede desarrollar un
síndrome en oposición a otro, y ahora se acepta que estas dos formas clínicas
de MPE constituyen apenas una punta pequeña del iceberg. En casi todas las
poblaciones estudiadas en países pobres, la tasa de prevalencia combinada
de kwashiorkor y marasmo nutricional es de 1 a 5 por ciento, mientras que del
30 al 70 por ciento de los niños hasta los cinco años manifiestan lo que ahora
se llama MPE leve o moderada, que se diagnostica principalmente con base
en mediciones antropométricas.
Uno de cada tres niños menor de cinco años está desnutrido o sufre
sobrepeso en el mundo, lo que puede acarrear problemas de salud durante
toda la vida.
Unos 227 millones de niños están concernidos por estos problemas
alimentarios, de los 676 millones que había en el mundo en 2018, calculó el
4. Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), en el mayor informe sobre este
asunto publicado en 20 años.
Además unos 340 millones, es decir, la mitad, sufren carencias alimentarias.
La globalización de los hábitos alimentarios, la persistencia de la pobreza y el
cambio climático están provocando que un número creciente de países
acumule esta "triple carga" - desnutrición, sobrepeso y carencias -, según el
informe.
Aguayo puso como ejemplo México, donde "todavía hay una gran proporción
de niños desnutridos y al mismo tiempo hay ahora una gran pandemia de
sobrepeso y obesidad infantil, considerada una emergencia nacional por el
gobierno".
"La manera en que entendemos y respondemos a la malnutrición debe
cambiar: no se trata de dar solamente a los niños suficiente comida, ante todo
hay que darles la buena alimentación", subrayó por su parte Henrietta Fore,
directora de UNICEF, en un comunicado que acompaña el informe.
La desnutrición y sobre peso sigue siendo el principal problema, al afectar a
los pequeños cuatro veces más que el sobrepeso.
El número de niños que no recibe suficiente comida respecto a sus
necesidades nutricionales retrocedió un 40% entre 1990 y 2005, pero
prevalece como un problema mayor en muchos países, especialmente
en África subsahariana y en Asia del Sur.
149 millones de niños en el mundo son demasiado pequeños para su edad
(retraso de crecimiento debido a una malnutrición crónica) y 50 millones
demasiado delgados respecto a su estatura (emaciación, relacionada con una
malnutrición aguda y/o a un problema de absorción de nutrientes).
INTRODUCCION
La malnutrición la define la OMS como el desequilibrio entre el aporte de
nutrientes y energía y los requerimientos corporales para vivir y crecer.
Un niño puede estar malnutrido porque no come lo que le hace falta (típico de
los países en vías de desarrollo) o porque no lo absorbe su intestino o lo
pierde en exceso (síndrome de malabsorción, típico de los países
desarrollados).
5. Cuando se habla de niños
malnutridos, al momento se nos
vienen imágenes de pequeños
con el vientre hinchado, las
costillas marcadas y una cara
que no es más que ojos y
pómulos. Sin embargo,
olvidamos el otro gran problema
nutricional de nuestra época que
es la malnutrición por exceso, es
decir, el sobrepeso y la obesidad
infantil, provocadas en buena
medida por los malos hábitos
alimenticios. Aunque un niño
coma lo suficiente, e incluso más
de lo que necesita, puede no
estar ingiriendo lo que su cuerpo
precisa para crecer en talla y en
estatura y tener un desarrollo
pleno.
El sobrepeso y la obesidad no son solo problema de los países desarrollados
donde el aumento de la ingesta de azúcares en los alimentos y el consumo de
comidas prefabricadas se ha combinado con el sedentarismo y el poco
ejercicio físico. También afecta a aquellos a los que no les sobran los recursos
económicos. Esto es especialmente cierto en América Latina y el Caribe
donde la alimentación infantil es tradicionalmente rica en hidratos de carbono,
azúcares y grasas, es decir, sobran las calorías pero hay pocas vitaminas,
minerales o ácidos grasos necesarios para la correcta nutrición infantil.
Lograr un equilibrio entre el peso y la talla durante los primeros dos años de
la vida de un niño es fundamental para evitar problemas futuros. Si un niño
menor de dos años presenta desnutrición por insuficiente ingestión de
alimentos su cuerpo aprende a funcionar con pocas calorías. Cuando pase a
consumir más calorías de las que estaba acostumbrado, su organismo no las
utilizará y tenderá a acumularlas transformándolas en grasa, lo que podría
traducirse en sobrepeso o en obesidad. Por el contrario, si un niño aumenta
de peso demasiado rápido, tendrá tendencia a ser un adulto con sobrepeso.
Las estadísticas de América Latina reflejan esta dualidad. Mientras se trata de
erradicar la desnutrición crónica que afecta a más de siete millones de niños
menores de 5 años o las altísimas tasas de anemia en los países de esta
6. región, la obesidad infantil ha aumentado escandalosamente. Por otro lado,
no se ha visto una relación clara entre la reducción de los índices de pobreza
y el aumento de la seguridad alimentaria de la región lo que no ha permitido
una mejora de los datos relativos a la nutrición. La escasez de alimentos
saludables en sectores económicamente rezagados, la disponibilidad y
acceso fácil a alimentos altos en grasas y azúcares, así como el bajo precio
de alimentos ultra procesados, en oposición al alto precio de los alimentos
más saludables, configuran entornos que favorecen la mala alimentación.
Ya sea por exceso o por defecto en la alimentación, la malnutrición conduce
a serios problemas de salud en el presente y en el futuro y va a implicar
importantes consecuencias en las economías de los países que la padecen.
El niño desnutrido crónico, al tener su sistema inmunológico debilitado, es
más proclive a las infecciones y a presentar problemas de desarrollo cognitivo
que afectarán a su aprendizaje. Esto, desde el punto de vista económico,
limitará su acumulación de capital humano y su capacidad para generar
ingresos en la vida adulta.
la malnutrición por exceso, es decir, el sobrepeso y la obesidad, es un factor
de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, las
dolencias cardiacas o algunos tipos de cáncer.
OBJETIVOS
Establecer orientaciones para la atención en el Primer Nivel de las niñas, niños
y adolescentes con sobrepeso u obesidad.
7. • Promover el uso de instrumentos que permitan identificar de manera objetiva
las desviaciones no aceptables de la masa grasa de los niños y adolescentes.
• Capacitar al equipo de salud en la prevención y tratamiento del sobrepeso y
la obesidad de los niños y adolescentes. 11 Dirección Nacional de Maternidad
e Infancia
• Difundir los instrumentos que faciliten la toma de decisiones y el
establecimiento de cursos de acción.
• Procurar acciones
integradas, en el
individuo, su familia y la
comunidad, de
promoción de la salud y
atención primaria
orientada a la
comunidad.
• Descartar un trastorno
orgánico subyacente;
• Identificar la presencia
de co-morbilidades;
• Evaluar el riesgo de desarrollar co-morbilidades en función de antecedentes
genéticos; y
• Evaluar el contexto ambiental en relación con los hábitos 20 Dirección
Nacional de Maternidad e Infancia
• Evaluar el contexto ambiental en relación con los hábitos de vida.
El objetivo principal del tratamiento de niños y adolescentes con sobrepeso y
obesidad es alcanzar y mantener un peso corporal saludable que mejore su
bienestar; prevenir la aparición de 21 Dirección Nacional de Maternidad e
Infancia complicaciones y tratarlas oportunamente, si estuvieran presentes,
por medio de la adopción permanente de estilos de vida saludables.
CARACTERISTICAS
8. Por malnutrición se entienden las carencias, los excesos o los desequilibrios
de la ingesta de energía y/o nutrientes de una persona.
El término malnutrición abarca dos grupos amplios de afecciones. Uno es la
«desnutrición» —que comprende el retraso del crecimiento (estatura inferior
a la que corresponde a la edad), la emaciación (peso inferior al que
corresponde a la estatura), la insuficiencia ponderal (peso inferior al que
corresponde a la edad) y las carencias o insuficiencias de micronutrientes
(falta de vitaminas y minerales importantes). El otro es el del sobrepeso, la
obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con el régimen
alimentario (cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, diabetes y
cánceres).
Muchas familias no tienen recursos para adquirir suficientes alimentos
nutritivos, como frutas y verduras frescas, legumbres, carne o leche, o no
tienen acceso a ellos, mientras que los alimentos ricos en grasas, azúcary sal
son más baratos y se pueden adquirir más fácilmente, lo que propicia el rápido
aumento del sobre peso y la obesidad entre los niños y adultos, tanto en los
países pobres como en los ricos.
Es bastante frecuente encontrar personas desnutridas y con sobrepeso en la
misma comunidad o el mismo domicilio, o que una misma persona tenga
sobrepeso y a la vez presente, por ejemplo, carencias de micronutrientes.
• DESARROLLO FISICO:
El crecimiento durante este periodo es como promedio de 3 a 3,5 kg y de 6 cm
al año. El crecimiento es discontinuo, en estirones irregulares que duran en
promedio 8 semanas, de tres a seis meses al año.
• DESARROLLO COGNITIVO:
Según Piaget cuando están en la etapa pre-escolar, en torno a los 3 años, los
niños comienzan a adquirir la capacidad de relacionar una serie de
acontecimientos con representaciones mentales que pueden expresarse en
forma verbal como simbólica. Progresan de realizar juicios basados en lo que
ven (perceptivos), a realizarlos basados en lo que razonar (conceptores). Son
cada vez más capaces de dominar los símbolos y de utilizar su memoria
almacenada de experiencias.
• DESARROLLO SOCIAL Y EMOCIONAL:
El desarrollo social y emocional tiene lugar en tres contextos: el hogar, la
escuela y el vecindario. De ellos el hogar sigue siendo el más influyente. La
relación paternofilial continúa proporcionando una base segura a partir de la
cual aventurarse.
9. Luego de comprender como crece y se desarrolla un niño/a sano, debemos
tener en cuenta la posibilidad de presentar una patología tal como la obesidad,
la misma contribuye entre otras causas a incrementar la mortalidad por
enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, alteraciones esqueléticas,
hipertensión arterial, hipercolesterolemia e inadaptación psicosocial entre las
más importantes. La identificación de la obesidady el sobrepesoen la infancia
puedeser un aspecto importante de la pediatría preventiva con consecuencias
en la promoción de la salud física, social y emocional de los niños, que puede
repercutir en la edad adulta. La obesidad no es una enfermedad por sí misma,
sino que es un complejo de síntomas
Tipos de malnutrición
Marasmo: es una ingesta insuficiente de proteínas y de calorías
Kwashiorkor: ingesta suficiente de calorías y deficiente en proteínas.
Tanto el marasmo como el kwashiorkor son situaciones muy graves
típicas de los países en vías de desarrollo.
Subnutrición: es menos grave y se suele dar en los países
desarrollados. La subnutrición es el déficit de micronutrientes
(vitaminas D, A, B, oligoelementos o minerales, como el hierro) debido
a una alimentación poco variada ni equilibrada.