Ensayo Paes competencia matematicas 2 Preuniversitario
¿Que cambios necesitamos?
1. Centro Regional de Educación Normal
Licenciatura en Educación Preescolar
Materia: Optativo (prevención de la violencia.
Maestro: Guillermo Témelo Avilés.
Grupo: 702
Equipo:
María de los Ángeles Álvarez de la cruz.
Sara Itzel Garduño Velázquez
Nallely Hernandez muñoz.
Ma. Guadalupe Mendoza Román
Michel Nazario rojas
Rosa Anayeli Vargas salgado
Guadalupe Vázquez Alquisiras
Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior
Dirección General de Operación de Servicios de
Educación Media Superior y Superior
Subdirección de Formación Docente
2. ¿Qué cambios necesitamos?
Cohen (1997)
La estructura física y la organización interna de una escuela pueden y deben ser un
medio por el cual los niños logren fortalecerse como individuos mientras aprenden
el significado de su participación en la sociedad. Las instalaciones de una escuela
y su organización deberían prestarse a la creación de una entidad cultural que
favoreciera una relación digna con el mundo laboral y de interdependencia de los
adultos, pero que, al mismo tiempo, los niños sintieran que también es su mundo.
Las relaciones entre la estructura física y el enfoque cultural fueron más frecuentes
en épocas anteriores de la vida estadunidense que en la actual.
La gama y la diversidad de sus estrechas relaciones se han visto reducidas,
circunscribiéndose principalmente a la familia. Al ingresar en la escuela, están en
una fase de desarrollo en la cual deben dar un giro brusco, apartándose de la
antigua intimidad con la familia, cimentada como está en las relaciones de la primera
infancia. Sin embargo, para continuar su crecimiento y aprendizaje, los niños aún
necesitan de un contacto estrecho e íntimo con los adultos.
La escuela representa una escala en el camino hacia el mundo adulto. Las escuelas
que a los niños pequeños les resultan demasiado complicadas los dejan
psicológicamente exhaustos, y esta situación no mejorará con el carácter
impersonal de la sociedad adulta en la que después ingresarán. Ésta es una época
en que la individualización está siendo reemplazada por la estandarización a una
velocidad increíble, y la responsabilidad hacia los demás difícilmente representa un
valor. Y sin embargo los primeros años de escuela son precisamente aquellos en
que los niños deben fortalecer su identidad como individuos al tiempo que aprenden
a funcionar como elementos participantes en pequeños grupos y en la propia
sociedad. El carácter y los valores adquieren su forma final en este periodo, de
manera tal que, si la sociedad no satisface las necesidades de los niños pequeños
de participar genuinamente en un ámbito social más vasto que el de la familia, ello
puede conducir a algo mucho más grave que un leve sentimiento de pérdida. Y, de
3. nuevo, debe existir un espacio público para que los niños puedan lograr una
interacción importante y responsable con otros adultos diferentes de sus padres y
con otros niños diferentes de sus hermanos, para poder satisfacer el creciente
sentido de sí mismos como personas independientes de sus familias. Ante las
presiones actuales, el único recurso es que las escuelas se conviertan en aliadas
de los padres en la difícil tarea de fortalecer la identidad individual y social de sus
hijos.
Debe quitarse a la tecnología el aura de magia, permitiendo a los niños la
participación directa y concreta con los materiales, los diferentes procesos del
trabajo y las normas de destreza. Sólo así ellos podrán comprender y relacionarse
mejor con el mundo fuera de casa, aun cuando éste sea un mundo de apretar
botones.
La escuela debe ser un lugar donde los niños no sólo participen en un trabajo
responsable, sino en que se les aliente y ayude a comprender y ordenar su mundo
mediante el uso pleno de sus sentidos, sentimientos e intelectos. Se necesita una
vasta gama de útiles y equipo para proporcionar las oportunidades y la debida
supervisión para toda clase de actividades creadoras y constructivas: biblioteca,
foro, sala de arte; lugares para actividades tan distintas como cocinar y
encuadernar, cultivar plantas o construir un cohete; mapas, impresiones y modelos
de cosas hechas y en proceso de construcción.
Los grupos deben ser lo bastante numerosos para que cada niño tenga suficientes
opciones de amistad y de trabajo entre sus compañeros; deben ser lo bastante
reducidos para que los maestros lleguen a conocer a cada niño y tengan contacto
regular con cada uno.
El grupo puede servir al aprendizaje de cada quien de muy diversas maneras.
Percibido como sociedad en funcionamiento, puede establecer metas comunes y
enfrentarse a los procesos de comunicación y de toma de decisiones en grupo
inevitables en la convivencia estrecha, el grupo puede servir como foro para abrir
nuevas perspectivas, expresar diferencias, reunir información y combinar
estrategias para resolver problemas de diversa índole.
Los problemas que preocupan a los niños cubren una gama tan vasta que ningún
profesor puede suponer que podrá ayudarlos a aprender todo lo que desean y
necesitan saber en un solo año escolar.
4. Los niños pueden llegar a saber mucho acerca de un tema, pero es probable que
este conocimiento esté organizado de manera dispareja, hasta en los temas
específicos que más les interesen. Su aprendizaje, como el de los adultos, se ve
influido por sus gustos y sentimientos. Todo aquello en que los niños estén recién
interesados se "derrama" sobre lo que ya sabían o sobre lo que desean saber.
Los niños están integrados y son de una sola pieza; su aprendizaje procede de
manera integrada. Asimilan y adaptan a su propio ritmo y tiempo las experiencias
que buscan independientemente o las que eligen entre las instrucciones que les dan
uno de sus padres o un maestro. Mientras van avanzando en conocimiento, también
pueden aprender el arte y la habilidad del razonamiento, de la solución de
problemas, de adquirir y ordenar la información que tiene sentido para ellos.
Hacer elecciones propias es una gran experiencia para los niños en las situaciones
auténticamente educativas. No obstante que los niños son quienes deben hacer las
elecciones, su gama y posibilidades deben ser delimitadas por el conocimiento que
la maestra tenga de los niños, su comprensión de lo que necesitan y su
entendimiento de las potencialidades de los materiales, así como de los problemas.
Guiar a los niños en sus elecciones a la vez que se alientan las decisiones
independientes es algo que exige a la maestra madurez y perspectiva,
características del todo indispensables en la escuela informal.
Los niños necesitan la oportunidad de figurarse cosas, sentirse desafiados y
resolver problemas difíciles. Pero lo difícil está en relación con lo razonable de las
posibilidadesde éxito, y esto exige el mejor juicio de la maestra acerca de cada niño
en cada situación.
Como en cualquier escuela, el maestro, y no el método ni los materiales, es la clave
para el aprendizaje de los niños. Los valores y los objetivos de las nuevas
proyecciones de una educación humanista son más vastos, profundos y complejos
que los de la educación tradicional o que las simplistas ofertas de la instrucción
programada.
El maestro moderno debe empezar con los niños y esforzarse por saciar su
curiosidad. Esto no implica, en absoluto, una negación de la importancia del tema o
del desarrollo intelectual, o, la relación entre maestro y alumnos puede
enriquecerse. Pero debe hacerlo como resultado de las luchas y victorias
encarnadas en una búsqueda común de aprendizaje.
Conforme madura el pensamiento de los niños en su capacidad de ser objetivo e
impersonal, ellos pueden aceptar una estructura de autoridad racional en la escuela,
en que el contenido mismo y las necesidades de la vida social marcan las
limitaciones de los hábitos de trabajo y la conducta social.
La maestra debe ser una persona cuya propia casa emocional esté en orden.
Expuesta a la adoración, la hostilidad, la ambivalencia, la ambición y el ímpetu de
5. los niños, deberá ser capaz de diferenciar entre las necesidades de ellos y las suyas
propias, de modo que pueda enfrentarse a las de ellos con buen juicio.
Los errores que cometen los niños, así como sus elecciones desatinadas, forman
parte del programa de aprendizaje para ellos, tanto como el final dominio de
información y pericia. El desarrollo del niño no es sostenido y parejo, como lo saben
todos los padres. Sin embargo, en el aprendizaje escolar del niño hasta los padres
más tolerantes tienen la expectativa de un progreso continuado y lineal, que se debe
revaluar.