1. LA ESCUELA SECUNDARIA… RECUERDOS
PERSONALES
Tuve la maravillosa oportunidad de estudiar en la Escuela Secundaria
Técnica No 93 “Francisco Javier Badillo Aguilar” que está situada en
Chipilo, un lugar cercano a mi comunidad, y digo que fue una
maravillosa oportunidad porque en la que un día fue mi escuela pasé
hermosos momentos, como el día en que mis compañeros y yo
visitamos Cuetzálan, un lugar lleno de historia, principalmente por sus
pirámides. Recuerdo que también visitamos unas cascadas cercanas
al lugar, donde todos nos divertimos mucho. Sí definitivamente, tuve
muchas emociones, como cuando mi nombre apareció por primera vez
en el cuadro de honor, yo no lo podía creer, es más no lo creí hasta
que lo vi con mis propios ojos, fue sorprendente, porque nunca creí
poder llagar tan lejos, creo que me subestimé demasiado, además de
no solía mostrarle importancia a mis calificaciones, puesto que me
parecía ordinario. Por cierto esto ocurrió en segundo semestre.
Bien recuerdo que después de este acontecimiento, los profesores y
directivos que antes no habían notado mi existencia, lo hicieron a partir
de entonces, aunque cabe mencionar que también me encontré con
maestros y una prefecta que creyeron en mí desde el primer momento,
incluso llego a creer que la prefecta confiaba más de lo que yo me
confiaba sobre mis capacidades, pero ella nunca dejo de recalcarme
que podría lograr lo que quisiera porque tenía las herramientas
suficientes, al igual que el apoyo incondicional de ella y mi familia y,
que sólo me faltaba desarrollar mis habilidades. También tuve la
posibilidad de encontrarme con un maestro de Español quien fue una
de las principales personas que me impulsaron para presentarme en
público y a adquirir el hábito de la lectura. Recuerdo que era muy
agradable escuchar una clase de ese maestro, porque en ese
entonces me parecía que él tenía un vocabulario bastante
desarrollado, pero lo mejor de todo, entendible y, siento que eso fue lo
que me condujo a mostrarle importancia a su clase. Empero así como
hubo maestros bien capacitados, también había de los poco instruidos

2. y desalentadores, porque recuerdo que tuve una maestra así, con la
cual tuve algunos problemas, bueno prefiero no recordar eso porque
ella era muy apática y contagiaba al grupo entero, además de tener
favoritismos, lo cual producía entre mis compañeros y yo un gran
desinterés sobre su asignatura, porque no valoraba los esfuerzos, es
más , a veces ni siquiera revisaba los trabajos, sólo ponía la
calificación conveniente desde su punto de vista erróneo. Sin embargo
agradezco el haberla conocido, porque por lo menos aprenderé de sus
errores.