La autora describe su educación desde la escuela primaria hasta la universidad, notando cómo su enfoque cambió a través de los años. En la escuela primaria y secundaria, las clases se centraron en la memorización y la repetición de la información del maestro. En la universidad, se enfatizó más la investigación, el debate de ideas y la participación activa. Aunque la autora se siente como un "clon" debido a su enfoque inicial en la educación, ahora busca ir más allá de la memorización e indagar otros puntos de
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Mi historia como clon
1. Mi historia como clon
Ninfa Lourdes Carrascal Jimenez
La etapa que recuerdo de mi educación inicia en pre kínder en un colegio muy
grande, las clases se extendían hasta las 3 o 4 de la tarde, recuerdo que
regresaba a la casa ya casi entrando la noche.
Entre mis docentes recuerdo a una profesora, Belén una señora mayor muy
alegre y cariñosa con los niños, siempre atenta y dispuesta a ayudar a quienes la
necesitaban.
También recuerdo al rector del colegio Don Antonio de Irisarri, un señor como
de 80 años que se paseaba todo el tiempo por los pasillos observando lo que
hacían los docentes en las aulas sobre todo, que niños estaban por fuera del
salón,
Que Don Antonio te sorprendiera en el lugar que no debías estar era tremendo
además del llamado de atención, el discurso iba acompañado de un jalón de
orejas que no te soltaba hasta que llegaba a la rectoría; allí se ponían peor las
cosas porque dependiendo de la falta era nota en el libro de conducta y el
respectivo aviso a los padres.
Afortunadamente puedo contar que nunca estuve en la rectoría y que no supe
lo que era caminar los pasillos del colegio llevada de la oreja, fui más bien una
niña calmada, siempre atenta en clases y preocupada por hacer mis deberes,
tanto que en una reunión de padres de familia, mi maestra luego de presentar
las notas a mi madre le comento: la niña debe relajarse un poco se toma las
cosas muy en serio.
Las clases comprendían la presentación magistral del docente y la admiración
de los alumnos al ver cuánto sabían estos, muy poco se participaba en las clases
el saber venia en una sola dirección.
Las tareas en casa consistían en transcribir del libro guía al cuaderno
respondiendo preguntas que se podían resolver en forma textual al hacer una
lectura juiciosa de los contenidos, y no era sorpresa que al encontrarnos en el
colegio todos tuviésemos exactamente la misma respuesta, es mas quien no
tenía las mismas palabras que la mayoría del grupo ya se asumía que tendría
una mala calificación.
2. En este mismo ejercicio pasaron los años de primaria y gran parte del
bachillerato, era muy raro encontrar docentes que incentivaran a la lectura por
el placer de leer y no como requisito para contestar una actividad.
Recuerdo un docente de matemáticas que tenía una forma particular de
enseñar no era con los ejercicios tal como los planteaba el texto, siempre tenía
una historia que contar y en ella se encontraba inmerso un problema que se
debía resolver con alguna ecuación, pero nos enganchaba tanto con su discurso
que al final todos dábamos una respuesta sobre cómo llegar al resultado, era
muy divertida su clase.
El docente solo nos acompañó un año al regresar de vacaciones de fin de año el
no continuo en el colegio y no supimos porque.
La universidad fue diferente ya no eran las clases magistrales el docente en su
discurso incluía la palabra aprenderemos, sí seguíamos textos pero no era lo
único, debíamos investigar, buscar más allá, las actividades requerían la
participación, la formación de grupos, debatir ideas y llegar a conclusiones
comunes, la razón no siempre la tenía la mayoría o quienes pensaban igual, se
argumentaba con ideas y conceptos.
En la universidad creamos redes, grupos de estudio en las diferentes
asignaturas, participábamos de actividades extra académicas pero que tenían
como objetivo adquirir nuevos conocimientos respecto a la profesión que
habíamos elegido, se planearon viajes a otras ciudades para asistir a talleres,
siendo sincera no solo por el gusto de aprender, gran parte de la motivación
era experimentar el estar fuera de casa.
He sido un clon? Debo decir que si, en una etapa de mi vida memorizar, recitar
de manera textual fue lo principal, hoy día busco ir mas allá no quedarme con
un solo concepto, indagar que más se ha dicho del tema, consultar con personas
que considero poseen mayor experiencia y conocimiento respecto a diferentes
temas, debatir con mis pares es importante escuchar otras opiniones.
He dejado de ser un clon? No, estoy en el camino de dejar atrás las viejas
costumbre y empezando a desaprender lo aprendido , considero es un largo
camino que veo muchos de ustedes ya han andado, mi motivación es que
quiero hacerlo, quiero dejar algo diferente a mis estudiosos y a mi hija…..