1. LA VIDA ESCOLAR
Todas las escuelas tiene alumnos, pero no todas funcionan de la
misma manera, pues esto depende en demasía del empeño que
ejerza cada uno de los integrantes, hablando jerárquicamente, desde
los directivos hasta concluir con los estudiantes, pues para que en la
escuela haya una convivencia armónica y tenga buen prestigio por el
desempeño de sus alumnos, todos deben contribuir de la forma
correspondiente.
Para que alguna actividad sea efectiva y arroje los resultados
esperados, los integrantes involucrados deberán mostrar interés y
actuarán de manera homogénea, esto debe aplicarse desde la
realización de una actividad pequeña, hasta en aquellas de grandes
dimensiones, como lo es por ejemplo la ceremonia de clausura, donde
todos participan y los más interesados, que como en este caso serían
los que egresan, ponen más empeño para que todo que de libre de
inconvenientes y se alcance el objetivo.
Los maestros deben cuidar de no convertir en una rutina a la jornada
escolar, esto para no perder el interés de los alumnos sobre las
asignaturas y, ante esto ellos deben ser creativos en cada una de sus
clases para captar la atención y lograr que los alumnos adquieran los
conocimientos esperados.
En la escuela los alumnos tienen conocimiento sobre el
funcionamiento de esta misma, de los maestros que les fueron
asignados, de las noemas que los rigen y en estas, tienen
conocimiento sobre cuales pueden dejar de cumplir, en que momento
y cuando están a cargo de quien.
Con el tiempo los alumnos aprenden a sobrevivir en ese contexto que
los rodea, además de que son sabedores de las actividades que se
realizan en cada etapa del periodo escolar, entre ellas las vacaciones,
ceremonias, concursos, etc.
2. Para que el Proceso Enseñanza-Aprendizaje tenga buenos resultados,
los docentes deberán aprender mucho acerca de sus alumnos, para
poder convivir con ellos e interactuar de manera adecuada y así lograr
el propósito de cada clase.