Contratos bancarios en Colombia y sus carcteristicas
Los mayores han salido del armario
1. EL MUNDO. LUNES 25 DE FEBRERO DE 201916
EUSKADI i Director de El Mundo del País Vasco: JOSEAN IZARRA
Delegada Comercial: MARTA MELER
Redacción: Torre Iberdrola. Plaza Euskadi, 5. Planta 10. 48009 Bilbao. Teléfono: 944 73 91 00.
BELÉN FERRERAS BILBAO
El PNV teme que la campaña de
las elecciones generales «se pola-
rice» y que las llamadas al «voto
útil» para frenar el avance de la
derecha de cara al 28-A terminen
por restarle apoyos. Por eso ayer,
el presidente del partido, Andoni
Ortuzar, hizo un lla-
mamiento claro a su
electorado para no de-
jarse llevar, y les recor-
dó que el PNV debe
seguir siendo influyen-
te en Madrid. «Aquí lo
único que ha sido efi-
caz para Euskadi ha
sido la acción del
PNV», señaló.
Durante un acto en
Vitoria con los candi-
datos a la diputación
del Álava y al Ayunta-
miento de Vitoria, Ra-
miro González y
Gorka Urtaran, res-
pectivamente, Ortuzar
recordó que el PNV
ha sido «decisivo» en Madrid du-
rante estos años. «Nunca cinco
votos –los escaños que tiene en el
Congreso– han valido tanto ni han
conseguido tanto para este país».
En este sentido, recordó desde el
acuerdo del Cupo, o las inversio-
nes de la Y vasca, a la última subi-
da de las pensiones: «Por mucho
que pene a todos esos que quieren
manipular la buena voluntad de
viudas y pensionistas, la realidad
es que a final de mes sólo les llega
la subida que arrancó el PNV», en
referencia al acuerdo al que los
nacionalistas llegaron con Maria-
no Rajoy para apoyar sus presu-
puestos. «Ni Podemos, ni Bildu, ni
tampoco el PSOE:Sólo el PNV tu-
vo la valentía y la fuerza de exigír-
selo al Gobierno y lo consegui-
mos», señaló.
Ortuzar se dirigió directamente
a aquellos votantes que puedan te-
ner dudas sobre quién votar el 28-
A para que no gane la derecha y
les recordó lo que en su opinión
pasó en la campaña de Rodríguez
Zapatero: «También él era enton-
ces en único que podía parar a la
derecha» y «falló», dijo. Recordó
también a los que hace tres años
votaron a Podemos –que superó
en votos y escaños al PNV– para
protestar contra Rajoy. «Y yo me
pregunto: ¿Para qué han servido
los electos vasos de Podemos?»
Ortuzar puso en valor, además,
que fue el PNV el que inclinó la
balanza para sacar a Rajoy de La
Moncloa. «No hay que darle más
vueltas. Un PNV influyente, eficaz
y fuerte en Madrid es sinónimo de
resultados positivos para Euska-
di».
No fue el único partido que ayer
se mostró preocupado por la dis-
gregación del voto se mostró con-
vencido de que la izquierda agluti-
nará su voto de cara a las próxi-
mas elecciones generales, y realizó
por ello un llamamiento a no divi-
dir el voto de la derecha «en una
riña absurda de quién es más es-
pañol». Alonso advirtió de que si
Pedro Sánchez gana las próximas
elecciones, se sentirá legitimado
«para hacer cesiones a los inde-
pendentistas» y la próxima será
«una legislatura de humillación
para España» con la que «hundirá
económicamente el país». En este
sentido, insistió en la necesidad de
movilizar el voto del PP porque
«no hay otra alternativa» y señaló
que «votar el PNV es otra manera
de votar a Sánchez».
Precisamente, la pugna entre el
PP y el PNV quedó claro ayer en el
acto de los nacionalistas en Álava,
territorio donde ambos partidos se
juegan la mayoría en las eleccio-
nes municipales y forales y todos
los dardos de Ortuzar se lanzaron
contra los populares.
El presidente del PNV arremetió
con dureza en su intervención
contra el PP vasco por la enmien-
da aprobada en el Senado en la
que se insta al Gobierno central a
no completar el listado de transfe-
rencias pactado. «Quien niega el
Estatuto, quien no quiere que
Euskadi tenga sus competencias,
quien prefiere que se nos gobierne
desde Madrid, no merece repre-
sentar a Álava, no merece el apoyo
de la ciudadanía vasca».
Consideró además que Alfonso
Alonso ha quedado «en un ridícu-
lo espantoso» al asegurar que las
competencias pendien-
tes son «interpretación
del PNV». «¡Mentira!»
dijo, para asegurar que
«además de la literali-
dad del Estatuto», es un
acuerdo, el informe Zu-
bia, «en el que también
estuvo el PP». «¿Sabéis
quién era presidente
del PP vasco entonces?
Mayor Oreja. Pensába-
mos que a peor no se
podía ir... pues sí se
puede. Con este PP se
puede ir a peor».
También la secretaria
general del PSE-EE,
Idoia Mendia, arreme-
tió contra los populares
y les acusó de «insultar la memo-
ria de los socialistas» con la mo-
ción del Senado porque el Estatu-
to «no es cosa de los nacionalistas
vascos» sino un «proyecto de con-
vivencia» que el PP «frivoliza»
«por un puñado de votos», señaló.
El PNV teme que el ‘voto útil’ para
frenar a la derecha le reste apoyos
Ortuzar dice que debe ser «fuerte» en Madrid tras el 28-A para «beneficiar» a Euskadi
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, escucha las intervenciones de Ramiro Gonzaléz y Gorka Urtaran, ayer en Vitoria. PAULINO ORIBE/ ARABA PRESS
Alonso y Raquez González junto a Eduardo Andrade y Marisa Arrúe.EFE
El presidente del PP, Alfonso Alonso aseguró ayer que «al ‘oasis
vasco’ se le están acabando las palmeras», que «no todo va tan
bien» como pretende el PNV, al que acusó de ver cómo se
produce una «caída de empleo industrial» y del empleo privado
en Euskadi, mientras sube impuestos para aumentar el empleo
público. Alonso, que participó en la presentación del candidato
a la alcaldía de Getxo, Eduardo Andrade, criticó que se trate de
«ocultar» el problema que hay en Bizkaia «con la seguridad» sin
que se tomen medidas y señaló que se produce «un aluvión» de
inmigrantes, con 900 menores no acompañados en Bizkaia,
mientras que en La Rioja hay siete. «Con Rajoy la inmigración
ilegal no venía a través de España», pero «fue llegar Pedro
Sánchez y mandarnos todo el aluvión», señaló.
ALONSO: «AL ‘OASIS VASCO’ SE LE
ESTÁN ACABANDO LAS PALMERAS»
«Quién no defiende
el Estatuto no
merece representar
a Álava», dice el PNV
El PP llama a no
dividir el voto de
derecha en riñas de
quién es más español
2. EL MUNDO. LUNES 25 DE FEBRERO DE 2019 17
i EUSKADI
JOSEANIZARRABILBAO
«Como Casandra, los autores de es-
te libro queremos atrevernos a decir
la verdad, aunque esperamos tener
más predicamento que la joven he-
lena», se advierte en la página 71 de
La revolución de las canas. Pensio-
nes, dos economistas, una revolu-
ción de la que sólo se ha visto la
punta de iceberg de las movilizacio-
nes y Casandra, el mito griego de
quien dice la verdad sin que nadie le
crea. Antonio Huertas e Iñaki Orte-
ga esperan tener más suerte que la
joven griega que nació junto a Tro-
ya después de contrastar cientos de
informes de organismos internacio-
nales, cotejar estadísticas internacio-
nales y locales y tamizar toda esta
información a través del filtro de su
ya dilatada experiencia profesional.
«Los mayores ya han salido del ar-
mario y son una oportunidad de de-
sarrollo y de crecimiento», defiende
con convicción Ortega en Bilbao jus-
to en el instante en el que los parti-
dos políticos presentes en el pacto
de Toledo se aferraban a otro mito,
el de Sísifo, tras fracasar el enésimo
intento de buscar una solución al di-
lema de las pensiones.
¿Qué proponen el presidente de
Mapfre y el director de Deusto Busi-
ness School sobre el futuro de las
pensiones? Un ejercicio de realismo.
La Revolución de las canas va mu-
cho más allá que la búsqueda de
una solución para garantizar esta
prestación pero durante casi medio
centenar de páginas auguran cam-
bios basados en dos pilares: ahorrar
más y trabajar más. Huertas y Orte-
ga, sin embargo, lo plantean como
una oportunidad de enriquecimien-
to personal muy lejos de la percep-
ción extendida de que la edad de ju-
bilación a los 65 años es inamovible
y que la presión hacia las institucio-
nes públicas pasa por buscar otros
sistemas de financiación a partir de
los criterios establecidos en la socie-
dad industrial del siglo XX. «La
edad de jubilación a los 65 años se
estableció en la Alemania de Bis-
marck a finales del siglo XIX y en-
tonces la esperanza de vida práctica-
mente no rebasaba esa edad pero
hoy la esperanza de vida en Euska-
di ronda los 85 años», sostiene Orte-
ga en uno de los salones para estu-
diantes de La Comercial. Universita-
rios que, como auguran demógrafos
citados en el libro, vivirán hasta los
100 años y, además, lo harán en bue-
nas condiciones de vida.
¿A qué edad se considera a una
persona vieja? Huertas y Ortega
apuestan en su libro por el umbral
dinámico de envejecimiento. «La
fórmula más sencilla es quitar quin-
ce años a tu esperanza de vida. Si
en Euskadi estamos hablando de
85 años hablaríamos de 70. Hasta
esa edad uno puede trabajar per-
fectamente y más allá de los 70 hay
mucha vida por delante», asegura
el director de la Deusto Business
School y articulista sobre temas
económicos en múltiples canales
de Comunicación. Ortega cita a
Franco Modigliani –el creador de
conceptos como la tercera edad–
para advertir de que la transforma-
ción económica de las dos últimas
décadas ha subdivido a las genera-
ciones hasta el punto que una cuar-
ta edad comprendida entre los 55 y
los 70 años tiene un enorme poten-
cial económico.
Los autores, además, reconocen
que la continuidad del sistema ac-
tual sólo augura dificultades tanto
para las Administraciones Públicas
como para los millones de adultos
instalados en el escepticismo ante la
incapacidad de los partidos políticos
para plantear alternativas que equi-
libren los ingresos y los gastos de
una Seguridad Social que ya arras-
tra un déficit anual de 20.000 millo-
nes de euros. «Las pensiones no van
a quebrar pero si hoy la pensión su-
pone el 80% de tu último sueldo
quienes ahora tienen unos 40 años
van a tener pensiones equivalentes
al 50% de su sueldo», asegura Orte-
ga cuando a ape-
nas un kilómetro
de distancia miles
de jubilados recla-
man en las escali-
natas del Ayunta-
miento de Bilbao
pensiones míni-
mas de 1.080 euros
mensuales.
Una expresión
–relevante pero no
la única– del prota-
gonismo social,
político y económi-
co de millones de
ciudadanos que
Huertas y Ortega
también interpre-
tan como una
oportunidad de
cambio en positi-
vo. «Los mayores
ya han salido del
armario. Antes no existían. Se equi-
voca quien los vea como personas
vestidas de oscuro, con muletas y es-
perando la muerte», constata el eco-
nomista vitoriano. Por el contrario,
las vías que propugnan los autores
resumidas en el incremento del aho-
rro y el incremento del trabajo se
fundamentan en experiencias perso-
nales de profesionales mayores que
han reorientado su vida sin dejar de
trabajar. Para Huertas y Ortega, la
propuesta lanzada por la Diputación
de Bizkaia para extender las entida-
des de previsión social de empleo
(EPSV) es acertada y encaja en de-
bates como el que se ha producido
en la última cumbre de Davos. «Las
grandes corporaciones pero tam-
bién las pequeñas y medianas em-
presas tienen que hacer esa refle-
xión porque forma parte de su res-
ponsabilidad social corporativa; si
las empresas quieren seguir apos-
tando por la sostenibilidad tendrán
que ayudar a los trabajadores a dise-
ñar su futuro», apunta Ortega que
dedica parte de su actividad profe-
sional al estudio de las generaciones
y su repercusión en el desarrollo de
la empresa. Precisamente las espe-
cificidades económicas y sociales
del País Vasco le colocan como un
lugar perfecto en el que aplicar los
cambios que proponen los autores
de esta peculiar revolución. «Euska-
di puede ser una de las economías
de referencia en el mundo para los
mayores», afirma Ortega mientras
coteja el grado medio de formación,
los sueldos de los trabajadores en
activo y la capacidad de ahorro de
miles de vascos que ahora miran
con preocupación su futuro.
«Los mayores
ya han salido
del armario»
Huertas y Ortega reclaman cambios legales
ante las oportunidades del envejecimiento
Cientos de jubilados participan en una concentración por las pensiones junto al Ayuntamiento de Bilbao. ARABA PRESS
Antonio Huertas e Iñaki Ortega, en Deusto. ARABA PRESS