"Conquistando Tierras Laborales- CTL" de Inma Aparici Sancho @InmaAparici (Formato lectura por páginas contínuas)

Conquistando Tierras Laborales CTL
Conquistando
Tierras
Laborales CTL
Inma Aparici Sancho
Profesora de FOL
@InmaAparici
CTL recoge las
anotaciones laborales
escritas por una joven de
16 años que por primera
vez acaba de ser
contratada laboralmente.

Inma Aparici Sancho-@InmaAparici Conquistando Tierras Laborales CTL
Conquistando Tierras Laborales (CTL) @InmaAparici Página 1
“A mi esposo Bernat, y a mis hijas Inma y Paula, deseándoles constante
ilusión en sus caminos”
Como profesora de FORMACIÓN Y ORIENTACIÓN LABORAL en Ciclos
formativos, ESO y programas específicos, entiendo que nuestro contenido
da para muchos cuentos y relatos. Todos ellos con etiquetas tan dispares y
variadas… como; #emprendedores, #creatividad, #habilidades, #formación
laboral, orientación laboral, #prevención, #riesgos laborales, #networking,
habilidades sociales y autoconocimiento, entre muchas otras ¡Y aún
podría seguir con un sinfín más!
Últimamente mi tiempo de ocio lo estoy acompañando de una nueva
afición, y he escrito algunos relatos laborales cortos que también podéis
encontrar en mi blog, junto a la publicación de esta narración y todas sus
respectivas propuestas didácticas.
Para ver todo este contenido podéis pinchar a la siguiente entrada de mi
blog:
http://foljaumeprimer.blogspot.com.es/2014/08/mis-cuentos-y-relatos-
laborales_26.html
Pero si me preguntarais por qué estoy escribiendo, sin duda contestaría
que lo hago porque nuestro currículum folero, tan desconocido por los
jóvenes, es lo que me está empujando a ello. Y la verdad es que son
buenos recursos, pues, pudiendo ser además utilizados dentro de las
estrategias del Plan Lector del IES, me enriquecen y divierten tanto, que
pensando que siempre habrán niñ@s que querrán conocer cosas de
mayores, a la vez que mayores que siempre querrán conocer como los
niños, en el YouTube ya me he atrevido a compartir mis primeros video
cuentos laborales de cinco minutos, cuyas propuestas didácticas de
complemento también las podéis encontrar en mi blog.
Respecto al link de YouTube el enlace es el siguiente:
https://www.youtube.com/channel/UCwutxs8WRkir3VJ1Ny_8y-w

Pero claro, omitiría datos si no dijera que también comparto públicamente
todo este material por solidaridad. Y no podía ser de otra manera. Y lo
hago en agradecimiento a lo que últimamente, gracias a la generosidad de
los compañer@s, estoy aprendiendo en las redes sociales.
En fin, con mi modesta aportación tan solo tengo la intención de brindar a
los demás la posibilidad de aprovechar pedagógicamente todos mis
escritos, como forma alternativa y/o complementaria al contenido que
diariamente trabajamos en las aulas. Y si además son de vuestro agrado,
todos ellos podrán ser adecuados tanto para los estudiantes que estén
cursando asignaturas de contenido empresarial y/o laboral, como para los
adultos que tengan interés en estos, tan grandes, y atractivos temas.
Concretamente la narración que ahora nos ocupa, Conquistando Tierras
Laborales (CTL), es un relato singular, pues, apareciendo combinado en
su lectura por muchos Visuals Thinkings, nos lleva por un rápido paseo por
el contenido curricular de FOL. Y todo ello en muy buena compañía, dado
que en la lectura de sus páginas, como ahora vamos a ver, siempre vamos
cogidos de la mano del eficiente gerente de la empresa Workthinking. S.L,
y de la joven trabajadora que en breve va a iniciar allí su primer contrato
laboral.

Sinopsis:
A Paula se le acaba de extinguir su contrato laboral de verano
al expirar el tiempo de dos meses para el que fue convenido, y tras
ello y habiendo estado como observadora en su primera jornada de
trabajo, en el relato rememora cuales fueron sus anotaciones
laborales recogidas y su primera impresión de la empresa
Workthinking, S.L.
En total fueron doce las notas que tanto Paula como el Sr.
Cambra comentaron en su cuaderno de campo, y doce han sido
también los capítulos laborales redactados en esta narración. Los
seis primeros aportados por ella y los seis restantes añadidos por el
gerente como complemento a su trabajo. Y mientras el cuerpo de
este relato son estos doce capítulos, el inicio y final del libro está
tildado con diferente tonalidad, pues habiendo usado una redacción
de registro distinta a la laboral, son las reflexiones iniciales y
conclusiones finales que la joven ha extraído de esta experiencia.
Por tanto el escenario de este relato transcurre en todo
momento a través de este ficticio paseo por las páginas de estas
doce anotaciones que, junto con sus acompañamientos gráficos
debidamente secuenciados, refuerzan al lector en esta básica
temática que ineludiblemente debe ser conocida, y recordada
constantemente por toda persona que inicie su andadura por el
mundo laboral.

Índice
A. Mi fiesta de cumpleaños.
B. Trabajando como observadora laboral en Workthinking, S.L.
Anotaciones recogidas en el cuaderno de campo.
I. Distintas formas y contenidos a la hora de trabajar.
II. Trabajadores con y sin chispa.
III. Trabajadores que quieren y pueden trabajar y otros que no.
IV. Características del contrato laboral.
V. Confusión de los socios trabajadores durante su jornada laboral.
VI. Motivaciones para trabajar.
VII. Matizaciones de la jornada de trabajo.
VIII. Trabajadores representantes de la plantilla.
IX. Problemas en el trabajo.
X. Variaciones de lo pactado en el contrato de trabajo.
XI. El finiquito y las partes del último pago al trabajador.
XII. El constante proceso de orientación laboral.

A.MI FIESTA DE CUMPLEAÑOS.
Sabía que con cada nuevo viaje emprendido y con cada nueva
cosecha obtenida constantemente perfeccionaría mis andares
laborales. Ya rápidamente lo entendí ese verano. Enseguida supe
que a la extinción de ese contrato seguiría estudiando. Que
después del trabajo debería continuar mi itinerario formativo. Que
todo esto solo sería el inicio de una nueva etapa de mi vida. Así lo
había tenido claro desde entonces, así me lo iba repitiendo
incesantemente y en ello me estaba empleando ahora que ya había
terminado mi contrato de trabajo.
Desde el principio del trabajo ya entendí que me habían abierto las
puertas de la empresa solo por un tiempo; para los meses de Julio
y Agosto. Y además, teniendo la firme convicción, que desde

entonces y para siempre, al mundo del trabajo debería
afanosamente dedicar todo mi esfuerzo: para conquistar en él mis
tierras laborales y conseguir todos mis sueños. Con cautela y sin
bajar en ningún momento la guardia; con tesón, ilusión y esperanza.
─Paula te deseo lo mejor, y sinceramente, para nosotros ha sido un
placer trabajar contigo. ¿Tu padre viene a recogerte?
─ Sí Señor Ricardo. Y gracias por todo ─ Y saliendo los dos al
mismo tiempo de la empresa, el Señor Ricardo cierra con llave la
puerta de la oficina. Y disponiéndose a subir en su coche para
coger el camino de vuelta a su domicilio, mi padre va a su
encuentro para saludarle.
Yo, al verlos tan afanados hablando, silenciosamente me retiro y me
siento dentro del turismo a la espera de que terminasen de
intercambiar privadamente sus pareceres.
Me acomodo buscando un entretenimiento para engañar mi
cansancio, y saco una vez más el cuaderno de notas que había
guardado en mi mochila durante estos dos últimos meses a fin de
iniciar su lectura, con el único afán, de hacer más llevadera mi
espera. Leyéndolo llego a su capítulo I que inaugura mi explicación,
y con él empiezo a repasar las “Distintas formas y contenidos a la
hora de trabajar” que en el mes de julio escribí. Paso la primera

página y mis ojos se engrandan. Lo había olvidado, pero el
escrito viene acompañado con dibujos que, intentando recoger
desde este primer capítulo todas mis primeras experiencias
laborales más significativas en la empresa, me atraen con
fuerza a leer y con facilidad empiezo.
Figura 1. Mi fiesta de cumpleaños.
Hoy para mí es un día muy, pero que muy especial. Acabo de
cumplir los dieciséis años, y esta tarde, celebrando la fiesta con mi
familia, mis mayores me dicen que como regalo de cumpleaños me
van a abrir las puertas de no sé dónde para que pase a no sé qué
mundo. Bueno sí, me dicen que las abren para que yo pase al
mundo laboral1
. Que por fin ya tengo edad para ello. ¿Edad?
Tonterías.

Figura 2. Acabo de cumplir 16 años.
¿Qué puertas y qué mundo laboral? ¡Si yo estoy bien aquí! No sé
quién ha pedido cambiar nada. ¡NO PUEDE SER QUE ESTO ME
ESTÉ PASANDO A MÍ. ME NIEGO ROTUNDAMENTE! Además
ese no es el deseo que yo he pedido para mí mientras estaba
soplando las velas de mi tarta de cumpleaños, ¡y caray que lo
respeten que bastante me ha costado elegirlo! Ah y perdonen!... Mi
nombre es Paula.

Figura 3. Mis padres me hacen un regalo que me abrirá
las puertas para que pase al mundo laboral.
Al referirme a mis mayores estoy hablando de mis padres. Sí mis
padres. ¡Y brillante idea me han programado para mi próximo
verano! Nada más ni nada menos que han decidido que el mejor
regalo que ellos me podían hacer a esta recién estrenada edad mía
es darme la posibilidad para que yo conozca in situ2
qué es el
trabajo. Y que así, ya tendré luego más interés de sacar buenas
notas el próximo curso escolar. ¿Pero quién les habrá dicho que yo
tengo curiosidad de saber ese tipo de cosas? Yo desde luego no.
De eso estoy segurísima pues ni en mis peores sueños nada de eso
ha pasado por mi cabeza. Y apetecerme, lo que es apetecerme en
estos momentos lo que me apetece es el poder salir de casa este
“juernes” para estar toda la tarde con mis amigos y amigas.
Pero no, de momento parece que ello no va a poder ser. Para esto
sí que se han dado mucha prisa mis padres, y con originalidad me
han obsequiado envuelto como si de un pergamino3
se tratara, un
documento que dicen que es mi contrato laboral4
. Y yo, claro, sin
hacerme de rogar lo he tenido que abrir sin dilación. ¿Qué otra cosa
podía hacer si no?

¡Y qué pesados son! Y es que ahora ellos, una vez abierto el regalo
según marca el protocolo familiar en este tipo de celebraciones,
enérgicamente me lo arrebatan de mis manos sin esperar a que yo
les agradezca nada por el obsequio. Y así, colocándolo delante de
mi cara como si fuera un espejo y yo tuviera intención de mirarme
en él, sin pedirme permiso alguno empiezan a explicarme de forma
técnica, y con mucho detenimiento, todas y cada una de las
cláusulas que parece que el mismo contiene.
Figura 4. Mis padres me regalan un contrato laboral.
Y NO ME PU-E-DO CRE-ER lo que me están diciendo. Nada
más, ni nada menos que estoy escuchando que esas cláusulas son
las que van a regular de manera irremediable los próximos meses
de mi relación laboral5
con la empresa, con la empresa
WORKTHINKING, S.L. ¡Uf que raro es todo esto! Seguro que ellos

de todo esto también sacaran tajada ¿Pero por qué me hacen
esto? Esto me huele a chamusquina. Pero no. No puede ser. Ellos
son mis padres, y se supone que los padres siempre quieren lo
mejor para sus hijos/as ¡Y todo lo que me cuentan es para los
próximos meses dicen! Pero ¿dónde? ¿En una empresa? ¿Con
relación laboral? ¿Y S.L.? ¡Adiós vacaciones estivales!
¡Ei! Me temo que todo esto son palabras mayores y la verdad es
que, por mucho que me esfuerce, no entenderé nada si no me dan
más información. ¿Pero por qué ahora no pueden dejarme tranquila
ni unas míseras décimas de segundo al menos? ¿No se supone
que estamos en mi fiesta de cumpleaños? Con buen pie entro en
los dieciséis.
Bueno me tranquilizaré. De momento no tengo escapatoria alguna.
Deberé hacerles caso y acatar lo que me acaban de proponer. Y
además tendré que probar y experimentar lo que me piden sin
rechistar. Pero que no se confíen para nada, que si lo que veo en
esa empresa no es de mi agrado, ya tantearé la situación y
encontraré la forma más rápida de salir de esta.

Figura 5. Y como ya tengo los 16 años y con ello edad
para trabajar, mis padres me regalan en mi fiesta
de cumpleaños un contrato laboral para trabajar
este verano en una empresa.
B. TRABAJANDO COMO OBSERVADORA LABORAL EN
WORKTHINKING, S.L.
Pasan varios días y por fin es lunes. Y tal como mis padres habían
acordado ayer, y así se han molestado en hacerme enseguida
saber, ellos no han podido, mejor dicho, no han querido
acompañarme a la empresa. Supongo que pensaran que
sobreproteger innecesariamente a la prole no siempre es
aconsejable, y que ya es hora de que me desenvuelva sola sin que

ellos me tengan que supervisar constantemente. ¡Lo suyo les habrá
costado! Eso ni lo dudo.
Son las nueve de la mañana, y como no tengo otra posible salida,
yo sola me persono en la sociedad Workthinking a la dirección
indicada. Una vez allí, y tras presentarme debidamente al personal
de oficina, una chica amablemente me acomoda en su sala de
espera, para que en breve, según ellos habían dispuesto a primera
hora, pudiera ser atendida por algún que otro alto cargo de
dirección de la empresa ahora totalmente desconocido por mí. Ah!
Y espero que este señor para nada tenga la intención de
obsequiarme con más regalos inesperados ─ pido en silencio─
pues, sin mi previa autorización, no soportaría más sorpresas
laborales de este tipo.
─ Buenos días Paula, en unos minutos vendrá el Sr Cambra,
y como gerente que es de esta empresa, le recibirá como es
debido. Y que sepas que me ha insistido mucho en el deseo
de que sea él personalmente quien te dé las instrucciones de
acogida en tu nuevo trabajo. ─ Me dice con mucha cordialidad
la secretaria de dicha empresa.

─ Y yo, con total seguridad y de forma automática de tanto
haberlo ensayado previamente para la ocasión, le contesto ─
Gracias. Aquí le esperaré.
La administrativa que me ha atendido es una joven, rubia, muy
correctamente vestida y tan suavemente maquillada, que todo ello,
junto a su fina silueta, le dan un cuidado matiz de elegancia en sus
ademanes, que la hace desaparecer sigilosamente de mi lado.
Calculo que no es mucho mayor que yo, dado que en su aspecto
parece que solo me aventaja varios años.
Al marcharse la chica nuevamente a sus quehaceres y yo
quedarme sola en la estancia, no pudiéndome resistir empiezo a
curiosear la sala. La examino de un fugaz revuelo en el primer
segundo, para hacerlo palmo a palmo más concienzudamente
después, e inmediatamente observo que sus cuatro paredes están
debidamente adornadas con fotografías de la empresa que, con
sus adecuados enmarques y sus perfectas alineaciones al
colgarlas, cronológicamente muestran los inicios de esta firma y,
seguramente, lo orgulloso que el Sr Cambra debía, o debe de estar,
con la explotación7
de su negocio.

Y siguiendo ensimismada viendo las fotos… Sin darme cuenta y
durante unos pocos segundos, empiezo a imaginarme como sería
ese gerente que, seguramente, en nada de tiempo iba a
presentarse ante mí. ─Oigo pasos y un desgarrado chirrido al
abrirse la puerta.
─ Perdona por el retraso, ¿Paula? ─ Me pregunta un señor que
viene a mi encuentro al tiempo que me extiende su mano para
efusivamente estrechármela con gesto cortés.
─ Sí señor. Soy Paula. Y mucho gusto en saludarle.
─ Bien. Por favor ─insistió de nuevo ─Perdóname. Mi nombre es
Ricardo Cambra, y estoy encantadísimo de contar contigo en
nuestra empresa. La verdad es que estoy más que deseoso de
empezar. Te cuento. Tu padre me pidió que te contratara si había
algún puesto de trabajo vacante8
acorde a tu perfil. Y sí, has tenido
mucha suerte. Ahora tenemos un puesto vacío como aprendiz de
talleres el cual es ideal para que tú puedas empezar a trabajar. Pero
empezarás mañana ya que antes de trabajar te daré la posibilidad
de que hoy observes el funcionamiento de la empresa, y a tu antojo
anotes, por favor, en un cuaderno anecdotario de campo que ahora
te voy a entregar, todo aquello que te llame la atención a fin de
comentarlo luego conmigo.

¡Soooorpreeeeeeesaaaaaa!. Ya estamos otra vez. Sí, había
escuchado bien, “comentarlo luego conmigo”, y para ello debía
prestar atención en la empresa y anotar mis dudas o aquello que
despertara mi curiosidad. ¡Con lo que me gusta a mí la tranquilidad
y no me dejan estar quieta!
Figura 6. Pero antes de trabajar en Workthinking, S.L.,
el gerente de dicha empresa me da la posibilidad de ob-
servar su funcionamiento y anotarlo todo en un cuaderno.
Como era de esperar en nada se parecía ese Sr. Cambra al hombre
que yo hacía unos instantes acababa de imaginarme. Tampoco me
importaba mucho. Y es que tan pronto lo había visto, toda yo, sí
toda yo en bloque, había quedado magnetizada por su actuar tan

efusivo, que irremediablemente, de eso no tengo la menor duda,
irremediablemente, ese señor siempre impregnará de naturalidad
todo cuanto le rodee. Y evidentemente, en este caso, a mí también
me estaba influyendo…
¿Tendrán igual forma de actuar todos los trabajadores de la plantilla
de esta empresa? (Pensé inmediatamente) Igual sí. ¡Qué tropa
deben ser! Y como mi interés ya empezaba a despertarse seguí
preguntándole.
─ ¿Cuaderno anecdotario de campo9
? Señor, no comprendo muy
bien lo que usted me está pidiendo.
─ ¡Ah Paula! Tranquila. ¿Sabes? Aquí tenemos un buen plan de
acogida del personal, y por ello, en los inicios de nuestros nuevos
trabajadores por la empresa, los mismos previamente son siempre
informados e instruidos debidamente para que conozcan desde el
primer día cómo funciona nuestro centro. Y ello es importantísimo
para todos. Es como un curso exprés, dado que los nuevos
operarios, no solo con su trabajo van a obligarse a cumplir el
contrato laboral escrito que han firmado, sino que también al
aceptar el contrato, con ello implícitamente están asintiendo que
van a respetar nuestro modus vivendi o cultura empresarial.10
Esto
vendría a ser como un contrato psicológico al que, y pese a no

constar por escrito en ningún sitio, ni estar firmado por nadie,
ambas partes deben respetar y cumplir de forma paralela al contrato
laboral previamente firmado, ¿Me sigues?
Figura 7. Y cuando firme mi contrato laboral
también deberé cumplir con el contrato psico-
lógico no escrito, es decir, deberé cumplir con
las costumbres de dicho centro de trabajo.
─ Pueeees ¿Y para qué anotar nada en un cuaderno? ¿Para qué
hacer tanto apunte? No entiendo nada.
─ Paaaaraaa. Pues… PARA TODO. Es decir, para poder
esclarecerte todas tus dudas laborales y al tiempo yo poder valorar
cuál es tu primera percepción de mi empresa, ¡que no es decir
poco! Anda, no te lo pienses mucho. Esto es una oportunidad única
para ti. ¿Trato hecho? ─ Me pregunta efusivamente a la vez que me
extiende nuevamente su mano para que la acepte como sello de
clausura de nuestro compromiso.

Figura 8. Y respetaré la cultura empre –
sarial de dicha entidad; tanto su misión
o actividad que realiza, como su visión
u objetivos trazados junto a todos los
valores que asuma como propios para
alcanzarlos.
Se suceden unos segundos de silencio y contesto ─ ¡Ohm!... ¡Vale
va TRA-TO- HE-CHO.
En realidad se lo digo un poco indecisa y por obligación, al tiempo
que le estrecho su mano pensando que esto debería ser una de
esas situaciones, en qué muchas jóvenes como yo, desearían que
les ocurriera alguna vez en la vida. Y que con toda certeza a la
mayoría de ellas, raramente les pasaría con la prontitud que me
estaba ocurriendo a mí. Y por mucho que lo anhelaran en nada les
cambiaría la situación. Las cosas como son, en el mercado laboral
nunca ha habido tiempos de excesiva bonanza y ahora no iba a ser
todo distinto, y yo, por arte de magia, la pura excepción.

─ ¡Magnífico! ─me contesta. Desde este momento todas mis
instalaciones son tuyas también para que puedas darte una vuelta
por ellas, sin prisa, y según consideres oportuno. Y no lo dudes más
que ya tienes mi permiso concedido como observadora laboral. ¡Y
ahora a trabajar!, no sin antes, NU-EE-VAAA-MEEN-TE RE-
COOOR-DAAR-TE que nos vemos otra vez aquí a la siete de la
tarde. ¡No lo olvides! Puntualmente aquí te estaré esperando para
que me informes. ¿O.K.?
─ De acuerdo Sr. Ricardo, aquí estaré a su disposición sin falta.
Y sí, al final había accedido. Al final le había dicho que al concluir la
jornada, y ya con todo el trabajo debidamente realizado, hablaría
con él. Y estando pensando en esto, un brusco revuelo estomacal
de mariposas rápidamente me hizo presentir dos cosas. La primera,
que aquella situación iba a ser más importante de lo que me estaba
pareciendo en ese momento. Y la segunda, que él me había
mostrado ser un metódico, eficiente y orgulloso profesional que
esperaba con ansias mi resultado.
Ahora entendía porque en la sala de espera estaban exhibidas con
tan precisa alineación todas esas fotografías de la empresa. ¡No
podía ser para menos! Y sí, ¿para qué negarlo? La primera
impresión que había tenido del gerente fue el pensar que era un

empresario encantador. Y tan encantador, pues el señor Cambra,
era, sigue siendo, y espero que lo siga siendo por muchos años
más, un señor de trato cordial, excesivamente empático11
y dotado
de una asertividad12
natural. Sin dudarlo, el gerente ideal que
cualquier trabajador/a pudiera desear.
Figura 9. Y yo ya me veía trabajando en esta mi primera jornada laboral como
una observadora de dicha empresa. Como una observadora de su misión,
visión y valores, es decir, como una observadora de su cultura empresarial y
modo de vivir. Pues en definitiva no podemos olvidar, tampoco yo, que con
cada nuevo inicio de contrato laboral deberemos respetar también el contrato
psicológico y no escrito que éste lleva adjunto, y por tanto deberemos respetar,
como nuestros, los proyectos y costumbres del centro de trabajo. Pensar otra
cosa seria añadir innecesarias dificultades que impedirían poder llegar a
sentirnos en el futuro debidamente adaptados e identificados con la empresa.
Las nueve horas, las diez horas…, las trece, las catorce…, las
dieciocho horas…Y tras estar observando durante esa jornada

laboral todo el centro de trabajo y habiendo transcurrido
muchas horas de ese lunes…
Ya pocos minutos restaban para que sonara la sirena anunciando el
final del trabajo. Y sí, me había pasado todo el día examinando
diligentemente cómo se trabajaba en la empresa. Observando cómo
se comportaban los operarios. Intentando descubrir, además de sus
actitudes, cuáles podrían ser sus capacidades, sus aptitudes, sus
intereses, sus hábitos y sus manías, entre otras cosas.
Mi trabajo me había costado. ¡Y qué trabajo había hecho! Estaba
agotadísima. Y justo cuando mi reloj señalaba que eran las 18:45
minutos, nuevamente me dirijo a la sala de espera de las oficinas de
la empresa al encuentro del Sr. Cambra, tal y como habíamos
acordado por la mañana.
¡Recontra! Estaba exhausta, pero a la vez satisfecha por las
tantas anécdotas vistas y anotadas en mi cuaderno de campo.
Incluso las había bautizado, una a una, identificándolas a todas
ellas con su propio título. Tenía la sensación de que había hecho
más que correctamente mi trabajo, y esperaba que al final de todo,
el Gerente compartiera conmigo la misma opinión.
Experimenté algo que no me había pasado nunca en mi vida de
estudiante. ¡Qué raro! Tenía un extraño apego a aquel cuaderno

que mis manos sujetaban. Y era tanta la satisfacción que saboreaba
en aquellos momentos, que aquella libreta con mis anotaciones,
estaba pasando a ser considerada exageradamente por mí, como
una parte más inherente a mi ser, tal y como lo estaba delatando
la forma en que lo llevaba asido.
¡Uf! No quiero ni saber qué pensaría mi último tutor del Instituto si
me viera ahora con estos ademanes. Pero al ser este cuaderno la
prueba de mis primeras investigaciones laborales, y además
realizado a petición del más alto cargo jerárquico de la entidad, lo
llevaba muy bien cogido y fuertemente apretado contra mi cuerpo.
La percepción que su tacto provocaba sobre mi físico me hacía
sentir gratamente reconfortada, Y me daba a entender que en aquel
momento y en aquella empresa, yo ya me estaba sintiendo más útil
e importante de lo que jamás me hubiera podido imaginar.
─Y bien, ¿qué has visto Paula?, ─ me pregunta el Sr. Ricardo
Cambra.
─Unas cuantas situaciones muy dispares Señor. Además las he
anotado todas ellas en el cuaderno y las he identificado con una
frase de encabezamiento que las sintetiza. ¡Tengo como media
docena de ellas! ─Le digo mostrándole el cuaderno que llevaba
en mis manos.

─De acuerdo vamos a comentarlas y a dibujarlas seguidamente.
¡Pero en principio vayamos por partes!
─ ¿Dibujarlas?
─Sí. Dibujarlas. Piensa que lo vivido y escuchado si lo completas
dibujándolo, el trabajo estará más elaborado y perfeccionado,
dado que lo razonas doblemente y lo relacionas todo con mayor
facilidad. ¡No perdamos tiempo y vamos a ponernos en marcha!
¡Jolín con el señor gerente... es que me contagiaba! Era tanta su
cordialidad al hablar, que aunque me sentía cansada en ese
instante, sus palabras me engancharon nuevamente. Mejor dicho
rápidamente me magnetizaron. Y si decía que había que dibujarlo
todo, había que dibujarlo todo, y no cabía dudar de cuáles eran las
razones que le movían a ello. Además, su atento comportamiento
hizo que la percepción del paso del tiempo se nos desvaneciera a
los dos, y con envidiable esfuerzo bien recibido por nuestra parte,
analizáramos una a una todas las situaciones laborales anotadas.
Incluso tuvimos tiempo para comentar algunas cuantas más que
sobre la marcha a él le sobrevinieron.
En total reunimos doce comentarios. De los cuales los seis primeros
son míos, y los restantes, concretamente del siete al doce, son del
gerente de la empresa.

ANOTACIONES RECOGIDAS EN EL CUADERNO DE CAMPO.
I.- DISTINTAS FORMAS Y CONTENIDOS A LA HORA DE
TRABAJAR.
“…
Y cuando los trabajadores ya llevaban más de media hora trabajando,
entra Juan…
─ ¿Juan por qué vienes más tarde que los otros a trabajar en la
empresa?
─Paula yo no pertenezco a la plantilla de esta empresa. Yo no dependo
de nadie dado que tengo mi propio negocio. La empresa Workthinking es
uno de mis muchos clientes. Mis clientes no me hacen nómina, sino que
yo les facturo, y ellos me pagan por los servicios que les presto. Por
tanto solo yo asumo el riesgo de vender o no vender. No tengo un recibo
de salarios mensual asegurado con ellos ni con nadie. Yo asumo la
ventura de mi negocio, y si mis clientes me fallan o no requieren de mis
servicios o no me compran nada en una temporada, ello perjudica mi
negocio, y en última instancia puede poner en peligro el cobro de mi
salario Aquí aunque estamos muchos trabajando en la empresa, de
plantilla son pocos los que hay. Y yo desde luego no soy uno de ellos.”
…”
Y pareciéndome importante la reflexión anterior así la anoté. Y…
Y “como para gustos colores”, hay muchas formas distintas de
trabajar y todas ellas con distintos contenidos.

─ Señor Ricardo me he dado cuenta que en su empresa hay
distintas formas de realizar los trabajos. Le comento. Hay operarios
que son de la empresa, otros que desde fuera de la entidad vienen
a ella para poder prestar aquí sus servicios, y otros a los que vamos
a buscar, según dicen, a distintas administraciones y/u organismos
públicos. Entiendo, según los comentarios que yo he escuchado en
fábrica, que los de la empresa son operarios contratados
laboralmente por la misma, y los restantes los utilizamos según en
el trabajo diario del negocio vayan surgiendo las necesidades de
solicitar los servicios, o vayan apareciendo las necesidades de
comprar productos fuera de la empresa. ¿Verdad que no me
equivoco?
─Efectivamente Paula, para mí esto serían las distintas formas
que puede adoptar el trabajo. Los de dentro de la empresa son
los que pertenecen a nuestra plantilla y los tenemos contratados.
Son los llamados trabajadores por cuenta ajena, porque trabajan
para un tercero ajeno a ellos, que en este caso es mi negocio.

Figura 10. Trabajador por cuenta ajena
es el contratado laboralmente por una
empresa.
Y los de fuera pueden ser trabajadores por cuenta propia por
trabajar para ellos mismos y no depender de nadie, o funcionarios
públicos que trabajan en administraciones u organismos públicos.

Figura 11. El trabajador por cuenta propia es
el que tiene su propio negocio.
Figura 12. El funcionario público es el que,
tras pasar unas pruebas, es titular para tra-
bajar en una plaza o puesto de una Admi-
nistración u organismo público.
Cada alternativa que escojas de trabajo tiene su propia normativa
legal o Estatuto básico específico a respetar. Así tenemos el
Estatuto de los trabajadores, el Estatuto del trabajador autónomo y
el Estatuto del funcionario público. ─ Siguió diciendo el Sr. Cambra.
─ Y ahora mira mi mano…

Y tras captar mi atención, levantándola, la puso sobre la mesa.
Con gran soltura empezó a dibujar sobre el papel unas imágenes,
las cuales, posteriormente perfiladas por mí, resultaron ser la
lámina siguiente;
Figura 13. Y en la empresa observé que todos
los trabajadores no desempeñaban su trabajo
de igual forma: así habían trabajadores por -
cuenta ajena, trabajadores por cuenta propia
e incluso funcionarios públicos en momentos
puntuales.
─ Pero Señor también hay muchas diferencias entre los
trabajadores. Los hay quienes disfrutan fabricando o haciendo
cosas materiales, y los hay quienes disfrutan prestando servicios o
realizando gestiones a otras personas. Los hay que trabajan
atendiendo al público. Y así mientras unos prefieren trabajar
individualmente otros trabajan mejor en equipo. También los hay

quienes desean salir a otros lugares a trabajar… Y así un sinfín de
matizaciones a tener en cuenta, siguió comentando Paula.
─ Muy bien joven, con ello vemos que los/as trabajadores/as
pueden tener distintas competencias profesionales y
especializaciones técnicas que llevan conexas distintas formas de
poner en práctica el trabajo diario.
Figura 14. Hay diferentes especia-
lidades ¿Qué camino cogemos?
¿En qué nos gustaría trabajar?
¿Verdad que no es lo mismo ser médico que profesor? En realidad
la familia profesional escogida es decisiva para ello. Y como no es
lo mismo trabajar en la familia de sanitaria, que trabajar en la familia
de electrónica, de automoción, o de textil, entre otras, para intentar
trazarnos metas laborales, para tener claro en qué queremos

trabajar, las primeras preguntas que nos debemos hacer pueden
ser las siguientes:
- ¿Quiero hacer cosas materiales porque disfruto con el resultado
obtenido con mi trabajo?
Figura 15. ¿Produzco bienes materiales?
¿O quiero ayudar a los demás prestando servicios?
Figura 16. ¿Trabajo prestando servicios?

-¿Quiero trabajar con o sin público?
Figura 17. ¿Trabajo solo?
-¿Quiero trabajar en equipo o no?
Figura 18. ¿Trabajo como parte de un grupo profesional?

-¿Quiero trabajar al exterior de la fábrica o al interior de la misma?
Figura 19. ¿Me importaría mucho estar siempre
en el interior de la empresa trabajando? Nece –
sito cambiar continuamente el lugar de trabajo?
-¿Quiero viajar? …y un sinfín más de posibles interrogantes a
contestarnos.
Y siendo para mí estas simples preguntas parte del contenido o
requisitos de fondo del trabajo sus trazos quedarían del modo
siguiente:

Figura 20. Para contestarme ¿en qué quiero trabajar?
deberé trazarme un rumbo concreto y escoger entre;
producir o prestar servicios, trabajar en equipo o solo,
y entre otras más posibilidades, escoger entre traba-
jar dentro o fuera de la empresa.
II.-TRABAJADORES CON Y SIN CHISPA.
“…
A Paula le sorprendió con qué alegría Rafael estaba cargando el camión
en el almacén…
─ ¿Rafael cómo puede estar contento de realizar todos los días estos
trabajos que requieren tanto esfuerzo físico?
─ Mira Paula, yo, como todos los trabajadores de esta empresa, tengo
un contrato firmado en donde me he obligado a cumplir con esta
actividad, y eso para mí lo dice todo. Las actividades que todos nosotros
ahora estamos realizando en esta empresa las podemos cumplir
poniendo buena o mala cara. Y cada trabajador tiene su propia historia
y problemas. Yo también los tengo, no voy a ser menos. Pero si te has
obligado, has dado la palabra y debes cumplir, eso para mí es lo
primordial. Otra cosa es que no estés a gusto porque consideras que
éste no es tu sitio, que tampoco es obstáculo alguno, pues en ese caso

lo lógico es cumplir la jornada que estás realizando con agrado, y si se
considera más conveniente tener otras aspiraciones, iniciar sin dilación
el necesario mecanismo para finalmente alcanzarlas. Lo que debemos
hacer es asumir las consecuencias de nuestras propias decisiones,
también las laborales, y no echar la culpa a terceros de todo lo que nos
pase.
…”
Y como “nuestra mayor ilusión debe ser seguir teniendo
ilusiones”. (José Narosky). Al respecto debemos tener en
cuenta que “si elegimos un trabajo que nos guste ya no
tendremos que trabajar ni un día de nuestra vida” (Confucio),
porque este a nosotros no nos supondrá ser ninguna carga,
por tanto lo mejor será trabajar con ilusión en una profesión
que realmente nos llene.
Y así la anoté para comentarla con el Gerente.
─ Curiosamente Señor Ricardo, también he visto que todos los
trabajadores, independientemente que sean o no de plantilla de la
empresa, no tienen el mismo brillo en los ojos mientras realizan sus
actividades. Los hay que aman al trabajo y los hay quienes lo
detestan. Y entre ambos extremos existe una infinita gradación de
situaciones.

Figura 21. Para trabajar diligentemente no solo
debemos hacer adecuadamente nuestro traba -
jo, sino que también debemos tener una correc-
ta actitud en él.
─ Para que un trabajador consiga el éxito en su trabajo debe saber
hacer las actividades del mismo teniendo para ello las suficientes
habilidades en las competencias técnicas necesarias, pero
ineludiblemente también debe saber estar, porque debe saber
controlar su Inteligencia Emocional13
y sus correspondientes
competencias genéricas (comunicación, asertividad, negociación…)
llegando incluso a conseguir la adecuada Inteligencia Ejecutiva
para mantener viva constantemente su acción. Por tanto trabajar
con aptitud no es suficiente. Hace falta también actitud en el día a
día. ¿Te gustaría tener por compañero en la empresa a un
trabajador holgazán? A mí tampoco.
─ Además Paula tan malo es obsesionarse con el trabajo como ser
totalmente indiferente al mismo. ¿Cómo evitar los extremos?
Trabajando en lo que realmente te apasiona, armonizando tu vida

personal y laboral y haciendo confluir tus objetivos personales con
los de la empresa. Yo si fuera un trabajador contratado
laboralmente querría estar autorrealizado y al mismo tiempo que la
empresa lograse también sus objetivos.
─ Y prosiguió. ─ Pero por nuestra parte ahí no terminamos con
nuestro cometido, pues como al mismo tiempo somos personas,
ciudadanos y trabajadores/as, también deberemos encajarnos
adecuadamente en nuestro puzle cada una de esos ámbitos de
nuestra vida (tanto el personal, como el social y el laboral, entre
otros).
Figura 22. Mi mundo es TODO y no solo trabajo.
Y ese todo, además de trabajar, es estar con
mi familia, amigos y disfrutar de mis aficiones,
entre otras cosas.
Así podremos saborear experiencias satisfactorias en cualquier
ámbito que se precie. Ninguna esfera de nuestra vida debe
eliminarse en favor de otra. No hay suficiente dinero en el mundo

que pueda pagar tanto sacrificio. Se trabaja para vivir, no se vive
para trabajar, y todas las esferas son necesarias. Tenemos derecho
a criar nuestros hijos, a disfrutar y cuidar de nuestra familia, a
aprovechar nuestro tiempo de ocio… En fin, solo respetándolas
todas estaremos realizados, adaptados, equilibrados y motivados
para seguir creciendo día a día tanto en lo personal, como en lo
profesional, como en nuestras relaciones con los demás.
Figura 23. Y para lograr estar satisfechos
deberemos estar adaptados e identificados
tanto con nosotros mismos, como con nues-
tro mundo.
─ Por otra parte─ siguió argumentando ─ la empresa debe
mantener una actitud colaboradora y facilitadora de todo ello. Y
dentro de sus disponibilidades, debe intentar escuchar a su plantilla
en todo momento, a fin de que los trabajadores se sientan
identificados14
con la misma. Y ese contar con su plantilla, conlleva
para la empresa mantener una relación activa y totalmente

comunicativa en doble dirección siempre; de empresa a
trabajadores y viceversa.
Para ello la empresa informará y formará al trabajador cuando sea
necesario, al tiempo que el trabajador tendrá la posibilidad de
hacer preguntas y dar propuestas a la empresa cuando fuese
conveniente, y ello gráficamente se sintetizaría del modo siguiente;
Figura 24. Debemos aspirar a vivir en nuestro
mundo de manera armoniosa y adaptada en -
todos sus ámbitos si queremos lograr nuestra
satisfacción.

III.- TRABAJADORES QUE QUIEREN Y PUEDEN
TRABAJAR Y OTROS QUE NO.
“…
Y observando, observando, llego hasta donde está María sentada. María
está pensativa y triste, con la mirada ausente, y un semblante como de
totalmente pérdida en el trabajo…
─ ¿Qué te pasa María porque estás tan malhumorada?
─ Me van a asignar a un nuevo puesto de trabajo con una nueva
máquina de última generación, lo último en I+D+i (Investigación más
Desarrollo más Innovación) y maldita la gracia, ahora debo hacer un
curso de formación que la empresa ha preparado para instruirme en su
manejo.
─ ¿Y cuál es el problema? Yo no veo problema, más bien veo que te
han brindado una nueva oportunidad, porque esto te debe suponer tener
un nuevo reto en el trabajo y aprender nuevas competencias. ¿O no?
─ Pues en principio sí, pero en mi caso el problema soy yo. Yo no tengo
ganas de hacer cosas nuevas ni de cambiar de puesto de trabajo.
─ En ese caso lo tienes fácil pues solo depende de ti el que al final
desaparezca el problema. No hay más; Tú decides. Y muchas opciones
no tienes, dado que has firmado un contrato de trabajo con la empresa, y
para ella debes trabajar con diligencia y buena fe, ¿te acuerdas a qué te
has obligado? No lo olvides nunca....”
Y como “todo es posible en la medida que tu creas que es posible”, en el
trabajo, como en la vida misma, es aconsejable estar en todo momento
motivado, con actitud positiva y trabajar nuestra inteligencia emocional.

─Señor, sorprendentemente también hay algunos trabajadores que
destacan más que otros. Y digo sorprendentemente porque si los
observamos no encontramos a simple vista cuál es la razón que
justifica esa diferencia de actitud ante el trabajo. Hay quienes en
apariencia lo tiene todo y sin embargo, sin causa alguna, les falta
energía trabajando. Y hay otros que aparentemente con menos, se
comen el mundo al trabajar. ¿Cuál es la causa?
─ Paula aquí es más complicado diagnosticar la situación. Además
un trabajador puede ir cambiando su motivación psicológica o
ganas de trabajar, y su motivación laboral o conocimiento técnico
en el trabajo, según le vayan ocurriendo cosas, dentro y fuera de la
empresa; imagínate un cambió de actividad, de maquinaria, de
secuenciación del proceso de producción… Y un sinfín de
modificaciones de las condiciones laborales.
Figura 25. Según la Teoría de Hersey y Blanchard un trabajador -
puede pasar por cualquiera de las cuatro situaciones anteriores -
a lo largo de su vida laboral. Y ello según sea el grado de madurez
laboral de saber trabajar, junto con el grado de madurez psicoló -
gica de querer realizarlo en ese momento.

El histórico en cuanto a motivación laboral de un/a operario/a no
son situaciones estáticas, inamovibles o fijas de una misma
situación repetida en el tiempo necesariamente, sino que una
misma persona puede pasar por distintas fases, o ir retrocediendo o
avanzando y no siempre de forma consecutiva.
Figura 26. Si sé trabajar y quiero trabajar,
en ese momento tengo la máxima madu-
rez, tanto la psicológica como laboral.
Espera, te avanzo el dibujo y te lo explico aprovechando para ello lo
dicho en la teoría motivacional de Hersey y Blanchard.15

Figura 27. Estoy en la máxima madurez en mi -
trabajo. Pero no tengo que confiarme en ningún
momento y mantenerme siempre en el saber y
querer.
Fíjate que el trabajador ha llegado a la cúspide porque lo tiene todo;
“sabe y quiere”. Pero esa no es la única posibilidad, dado que las
circunstancias laborales y/o personales de las jornadas venideras
pueden llevarle a m3, m2 o m1, según el caso. Por tanto el trofeo
no es un premio vitalicio ganado para siempre en su carrera
profesional, sino un reconocimiento puntual que se le concede por
haber llegado en ese preciso instante al m4. Pero que no se
equivoque, si quiere mantenerse en dicha posición su lucha debe
ser constante, sin confiarse ni bajar la guardia en ningún momento.

IV.- CARACTERISTICAS DEL CONTRATO LABORAL.
“…
Y escuché la conversación de dos operarios de la empresa que
hablaban entre ellos…
─ Tú ya sabes que para cobrar el complemento salarial de productividad
debemos alcanzar los objetivos programados, así que más vale
aprovechar el tiempo y déjate de chorradas que aquí venimos a trabajar
y no a chismorrear de nadie.
─ Ya, pero es verdad, que me lo han dicho…
─ A ver, no confundas las cosas. Es verdad que te lo han dicho. Eso no
te lo discuto. Pero de ahí a ser verdad todo lo escuchado, eso ya es
pedir mucha verdad. De lo que oigas no te creas nada y de lo que veas
solo la mitad. Anda, anda, sigue moviendo las manos y trabaja que si no
rendimos en la jornada no nos mereceremos el salario a final de mes. Y
guárdate de a la primera de cambio morder la mano de quién te da de
comer. ¡Vamos! ¡Sigue! que bastante trabajo tenemos como para perder
tiempo con esas memeces.
…”
Y como “Dar es lo que abre la puerta para recibir” (Florence Scovel),
también en el ámbito laboral podremos ejercitar nuestro derechos si
cumplimos con todos y cada uno de los requisitos sine qua non 16
que
son exigidos en nuestro trabajo.
─ Sr. Ricardo he visto que la relación laboral en la empresa siempre
goza de las mismas características. Así el personal de la plantilla
tiene voluntariamente un documento firmado por cada operario y la

empresa para trabajar en ella. Se trabaja a una jornada concreta y
en unas actividades debidamente detalladas.
Figura 28. Cuando trabajo en una empresa y tengo con-
trato laboral se entiende que tengo una relación labo -
ral con dicha entidad.
El trabajador tiene un horario establecido en la jornada laboral.
Sabe lo que tiene qué hacer en todo momento, dado que las
instrucciones las recibe de su superior. Y como los frutos de su
trabajo se los queda la empresa, él cobra un sueldo mensual como
contraprestación a su trabajo.
─Y así Paula, cuando un operario/a de plantilla trabaje en la
empresa, la relación laboral que les une deberá necesariamente
cumplir las siguientes cinco características:
 que el trabajo sea personalísimo,
 que el trabajo sea voluntario,
 que el trabajo sea dependiente,
 que el trabajo sea por cuenta ajena,

 y que el trabajo sea retribuido.
Figura 29. Y una relación laboral será tal -
si cumple todas las características anteriores.
Y por tanto deberá cumplir las 5 al mismo tiempo.
 Voluntario porque el trabajador voluntariamente pacta el
contrato laboral.
 Personal porque solo puede hacer el trabajo la persona que
ha firmado el contrato laboral y no otra.
 Dependiente, porque trabaja bajo las órdenes del empresario.
 Por cuenta ajena, porque no trabaja por cuenta propia.
 Retribuida, porque los frutos del trabajo se los queda el
empresario, y el trabajador en contraprestación recibe un
salario.
Y siguió ─ Si se carece de alguna de estas características en el
desempeño del trabajo, esa relación, no será relación laboral. Es

decir, ese trabajo no se regirá por el Estatuto del Trabajador, es
más, no existirá contrato laboral.
Figura 30. Si la actividad no reúne alguna -
de las anteriores 5 características, las partes
no podrán firmar un contrato laboral o de -
trabajo.
Evidentemente si ello no es relación laboral, ello será otra cosa. Por
ejemplo, si se trabaja ayudando a un vecino, como no se cobrará
nada (no es retribuida), será trabajo, pero no dentro de la relación
laboral, y por tanto sin contrato laboral alguno porque solo se le
ayuda. Y en otra situación, si la actividad la realiza un trabajador por
cuenta propia (no dependiente), dicho trabajo se regirá por su
Estatuto del Trabajador Autónomo, y evidentemente, se regiría por
otro tipo de contratación que no pudiendo ser la llamada
contratación laboral, podría ser la contratación mercantil.
Ahora bien si no es contratado laboralmente por la empresa y el
trabajador/a goza de las cinco características dichas anteriormente,

y el empresario, erre que erre, le dice que él debe ser trabajador por
cuenta propia, esto es fraude de ley. Es decir, el empresario no
cumple la normativa en este caso. Dado que si le da trabajo, le
paga mensualmente y le organiza todas las tareas, de trabajador de
independiente nada, ese trabajador es tan dependiente de dicha
empresa como todos los que ésta tiene en su plantilla, y por tanto
necesariamente debe ser contratado laboralmente como trabajador
por cuenta ajena.
Recordemos; para qué exista contrato de trabajo en la relación
laboral, la actividad desempeñada en la misma debe cumplir los
siguientes requisitos: ser voluntaria, ser personal, ser dependiente,
ser por cuenta ajena y ser retribuida. ¿Lo dibujamos?...
Figura 31. Si trabajamos y nuestra actividad reúne
las cinco características anteriores, nosotros debe-
remos firmar con el empresario un contrato de tra-
bajo necesariamente.

─Por favor sigamos Señor Cambra, porque los tipos de contratos
laborales también tienen lo suyo. Y así, y constatando que Ud. tiene
en su empresa a muchos/as trabajadores/as contratados/as, si a
simple vista los escuchamos, también siendo todos/as de plantilla y
haciendo el mismo trabajo, no tienen todos/as la misma situación. Y
eso no es una observación puntual mía, sino que es asumido en
todo momento por todo el personal de su empresa.
Figura 32. Antes de trabajar en una
empresa, deberemos leer y firmar -
con la misma el contrato de trabajo.
Los hay contratados de forma fija e indefinida por una parte. Y los
hay contratados de forma temporal o de duración determinada por
otra.
Cada modalidad contractual dicha anteriormente es lo contrario de
la otra. Y en cada una de las anteriores, salvo excepciones
contadas, se puede trabajar; a jornada completa, y a jornada parcial
o a jornada menor a la completa.

Figura 33.Así el periodo de prueba siempre deber ser pactado
por escrito en el mismo contrato laboral o antes. Y los con -
tratos pueden ser temporales o fijos y parciales o de jornada -
completa. Lo contrario de trabajo fijo o indefinido es el contrato
temporal o de duración determinada. Y lo contario del contrato
a jornada completa es el contrato a jornada parcial.
¿De qué depende la modalidad de contratación laboral escogida?
─Paula depende de muchas circunstancias y evidentemente
también depende de que se cumplan los requisitos legales para
poderlo efectivamente contratar así. Con ello estoy diciendo que el
empresario nunca tiene carta blanca o total discrecionalidad para
hacer lo que quiera. En absoluto. El empresario siempre debe
cumplir lo que en cada situación le exija la normativa.
Y la temporalidad en la contratación tiene unos requisitos más
estrictos que deben probarse con cada firma de contrato, por
ejemplo, para realizar una obra concreta, eventual por
circunstancias de la producción etc. siendo el contrato laboral fijo o
indefinido el comodín o cajón de sastre de la anterior. Es decir, si el
contrato no puede ser temporal porque no se cumplen los requisitos

legales o porque se ha pactado en fraude de ley, entonces será
indefinido.
─Y ahora cambiando de tercio ─ siguió el señor Cambra ─ si se
contrata por escrito con un trabajador un periodo de prueba17
, el
contrato laboral entra en vigor desde el inicio del periodo de prueba
si el mismo se supera por ambas partes.
Figura 34. Si no superamos el periodo de
prueba no habrá contrato laboral. Y si lo
superamos sí que existirá, y su periodo -
contará desde el primer día de prueba.
Por tanto ello solo ocurrirá si ambas partes, empresario y
trabajador, están dispuestas a seguir ligadas con dicho trabajo. Y
vuelvo a repetir, en ese caso el contrato laboral entraría en vigor
desde el inicio del periodo de prueba.

Pero si no se supera el periodo de prueba, bien porque al
empresario no le gusta ese nuevo trabajador, o viceversa, al
trabajador no le gusta su nuevo empresario, situación que también
se podría dar, evidentemente con ello el contrato laboral no entraría
en vigor y se rompería la relación que les unía. ¿Te atreves y me
ayudas a plasmarlo visualmente?...
Y ello podría quedar así:
Figura 35. Para trabajar en la empresa debere-
mos ser contratados laboralmente por ella; con
o sin periodo de prueba, de forma temporal o -
indefinida, a jornada completa o parcial, pero
con contrato laboral en todo caso.
─Señor he visto a trabajadores peleándose entre ellos y a otros
trabajadores con serios problemas de disciplina en las relaciones
con sus superiores. ¿Qué se hace en estos casos?

Figura 36.Si hay una obligación por parte
del trabajador, y se incumple, dicho hecho
es una infracción que legalmente se tipifica
o califica como falta leve, grave o muy -
grave, y el empresario lo deberá sancionar
con el castigo correspondiente.
─Siempre que firmamos un documento con otra parte, hay una
serie de derechos y obligaciones para los contratantes. Así los
derechos del trabajador son obligaciones para el empresario, y
viceversa.
Figura 37. Si tenemos un derecho es
porque otra parte tiene una obligación.
Todo derecho laboral de un trabaja -
dor es una obligación a cumplir por

su empresario y viceversa.
Que me pongo a disposición del empresario para trabajar,
evidentemente con ello él me tiene que dar ocupación efectiva en la
empresa y no solo darme trabajo cuando a él le venga en gana.
Figura 38. Algunos derechos de los trabajadores.
Figura 39. Algunos derechos de los empresarios.

Y si un trabajador comete una infracción laboral, el empresario tiene
la posibilidad de sancionarlo según la gradación de falta que resulte
tras su tipificación legal. Caben faltas leves, graves y muy graves
que pueden ser cometidas por el trabajador. Y con ello caben
posibles sanciones leves, graves y muy graves a aplicar por el
empresario como castigo siempre que se cumplan los requisitos
legales exigidos de tiempo y forma.
Figura 40. Para que el empresario pueda sancionar
o castigar a un trabajador que comete una infracción
laboral en su trabajo, deberá respetar el procedimien-
to regulado en la correspondiente normativa, normal -
mente la regulada en los convenios colectivos18
.
Para sancionar el empresario deberá cumplir con los requisitos
temporales, es decir, “de tiempo”. Y con ello castigar dentro de los
plazos que marca la normativa. En caso contrario, la pasividad del

empresario, es decir, si el empresario en un tiempo no sanciona a
su operario, se entiende que es como un implícito perdón que éste
concede a su trabajador. En este caso se dice que la sanción ya ha
prescrito y por tanto no se puede aplicar. Y aunque parezca por su
gravedad una situación muy drástica la cometida por el trabajador, a
éste ya no se le podría castigar por mucho que pensemos que
realmente se lo merece.
Y cumplir con los requisitos de forma quiere decir que para castigar
el empresario tiene que cumplir todo lo regulado por el convenio
colectivo en cuanto al procedimiento y documentación a
confeccionar en el tema de imposición de sanciones laborales a los
trabajadores. Y la secuenciación quedaría de la forma siguiente;
Figura 41. El trabajador tiene derechos que son obligaciones para el
empresario y viceversa, el empresario tiene derechos que son obligaciones
para el trabajador. Por tanto las relaciones son recíprocas y bidireccionales.

Si se cometen infracciones laborales se valora que tipo de falta es y la
correspondiente sanción debe aplicarse respetando requisitos temporales,
formales, y estando en todo momento a lo regulado por la normativa que sea
de aplicación al caso concreto.
V.- CONFUSIÓN DE LOS SOCIOS TRABAJADORES DURANTE
SU JORNADA LABORAL.
“…
─Carlota ¿qué haces? ¿Qué no has oído que arriba estamos
agobiados?
─Perdone, pero mi encargado me ha ordenado, que deje de preparar el
pedido azul que estaba envasando, y que ahora me dedique a preparar
este rojo que es más urgente.
─Nada, nada. Déjalo todo y ven a ayudarme a mí con la partida
anaranjada que tengo arriba.
─Lo siento señor pero no puedo. Como Ud. sabe yo siempre recibo las
órdenes de Bernardo, mi superior jerárquico. Así me lo hicieron saber
cuándo empecé en la empresa.
─Pero yo soy socio propietario y mando más. ¿O me lo vas a discutir
ahora?
─No, nada más lejos de mi intención. Y perdone que me muestre un
tanto inamovible en mi postura. Yo considero que para evitar
innecesarias confusiones en la empresa, lo conveniente en este caso, es
que Ud., siempre que se repitan estas circunstancias y antes de dirigirse
a mí, primero lo hable con mi encargado, y que sea él, el que
personalmente me comunique, a mí, si continuo con mi partida o paso a
ayudarle a Ud. o a otros menesteres. ¿No le parece?
…”
En la empresa hay que dejar bien claro cuál es el organigrama a respetar,
dado que ”Donde ninguno manda, mandan todos. Y donde todos mandan,
nadie manda.” (Jacques Bénigne). Y ello sin perder de vista que si la
empresa tiene distintos socios17
propietarios de la sociedad, que no
piensen éstos que mandan en todo por dicha condición. Cuando se
trabaja en el centro de trabajo se trabaja y no se manda, salvo que seas

encargado18
o jefe de taller o jefe de algún departamento, pues de sobra
se sabe que “Con un gran poder a menudo llega una gran confusión”
(Dan Allen) y si ese trabajador pertenece a algún órgano administrativo de
la sociedad mercantil no se puede aprovechar de dicha condición por
propio interés.
─ ¿Y qué me dice de los socios de la empresa cuándo en horas de
trabajo también quieren mandar? ─prosiguió Paula. Mira que he
visto a trabajadores suyos obstinados con mandar, incluso algunos
con cierta prepotencia. En principio no sabía por qué, pero luego,
según iban discutiendo, y vociferando sin motivo alguno con sus
otros compañeros de trabajo, ellos mismos iban descubriendo cual
era la misteriosa situación que les impregnaba de un inmerecido
poder añadido. Yo siempre he pensado que cuando se trabaja se
trabaja y se debe estar a lo que se está, o al menos eso es lo que
siempre he escuchado decir a mis padres.

Figura 42. Una persona no puede actuar al -
mismo tiempo como socia y administrar, y -
como trabajadora y trabajar. En el taller se -
trabaja, no se administra la empresa, y por -
tanto, el socio debe trabajar según su grupo
profesional, y el encargado o jefe de taller -
manda sobre él.
─ Paula estás en lo cierto, es más, yo te contestaría que estos
socios-trabajadores mientras no cambien el chip lo tienen crudo. En
realidad ellos confunden la jerarquía de la estructura19
de la
empresa cuando se trabaja en ella dentro de la jornada laboral, con
el ser parte de algún órgano de administración de la sociedad20
. Y
ambas cosas en absoluto pueden mezclarse.

Figura 43. El socio tiene prohibido
intentar mandar en horas laborales
si ello no está entre sus funciones
de trabajo en la jornada laboral.
En otras palabras, aunque seas socio no por ello mandas en todo y
en todo momento o siempre. Si estás trabajando estás trabajando, y
aunque seas socio-trabajador, trabajando eres solo trabajador y
debes hacerlo según tu grupo o categoría profesional21
, y obedecer
las órdenes de tu superior jerárquico. En ese momento tu
encargado está por encima de ti “socio-trabajador”, y ello aunque el
otro que te está dando órdenes sea solo “trabajador”, superior tuyo
por ser tu encargado, pero solo trabajador y en modo alguno socio.
Pero claro el que te manda en ese momento tiene la autoridad
sobre ti, al ser formalmente de superior jerarquía a la tuya durante
la jornada de trabajo. Y sin duda así queda reflejado en la estructura
de la empresa según el organigrama22
de la entidad.

Figura 44.Una socia-trabajadora actúa
como socia en las Asambleas de la -
sociedad, y es trabajadora en todas sus
horas de jornada diaria.
─ La socia-trabajadora de la sociedad, en las reuniones como socia,
administra la entidad al participar como parte de sus órganos, cobra
dividendos si hay beneficios en la empresa al final del ejercicio, y
entre otras cosas, asiste a las asambleas generales que los socios
convoquen. Y esa misma socia-trabajadora, cuando trabaja en
horas laborales, desempeña sus actividades según su
correspondiente grupo profesional, y no como socia, y por tanto,
como una más de la plantilla, cobrará como todas unas nóminas
mensuales o recibos de salarios por dicho trabajo.
─ Y prosiguió ─ Otra cosa es que esté fuera de las horas laborales
negociando, votando o tomando decisiones como socia, en donde
no está trabajando en horario de jornada, sino realizando gestiones
de representación23
y administración24
de la sociedad. Pero no se

puede hacer al mismo tiempo tareas como socia y como
trabajadora. En dicho momento, o eres una cosa o la otra, pero no
se puede aprovechar esta doble competencia en beneficio propio. Y
he aquí la visualización;
Figura 45. Como órgano de la sociedad el socio administra,
pero como trabajador, en horas laborales se ceñirá a traba-
jar, y en modo alguno, a aprovecharse de su condición de
socio para hacerse valer en todo momento sobre sus com -
pañeros de trabajo.
VI.- MOTIVACIONES PARA TRABAJAR.
“… Y oí la siguiente conversación entre dos operarios:
─Perdone Señor Juan, mire, quería comentarle una cosa, Ud. me ha
indicado, hace un momento, que pase toda la jornada laboral

construyendo tejado de la nave, pero, ya no quedan arneses. ¿Qué
hacemos?
─En este caso nada chico. Olvídalo, no vayas al tejado. Como más vale
prevenir que curar, sin arnés no realizarás ningún trabajo en altura. Así
que vente conmigo y me ayudarás a chapar de azulejos las paredes de
la planta baja, no sea que tengas un accidente en el tejado y perdamos
mucho más de lo que en principio pensábamos ganar. Además, como
hace tiempo me venias reclamando, te iniciaré en las tareas de chapado.
¿Estarás contento?
─ ¡Qué bien! Y muchísimas gracias Señor Juan.”
…”
“Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo contesta que sí y
ponte enseguida a aprender cómo se hace”. (Franklin D. Roosevelt. 1882-
1945. Político estadounidense).
─ Finalmente comentarle que en la plantilla de su empresa he
encontrado gente que se queja del salario mensual que cobra.
Ellos, con la boca bien abierta, dicen que es poco. Y además no
valoran en nada lo tan creativo que es el trabajo que realizan, el
cual, a más de no ser en nada monótono, diariamente lo realizan a
gusto de ellos, de forma sedentaria y tranquila.
Por el contrario he visto operarios que, con tanta carga y descarga
de cajas que realizan en su almacén, se pasan el día cantando con
alegría y no se quejan de nada… ¿Qué ocurre en estos casos?...
Porque a lo largo de la jornada cansados seguro que están. ¡Y no lo

dude que lo que le describo ahora crearía confusión incluso al
observador más experto que se pueda preciar en estos campos!
─ Paula en estas situaciones depende de la escala de prioridades
que cada trabajador/a se haya trazado en ese momento, hay
trabajadores/as que solo buscan cobrar una nómina decente, otros
en el trabajo quieren relacionarse con terceros, encontrarse
identificados en la empresa o sentirse autorrealizados, entre otras
cosas. Siguiendo la Teoría de Jerarquía de las necesidades de
Maslow, la decisión adoptada depende de los concretos valores
asumidos de dicha escala.
Figura 46. Jerarquía de las necesidades de Maslow.
Siendo en la base, el dinero la más baja. Y en la cús-
pide la autorrealización la más alta. Maslow dice que
solo cuando saciemos la de abajo pasaremos a inten -
tar saciar la necesidad superior.
Y aunque éstas sean situaciones dinámicas que pueden ir
cambiando con el tiempo, lo que nunca se puede tolerar es trabajar
y cobrar, además de con el dinero que se nos es abonado por

nómina o recibo mensual, cobrar también con pérdida de nuestra
salud, o lo que es peor, con pérdida de nuestra vida.
Figura 47. No hay que trabajar dándole al
empresario nuestra salud y vida a cambio
del sueldo ya ganado con nuestro esfuer-
zo.
No caben permutarse, por un lado, los frutos de la actividad laboral
que nosotros diariamente obtenemos, con nuestro cobro de recibo
de salarios mensual más un inmerecido sufrimiento por accidentes y
enfermedades profesionales25
. Sin lugar a dudas, con ello se
vulnerarían todos cuantos derechos pertenecen a los trabajadores,
y por trabajar, demasiada permuta daríamos a cambio ¿Verdad?
Debemos eliminar la posibilidad de que cualquier agresivo del
trabajo26
merme la salud de los trabajadores, y para ello, el
empresario deberá cumplir todo lo estipulado al respecto en la
normativa de Prevención de Riesgos Laborales, desde ahora, PRL.

Figura 48. El empresario debe realizar y respetar
un plan de prevención de riesgos laborales a fin
de minorar o evitar los agresivos que pueden -
producirle patologías a sus trabajadores. Agre-
sivos como riesgos laborales físicos, quími -
cos, biológicos, organizativos y mecánicos.
Y como lo que es un derecho del trabajador es una obligación del
empresario, este último debe respetar todos los principios de
prevención de riesgos laborales. No hay más. Invirtiendo en estos
temas todos ganan. La empresa también. Y además existen
expertos que saben cómo luchar a fin de evitar que en el centro de
trabajo aparezcan indeseables patologías en los trabajadores/as o
que éstos sufran repentinos accidentes.

Figura 49.Y las patologías del trabajo que hay que
evitar son el padecer enfermedades profesionales,
accidentes de trabajo, fatiga laboral, insatisfacción
laboral y envejecimiento prematuro, entre otras.
─Y siguió informando a Paula─ Así la empresa deberá evitar que
existan riesgos o agresivos laborales, y en su caso, si no los puede
evitar totalmente aplicará medidas de protección colectiva27
,
primero, y medidas de protección individual28
después, para que los
trabajadores vean disminuidas las posibles consecuencias que
dichos riesgos puedan ocasionarles en su persona mientras
desempeñan diariamente sus tareas laborales.
¿Me sigues acompañando y realizamos los trazos de esta nueva
situación?...

Figura 50. Por tanto trabajamos para conseguir cosas -
positivas (dinero, estima, autorrealización…), evitando las
negativas (accidentes, enfermedades…).
─ Y así vemos que trabajando podemos disfrutar de situaciones
positivas (cobro de salario, firma de un contrato laboral, disfrute de
relaciones sociales satisfactorias, alcanzar un sentimiento de
identificación con la empresa e incluso muchas veces conseguir la
autorrealización profesional), pero también podemos sufrir
situaciones negativas (como daños psicológicos o físicos) e incluso
encontrar la muerte.
─Ya no tengo más anotado señor Cambra. Ver he visto más
situaciones, pero no he sabido reflexionarlas, sintetizarlas, y por
ende, reflejarlas correctamente en el cuaderno. Que sepa que este
trabajo para mí no ha sido nada fácil y me ha costado muchísimo
hacerlo. Pues además de centrar todos mis sentidos en mantener

constante atención todo el día, el plasmar por escrito las anteriores
conclusiones, ha requerido de mi parte un gran esfuerzo adicional al
que no tengo costumbre.
─ Naturalmente jovencita, y no te preocupes que no ha estado nada
mal. Has llegado a la media docena de anécdotas anotadas en tu
cuaderno de campo y entiendo que careciendo de experiencia en
estos temas está muy bien. Por tanto no se puede pedir más, y por
mi parte te has ganado un reconocimiento positivo; ¡buen trabajo
Paula! ¿Sabes? Este estudio puede llegar a ser interminable, y tu
tiempo tendrás para ello. Todos los días laborales se suceden
nuevas anécdotas en los centros de trabajo y además con nuevas
características a investigar. Fíjate que actualmente existen
trabajadores que realizan sus actividades laborales en casa,
totalmente deslocalizados, trabajando en internet… Y qué decir
queda que este mundo laboral, como la vida misma, está en
continuo cambio y evolución, y ello nos exigirá sistemáticas
revisiones para mantenernos adaptados al mismo.
Bien, ahora por mi parte te mostraré varias situaciones que ya han
sido vistas por mí tiempo atrás, con mi más humilde afán de intentar
completar tu percepción de este, nuevo, extraño y tan cambiante
mundo laboral.

Y viendo la expresión de asentimiento que mostraba Paula
continuó hablando y anotando en el cuaderno.
VII.- MATIZACIONES DE LA JORNADA DE TRABAJO.
“El tiempo es a la vez el más valioso y el más perecedero de nuestros
recursos” (John Randolph 1773-1833). Por tanto en el mundo laboral,
como en la vida debemos economizarlo y no desperdiciarlo, a la vez que
rentabilizarlo sacándole el máximo beneficio.
─ Paula siendo ahora mi turno de palabra voy a empezar a
comentar el significado de tiempo en la empresa. Y vamos a
reflexionar sobre la jornada de trabajo que debes realizar en el
centro de trabajo, jornada que no es de formato estándar en todos
los trabajos, sino que puede perfilarse de distintas maneras.
Si te la pinto en papel, debes pensar que la misma tiene distintas
situaciones que la pueden ir modelando, perfilando y configurando
de una forma más laxa o estricta. Así tenemos el grueso de la
jornada presencial de trabajo junto con situaciones que restan
tiempo de trabajo. Y cuando hablamos de situaciones que restan
tiempo de trabajo nos referimos a los descansos de jornadas entre
días, a los descansos en jornada continua dentro del mismo día, a
los descansos semanales, a las vacaciones, a las fiestas y a los

permisos entre otros. Pero también podemos tener horas que
suman tiempo de trabajo, y en este caso nos referimos a las horas
extraordinarias voluntarias, u horas extraordinarias forzosas para
reparar siniestros acaecidos sorpresivamente en la empresa que
son horas que incrementan tiempo a la jornada de trabajo.
Los trabajadores siempre deben consultar su contrato de trabajo,
convenio colectivo o correspondiente normativa legal, para ver cuál
es su situación, para conocer sus derechos, y para tener claro cuál
es el horario concreto que tiene su jornada, y qué pueden pedir y no
pedir a su empresa. Como por ejemplo seria qué permisos solicitar
y cuántos días de vacaciones disfrutar, entre otros.
Y siendo el objetivo de la empresa el tener trabajadores a gusto y
con buen rendimiento de trabajo, en todo momento deberá velar
para que todo trabajador/a de su entidad concilie adecuadamente
su vida laboral junto a su vida familiar y personal.
Figura 51.A parte de ganar dinero, el objetivo último -
de todo trabajador debe ser conciliar adecuadamente
su vida en todas las esferas o ámbitos posibles.

Figura 52. Y así todo trabajador o trabajadora
deberá adecuadamente conciliar el ámbito suyo
laboral con el personal y familiar que también le
es propio.
Por tanto si te trazo entre líneas sobre el cuaderno la jornada de
trabajo que debes realizar en la empresa, sin dudarlo habrá
distintas situaciones que la pueden ir configurando. Y así, si la
jornada la representamos por medio de una figura en forma de flor,
en donde el círculo central de polen es la jornada ordinaria,
alrededor de ella veríamos ondulaciones en forma de apéndice que
simularían la ampliación de la jornada laboral, como ocurriría por
ejemplo con las horas extraordinarias.

Figura 53. Cada uno de los pétalos de la corola de la flor, son como
alargamientos o apéndices que prolongan la jornada laboral ordinaria del
trabajador o trabajadora. Por ejemplo aquí vemos que serían las horas extras o
extraordinarias realizadas por el operario, las cuales, bien sean voluntarias o
para reparar siniestros, alargarían el tiempo de trabajo.
Pero también tendríamos ondulaciones en sentido inverso, que
como un mordisco de forma cóncava recortan la jornada,
reduciendo el tiempo de trabajo incluido en nuestra flor pintada,
como ocurriría con las vacaciones dadas a todo trabajador/a para
que descanse de la actividad laboral que realiza, y así al reponer
debidamente sus fuerzas, incorporarse posteriormente con mayor
vitalidad y motivación en el trabajo.
Figura 54. Las ondulaciones en sentido inverso a cada uno de los pétalos de la
flor, son como mordiscos a la corola de la misma que disminuyen la jornada
laboral del trabajador o trabajadora. Por ejemplo aquí las vacaciones
disminuyen el tiempo de jornada.

Ejemplos de ondulaciones que estrechan la jornada laboral podrían
ser, tal y como vemos en la siguiente flor, las siguientes:
vacaciones, descansos en jornada continua, y descansos entre
jornadas, descansos semanales, fiestas y permisos entre otras
posibles situaciones.
Figura 55. Si representamos la jornada laboral ordinaria del trabajador como el
círculo de polen central de la flor, claramente vemos que los pétalos son la
horas que alargan dicho periodo (horas complementarias y extraordinarias), y
las ondulaciones en sentido inverso a cada uno de los pétalos de la flor, son
como mordiscos a la corola de la misma que disminuyen la jornada laboral del
trabajador o trabajadora (como serían los descansos en jornada continua, las
vacaciones, los permisos, las fiestas y los descansos semanales, entre otras
posibles situaciones).
 Cuando descansamos durante la jornada de un mismo día,
estamos ante los descansos en jornada continua. Y Paula, en
este caso, para almorzar tendrías media hora por ser menor
de edad.

 Cuando descansamos de un día a otro, y estaríamos ante los
descansos entre jornadas. Paula, sería si te digo que terminas
a las siete de la tarde y mañana inicias tu jornada a las nueve
de la mañana.
 Cuando descansamos al fin de semana, estaríamos ante los
descansos semanales. Y ahora te diría, Paula, que terminas el
viernes tarde la jornada semanal y la inicias nuevamente el
lunes por la mañana. Por tanto tu jornada semanal sería de
lunes a viernes.
 Cuando no trabajamos porque debemos respetar alguna
celebración local, autonómica o nacional, estaríamos ante las
fiestas. Por ejemplo la fiesta del 1 de Mayo que es el Día del
Trabajo.
 Cuando nos dan muchos días libres para descansar y además
pagados para reponernos de todo lo trabajado durante el año,
estaríamos ante las vacaciones. Y si trabajas todo el año
tendrías derecho a treinta días naturales de vacaciones, o a
dos días y medio de vacaciones por mes trabajado.
 Cuando pedimos algún periodo de permiso, respetando el
preaviso y aportando debida justificación, por tener derecho al
mismo; por nacimiento de un hijo, matrimonio etc. estaríamos
ante el disfrute de permisos retribuidos. Sería por ejemplo, el

día, que tú como trabajadora mía me podrías pedir para hacer
el traspaso de muebles y enseres, si cambiaras tu vivienda a
un nuevo domicilio habitual. Ojo que para tener derecho a
este permiso debe ser para realizarse un cambio a otro
domicilio habitual, y no a una segunda vivienda como pudiera
ser la de periodo estival.
Y a sensu contrario también encontramos ondulaciones que en
forma de apéndice expanden la flor, y por ello, nos pueden agrandar
el periodo de nuestra jornada laboral que la misma representa. De
estos apéndices haberlos los hay también, pero los hay en menor
cuantía si los comparamos con las anteriores.
En todo caso estaríamos ante las horas extraordinarias o
complementarias que se suman a nuestra jornada laboral diaria ya
contratada. Apéndices éstos que por ser adiciones que expanden
la duración del horario pactado, siempre se nos aparecen junto a
techos máximos legales a respetar para no perjudicar
inmerecidamente al trabajador/a. Pensemos que para nadie sería
plato de buen gusto el verse obligado a dar la vuelta al reloj, día tras
día trabajando en la empresa, sin tener tiempo para nada más.
¿Cuándo descansaría en este caso?

Y gráficamente todo quedaría así:
Figura 56. Para poder cumplir nuestro objetivo de conciliar adecuadamente
nuestra vida en todos sus ámbitos, tanto el laboral, como el personal y el
familiar, debemos tener una jornada laboral que fomente nuestro adecuado
disfrute en cada una de ellos. Debemos tener tiempo para todo.
Y para que el trabajador pueda conciliar su vida laboral en la
empresa, con su vida personal y familiar que le es propia, en modo
alguno deberemos olvidar que toda esta jornada laboral deberá ser
regulada y pactada, de forma, que cualquier trabajador/a pueda
tener posibilidad de conseguir su proyecto vital en cada uno de
dichos ámbitos.

VIII.-TRABAJADORES- REPRESENTANTES DE LA
PLANTILLA.
Y como “Una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos
y sin brazos” (Octavio Paz. 1914-1998. Poeta y ensayista mexicano). Con
ello y por analogía a la empresa, los trabajadores de una empresa
deberán escoger a sus representantes para poder participar
correctamente en la misma, pues una empresa sin representantes es una
empresa cuya plantilla no participa adecuadamente en la entidad ni tiene
eficaz representación en la misma.
-No olvides joven, que como delegados de aula en un centro
educativo, también hay operarios de plantilla como delegados de
trabajo, desde ahora representantes de los trabajadores en la
empresa, que son elegidos por sus compañeros para que hagan de
intermediarios entre el empresario y la plantilla y defiendan los
intereses de estos últimos.
Y todos los representantes no son iguales; los hay quienes ejercen
sus funciones de forma colectiva (delegados de personal o
miembros del comité de empresa) defendiendo a todos los
compañeros/as en todos los temas. Y los hay quienes defienden
los intereses de los afiliados a su sindicato solamente, y en este
caso estamos hablando de los representantes sindicales.

Figura 57.Los representantes colectivos
unitarios representan a toda la plantilla
en todos los temas.
El representante colectivo defiende colectivamente los intereses
laborales de toda la plantilla y en todos los temas.
Figura 58. Los representantes sindicales solo representan
a los afiliados a su sindicato, pero en todos los temas también.
El representante sindical defiende los intereses laborales, pero no
de forma colectiva, sino solo de aquellos trabajadores afiliados a su

sindicato, pero igual que los anteriores, también en todos los
temas.
Y además, ambas modalidades no se excluyen en una misma
empresa, pudiendo por tanto existir ambas al mismo tiempo.
Figura 59. Los representantes sindicales constituyen secciones sindicales y
votan a delegados sindicales, en su caso. Los representantes colectivos
unitarios pueden ser, o delegados de personal, o comités de empresa.
Así a la derecha del gráfico hablamos de representantes colectivos
unitarios, que en empresas de 50 o más trabajadores, se llamarán
miembros de comité de empresa, pero si hablamos de empresas
con menos de 50 trabajadores de plantilla, los denominaremos
delegados de personal. O existen unos o los otros, porque la
empresa, o tiene menos de 50 trabajadores de plantilla o igual, o
más a 50 trabajadores de plantilla.
Y siguiendo esta interpretación, y ahora visualizando la izquierda de
la imagen de arriba, la empresa al mismo tiempo podrá tener
representantes sindicales articulados en secciones sindicales y

delegados sindicales, porque las secciones sindicales siempre
existirán si hay afiliados a sindicatos, mientras que los delegados
sindicales existirán a partir de 250 trabajadores de plantilla.
Bien hablemos de la representación colectiva unitaria, bien
hablemos de la representación sindical, ambos tipos de
representación, como compañeros de trabajo que son del resto de
la plantilla, deben tener siempre claro que van a desempeñar un
cargo importante como representantes de todos sus compañeros, y
por tanto el mismo debe ser ejercido con total lealtad a la plantilla.
Como debe ser, pues para ello han sido elegidos. Y como son el
nexo de relación entre los empresarios y sus trabajadores, por
normativa legal, gozarán de una especial protección o garantías29
legales adicionales a fin de evitar que a la primera de cambio el
empresario se deshaga de ellos, y los despida, si no comparte las
mismas ideas que la empresa.

─ Paula te completo las subdivisiones con el gráfico para que veas
más rápidamente la clasificación:
Figura 60. Los representantes de los trabajadores son puente de unión entre el
empresario y los mismos trabajadores. Y en nuestras empresas puede existir
al mismo tiempo, tanto la representación sindical, como la colectiva unitaria.
El empresario se comunica con su plantilla, según ilustra
gráficamente, el lazo que sostiene con los representantes de los
trabajadores de su empresa, en donde la representación colectiva
de la derecha de la imagen defenderá y representará a toda la
plantilla, mientras que los representantes de la izquierda del dibujo
defenderá, igual que los colectivos, pero solo respecto a los
afiliados a su sindicato.

Ahora bien, existe otra figura solo de representación en temas de
prevención de riesgos laborales. Así, dentro de estos
representantes colectivos unitarios, además los habrán que deberán
controlar más encarecidamente estos temas de prevención. Estos
representantes colectivos se llamarán delegados de prevención y
sus labores, en estos temas, serán de informar, recabar
información, fomentar, y entre otras, proponer cuantas ideas
tengan, a fin de que se pueda prevenir cualquier agresivo, y
consiguiente lesión o patología que pueda sufrir el trabajador en la
empresa.
Con esto vemos que estos delegados de prevención solo
representarán más encarecidamente en estos temas, pero ellos no
serán quiénes evaluarán los riesgos laborales y confeccionarán
todo el plan de prevención de riesgos laborales (Plan de PRL).
La confección del Plan de Prevención de Riesgos Laborales es un
papel relegado a los expertos en seguridad y salud, que se han
formado en estos temas, y los cuales, denominándose Servicios de
Prevención, serán los únicos encargados de realizar en la empresa,
la oportuna evaluación, planificación y seguimiento de estos temas
de PRL, porque para ello han sido designados por la empresa.

Figura 61.Un tipo de representantes de los trabajadores que se encargan
de los temas de prevención de riesgos laborales, son los delegados de -
prevención, los cuales son elegidos de entre los delegados de personal
o miembros del comité de empresa. Estos delegados de prevención solo
realizan funciones de representación (consultar, proponer, controlar…), -
dejando las labores de evaluar los riesgos laborales y confeccionar el Plan
de PRL, a otro colectivo más específico; los Servicios de Prevención.
Todo lo dicho lo podemos ver más claro observando la anterior
imagen, en donde a su derecha tenemos a los expertos en
prevención que intentan evitar, o en defecto de lo anterior,
minimizar cualquier riesgo profesional, mientras que en dicha
imagen y a su izquierda, tenemos a los representantes de los
trabajadores, y concretamente a los delegados de prevención, los
cuales representarán y velarán por los intereses de la plantilla en
orden a conseguir una adecuada prevención de riesgos laborales. Y
lo harán como deben hacerlo, proponiendo, o informando, entre

otras funciones, pero nunca evaluando o adoptando concretas
medidas, pues no son los expertos en estos temas de PRL.
IX.-PROBLEMAS EN EL TRABAJO.
“No hay problemas, sólo situaciones que demandan una solución
adecuada”. Y como el hombre es un ser social, continuamente le van
surgiendo problemas derivados de sus interacciones con terceras
personas, y en su afán de solucionarlos deberá fijar su empeño en dicha
habilidad, a fin de airear rápidamente estas situaciones.
─ Y como todo en la vida, tampoco el trabajar es siempre un camino
de rosas. Efectivamente, también cuando trabajamos, muchas
veces nos pinchamos con espinas indeseadas surgidas de los
problemas laborales que pueden sufrir los trabajadores en el
momento más inesperado. Así si un trabajador tiene un problema
con su empresario estamos ante un conflicto individual del
trabajador con la empresa.

Figura 62.Ejemplo de conflicto laboral individual
es cuando un trabajador pide ser promocionado
profesionalmente, es decir, pide que le suban de
categoría profesional, y con ello, solicita correla -
tivamente un incremento de su nómina o recibo -
de salarios mensual, y el empresario se niega -
rotundamente a ello.
Si son dos o más los trabajadores los que tienen un problema con el
empresario, estaremos ante un conflicto laboral plurindividual.
Figura 63.Ejemplo de conflicto laboral plural es cuando
en el supuesto anterior lo piden dos o más trabajadores,
pero no toda la plantilla en su conjunto, e igualmente -
el empresario no les quiere conceder esa petición.
Solo estaremos ante un conflicto laboral de tipo colectivo cuando el
problema en controversia afecta los intereses generales de todos
los trabajadores de la empresa al mismo tiempo.

Figura 64. Ejemplo de conflicto laboral de tipo colectivo -
es, cuando toda la plantilla de trabajadores de una empresa,
piden al empresario, con causa justificada, una subida de -
todos los recibos de salarios que se van a abonar ese año,
y el empresario se niega a esa petición.
¿Y cuándo se puede convocar huelga30
? Está claro que la huelga
solo puede convocarse en este último supuesto, es decir, ante
conflictos laborales colectivos, porque sabemos que lo que quieren
los/as trabajadores/as con dicha situación excepcional de huelga,
es crear tensión al empresario dejando de trabajar ese día. Y eso
son palabras mayores.
Y los trabajadores van a la huelga tras ver que el conflicto no ha
podido solucionarse negociando o pactando la parte empresarial y
trabajadora previamente. Pero no nos equivoquemos que incluso
convocado legalmente la huelga, y ejercitando dicho derecho los
trabajadores/as, con ello el problema no se soluciona por sí solo, y
por tanto, sigue existiendo para ambas partes la obligación de

dialogar y negociar para intentar solucionar el problema que todavía
sigue manifiesto.
Figura 65.La huelga es un medio no pacífico
de solución de problemas. ¿Pero podemos ir
a la huelga ante cualquier tipo de conflicto?
Figura 66. Solo recurriremos a las huelgas cuando
pretendemos solucionar conflictos laborales colectivos.
Que se olvide un/a trabajador/a de contagiar a toda la plantilla para
que convoquen una huelga en solidaridad con él/ella, apoyando la
petición de incremento de su salario ante la empresa. Los conflictos
individuales o plurindividuales no pueden solucionarse mediante la
convocatoria de huelgas. Las huelgas son solo para solucionar
conflictos colectivos.
Y por otra parte, que se olvide el empresario de obstaculizar el
ejercicio de ese derecho a los trabajadores de su empresa, es decir,
que se le quite de la cabeza al empresario el prohibir a sus

trabajadores que vayan a la huelga si ésta está bien convocada. La
huelga siempre es un derecho fundamental de los trabajadores/as y
por tanto totalmente inviolable.
Veámoslo:
Figura 67. Los conflictos son situaciones en que hay desacuerdo entre dos
partes porque los intereses, necesidades o posiciones son o se perciben como
incompatibles. Los conflictos laborales pueden ser individuales, plurales o
colectivos, y solo ante estos últimos podemos recurrir a la huelga para intentar
solucionarlo.
─ No obstante antes de ir a la huelga deberíamos tener en cuenta
que caben medios extrajudiciales y pacíficos, que sin acudir a los
juzgados y tribunales, nos sirven como instrumento para obtener
igualmente una óptima solución del conflicto o conflictos.

Figura 68.Un medio de solución extrajudicial es cuando -
no acudimos a los Juzgados y Tribunales para solucionarlo.
Y así tenemos:
-La negociación, que es cuando se consensua la solución entre las
partes afectadas, y por tanto sin la intervención de un tercero ajeno
al conflicto.
Figura 69. En la negociación estamos ante
un medio extrajudicial del conflicto en donde
para solucionarlo solo intervienen las partes
afectadas por el mismo.
Y si negociando conseguimos acuerdos en donde todos ganamos,
estos se pueden reflejar en un documento escrito llamado convenio
colectivo. Convenio que es una norma jurídica hecha por los
mismos afectados, es decir, en este caso estamos ante un precepto

legal aprobado por la parte empresarial y trabajadora, y no por
ningún poder público estatal, como podría ser el legislativo,
mediante el Congreso de los Diputados, o el poder ejecutivo,
mediante el Gobierno.
El poder legislativo aprueba leyes, el poder ejecutivo aprueba
reglamentos y normas con rango de ley llamadas Decretos ley o
Decretos legislativos, y los particulares nada, no pueden crear
norma alguna escrita, salvo los Convenios Colectivos acabados de
mencionar del ámbito laboral, y siempre cumpliendo el
procedimiento legal de aprobación que hay regulado para tales
fines.
Figura 70. Los poderes del Estado son el legislativo (Parlamento)
que entre otras funciones crea leyes, el ejecutivo (Gobierno) que
aparte de administrar el país también crea normas jurídicas, y -
el Judicial (Juzgados y Tribunales) cuya principal misión es ejecu-
tar y hacer que se ejecute lo juzgado.

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