Después de Caramel, la directora Nadine Labaki, nos presenta un extraordinario film: ¿Y ahora adónde vamos? en la cual se nos muestra el dolor y sufrimiento de lo femenino,así como también cómo, desde la tragedia que vislumbran cercana, las mujeres utilizan inmumerables recursos psiquicos para preservar lo que mas aman. Este breve texto profundiza en algunas imágenes que nos rescatan e invitan a reflexionar sobre el poder de lo femenino como aspecto que permite reparar y rescatar los espacios mas hermosos de nuestra psique.
Adicionalmente la película nos hace pensar y sentir en nuestra querida Venezuela, sus heridas y caminos de reconstrucción.
Edema agudo de pulmón. fisiopatología, clínica, diagnóstico,
5 preguntas femeninas sobre sectarismo
1. Las 5 preguntas de lo femenino ante el
sectarismo:
Una aproximación a la interpretación de algunas imágenes de la película: ¿ y
ahora adónde vamos? De la Directora iraní NADINE LABAKI.
1. ¿Qué hacemos?
Cuando dos mujeres se miran los ojos y se preguntan qué pueden
hacer ante una situación que les produce sufrimiento se abre un
portal de comprensión.
Dicho portal permite la posibilidad de encontrar recursos de unión
mas allá de la lógica, mas allá de las convenciones sociales, mas allá
de sus propias biografías.
Las mujeres de esta historia están muy claras de la enfermedad que
padece su pueblo; bailan su tristeza, vestidas de negro, como una
metáfora a través de la cual se reconoce la costumbre de transitar
dolorosamente hacia el cementerio, en donde sus muertos están
divididos.
Ellas saben lo que sucede y lo que es mas importante, saben lo que
puede llegar a pasar, una guerra entre sus seres queridos.
Es allí, donde la complicidad femenina se activa gracias a que entre
ellas hay un afecto enorme que supera las diferencias religiosas y,
temerosas de lo que puede pasar, toman las decisión de distraer a
estos hombres con miles de tácticas, trucos, trampas y sensaciones.
No hay tregua.
Ellas luchan por detener la destrucción y están seguras que la única
alternativa ante el fanatismo, es su compromiso con ellas mismas. No
puede haber desapego, no se apartan las unas de las otras.
En su libro TOGETHER, Richard Senneth, nos ayuda a entender el
sectarismo y lo conceptualiza bajo la óptica de La psicología del
alejamiento (The Psychology of Withdrawal). También puede
traducirse como Psicología del apartamiento o retraimiento. Esta
“retirada” implica una decisión de la persona de hibernar sus afectos,
como un cierre a relacionarse con seres humanos que difieren
étnicamente, racialmente o con una orientación sexual distinta a la
suya. Estas personas, retraídas sobre si mismas, se comportan como
extraños con respecto al destino que toma la vida de otros. Su familia
y sus amigos constituyen la totalidad de la especie humana y existen
sólo para si mismos.
Esto se puede identificar en las grandes ciudades en donde un tercio
de la población adulta vive en soledad, pero no se vincula.
Senneth plantea que la retirada buscar reducir la ansiedad que
produce el sufrimiento de la gente y se caracteriza por tener dos
2. ingredientes que no dejan ver a los otros: el narcisismo y la
complacencia.
Podemos ver entonces en el sectarismo formas de narcisismo, las
personas aman su propia vida y sus propias costumbres . Desdeñan al
otro. Miran su propia imagen en el espejo de la vida y se enamoran de
lo que ven.
Para reparar este daño, las mujeres de nuestra historia hacen tejido
social y no se abandonan nunca.
Ellas están constantemente reparando todo lo que sucede.
Según esta autor, reparar se puede hacer de tres maneras distintas:
1.Hacer que un objeto viejo sea visto como si fuera nuevo (El
televisor) 2. mejorar alguna operación social, como es el no permitir
los enfrentamientos y 3. alterar completamente todos los elementos
de una situación, creo que el hashish o las chicas del Paradise es un
buen ejemplo.
2. Y…¿Eso es lo que significa ser hombre?
La reacción de la madre con el niño pequeño detona una acción de
resistencia. La resistencia como mecanismo social busca provocar en
los otros una reacción de intimidación bajo la utilización de
expresiones no violentas ante un adversario. Lo interesante en este
caso es que el adversario son tanto cristianos como musulmanes.
Es así como Lo femenino expulsa la barbarie de su territorio.
Ella espera recuperarlos del alejamiento emocional mediante
referencias a sus propias familias. Por ello les reclama con fiereza
hasta cuándo sus madres van a estar de luto por sus deudos.
Les amenaza que la Fé se pierde cuando hay demasiado sufrimiento.
Lo femenino demanda una masculinidad mas fina, la cual sea capaz de
registrar diferencias, con una sensibilidad que facilite el conmoverse
ante cosas que van mas allá de lo obvio. Espera de esa masculinidad
fina: consideración, agradecimiento y respeto.
Como mujer, ella le exige a su amor, que le pegue, con la esperanza de
hacer que este hombre supere la ceguera del fanatismo. “Yo soy de los
otros”.
Como madre, abraza con ternura a su hijo varón, quien cierra la
puerta a lo que no puede ser.
3. “Baja de allí arriba… ¿Acaso no eres
madre?¿Te llevas a los hijos de otros sin
pedir permiso? ¿Te lo confío y me lo
devuelves así?
3. El dolor de una madre por la perdida de un hijo, no amerita
comentario. Es una herida incurable. Lo importante aquí es destacar
que ese dolor tan inmenso no la desapega de sus hermanas.
Lo femenino no se aleja, se acerca.
La madre enfurecida reta a la imagen religiosa y la cuestiona,
pero le asegura que no dejará que le haga daño a los hijos de las
demás.
La solidaridad con su pueblo y con las mujeres la hace guardar
silencio. No devela que su hijo ha muerto para que no le maten el otro.
El fanatismo no hace estas consideraciones, se lleva por delante hijos,
casas, países, familias, arraigo, todo.
4. ¿ Y no estuviste ayer tomando y comiendo
humus con ellos?
Un breve comentario para mostrar que después de la fiesta del
hashish, un hombre le reclama a su esposa porqué cambió su forma
de vestir, ella le responde que su demanda no tiene sentido porque
en la noche anterior ellos estaban juntos disfrutando y celebrando sin
agresiones. Muy cercanos, muy compadres. Liberados del peso del
fundamentalismo.
Así, Lo femenino promueve la consistencia afectiva, si estás, estás, no
hay idas y venidas. Ni la droga, ni cualquier estado de dolor, rabia o
euforia momentánea altera los afectos básicos. No hay resquicios de
traición.
5. ¿Para donde vamos?
Finalmente amplificando las ultimas escenas de la película, nos
encontramos de frente con la ultima pregunta de las mujeres. ¿Para
donde vamos? Que se podría leer mejor: ¿Para donde vamos juntas?.
Las mujeres con frecuencia preguntamos por los vínculos que existen
entre las personas para conocer, quien pertenece a quien y cómo se
dan la relaciones. Los vínculos hacen realidades.
La incomparable decisión de mostrar la imagen de las otras, su
vestuario, sus rezos y sus dioses, es su último recurso. Ellas en su
lucha contra la desintegración de sus afectos deciden mostrar la
imagen de las otras.
En ves de mirarse en el espejo como el hombre que se prepara para la
fiesta y se oculta las canas., ellas se muestran unas a la otras. Es una
imagen especular invertida. Su amor por todas ellas rompe con el
narcisismo arcaico y refleja al otro amorosamente.
Así ellas proclaman: “Ya estamos malditas, nos han partido el
corazón” o “Ahora vives con el enemigo”.
4. Lo femenino es lo único que puede integrar las partes mas distantes de
nosotros mismos y de los otros, admite y reconcilia nuestras rabias,
nuestros dolores y pasiones. Posee una función reparadora que
transforma nuestros viejos objetos psíquicos en material nuevo para la
integración de lo irracional con aspectos mas amables de nuestra
psique. Incluso cuando hay puentes rotos, en donde creemos que hay
caminos imposibles de transitar.
Por eso la canción al final plantea: “Si hubiera un camino para unirnos
lo hubiéramos recorrido” Una invitación para recorrer ciertos
caminos constructivos que tengan alma y consideración por los otros,
porque hay otros caminos que no se pueden transitar.