REALIDAD NACIONAL-sylabus-2024-universidad cientifica del sur-segundo ciclo.pdf
El sistema diagnóstic terapeutico de Edward Bach
1. El sistema
diagnóstico-terapéutico
de Edward Bach
Apuntes para
una sistematización necesaria
Boris C. Rodríguez Martín
Licenciado en Psicología y Master en Psicología Médica. Pionero en
la introducción oficial de la Terapia Floral dentro del Ministerio de
Salud Pública de Cuba (1997-1999). Ha participado en el diseño de
numerosos cursos y diplomados que se imparten en varios Institutos
o Facultades de Ciencias Médicas en la Isla (Villa Clara, Holguín,
Cienfuegos, Matanzas y Ciego de Ávila). Ha publicado varios textos
degranrelevanciacomoTerapiaFloralyEstimulaciónPsicosensorialen
el niño con deficiencia psíquica (2001) e Inteligencia Emocional y Flores
de Bach, tipos de personalidad en psicología contemporánea (2005),
escrito en coautoría con Ricardo Orozco y traducido al italiano
(2007). Profesor de Metodología de la Investigación en la Facultad
de Psicología de la Universidad Central de las Villas, centro que ha
acreditado el Diplomado en Sistema Diagnóstico-Terapéutico de
EdwardBach(2007),delcualeselprofesorprincipal.Enlaactualidad,
acompañado de un grupo de psicólogos, médicos y estudiantes, ha
fundado el Grupo Científico Cubano de Investigación del Sistema
Diagnóstico-Terapéutico de Edward Bach: GC-Bach.
[ borisc@uclv.edu.cu ]
2.
A Ricardo Orozco: hermano y maestro
The Twelve Healers Trust es un grupo no comercial y
cooperativo que trabaja para lograr los objetivos éticos y
espirituales perfilados por el Dr. Edward Bach en
Cúrate a ti mismo.
Dios nos dio a cada uno de nosotros un camino especial a seguir
con el que nada debe interferir. . . . En esto reside nuestra salud
verdadera, nuestro servicio verdadero, y el cumplimiento de
nuestro destino en la tierra.
Facilitamos, financiamos y apoyamos a las iniciativas que
fomenten estos objetivos. Promocionamos el intercambio libre
de ideas. Nos unimos a otros de filosofía curadora similar,
en todo el mundo, para hacer realidad nuestra humanidad
en común. Hacer que esta investigación esté disponible
contribuye al ímpetu de cambio.
5. Índice
Prefacio 7
Introducción 9
Los doce curadores 13
Concepto de curador 18
Los siete ayudantes 19
Concepto de ayudante 24
La segunda serie 27
Concepto de segunda serie 30
Estilos de personalidad y lecciones primarias 31
El diagnóstico: en busca de un lenguaje común 53
Los esquemas terapéuticos 61
Esquemas psicoterapéuticos con puntos afines
a los postulados de Bach 63
Objetivos estratégicos y modalidades tácticas
de un terapeuta floral 66
Trastornos de la personalidad: casos clínicos 75
Caso 1. Trastorno por dependencia y obsesivo-compulsivo
de la personalidad 75
Caso 2. Trastorno límite de la personalidad 79
Caso 3. Trastorno paranoide de la personalidad 84
Caso 4. Trastorno negativista de la personalidad 89
Experiencias clínicas en Cuba 95
Psicología 97
Medicina 112
Estomatología 123
Bibliografía 127
6.
7. 7
Prefacio
La idea de nombrar Sistema Diagnóstico-Terapéutico de Edward
BachaloqueyaseconocecomoTerapiaFloral,noesuncaprichoy
mucho menos una estrategia de marketing: nace de una profunda
reflexión acerca de tres limitaciones básicas de esa denominación
original: en primer lugar, no contempla de forma explícita las
ideas acerca de las causas de la enfermedad y el aprendizaje como
proceso terapéutico; en segundo, simplifica la terapia al uso de
los remedios florales; en tercero, puede traer confusiones con la
Fitoterapia (de hecho, en algunos textos integradores se habla de
las esencias como “infusiones”).
Aparte, podríamos también aludir a la poca consistencia
del término “terapia” con el área diagnóstica del sistema. Es
un hecho que Bach, en sus caracterizaciones, no diferencia las
respuestas anímicas ante eventos específicos, de los rasgos de la
personalidad,porloquesehacenecesarioqueelterapeutaexperto
las comprenda y separe en dos dimensiones: rasgo y estado. La
primera es utilizada para describir individuos, mientras que la
segunda aborda emociones o estados de ánimo. No es lo mismo
describir un sujeto Mimulus, que hacer referencia al miedo-
Mimulus que puede estar presente, de forma situacional, en una
persona Impatiens.
El estado es mayormente abordado por Bach cuando separa sus
esencias en grupos. Para el rasgo trabajó con la secuencia curador-
ayudante (la secuencia curador-ayudante-2ª serie es mucho más
queesenciasparacomponerunafórmula:describesucesosyetapas
donde dichos rasgos se insertaron en nuestra individualidad). En
la actualidad, la propuesta que más se acerca a comprender esta
división se encuentra en la descripción de las esencias que ofrece
Ricardo Orozco en los materiales de sus cursos. Él las divide en
cuatro niveles: personal permanente, personal circunstancial,
espiritual y transpersonal.
8. 8 Boris Rodríguez
ElSistemaDiagnóstico-TerapéuticodeEdwardBachconstituye
un esquema de trabajo para realizar el diagnóstico y tratamiento
de estados de ánimo patológicos y estilos desadaptativos de
personalidad, que se encuentran en la base de las enfermedades.
El diagnóstico se realiza siguiendo un grupo de clasificaciones
“autónomas” y la curación se produce mediante el aprendizaje y el
cambio,guiadosporlaaccióndelastreintayochoesenciasflorales,
que entran al esquema como catalizadoras de las conversaciones
terapéuticas.
En el presente volumen proponemos algunas herramientas
para llevar este sistema a áreas cada vez más profundas de la
personalidad y la psicopatología, que permitan, a su vez, la
sistematización de dichos hallazgos.
9. 9
Introducción
En todas las ciencias y ramas del saber existe un grupo de
“héroes olvidados”; personas que han realizado importantes
descubrimientos y contribuido así a que el pensamiento avance
pero, ya sea porque el momento no era el adecuado o las dijeran
de manera poco ortodoxa, sus ideas fueron dejadas al margen,
ignoradas o desacreditadas por los profesionales de su tiempo.
Edward Bach es aún un “héroe olvidado”. Médico brillante
de su generación, se propuso buscar las causas de muchas de las
enfermedades que aquejaban a sus pacientes y poco a poco, sin
proponérselo, llegó hasta la psicología. Ciertamente su lenguaje y
postura ante la curación fueron renovadores. Su forma de pensar
evolucionó desde el tratamiento quirúrgico de las enfermedades,
hasta el tratamiento de los estados de ánimo.
Este doctor, quien falleciera a la temprana edad de cincuenta
años, nos legó un sistema de diagnóstico y tratamiento de los
estados emocionales, mentales y características más generales
de la personalidad, que ha sido prácticamente ignorado por la
psicología. Este sistema incluye un grupo de esencias florales
elaboradas mediante solarización o cocción, cuya acción no se
basa en las propiedades químicas activas de los elementos que
componen cada planta, sino en la transmisión de un patrón de
información que se almacena en el agua.1
1 Explicar los mecanismos de acción de las esencias florales resulta
un tema sumamente complejo al cual, gracias a los adelantos de la física
y la química, en un tiempo no muy lejano podrá dársele una definitiva
respuesta. Un interesante estudio en este sentido es el realizado por los
investigadores Jingong Pan, Kang-Nian Zhu, Mengchu Zhou, Zhi Y. Wang:
“Almacenamiento y transferencia de baja frecuencia resonante en clusters
de agua estructurada” (del Centro para la Bioseñalización y Departamento
de Investigación de Sistemas de Ingeniería Eléctrica e Informática,
Instituto Tecnológico de Nueva Jersey y la Asociación para el Cuidado
10. 10 Boris Rodríguez
Sin embargo, Edward Bach nos legó más que sus treinta y ocho
remedios, nos legó un esquema de pensamiento para interactuar
connuestrospacientesoconnosotrosmismos,elcualnospermite
entender las causas de los malestares. Nos legó un esquema
terapéutico aún no conocido en toda su magnitud, pues muchas
personas usan las esencias sin las ideas que les dieron vida.
Pensemos por un momento que Edward Bach nunca hubiera
elaborado las esencias florales, sino que solamente se hubiera
inspirado en el nombre de las flores para realizar las clasificaciones
de personalidad y más adelante, de los estados anímicos. Incluso
así, sería una obra de extraordinario valor.
Para entender que su sistema de pensamiento va mucho más
allá de sus esencias florales basta echar un vistazo a sus dos obras
de 1931: Ustedes son culpables de sus propios sufrimientos y Cúrense
ustedesmismos.AlescribirambasobraseldoctorBachcontabacon
nueve de sus primeros doce remedios florales (además de otros
tres que luego descartara); sin embargo, en estas obras se centra
en el análisis de un grupo de ideas acerca de causas que nos llevan
de la Salud de China), quienes trabajan con la hipótesis de que “el cluster
de agua estructurado puede ser no solamente un excelente transporte de
nutrición y energía, sino también un excelente transporte para información
de baja frecuencia”. Otra investigación que puede citarse es el trabajo de
Jacques Benveniste y otros autores (1988), “Desgranulación de los basófilos
humanos desencadenada por el antisuero contra la Inmunoglobulina E
muy diluido”, publicado por Nature (333: 816-818), este trabajo ha suscitado
una intensa polémica dentro de la comunidad científica y se le ha tildado
hasta de “fraude”. Estudios posteriores (1999) llevados a cabo por cuatro
laboratorios europeos (Francia, Italia, Bélgica y Holanda), rediseñaron el
experimento de Benveniste; así examinaron otro aspecto de la activación
de los basófilos, con la utilización de “diluciones fantasmas” de histamina
vs. soluciones “control” de agua pura, obteniendo resultados significativos
en tres de ellos con respecto al grupo de control (“Inhibición de la
desgranulacióndelbasófilohumanopordilucionessucesivasdehistamine:
Resultados de un ensayo por centros europeos”, en Inflamm Res .48 Suppl
1:S17-8). Toda esta información puede ser consultada en: www.nhtglobal.
com/pdf/ClusterPlus_NJInstituteAbstractSP.pdf
11. Introducción 11
a enfermar y las medidas que podemos tomar para erradicarlas.
Brindaalmédicounaseriedeherramientasparaentenderyayudar
a sus pacientes y convierte el consultorio del futuro (como él lo
llama), prácticamente en un centro de orientación y psicoterapia,
donde además deberán realizarse labores de prevención y
promoción de salud.
Las treinta y ocho esencias florales entran al esquema como
catalizadores de la terapia, con el fin de acelerar el proceso de
sanación,puessepercatadequeporelcaminodelpuroautoanálisis
o mediante la interacción con un terapeuta, este proceso suele ser
más lento. Lamentablemente, la praxis de la terapia se ha alejado
con creces de este esquema original (aunque se diga lo contrario),
mistificándose y distorsionándose con fines más comerciales que
científicos.
Recuperar las ideas originales de Bach, para insertarlas, justo
donde van, en la Psicología, es el objeto de este libro.
Es por ello que se abordará la evolución de sus clasificaciones
iniciales de curadores, ayudantes y, aunque no declarado
explícitamente, su segunda serie, en relación con los esquemas más
consistentes para el estudio de la personalidad.
Al culminar esta exposición, se propone un esquema para
integrar estos postulados con los principios del diagnóstico y la
integración dentro de los planteamientos de la psicoterapia. Se
ofrecen, además, algunos casos clínicos que sirven como guía.
Por último, se mencionan algunas experiencias clínicas
cubanas, que ofrecen una idea de la repercusión que ha tenido esta
modalidad de tratamiento dentro de los profesionales del sector
de la salud y de la población en general; además de evidenciar
la sistematicidad y seriedad con las cuales este tema ha sido
abordado.
Las ideas anteriormente expuestas hacen de este un texto
sumamentenecesarioparaentenderlaobradeldoctorBach,como
lo que es: un sistema diagnóstico-terapéutico.
12.
13. 13
Los doce curadores
Edward Bach nunca pretendió adentrarse en el campo de
la psicología o construir una teoría sobre la evolución de la
personalidad, simplemente comenzó a buscar, como médico, las
causas de la enfermedad y de este modo se enfrentó con categorías
como la personalidad, las emociones, las cogniciones y los estados
de ánimo.2
De hecho, en su obra no existe un esquema teórico
específicamente desarrollado para trabajar con esta metodología.
Analicemoscómosurgela“teoría”.Enunprimermomentocreyó
que si la principal fuente de la disarmonía era que la personalidad
se negaba a seguir los dictados del alma, al encontrar las esencias
que conectaran a las personas con esas lecciones originales la
curación estaría garantizada. Veamos cómo quedan esbozadas
estas ideas en su texto de 1932, Libérense ustedes mismos. Edward
Bach plantea que existe un grupo de cualidades que todo hombre
debe desarrollar, de una o dos por vez, refiriéndose al dominio de
las mismas en el transcurso de una vida. Para Bach, una vida era
el equivalente a un día de colegio, donde se aprende, o no, una
determinada lección. En concordancia con esta idea nos dice
que, de forma paralela, estas virtudes deberán ser desarrolladas
2 No resulta extraño que haya sido un bacteriólogo quien se percatara de
la importancia de los estados emocionales en la aparición de la enfermedad,
pues se encontraba en un laboratorio lleno de gérmenes, por lo que el
agente externo estaba siempre presente en el ambiente, solo cambiaba
la disposición de la persona que se contagiaba. En estudios actuales se
sometióa334voluntariossanos,evaluadosporlatendenciaaexpresartanto
emociones positivas como negativas, a la administración de gotas nasales
queconteníanelvirusdelresfriadocomún.Aquellaspersonasconunestilo
emocional positivo presentaron un menor riesgo a contraer el resfriado que
aquellas con uno negativo. Estos informes fueron publicados por S. Cohen
y otros en la revista Psychosomatic Style en 2003, con el título “Emotional
Style and Susceptibility to the Common Cold” (Vecina, 2006).
14. 14 Boris Rodríguez
sobre la base de un grupo de defectos, los cuales constituyen las
verdaderas causas de la enfermedad.
Cada hierba medicinal corresponde a una de las cualidades humanas,
y su propósito consiste en fortalecer esa cualidad, de forma tal que la
personalidad pueda elevarse sobre los errores que representan ese
particular obstáculo3
[…] Los remedios están dotados con un definido
poder curativo que no tiene que ver con la fe, ni cuya acción depende de
quien los administre…
En su escrito “Los doce curadores”, de 1933, Bach es más preciso
aún:
Hay fundamentalmente doce tipos primarios de personalidad, y cada
uno de ellos tiene un aspecto positivo y uno negativo […] Nosotros,
como sanadores, nos ocupamos únicamente de los aspectos negativos
de los doce tipos […] Tenemos doce remedios; qué simple es ahora
explicarles a nuestros pacientes la razón de sus disarmonías, sus
discordias, sus dolencias, y enseñarles este simple mensaje, esta lección,
que los pondrá en armonía con lo Infinito de su alma y restaurará en
ellos la salud mental y física.
Julian Barnard (2002) representa a los doce curadores como
si fueran un redondel de doce estatuas de piedra. Del centro del
círculo sale la luz, que brota del universo y al chocar con cada
3 Martin Seligman (2002) ha propuesto una clasificación de fortalezas y
virtudes divididas en seis grandes categorías. Sabiduría y conocimiento
(curiosidad e interés por el mundo, amor por el conocimiento y el
aprendizaje, mentalidad abierta, creatividad y perspectiva). Coraje
(valentía; perseverancia, honestidad y vitalidad). Humanidad y amor
(amor, apego, capacidad de amar y ser amado, amabilidad, generosidad,
bondad). Justicia (civismo y trabajo en equipo, sentido de la justicia,
equidad e imparcialidad y liderazgo). Templanza (capacidad de
perdonar, misericordia, modestia y humildad, prudencia, autocontrol y
autorregulación). Trascendencia (apreciación de la belleza y la excelencia,
gratitud, esperanza, sentido del humor y entusiasmo, espiritualidad).
Plantean los autores que estas virtudes actúan como una barrera contra
la desgracia y los trastornos psicológicos y que pueden ser la clave para
aumentar la capacidad de recuperación (Prada, 2005).
15. Los doce cur ador es 15
piedra va a adquirir matices diferentes en cada una, esto vendría a
ser la cualidad o virtud que habría que desarrollar. Sin embargo,
como la piedra se interpone en el camino de la luz, por la parte de
atrás de la misma se proyectará una sombra, que es el equivalente
al defecto. En la enfermedad el sujeto se ha volteado para la parte
de la sombra y está dominado por el defecto. La acción de los
sanadores consiste en hacer que las personas se vuelvan hacia la
luz.
Defectos/Virtudes/Curador
Restricción/Amor (Chicory) Duda/Comprensión (Gentian)
Miedo/Compasión(Mimulus)
Entusiasmo exagerado/
Tolerancia (Vervain)
Intranquilidad/Paz (Agrimony) Ignorancia/Sabiduría (Cerato)
I n d e c i s i ó n / E s t a b i l i d a d
(Scleranthus)
Impaciencia/Indulgencia
(Impatiens)
Indiferencia/Bondad (Clematis) Terror/Valor (Rock Rose)
Debilidad/Fortaleza (Centaury) Aflicción/Alegría (Water Violet)
En fin, se equipara lo primario de la personalidad con aquello
que traemos en el momento del nacimiento. Se conoce, por
extensos estudios de la psicología evolutiva, que los niños, desde
que nacen, sin que exista una influencia educativa del medio,
tienen tendencias propias: “Cada niño se incorpora al mundo con
un patrón distintivo de habilidades y tendencias de respuesta […]
Unos niños maman vigorosamente al nacer, mientras que otros
parecen indiferentes y atrapan débilmente el pezón; unos niños
tienen ciclos regulares de hambre, defecación y sueño, mientras
que otros son menos rítmicos […] Unos no dejan de moverse
constantemente cuando duermen, mientras otros se quedan
despiertos tranquilamente en ambientes agitados. Unos son
robustos y enérgicos, y otros parecen tensos e irritables” (Millon
y Davis, 1998, p. 94).
16. 16 Boris Rodríguez
De hecho, si analizamos la idea de Bach sobre estos aspectos
innatos de la personalidad (sin que medien sus ideas sobre alma,
reencarnación o defectos-virtudes), tendremos que aceptar
que son consistentes con muchas de las principales propuestas
contemporáneas. Tomemos para ello, como ejemplo, la Teoría
del Aprendizaje Biosocial de Theodore Millon,4
enriquecida en
la década de los 90’ con la inclusión del Modelo Evolutivo. Este
autor busca entender cómo se forma la patología en el contexto
de la personalidad, planteando en su esquema que las primeras
dificultades se encuentran en los factores biológicos patógenos
que trae el bebé desde el mismo momento de su nacimiento. Estos
son:
1. Herencia: “no opera como una constante fija, sino como
una predisposición que adopta distintas formas en
función de las circunstancias que rodean al crecimiento y
la educación del individuo” (Millon et al., 2006, p.83).
2. Individualidad biofísica: Se refiere a sustratos de
interacciónneurológica,específicosparaelaprendizajede
determinada función, los cuales pueden “influir en gran
medida en la naturaleza de la experiencia y en el curso del
aprendizaje y el desarrollo” (Millon et al., 2006, p.89)
3. Predisposición temperamental: “Parece ser que el
origen de los patrones de comportamiento observados
durante los primeros meses de vida son más biógenos
que psicógenos. Algunos investigadores hablan de estos
patronescomo‘primarios’5
porqueseponendemanifiesto
antes de que la experiencia postnatal pueda explicarlos
por completo” (Millon et al., 2006, p.89).
Los trabajos de Eric Kandel y otros investigadores demuestran
que “los genes y sus productos proteicos son determinantes
importantes del patrón primario de conexiones entre las neuronas
y los detalles de su funcionamiento” (Barbado Alonso et al., 2002,
4 Propuesta en 1969 y con revisiones posteriores en 1977, 1981 y 1986.
5 Obsérvese cómo esta idea es consistente con los “tipos primarios de
personalidad”, de los que Bach habla en su obra de 1933.
17. Los doce cur ador es 17
p.500).Estoquieredecirqueexistenennuestraestructuracerebral
determinadas regularidades, las cuales facilitan determinados
tipos concretos de aprendizaje. Así se puede afirmar que, en cierta
medida, la “mayoría de los rasgos conductuales complejos de los
seres humanos son multigénicos” (William, Kandel y Jessel, 2001:
55).6
Kandel (2001) ha buscado con sus investigaciones la respuesta
a varias preguntas en el intento de entender el sustrato biológico
de las enfermedades mentales: ¿Hasta qué grado este proceso
biológicoestádeterminadoporfactoresgenéticosydeldesarrollo?
¿En qué grado se debe a un agente tóxico o infeccioso, o a una
anomalía del desarrollo? ¿En qué medida están determinadas
socialmente? En sus extensas investigaciones ha llegado a la
conclusión de que este sustrato se desarrolla en dos etapas. La
primera de ellas ocurre durante los pasos iniciales de la formación
de la sinapsis, que ocurre fundamentalmente en las etapas
tempranas del desarrollo y se encuentran bajo el control de los
procesos genéticos y del desarrollo. La segunda etapa tiene que
ver con el ajuste de la sinapsis, que se produce condicionado por
la experiencia del sujeto.
Ahora bien, todo lo visto son condiciones necesarias para
el desarrollo de la personalidad, pero no son suficientes. La
concepción de estos autores va más allá de lo biológico y lo innato;
sinembargo,enfuncióndeloscontenidos,seirádevelandoelresto
delosfactores,amedidaquesesigaelrecorridoporelpensamiento
y los descubrimientos de Bach, mayormente prácticos, en los
apartados siguientes.
6 Estosautoreshancuestionadoensusinvestigacionescómocontribuyen
los genes al sistema de circuitos de la conducta, y llegan a la conclusión de
que lo hacen de dos maneras: (a) Proporcionan, por medio de su capacidad
de replicación, copias fieles de sí mismos a todas las células del organismo;
y (b) Cada gen que se expresa en la célula dirige la fabricación de proteínas
específicas que determinan la estructura, función y otras características de
la célula.
18. 18 Boris Rodríguez
Concepto de curador
Ricardo Orozco nos dice que las doce “primeras flores
corresponden a un tipo básico de personalidad congénita, un
temperamento que tiene que ver con la lección que se ha venido a
aprender en este mundo. Obedecen a una cualidad determinada
del alma humana” (1996:25). En resumen, los doce curadores nos
revelan aquellas cualidades con las que nacemos, o sea, nuestras
disposiciones temperamentales. Se plantea que estos remedios
son mucho más efectivos en niños muy pequeños, más cercanos
a los orígenes. También pueden ser útiles en personas que ya
han resuelto o no han encontrado grandes problemas en su vida
(Barnard, 2002).
19. 19
Los siete ayudantes
Ya trabajaba Bach con sus doce curadores y obtenía, por lo general,
buenos resultados con sus pacientes; sin embargo, se daba cuenta
de que en ocasiones era difícil diagnosticar el curador adecuado,
pues este se encontraba enmascarado por otro estado crónico que
se podía llegar a confundir con la lección a aprender. Por eso antes
había que remover este estado para poder llegar a lo primario.
Ahora bien, estos estados crónicos: ¿De dónde salieron? ¿Cómo
se gestaron e hicieron tan fuertes que eran capaces de obstruir los
aspectos primarios de la personalidad? Veamos qué decía Bach al
respecto en su escrito Los doce curadores y los cuatro ayudantes, de
1933:
Pudiera ser que determinados casos no se ajustaran exactamente a
ninguno de los Doce Curadores, y muchos de los pacientes se habrán
acostumbrado tanto a su enfermedad, que ésta parece ser una parte
de su propia naturaleza, siendo difícil reconocer su verdadero yo pues,
en lugar de buscar una cura, se han adaptado y alterado sus vidas en
función de la enfermedad […] Estas personas han perdido mucho de
su individualidad, de su personalidad y necesitan ayuda para evitar
el callejón sin salida en el que se han metido […] Estos casos no son
desesperados y para ellos están los Cuatro Ayudantes, y estos Cuatro
Ayudantes los liberarán del estado de estancamiento, reestableciendo
el estado de actividad. Cuando haya mejorado lo suficiente, su
individualidad retornará a ser lo que era, siendo posible saber cuál de
los Doce Curadores se necesitará para devolver la perfecta salud […]
han estado enfermos desde hace tanto tiempo que se han resignado
a la idea de que nada puede ser hecho; o quizás, son personas que
consideran el mal humor o los resfriados constantes o la persistencia
de cualquier enfermedad, como parte integrante de su naturaleza. De
hecho, especialmente en ciertos casos de irritabilidad, nerviosismo o
inhibición, o casos similares, estos males son aceptados como parte
de su carácter […] Los defectos de nuestro carácter, o la resignación
a las debilidades corporales, solo pueden superarse si existe el deseo
20. 20 Boris Rodríguez
de curación, y los Cuatro Ayudantes nos liberarán de dicho estado,
llevándonos al nivel de los Doce Curadores.
En su texto Los doce curadores y los siete ayudantes, de 1934,
enfatiza más en los aspectos terapéuticos para una buena
indicación:
A continuación nos ocuparemos de las enfermedades que han durado
mucho en el tiempo. Si el paciente no mejora cuando parece haber
tomado uno de los Curadores adecuados, hay siete otros remedios para
preparar el camino […] en el caso de no notar una mejoría a pesar de
haberse utilizado el Curador adecuado, continuar el tratamiento con
uno de los ayudantes. Lo primero es ver si el paciente está pálido o
tiene un semblante enrojecido. Si está pálido, se necesita Olive, Gorse
u Oak. Si está enrojecido, Vine, Heather o Rock Water. El séptimo
ayudante, WildOat, puede necesitarse cuando parece haberse aplicado
el Curador adecuado o uno de los restantes seis ayudantes y no da el
resultado esperado…7
En este momento, Bach comprende que trabajar los aspectos
innatos no resulta suficiente, pues en la vida de las personas
existen experiencias socializadoras que refuerzan o debilitan las
disposiciones con las que nacemos y es en este contexto que se
necesita de los ayudantes.
En el apartado de los curadores esbozamos cierta idea de Eric
Kandel quien, en un primer momento, hablaba de los genes y
sus productos proteicos como determinantes importantes del
patrón primario de conexión entre las neuronas; sin embargo,
más adelante se adentra en la influencia que los factores sociales
y del desarrollo juegan en la aparición de la enfermedad y la
reestructuración de las conexiones y nos dice que:
Los genes alterados no explican toda la enorme variación de las
enfermedades mentales. Los factores sociales y de desarrollo
contribuyen también de forma importante […] Las alteraciones en
la expresión de los genes inducidas por el aprendizaje provocan la
aparición de cambios en los patrones de las conexiones neurales. Estos
7 Las negritas son del autor [B.R.], y tienen como objetivo resaltar los
ayudantes.
21. Los siete ayudantes 21
cambios contribuyen no sólo a la base biológica de la individualidad,
sinoquesonresponsablesdelinicioymantenimientodelasalteraciones
del comportamiento inducidas por contingencias sociales” (Barbado
Alonso et al., 2002: 500).
La experiencia del individuo en su entorno puede modular el
ajuste de la sinapsis, lo que provoca nuevos tipos de aprendizaje8
que, a su vez, favorecen la aparición de nuevas conexiones o
reforzamiento de las existentes. En este contexto puede hablarse
de formas básicas de aprendizaje (Kandel, 2001):
1. Habituación: es la forma más simple de aprendizaje
implícito; un animal puede aprender las propiedades de
un estímulo nuevo que resulta inocuo (ni beneficioso ni
perjudicial) y tras repetidas exposiciones, lo ignora.
2. Sensibilización: es el aprendizaje de respuesta ante
estímulos nocivos y otros inocuos, mediante la exaltación
de los reflejos de defensa de retracción y escape.
3. Condicionamiento clásico: el organismo aprende a asociar
un tipo de estímulo con otros.
La instauración de los estados patológicos tributarios de
tratamiento con los ayudantes, queda bien representada en la
habituación como forma de aprendizaje, pues un estilo educativo
deformante puede ser percibido por el menor y la familia como
inocuo, y adaptarse al mismo. Los estudios llevados a cabo
por Kandel son muy ilustrativos al respecto: “Estos estudios9
8 Kandel plantea que la memoria en el proceso evolutivo es el resultado
del aprendizaje; así existe una memoria implícita (no declarativa) que es una
memoria inconsciente de destrezas perceptivas y motoras y una memoria
explícita (declarativa), que es una memoria de personas, lugares y objetos,
la cual requiere una recuperación consciente.
9 Estudios con el caracol Alysia californica, con un sistema nervioso
simple de 20 mil neuronas centrales (excelente para el estudio detallado
de las formas implícitas de memoria). A este organismo se le sometió a un
condicionamiento para lograr una disminución de la retracción branquial
ante estímulos nuevos. “Así como una única sesión de 10 estímulos táctiles
al sifón lleva a memoria a corto plazo de la habituación del reflejo branquial
22. 22 Boris Rodríguez
demuestran que el aprendizaje puede provocar variaciones en
la fuerza de la sinapsis y que la duración del almacenamiento de
la memoria a corto plazo está determinada por la duración del
cambio sináptico” (Kandel, 2001: 1250)
Las experiencias tempranas, vivenciadas en el entorno de
la educación familiar cotidiana “tienen un efecto resistente y
acumulativo en la composición global del aprendizaje del niño
[…]Lainfluenciadelambientefamiliaresbásicadurantetodoslos
períodos cruciales de crecimiento, de manera que ejerce el efecto
máspersistentesobreelniño”(MillonyDavis,1998:120).Theodore
Millon denomina estas experiencias como resistentes y penetrantes
(Millon y Davis, 1998) o duraderas y generalizadas (Millon et al.,
2006) y las se agrupan en cinco categorías generales:
1. Sentimientos y actitudes parentales: se refiere, de forma
general, a cómo influyen en el menor aquellos sentimientos
derechazooaceptación;asícomolasactitudesdeseducción,
imposición, manipulación o engaño que los padres puedan
manifestar hacia ellos.
2. Métodos de control del comportamiento:
2.1. Punitivos: se basan en la intimidación y ridiculización
del menor con el objetivo de controlar su conducta y
pensamientos. Pueden dar como resultado personas
obedientes, pero también hostilidad, rebeldía y/o
agresividad.10
2.2. de Recompensa Contingente: Se basan en la estimulación
de los comportamientos deseados, provocan en los menores
una gran necesidad de aprobación social.
de Alysia que dura unos minutos, cuatro sesiones de este tipo, separadas
por períodos que oscilan entre varias horas y un día, generan una memoria
a largo plazo que puede durar ¡hasta 3 semanas! […] el entrenamiento
espaciado suele ser mucho más eficaz que el entrenamiento concentrado
para generar memoria a largo plazo” (Kandel, 2001: 1250).
10 Atendíaunamuchacha,quedurantesuniñeztuvoquedoblegarseante
los punitivos y severos métodos que empleaba su madre, pero reconoce que
sus impulsos tendieron desde siempre, al dominio y al control.
23. Los siete ayudantes 23
2.3. Incoherentes: los comportamientos son irregulares,
contradictorios y caprichosos, con mucha incoherencia
en las normas y expectativas con respecto al niño, al cual
le es muy difícil acertar en los comportamientos con los
que será castigado o premiado. Para estos menores resulta
complicado elaborar estrategias adaptativas que no le
generen conflictos.
2.4. Protectores: restringen las experiencias del pequeño para
que nada malo le suceda, por lo que este apenas consigue
aprender las herramientas básicas para desarrollar
comportamientos autónomos.
2.5. Indulgentes: se ve en padres excesivamente permisivos,
descuidados o indisciplinados, que permiten que sus hijos
realicen todos sus caprichos. Con el tiempo, lo más probable
es que los niños desarrollen falta de consideración y empatía
con los demás. Tienden a ser explotadores, exigentes, poco
cooperadores y antisocialmente agresivos.
3. Estilos familiares de comunicación: “Los estilos de
comunicación interpersonal a los que el niño está expuesto
sirven de modelo para prestar atención, organizar y
reaccionar a las expresiones, pensamientos y sentimientos
de los demás […] En ciertas familias se presta atención a
los mensajes de una forma vaga, errática o accesoria, con
la consiguiente disyuntiva y pérdida de concentración; por
el contrario, cuando sí se presta atención, estos mensajes
suelen transmitir significados equívocos o contradictorios”
(Millon et al., 2006: 100).
4. Contenidos de las enseñanzas: Se transmiten valores y
actitudesaloshijosporlaenseñanzadirectaoloscomentarios
intencionados. Estas enseñanzas hacen que el niño aprenda
a pensar interesarse y reaccionar de diversas formas frente a
los eventos de la vida o las personas en concreto.
5. Estructura familiar: la composición de la familia, establece
en sí misma el marco para el aprendizaje de actitudes y
relaciones patológicas. Los elementos que contribuyen a
ello se dividen en:
24. 24 Boris Rodríguez
5.1. Modelos deficientes: pueden constituirse por la falta de
figuras adultas significativas o padres que proporcionan
modelos de imitación no deseables.
5.2. Discordia familiar: “Al verse arrastrado una y otra
vez al campo de batalla de los padres, el niño pierde el
sentimiento de seguridad y estabilidad, y puede estar sujeto
a una hostilidad caprichosa y a un conjunto de modelos de
comportamiento conflictivos y destructivos” (Millon et al.,
2006: 102)
5.3. Rivalidad entre hermanos: usualmente se le presta poca
atención a la relación entre hermanos en la génesis de la
patología, y se desplazan comportamientos hostiles, de
competición o desconfianza que se iniciaron por estas
razones.
5.4. Orden de nacimiento: los ordenamientos de los hermanos
en la familia suponen una variable interesante a la hora de
entender el comportamiento de muchas personas. No es la
misma experiencia cuando se es el hijo mayor o el menor,
o se está justo en el medio. A la vez, ser hijo único también
representa otro tipo de conflicto para el desarrollo.
Comosehavisto, lospequeñossevenexpuestosaunnumeroso
grupo de factores, con infinitas interacciones que, de una forma
u otra, van a modular el patrón de expresión de sus cualidades
innatas. Eso sin contar otras experiencias socializadoras, como
la escuela y los juegos con los amigos en el barrio, también de
instauración lenta e insidiosa, que no dejan huellas y hacen que
la persona confunda lo innato con lo adquirido. Para trabajar
este tipo de experiencias es que Bach nos lega el conjunto de siete
ayudantes.
Concepto de ayudante
“Los 7 ayudantes corresponden a aquellos estadíos tipo que se
han cronificado o potenciado, o al resultado de la interacción de
negativa de las 12 tipologías primarias con algunas circunstancias
vitales. Evidentemente nadie nace GORSE u OLIVE. Sin
embargo, cualquiera puede claudicar ante la vida o alguno de
25. Los siete ayudantes 25
sus aspectos (GORSE) o quedar totalmente agotado (OLIVE)”
(Orozco, 1996: 25). En fin los ayudantes pueden definirse como
estilos de respuesta cronificados. Estados emocionales que se
han desarrollado con el tiempo y se han hecho tan habituales que
pueden enmascarar la tipología de nacimiento. Son maneras con
las cuales los individuos suelen enfrentarse a la vida. Por supuesto,
no son caracterizaciones fijas, pero de seguro una de ellas muestra
el estilo más habitual (Barnard, 2002).
26.
27. 27
La segunda serie
Resulta un hecho interesante que, luego de su obra Los doce
curadores y los siete ayudantes, de 1934, el doctor Edward Bach
no siguiera la metodología que venía empleando de curadores y
ayudantes. En su siguiente obra de 1936, Los doce curadores y otros
remedios, nos encontramos con que este autor ha incorporado 19
esencias más a su sistema, pero no nos dice en qué se diferencian
de los ayudantes propuestos con anterioridad. En la compilación
de sus escritos, realizada por Julian Barnard (1994), solo se ha
podido encontrar una referencia a sus últimos 19 remedios, en una
carta a unos amigos, escrita el 1de junio de 1935. En ella comenta:
La prescripción de estos nuevos remedios es mucho más simple que
lo que puede parecer, ya que cada uno de ellos corresponde a uno de
los Doce Curadores o los Siete Ayudantes […] No hay duda de que
estos nuevos remedios funcionan en un plano diferente a los antiguos.
Son más espiritualizados y nos ayudan a desarrollar ese gran yo en
el interior de todos que tiene el poder de superar todos los temores,
todas las dificultades, todas las preocupaciones […] Tendremos más
conocimientos de esta diferencia en el futuro…” (Bach, 1994: 34)
Hay varios elementos que destacar en esta cita:
a) Ninguno de ellos se corresponde con la categoría de curador
o ayudante,
b) Funcionan en un plano diferente,
c) Son más “espiritualizados”,
d) En esta fecha aún faltaban remedios por descubrir de esta
serie,
e) No tenía todos los elementos necesarios para establecer la
diferencia.
Ciertamente la solución a este conflicto se encontraba en un
elemento que cualquier terapeuta hubiese pasado por alto: las
últimas19esenciasnofueronsolarizadas,sinoquefueronhervidas.
Bach pasó del método de solarización al método de cocción.
28. 28 Boris Rodríguez
Se tenía la errada idea de que el método de cocción había sido
una alternativa a la que acudió Bach para poder elaborar algunas
esencias en invierno, otras porque eran bastante leñosas y, por
último, porque las que se prepararon en primavera y verano se
habían elaborado en días lluviosos o excesivamente nublados.
Julian Barnard (2002) plantea que el método de cocción estaba
muy lejos de ser una opción. Comenta en su texto que otras flores
“duras”, como las del roble, fueron solarizadas y que buscó los
partes de meteorología, los días específicos de la primavera y
verano de 1935, en los lugares en que Bach preparó las esencias y
pudo constatar que fueron días soleados.
La solarización no era una opción: era una idea. Si las
experiencias que trabajaban sus primeras 19 esencias, o bien las
adquiríamos por nacimiento, o se instauraban de forma lenta e
insidiosa en nuestras estructuras de la personalidad (de la misma
forma que podemos estar expuestos todo un día al sol en la playa
y no percatarnos de las tremendas quemaduras que tenemos hasta
que nos ponemos la ropa al final de la jornada), existen otras
experiencias de gran intensidad o repercusión, que marcan un
antes y un después en nuestras vidas (como las quemaduras por
fuego, de las que las personas se percatan al instante). De estas
experiencias adquiridas en el “fuego de la vida”, es de lo que trata
la última serie de 19 remedios.
Tanto el método solar como el de cocción son bellas metáforas
alquímicas,11
que hablan acerca de los cambios que sufre una
persona durante su desarrollo vital, cambios que conforman la
11 Considero importante hacer una salvedad, la alquimia es un lenguaje
metafóricoquenosayudaaentendermuchascosas.Dehecho,seconoceque
IsaacNewton,logródarleformaamuchosdesuspostulados,alsistematizar
losconocimientosdelosgrandesalquimistasqueleprecedieron.Porelloes
que pienso que los psicólogos no debemos menospreciar algunas metáforas
de la misma. La alquimia solo pudo convertirse en química cuando
el desarrollo de la física y la matemática se lo permitieron. De la misma
manera ocurrirá con los métodos de solarización y cocción propuestos por
Edward Bach.
29. La segunda ser ie 29
personalidad. En lo que se refiere al método de cocción, habla
de cómo nos transformamos a través del fuego, a través de los
problemas más relevantes de la vida.
Tampoco para Ricardo Orozco pasó desapercibida la idea de la
continuidad en las clasificaciones diagnósticas de Bach, al hablar
de las esencias de la segunda serie, a la que él denomina tercera
generación,planteaque“noserelacionanconunacualidadesencial
del alma ni con una lección a aprender, sino más bien con nuestra
respuesta ante la vida, o las condiciones que creemos que esta nos
ha impuesto. Representa nuestra particular forma de reaccionar”
(1996:26).12
Todo ello está muy bien y es hasta ahora más poesía que
ciencia; sin embargo: ¿se considera el abordaje de estos elementos
traumáticos dentro de las teorías más consistentes de la
personalidad, al explicar la aparición de determinadas patologías
oestilosdesadaptativosdeafrontamiento?TheodoreMillonhabla
acerca de un grupo de experiencias particularmente dolorosas,
quepuedenalterarelequilibriodeunapersonaygeneraractitudes
arraigadas,muydifícilesdeextinguir.Aestegrupodeaprendizajes
lo llamó experiencias traumáticas. Al respecto comenta:
Lo que se aprende a raíz de un acontecimiento traumático, perdura
por dos motivos principales. En primer lugar, en respuesta a la mayoría
de las situaciones de mucha angustia o ansiedad, tiene lugar una gran
activación neuronal […] cuanta más actividad neuronal se produzca,
másprofundaygeneralizadaserálaacciónaprendidaymayordificultad
habráparaeliminarloquesehaaprendido.Ensegundolugar,cuandose
produce un fuerte estrés, a menudo disminuye la capacidad de realizar
discriminaciones precisas respecto al entorno; como consecuencia,
el individuo traumatizado generaliza su reacción emocional a varios
objetos y personas que solo se relacionaron con la fuente traumática de
forma fortuita. (Millon et al., 2006: 104)
EsteplanteamientodeMilloncoincideconelrealizadoporEric
Kandel, al analizar el aprendizaje de distintos tipos de estímulos:
12 No perder de vista que estas ideas llevan al doctor Ricardo Orozco a
desarrollar las extensiones florales.
30. 30 Boris Rodríguez
“Cuandounanimalrecibeunestímuloinocuoaprendeahabituarse
a él. Por el contrario, con un estímulo nocivo, el animal suele
aprender a responder más enérgicamente, no solo a este estímulo,
sino también a otros, incluso inocuos” (Kandel, 2001: 1250).
Concepto de segunda serie
Losremediosdelasegundaseriedescribenungrupodereacciones
emocionales y estados mentales que surgen como respuesta
a situaciones concretas de la vida, de una intensidad capaz
de modificar el patrón de respuesta de un individuo, o sea, que
“ocurren como respuesta a los traumas de la vida” (Barnard, 2002:
284)
Remedios de la segunda serie: Cherry Plum; Elm; Aspen;
Chestnut Bud; Larch; Hornbeam; Willow; Beech; Crab Apple;
Walnut; Holly; Star of Bethlehem y White Chestnut; Red
Chestnut; Pine; Honeysuckle; Wild Rose; Mustard; Sweet
Chestnut.
31. 31
Estilos de personalidad y lecciones primarias
En la obra de Edward Bach, al revisar las distintas lecciones que
el ser humano debe aprender en este “día de colegio”, se observa
cómo cada una de ellas describe un tipo de “personalidad”. Si se
analiza su obra desde este punto de vista, no resulta extraño que
muchos de estos estilos encuentren correlatos específicos dentro
de las clasificaciones teóricas de la psicología o la psiquiatría.
Sin embargo, existen algunos elementos conceptuales que aun
no comienzan la marcha. Por un lado, tipologías como Chicory,
Impatiens y Cerato, tan ricas y diagnosticables en la consulta, no
encuentran caracterizaciones con las que puedan identificarse.
Desde el lado de la psicología, tipos de personalidades como el
agresivo-sádico, el masoquista-autodestructivo, el narcisista y el
paranoide, observan atónitos el hecho de que, de forma directa,
ningún curador se relacione con ellos. Un punto y aparte es
Rock Rose, cuya descripción apenas si se maneja como un tipo
de personalidad o disposición, siendo más entendido como un
remedio de emergencia para los grandes sustos. Reflexionar sobre
estos temas aportará nuevas luces tanto a psicólogos y psiquiatras
como a terapeutas florales.
Edward Bach siempre estuvo muy interesado en los diferentes
modos desadaptativos de afrontamiento que tiene el ser humano.
Además, fue un hombre de ciencia que, en sus inicios, comenzó
relacionando el tratamiento alopático de la toxemia intestinal
con los tipos de personalidad (Weeks, 1993) y, luego de años de
arduo trabajo, recibió una “ayuda intuitiva” de innegable valor. Al
igual que otros gigantes de la ciencia, al recibir el apoyo intuitivo,
su mente racional ya almacenaba una inmensa cantidad de
conocimientos procedentes de las más diversas fuentes (médicas,
filosóficasypsicológicas),queledabanunavisióntremendamente
integradora del ser humano.
Para apoyar estas argumentaciones es necesario prestar
especial atención a las clasificaciones de la psicología. Al situarnos
32. 32 Boris Rodríguez
en dicho extremo, veremos que los prototipos personológicos que
no encuentran su correlato directo en ninguno de los curadores
(sádico, narcisista y autodestructivo), son una fuente de polémica
entre la mayoría de los autores. La personalidad narcisista existe
como entidad diagnóstica en el DSM-IV,13
pero no es reconocida
por la CIE-10.14
Por otro lado, las personalidades sádica y
autodestructiva tuvieron una efímera vida como entidades
oficiales, en el apéndice del DSM-III-R,15
ya que fueron excluidas
del DSM-IV.
En contraste con estas polémicas categorías diagnósticas,
encontramos una que viene abriéndose paso y sobre la cual existe
mayor consenso: la personalidad depresiva (que se corresponde de
forma general con la descripción de Gentian, que sí es un curador).
Fue recogida en el apéndice del DSM-IV y la CIE-10 la incluyó en
la categoría de “personalidades afectivas”, dentro de los trastornos
del estado de ánimo.
Ahora bien, si nos situamos en las clasificaciones diagnósticas
ofrecidas por Bach también existen importantes vacíos
conceptuales, la mayoría de ellos debido al “cisma de última
hora”, que deja sin clasificación a las diecinueve esencias finales.
Hasta este momento, este autor había aclarado la función de los
doce curadores y de los siete ayudantes, pero la utilización de la
segunda serie de diecinueve esencias nunca quedó recogida de
forma explícita, pues el autor salió de su “línea personológica”, a la
clasificación más global de siete grupos emocionales.
Por supuesto, mientras más profunda sea el área de trabajo
de las esencias, su acción va a repercutir sobre los niveles más
superficiales. De forma tal que cuando cambia el estado de
ánimo asociado al temperamento, se apreciarán cambios en el
modo en que nuestra mente procesa los acontecimientos y en la
13 Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su
cuarta revisión oficial.
14 Décima revisión oficial de la Clasificación Internacional de
Enfermedades: “Trastornos Mentales y del Comportamiento”.
15 Revisión anterior al DSM-IV.
33. Estilos de personalidad y lecciones primarias 33
conducta observable de la persona, por solo citar dos ejemplos.
Si hablamos de esencias, esto puede ilustrarse con un ejemplo: la
apatía de Water Violet. En Water Violet la apatía es esencialmente
constitucionalysuacciónopera desdelosnivelesmásprofundosy
estructuralesdelapersonalidad;porotrolado,laapatíaWildRose
es más conductual y opera sobre las capas más externas y visibles
de la psiquis. Con Wild Rose podemos reforzar la acción sobre
la conducta y las relaciones, dando más vitalidad a las personas
que pasan por períodos apáticos, pero si esta es constitucional,
como en el caso de Water Violet, la mejora solo será temporal. La
intervención debe ser desde ambos lados, pues al trabajar desde
lo conductual se obtienen cambios más rápidos que aceleran el
proceso terapéutico y la acción sobre lo estructural lo consolida.
(Esquema-1).
Esquema-1. Acción de las esencias sobre las áreas de la personalidad de
un sujeto con temperamento apático
Al analizar el esquema puede deducirse que la acción del
tratamiento es una carretera en dos sentidos. Se trabaja a la vez
desdelointernoaloexternoyviceversa.Sinembargo,estaeficacia
terapéutica máxima solo podrá ser lograda si sabemos lo que
estamos haciendo. Por ello se propone comenzar con el análisis
de las descripciones de la psicología y los perfiles florales.
(1)Temperamento
(2)Organización
Morfológica
(3)Mecanismos
de Defensa
(4)Autoimagen
(5)Representaciones
Objetales
(6)Estilo Cognitivo
(7)Comportamiento
Interpersonal
(8)Comportamiento
Observable
1Water Violet4 5
67
8
2
3
Wild Rose
Wild Rose
W
ild
Rose
34. 34 Boris Rodríguez
Sin embargo, antes de adentrarnos en estos temas, debemos
tomar como referente teórico, una vez más, el trabajo con
las polaridades sobre las que Millon (1999, 2006) estructura
sus caracterizaciones de personalidad, ya que brindarán más
elementos que la simple correlación de perfiles. En su teoría, este
autor plantea que durante las etapas evolutivas del ser humano
se desarrollan cuatro polaridades: placer-dolor; acomodación-
modificación; sí mismo-otros y pensamiento-sentimiento.16
La primera etapa se relaciona con el proceso de la existencia, en
el cual el organismo debe garantizar su supervivencia. Durante
la misma el individuo se mueve en dos direcciones básicas: la
preservación (evitación del dolor) y la potenciación (búsqueda del
placer) de la vida. En el ser humano esto ocurre durante el primer
año de vida, correspondiente a la etapa de fijación sensorial, muy
vinculada al desarrollo de los comportamientos de apego y el
desarrollo de la confianzaenlosdemás.Elextremodelapolaridad
dolor-placer al que los individuos se dirijan va a estar matizado
por las características temperamentales y los refuerzos del medio.
Al finalizar el primer año de vida el pequeño comienza a
manifestar sus tendencias de adaptación al medio, las cuales
pueden ser pasivas (acomodativas) o activas (modificadoras). En
esta etapa se desarrollan las capacidades sensomotoras y de forma
paralela, los comportamientos autónomos. En la medida en que el
niño gana habilidades se hace posible el desarrollo de la confianza
adaptativa. Por ello la polaridad relacionada con esta etapa es la de
acomodación-modificación o pasividad-actividad, según prefiera
denominársele.
La tercera de las etapas se relaciona con la replicación, la cual
está presente en todos los organismos vivos, pues estos tienen
que vencer sus propias limitaciones temporales y orientar sus
esfuerzos en dos sentidos: la autopropagación o la educación de
16 Esta polaridad es reconocida en su texto Trastornos de la personalidad:
más allá del DSM-IV, en coautoría con Roger Davis, pero en el texto más
reciente que he podido revisar, Trastornos de la personalidad en la vida
moderna (2da edición), es excluida.
35. Estilos de personalidad y lecciones primarias 35
los otros. En la especie humana esta comienza alrededor de los
11 o 12 años, que es cuando ocurren los cambios hormonales
asociados a importantes cambios psicológicos que van a convertir
al niño en hombre. Las estrategias que se buscan durante esta
etapa, denominada de identidad puberal genérica van dirigidas a
reafirmar el sí mismo o, por el contrario, reafirmarse mediante la
aceptación y la aprobación de los otros. Por ello la polaridad que
se desarrolla en esta etapa es sí mismo-otros.
La abstracción representa el “mecanismo recombinante de
la progresión cognitiva de la ontogenia” y brinda al ser humano
la “capacidad de reflexión para trascender lo inmediato y lo
concreto, interrelacionar y sintetizar la diversidad, representar
simbólicamente los acontecimientos y procesos, sopesar, razonar,
anticipar” (Millon y Davis, 1999:104).
Aunque el desarrollo de la integración intracortical comienza
sobre los 4 años, las estructuras cerebrales y los aprendizajes
socioculturales, de los cuales se nutren dichas estructuras,
no alcanzan su plenitud de funcionamiento hasta los 18 años
aproximadamente. Por ello se la considera la última de las etapas.17
Es aquí donde se desarrolla el razonamiento intelectual de los
acontecimientos (pensamiento) y la resonancia afectiva de los
mismos(sentimientos).Sielequilibriotannecesarioentrelarazón
y la emoción es el objeto fundamental de esta etapa, entonces
se desprende que la polaridad principal sea: pensamiento-
sentimiento.
Por último, antes de emprender nuestro análisis, veamos dónde
están los lados más dominantes de las distintas polaridades en las
personalidades sin déficits estructurales serios:18
17 Para entender el desarrollo y evolución de los procesos psíquicos
superiores, la teoría histórico-cultural, de L. S. Vigostky, constituye un
referente sumamente importante que no puede ser obviado.
18 Cabría hacer mención a las lecciones de los curadores que no serán
abordados, pues los constructos de personalidad con los que se relacionan
no son problemáticos:
−− Esquizoide / Water Violet. Lección a aprender: alegría
36. 36 Boris Rodríguez
• Esquizoide/WaterViolet:símismo-acomodación(unidoadeficiencias
en la capacidad para experimentar placer o dolor).
• Evitador/Mimulus: modificación-dolor (evita el dolor anticipándose
al mismo y escapando).
• Depresivo/Gentian: acomodación-dolor (se resigna al dolor).
• Dependiente/Centaury: acomodación-otros (se somete a la voluntad
de los otros).
• Histriónico/Agrimony: modificación-otros (se implican y relacionan
con los demás para obtener apoyo y reconocimiento).
• Narcisista/Beech: sí mismo-acomodación (sin los déficits del
esquizoide, sólo con una distorsión de la autoimagen “a su favor”).
• Antisocial/Vervain: sí mismo-modificación (busca por medios
propios los beneficios que necesita).
• Sádico/Vine: modificación-dolor (con una discordancia en el propio
objetivo, pues en lugar de alejarse del dolor que anticipa y le provoca
tensión, solo puede relajar esta si confronta al objeto que la provoca).
• Obsesivo Compulsivo/Oak: acomodación-otros (con ambivalencia
en la elección de la polaridad, pues en realidad desea orientarse hacia
sí mismo).
• Negativista/Willow: modificación-sí mismo (con ambivalencia en la
elección de la polaridad que lo lleva a ser pasivo-agresivo, o sea, que
sus ataques no sean directos, sino solapados).
• Masoquista/Pine: acomodación-dolor (se resignan al dolor, pero
con una gran discordancia que lo lleva a angustiarse cuando no lo
experimentan).
Es importante aclarar que la lección a aprender es solamente
uno de los componentes en la formación de la personalidad, una
aproximación teórica para comenzar una terapia. La positiva
evolución de la persona que se esté tratando dependerá de la
correctainterpretaciónqueelterapeutafloralrealicedelarelación
existente entre curadores, ayudantes y segunda serie.
−− Dependiente / Centaury. Lección a aprender: fortaleza
−− Depresivo / Gentian. Lección a aprender: certeza
−− Histriónico / Agrimony. Lección a aprender: paz
−− Esquizotipico/Clematis: Lección a aprender: gentileza
37. Estilos de personalidad y lecciones primarias 37
Una vez terminado con este recorrido, ya es hora de comenzar
a preguntarnos: ¿Cuál es la virtud que debe promover el terapeuta
en la personalidad sádico-agresiva? Si tomamos en cuenta las
características de la personalidad sádica o del perfil de Vine, no
quedaría la menor duda de que la lección a promover sería la
empatía. La sencillez con la que Bach enunciaba sus puntos de
vista era tan grande como su genialidad, pues situó la empatía
como la antítesis del miedo (Mimulus), ya que es este el que nos
mueve a huir, pero también a atacar (Vine).
Si nos fijamos en las polaridades dominantes del evitador y
del sádico, veremos que son variantes de la misma orientación:
modificación-dolor.Elevitadoranticipayescapadelasexperiencias
negativas manteniendo, como cualquier fugitivo, cuotas elevadas
de ansiedad. Al sádico le ocurre algo similar pero, a diferencia del
primero, no puede manejar tanta “ansiedad evitativa”, por lo que
la huida perenne no es una solución para él. En este caso se dirige
al ataque como medio de reducir la presión que le provocan sus
temores.
El hecho de que el sádico confronte para dar salida a la presión
de sus temores es lo que se llama un objetivo discordante de la
polaridad. Ello explica en cierto modo la sensación de relax que
esta persona experimenta cuando arremete contra otros. En fin,
explica por qué mientras más descontrol exterior muestra, más
control interior está sintiendo. Por lo visto el miedo juega un papel
muy importante a la hora de estructurar la agresividad. Esto no es
un total sinsentido si analizamos la conducta de las ratas cuando
se las acorrala. Mientras ellas pueden huir lo hacen, pero cuando
no encuentran otra salida, enfrentan al perseguidor en una lucha
sin cuartel.
Sádico/Vine
Lección: empatía
Curador: Mimulus
De forma similar ocurre con la personalidad Pine/Masoquista,
aunque en esta ocasión entender la lección se hace un poco más
complicado. Cuando la lección que tenemos que aprender en
nuestro “día de colegio” es única la cosa es más “sencilla”; pero
38. 38 Boris Rodríguez
imaginemos que las asignaturas se van haciendo más complejas
a medidad que avanzamos y de pronto nos vemos enfrascados
en el aprendizaje de dos lecciones: “Hay grandes cualidades que
todos los hombres perfeccionan gradualmente, posiblemente
concentrándose en una o dos por vez” (Bach, 1994:109).
Al detenernos en la polaridad del masoquista veremos como,
al igual que en el depresivo/Gentian, existe una resignación y
aceptacióndelasexperienciasdolorosas,perocondiscordanciade
objetivos que lo aleja de asumir el mismo estilo de afrontamiento
que el depresivo. La resignación en Pine es aparente, pues anticipa
experiencias mucho más degradantes a las que ya se somete, por
lo que podría decirse que las que sufre serían la elección del “mal
menor”. Sin embargo, el masoquista tiene otra particularidad,
acepta el dolor orientándose hacia los otros, de forma similar a la
personalidad dependiente/Centaury. La diferencia entre ambos
es que el dependiente sirve a los demás para buscar gratificaciones
y afectos, mientras que el masoquista se asocia y sirve para reducir
la intensidad del castigo que anticipa.
Otro punto a favor del patrón de interacción de lecciones radica
enque,aunqueeneldepresivo/Gentianseapreciaunaorientación
a los otros, no busca dar servicio sino recibirlo, o dicho de otro
modo, ser fuente de cuidados, atención y protección. En este
individuo el servicio está anulado debido a que su autoimagen de
inutilidad le impide sentirse capaz de cumplir con cualquier tarea.
Enfin,lanecesidaddecastigodelPine/masoquista,pudieradecirse
que nace de una vocación innata de servicio y sometimiento a los
demás con la imposibilidad de llevarlo a cabo adecuadamente
debido a una autoimagen inepta y desmerecedora. Nace, en pocas
palabras, de la sinergia entre dos defectos primarios: la debilidad y
la duda/desaliento. Esta interacción de defectos se puede apreciar
en el Esquema-2.
39. Estilos de personalidad y lecciones primarias 39
Esquema-2. Estructura primaria de la personalidad Pine/Masoquista
Masoquista/Pine
Lecciones: Fortaleza y Certeza
Curadores: Gentian y Centaury
El perfil de Impatiens describe a individuos muy prácticos,
acelerados y eficaces. Características estas que hacen que toleren
mal a los que no pueden seguir su ritmo, por lo que prefieren hacer
las cosas solos. Poseen un gran sentido práctico y son grandes
racionalizadores. Puede decirse que son personas aceleradas, pero
no ansiosas.
Si tuviésemos que encuadrar a Impatiens dentro de las
polaridades de Millon, tendríamos que ubicarlo como
modificación-sí mismo, ya que son personas activas que buscan
por sí mismas la solución de sus problemas y la satisfacción de sus
necesidades. Por lo que hemos visto, Impatiens guarda estrecha
relación con el prototipo de la personalidad antisocial, quizás
describiendo una modalidad menos patológica del mismo. En
mi opinón, la eficacia adaptativa de Impatiens debe mantenerlo
alejado de los trastornos más severos, siendo proclive a padecer
trastornos psíquicos de gravedad leve o moderada, sin síntomas
psicóticos.
Gentian
Pine
Centaury
Duda/Desaliento Debilidad
40. 40 Boris Rodríguez
Esquema 3. Polaridades del prototipo antisocial que caracteriza
individuos Impatiens y Vervain19
Otro elemento que se debe destacar, es que las lecciones que
ambos personajes florales han venido a aprender guardan una
estrecha relación, al igual que sus defectos. Vervain es presa del
entusiasmo exagerado, por lo que necesita desarrollar la tolerancia.
Impatiensesmovidoporlaimpacienciaydebeaprenderaperdonar.
Por último, existe un elemento que pudiera brindar más claridad
en la comprensión de la división del esquema del antisocial entre
Impatiens y Vervain. En el esquema de las polaridades de Millon,
este autor realiza combinaciones explícitas entre las tres primeras
para formar sus prototipos de personalidad. Sin embargo, la
cuarta (pensamiento-sentimiento), aunque la toma en cuenta,
no la utiliza de esta manera. Por ello proponemos utilizarla
para diferenciar al Vervain del Impatiens desde el esquema de
la psicología (Esquema-3). Como puede apreciarse, en el estilo
Impatiens prima el pensamiento y el pragmatismo; mientras
que en el Vervain, a pesar de ser igual de activo y centrado en sus
proyectos, prima la emocionalidad que le lleva al fanatismo y al
idealismo.
Cuando Ricardo Orozco, al referirse a Beech, afirmaba que
este sujeto era “el Water Violet que ha perdido su discreción y
tolerancia” (1996:110), estaba aportando el 50 % de las lecciones a
aprender,puespodríaagregarsealaanteriorfraselosiguiente:yun
19 Leyenda. El relleno blanco demuestra que la presencia de la dimensión
que acompaña es débil para esa personalidad; el gris habla de una tendencia
media y el negro es la máxima fortaleza.
PLACER
VERVAIN
DOLOR
ACTIVO PASIVO
Sí-MISMO OTROS
PENSAMIENTO SENTIMIENTO
PLACER
IMPATIENS
DOLOR
ACTIVO PASIVO
Sí-MISMO OTROS
PENSAMIENTO SENTIMIENTO
41. Estilos de personalidad y lecciones primarias 41
Impatiens que ha perdido su eficacia, pero no su natural impaciencia
e irritabilidad para con el bajo ritmo de los otros.
Los polos predominantes en los individuos narcisistas son
acomodación-sí mismo, pero sin las dificultades en la polaridad
placer-dolor que presentan los esquizoides. El estilo acomodativo
(pasivo) que adopta el narcisista viene dado por una poderosa
distorsión cognitiva en el área de la autoimagen que los hace verse
superiores y esperar “que el resto del mundo cumpla sus órdenes
sinningúnesfuerzodesuparte”(MillonyDavis,1999:421).Como
sehavisto,elorigendesusproblemasestámáscercanoacreencias
distorsionadas que a problemas con la sensibilidad.
En lo referente a las creencias distorsionadas, guardan mayor
relación con las personalidades antisociales, estableciéndose
como punto de distinción las tendencias que matizan a cada
cual a la hora de obtener las gratificaciones: “Mientras que los
narcisistas esperan que los demás los apoyen por propia voluntad,
los antisociales no esperan nada, y por tanto, deben tomar por
sí mismos lo que desean” (Millon y Davis, 1999: 422). Por lo
que las lecciones del narcisista variarán en dependencia de la
gravedad de la distorsión. En aquellos casos más leves, donde
solo se manifiesta un “agrio” sentido de superioridad, pero sin
grandes confrontaciones con los demás serán Impatiens y Water
Violet. Mientras que si estas personas se aíslan, se vuelven más
discutidores y existen importantes ideas de autorreferencia con
poca o ninguna base objetiva, el solapamiento sería entre Vervain
y Water Violet (Esquema-4).
Esquema-4. Solapamiento entre Water Violet con Impatiens y Vervain:
personalidad narcisista
Impatiens Water VioletBeech
Impaciencia Aflicción
Perdón Alegría
Vervain Water VioletBeech
Entusiasmo
exagerado
Aflicción
AlegríaTolerancia
42. 42 Boris Rodríguez
Narcisista/Beech
Lecciones: Perdón, Tolerancia y Alegría
Curadores: Impatiens, Vervain y Water Violet
Al llegar a este punto el lector podrá concluir que hemos
mostradoalosestilospersonológicosnarcisista,sádicoymasoquista
los lugares que pueden visitar, si se animan a cruzar nuestro
puente. Pueden ir más allá de sus correlatos florales más evidentes
y adentrarse en el área de las lecciones primarias y los curadores
que ayudan a potenciarlas. Ahora solo queda por animar a los
curadores rezagados, Cerato y Chicory, a encontrar su lugar en las
clasificaciones de la psicología.
Cuando se hace una caracterización de Chicory, la mayoría
de los terapeutas florales tiende a confundirlo con el patrón
histriónico de personalidad. Para ello se fundamentan en su
extrema sensibilidad, tendencias manipuladoras y las “escenas”
quehacenestossujetos.Elprototipodelhistriónicosecorresponde
con Agrimony y si hace alguna concesión, es a Heather. La
diferencia fundamental que hace no corresponder al histriónico
con el prototipo de Chicory, es la superficialidad de sus relaciones
y la reticencia de los primeros a establecer compromisos afectivos
profundos. Como es bien sabido, Chicory no puede prescindir de
dichos compromisos profundos para estructurar sus relaciones.
También puede confundirse con un patrón de dependencia, tipo
Centaury, pues muchas veces se pliegan y “someten”, pero son
capaces de manipular, intrigar y controlar desde esta posición, un
lujo que el dependiente “puro” no puede permitirse.
Si volvemos a la psicología, veremos que el término pasivo-
agresivo ha sido redefinido en las distintas revisiones del DSM,
para quedar propuesto en la actualidad como trastorno negativista
de la personalidad (Apéndice del DSM-IV-R). Al hacer un análisis
teórico, los elementos más distintivos del mismo (ambivalencia
en la polaridad sí mismo-otros; tendencia casi perenne al
resentimiento) nos hicieron pensar en las caracterizaciones de
Scleranthus y Willow, con mayor predominio de este último en su
estructura,semantieneelprimeroporlaambivalencia(Rodríguez
y Orozco, 2005). En la actualidad los pobres resultados obtenidos
43. Estilos de personalidad y lecciones primarias 43
con estos pacientes, mayormente cimentados en factores como
el incumplimiento terapéutico y el abandono del tratamiento,
hicieron que surgieran interrogantes acerca de la validez de dicha
hipótesis.
Desde los primeros análisis siempre quedó en claro que nadie
nace resentido y que estas actitudes se forman a lo largo de la vida.
El error puede haber estado en ubicar el Scleranthus como curador
base para estos casos. Evidentemente la ambivalencia presente en
el obsesivo-compulsivo no es la misma que la del negativista, por lo
menosdesdelasclasificacionesdeBach,pueselusoterapéuticode
las esencias con los primeros puede considerarse como bastante
exitoso.
Un análisis más profundo de la obra de Bach nos diría que para
queelresentimientoseasientecomorasgodelapersonalidad,debe
encontrar en ella las disposiciones adecuadas. La mayoría de las
personaspuedeexperimentarlo,inclusoporperíodosprolongados
de tiempo, pero para que este se haga parte del sí mismo debe tener
una base genético-temperamental idónea. Entonces: ¿cuál es el
defecto que nos lleva a ser caracterológicamente resentidos?
El lenguaje popular caracteriza a las personas resentidas como
“avinagradas”. El término elegido no puede ser más ilustrativo,
pues el vinagre se obtiene cuando en el proceso de fermentación
del vino algo sale mal, es decir, que no ocurrió lo que se esperaba.
En las lecciones florales, la fermentación (ya sea para obtener vino
o vinagre) tiene un correlato en el estancamiento/restricción
de Chicory. Así, en febrero de 1933 cuando Bach se refiere a
esta esencia, dice que debemos administrarla cuando “hay
autocompasión, cuando el paciente se siente maltratado y cree no
merecer sus sufrimientos” (1994:98).
El término fermentación juega también con las ejemplifica-
ciones que muchos formadores florales hacen a la hora de ilus-
trar los elementos medulares de la esencia. Se dicen frases como
esta: “con su excesiva sobreprotección no deja respirar a sus seres
queridos”. Mucho mejor que “ambivalencia”, el término “patrón
errático de comportamiento”, también propuesto en la obra de
Millon (1999, 2006) es el que mejor se correlaciona con Chicory.
44. 44 Boris Rodríguez
Por supuesto, es la extensión a Willow la que da el trastorno de la
personalidad, pero la base bien pudiera ser dicho curador. La nega-
tividad resentida y las manipulaciones de Chicory pueden verse
en el siguiente caso propuesto por Millon:
Una mujer, que se siente ambivalente entre el amor y el odio que siente
hacia su esposo, se queja amargamente de que él ha perdido interés
por ella como mujer. El marido, a fin de probar su afecto le sugiere que
tengan una <<segunda luna de miel>>, es decir, que se tomen unas
vacaciones sin los niños. Ante esta proposición, ella replica que tal
plan solo prueba que es un derrochador irresponsable, pero al mismo
tiempo insiste en que los niños les acompañen[…] La mujer no solo lo
ha atrapado, sino que ha logrado confundirlo (1999:572).
En la niñez, es la base Chicory quien sienta las bases para que
Willow se afiance, veamos el retrato de Ann, para continuar la
evolución del ejemplo propuesto:
habíasidounahijanodeseada[…]Ensusprimerosdosañosestuvomuy
pegadaalamadreyrecibiódeellagrancantidaddeafectoyatención[…]
El padre de Ann la rechazaba[…] cuando nació su hermana su madre se
dedicó más a la recién nacida[…] se sintió abandonada y vulnerable[…]
Recordaba los años siguientes como un intento desesperado por
complacer a su madre, distraerla de su hermana y recuperar su afecto
y protección[…] su madre se disgustaba con ella por pedir más de lo
que podía darle[…] apareció en escena el tercer niño[…] se volvió
más demandante de apoyo y atención como forma de apaciguar la
ansiedad[…] nunca estuvo segura de la actitud de su madre hacia ella,
ni de cómo conseguir su amor y atención[…] en las ocasiones que
intentaba serle de utilidad, obtenía su aprecio y atención[…] otras
veces[…] el mismo comportamiento provocaba hostilidad y crítica
(Millon y Davis, 1999:584).
Es el entorno quien provee patrones ambivalentes que no dejan
a estos pequeños sentirse seguros y saciar su sed de amor. Al ver
que no pueden imponerse por la fuerza, desarrollan estrategias
de manipulación. Si estas son exitosas, la fermentación produce
vino y estamos en presencia de un Chicory más adaptativo,
aunque igualmente patológico; de no serlo producen vinagre, un
Chicory que, caracterológicamente, se ha extendido a Willow: un
negativista.
45. Estilos de personalidad y lecciones primarias 45
Si analizamos los anteriores razonamientos, no es desacertado
pensar que el negativismo, como caracterización de personalidad,
ganaría una mayor claridad y contundencia diagnóstica si se
basara en una descripción tipológica de Chicory y no solamente
en sus matices extensivos a Willow. En fin, si los encargados de
su inclusión en los tratados de psiquiatría valoraran con mayor
profundidad estos aspectos, la fiabilidad del concepto para un
acuerdo diagnóstico se elevaría considerablemente (Esquema-5).
Por lo que se ha visto, enmarcar la ambivalencia únicamente
dentro de un patrón Scleranthus es un grave error, pues como
estilo de personalidad podemos considerarlo como sumamente
desadaptativa, ya que esta también está presente en Chicory.
Esquema-5. Estructura Chicory de personalidad y su parcela Willow
Negativista/Willow
Lección: Amor
Curador: Chicory
Los terapeutas florales deberían hacer un estudio de sus
tipologíasendependenciadelascapacidadesadaptativasqueestas
posean. Una buena vía para ello sería establecer jerarquización de
los niveles de gravedad, en progreso de menor a mayor y tomando
como base a los doce curadores.
Niveles de gravedad de las estrategias florales de afrontamiento:
1. Leve: Centaury; Agrimony, Impatiens y Cerato
2. Leve-Moderado: Water Violet, Minulus, Gentian y Vervain
3. Moderado: Chicory y Rock Rose
4. Severo: Scleranthus y Clematis
Chicory
Willow
Áreas no tenidas en cuenta por la psicología
Parcela que determina el trastorno de personalidad
46. 46 Boris Rodríguez
Como se puede apreciar, el Scleranthus “puro” se encuentra
en un nivel de gravedad severo, más afín con el patrón de
personalidad límite de la psicología. Entonces: ¿Dónde nace la
ambivalencia del Oak/Obsesivo? ¿Dónde nace esa inestabilidad
que lo lleva a desarrollar una rigidez extrema, para no convertirse
en un Scleranthus tipológico? ¿Hacia dónde se mueve su balanza
interna? ¿Cuáles son las virtudes capaces de destruir su muralla
protectora contra la indecisión?
Como se aprecia en el Esquema-6, la estabilidad es la virtud
primaria que el alma ha venido a desarrollar en este día de
colegio, para ello pone a la personalidad a elegir entre dos
opciones sumamente contradictorias. Ante tal situación, el ego
crea compartimentos protectores que refrenan la “agonía de la
elección” y ayudan a la persona a mantener cierta independencia
a la vez que cumple con lo que los demás (personas o sociedad) le
exigen.
En un terreno sumamente especulativo, podría pensarse que el
Scleranthusesunadelaspruebasmásdifícilesqueelalmaleponea
la personalidad. En esta prueba, el Yo-superior toma dos lecciones
contrapuestas (ya “cursadas” y “aprobadas” con anterioridad) y
hace a la personalidad integrar lo mejor de ambas. Si esta última
es capaz de realizar tal integración estaremos en presencia de
un gran maestro que sabrá convencer a los demás a través de la
acción y el servicio. Entonces: ¿Cuáles son las lecciones que deben
fusionarse? ¿Cuáles son las virtudes que deben ser aprendidas y
que son tan contrapuestas?
Esquema-6. Extremos de la oscilación del Oak/Obsesivo
Independencia Dependencia
Scleranthus
Oak
Compartimentos estabilizadores o Barreras
protectoras del equilibrio psíquico
47. Estilos de personalidad y lecciones primarias 47
De forma igualmente especulativa, se puede sugerir que estas
son las de dependencia total frente a la independencia total; lo activo
frente a lo pasivo; el egocentrismo del sí-mismo frente a la sumisión
a los otros. Es un día de colegio donde hay mucho que ganar,
pero donde está en juego el equilibrio psíquico. Si se analiza de
esta manera un trastorno límite de la personalidad representa
a un sujeto que no está saliendo bien en el examen y es muy
probable que repruebe el curso; por otro lado un obsesivo-
compulsivoseríaelalumnoquepideprórrogasybuscaexcusaspara
no ser examinado. Para lograr dicha “prórroga”, la personalidad
construye diques protectores que la aíslen de la ansiedad de tomar
decisiones propias, a la vez que busca una guía para mantener
un comportamiento socialmente aceptable ante la sociedad (el
aula).
Obsesivo-Compulsivo/Oak
Lección: estabilidad
Curador: Scleranthus
No debe confundirse este conflicto con el de Rock Water, pues
este sujeto es un gran entusiasta con objetivos discordantes, es
decir,unapersonaquebuscaserejemploatravésdel“sacrificio”,no
del servicio. Sin embargo, este ayudante no ha tenido tanta suerte
(como el Oak), de conformar la caracterización más prototípica
de un estilo de personalidad. La discordancia del Rock Water se
encuentra en la polaridad placer-dolor. Estos individuos buscan
tenerreconocimientoyexperienciasplacenteras,peroparalograrlo
solo pueden hacerlo a través de un camino espinoso que es el que
les va a dar la recompensa. No son tendencias autodestructivas
como en el masoquista, pues tienen una alta imagen de sí
mismos. El Rock Water más puro sería una combinación entre
la autoimagen admirable y las fantasías autoglorificantes del
narcisista, conjuntamente con la rigidez, moralidad, puritanismo
y la autolimitación del obsesivo-compulsivo.
Hasta el momento se han podido correlacionar perfectamente
los estilos primarios de personalidad con las lecciones que los
curadores nos transmiten. Sin embargo, queda una tipología
floral que no se aviene a ninguna descripción en específico y no
48. 48 Boris Rodríguez
encaja en las distintas combinaciones de polaridades: Cerato. En
este sentido puede decirse con toda propiedad que este sujeto, en
lo que a esquemas y polaridades se refiere, se encuentra bastante
“disperso”.
Un individuo Cerato puede verse en una persona que
asume conductas de dependencia (al guiarse por el criterio de
personalidades más fuertes), pero no de sumisión. A la vez, puede
ser superficial como el histriónico, pero no el centro de la atención.
Porúltimo,puededejarseguiarporlasnormassocialesyestablecer
pautas muy rígidas y responsables (en apariencia), como en el caso
del obsesivo-compulsivo. Ciertamente es un patrón muy difícil de
calificar desde los esquemas en los que nos movemos.
Ante estas dificultades, cabría hacerse la pregunta siguiente:
¿ExistenindividuosCerato?Sirevisamoslasdistintasdefiniciones
de Bach a lo largo de sus escritos, podemos decir que son sujetos
con falta de confianza en sí mismos, que atienden a la voz de los
demás y/o a los convencionalismos del mundo, se dejan influir
fácilmente,queadmiranyconfíanenaquellosqueseancapacesde
sostener puntos de vistas fuertes. Estas personas harán cualquier
cosa, sea buena o mala, si el argumento es suficientemente
convincente. Además, son superficiales, no siguen su propio juicio
y ni sus ideas y necesidades.
Estamos ante un perfil eminentemente mental. Estas personas
se dispersan de tal manera porque no confían en su intuición y
poseen una deficiente capacidad para estructurar una jerarquía
interna de sus necesidades. Son, en definitiva, personas que no
saben lo que quieren. Situación que sin lugar a duda, nos lleva a
plantearnos la existencia de deficiencias del equilibrio entre la
razón y la emoción, que engloba las polaridades de pensamiento
y sentimiento.
El desarrollo exitoso del equilibro entre la razón y la emoción,
“llevaalosmuchachosaformularseunaimagenclaradesímismos
como un <<tipo de adulto>>, una identidad discernible de los
otros, capaz de hacer juicios independientes y de comportarse
según su propio curso de acción[…], son capaces de integrar sus
sentimientos y pensamientos, estableciendo su propio criterio y
49. Estilos de personalidad y lecciones primarias 49
controlando su propio destino”. De no integrarse este equilibrio
de forma consistente “el adolescente en crecimiento o el adulto
irá pasando de un curso vacilante a otro” (Millon y Davis,
1999:119). Veamos a continuación, cómo quedarían distribuidas
las polaridades para caracterizar al Cerato más tipológico.
(Esquema-7)
Del siguiente esquema puede interpretarse que las polaridades
dolor-placer no son significativas. De una manera muy similar
a la del dependiente y el histriónico, la personalidad Cerato se
orienta hacia las relaciones con otras personas, de hecho otros es la
polaridad que con mayor fuerza se manifiesta, lo que a diferencia
de los anteriores perfiles, existe una dispersión en el modo de
acercamiento. Puede plegarse a figuras fuertes y esperar de ellos
las orientaciones y la guía; o bien, a manera de encuestador,
asegurarse la atención de los demás para buscar pautas de
conducta. Por tanto, puede ser tan activo como pasivo.
Esquema-7. Distribución de las polaridades en un perfil Cerato
A nuestro juicio, el elemento definitorio en este esquema lo
constituye la debilidad de la cuarta polaridad. Pensemos en el
esquema del esquizoide, el elemento definitorio del mismo lo
constituye la debilidad en la dimensión placer-dolor, pues nos
habla de una carencia en la capacidad para experimentar tanto
los eventos placenteros (alegrías, gratificaciones, entusiasmo,
etc.), como los displacenteros (tristeza, ira, ansiedad, etc.). Por
tanto, para Cerato, la debilidad en la dimensión pensamiento-
sentimiento nos habla de una carencia en la capacidad de integrar
los sentimientos y los pensamientos que necesitan las personas
PLACER
CERATO
DOLOR
ACTIVO PASIVO
Sí-MISMO OTROS
PENSAMIENTO SENTIMIENTO
50. 50 Boris Rodríguez
para tener un criterio propio sobre las cosas. Como ya se dijo,
estas personas no saben lo que quieren.
Ahora bien, una vez aclaradas y correlacionadas teóricamente
las lecciones a aprender en las personalidades sin deficiencias
estructurales serias, cabría preguntarse lo siguiente: ¿Qué ocurre
en aquellos que sí los poseen? ¿Qué lecciones han venido a
aprender? ¿Cómo pueden ser analizados desde el esquema teórico
de la terapia floral? Para responder a estas preguntas habría que
analizar las polaridades de las personalidades límite y paranoide.
Enlapersonalidadlímitenoexisteunapolaridadqueprevalezca
sobre otra. De cierta forma puede decirse que posee objetivos
y motivos normales. El problema radica en que sus polaridades
están en conflicto. “Esto explica la intensa ambivalencia y la
inconsistencia que caracteriza al paciente límite, su variabilidad
emocional,suimprevisibilidadcomportamentalylainconsistencia
que manifiesta en sus sentimientos y pensamientos sobre los
otros[…] cambia de un lado a otro, primero en una dirección y
después en otra” (Millon y Davis, 1999:685). Por lo que puede
apreciarse, estas son personas con una intensa ambivalencia
entre sus objetivos y motivos. Son muy inestables en cuanto a
sus comportamientos. Evidentemente la lección que vinieron
a aprender es la estabilidad que aporta el Scleranthus, ya como
tipología pura no necesita de ningún ayudante para construirse
un perfil, como en el caso del obsesivo-compulsivo.
Sin las rígidas barreras del Oak, el Scleranthus no tiene cómo
controlar la presión tan intensa que le generan sus conflictos
internos, pues no tiene los aliviaderos que la opinión de los
demás le proporcionan a Cerato. Por tanto, tipológicamente,
como patrón de personalidad, es altamente deficitario. Además,
esta ambivalencia se aprecia mayormente en el contexto de las
relaciones afectivas. En el seguimiento de los casos tratados, se ha
podidoapreciarqueaquellosqueevolucionanmásfavorablemente
yconlosquesehapodidolograrlaadherencia,tambiénincluyeron
Chicory en su fórmula. Así, para esta personalidad, aunque esta
proposición amerita observaciones más cuidadosas, se propone la
inclusión de dos lecciones a aprender.
51. Estilos de personalidad y lecciones primarias 51
Límite / Scleranthus-Chicory
Lección: estabilidad y amor
Curadores: Scleranthus-Chicory
Queda, por último, la personalidad paranoide, que tampoco
tiene un curador asociado de forma explícita; sin embargo en
los distintos clasificadores existe consenso con su designación.
Como descripción general el prototipo del trastorno se encuentra
muy relacionado con el autocentramiento de Heather y la perenne
desconfianza y suspicacia del Willow. En cuanto al diseño de la
estructura de esta personalidad, puede decirse que comparten
tanto la debilidad en las distintas dimensiones del esquizotípico,
como los conflictos del límite. Ante dicha debilidad y conflictos, a
estossujetosnolesquedaotraalternativaquecrearunférreocerco
con el que compartimentan los pensamientos y sentimientos, por
lo que sus objetivos vitales se mantienen “ocultos, firmemente
fijados, inmutables e influenciados por las circunstancias de la
vida” (Millon y Davis, 1999:726).
La suspicacia y la desconfianza son cualidades que el individuo
aprende, sobre una estructura de personalidad tan deficitaria.
Ante esta situación, el individuo percibe al mundo como muy
amenazante;elcercoconelqueedificansupersonalidadnoesmás
que una barrera para protegerse del intenso terror que sienten ante
su propia y conflictiva debilidad estructural. Si se vive pensando
en que todos quieren hacerte daño o se acercan con oscuros
propósitos, es porque la capacidad de confiar y ver las cosas
buenas que la vida ofrece está bloqueada por el intenso temor que
se siente, aunque esté disfrazado con ideas de grandeza o de poder
que la persona en cuestión tenga sobre sí misma. En estos casos,
para poder confiar se necesita mucho valor y es precisamente esta
lección la que estos sujetos deben aprender.
Debido a la estructura de su personalidad, los paranoides
no pueden tener la certeza de saber si están obrando bien al
confiar en los demás, pero deben tener el valor para hacerlo.
Esto es consistente con las estrategias que la terapia cognitivo-
conductual de Aaron Beck propone para el trastorno paranoide de
personalidad. Dice que estos sujetos “son típicamente vigilantes,
52. 52 Boris Rodríguez
tienden a interpretar como amenazadoras todas las situaciones
ambiguas, y rápidamente se previenen contra las amenazas
percibidas” (2005:147), por lo que la estrategia de tratamiento se
dirige hacia “acrecentar el sentimiento de capacidad del cliente
para enfrentarse a situaciones problemáticas, al punto de que
confíerazonablementeenpoderabordarlosproblemasquesurgen,
la vigilancia y la intensidad de la posición defensiva parecerían
menos necesarias” (2005:153).
Este perfil queda muy claro al analizar los niños y adolescentes
con cualidades pseudoparanoides, pues “parecen ser una
prolongación del evitador (es decir, del síndrome téctrico) y del
sádico (es decir, del niño pariótico)”. En los niños téctricos “su
retraimiento ansioso y su vacilación se relacionan con todos
los degradadores potenciales de su mundo. Por el contrario, los
niños parióticos[…] no se aíslan ni se escabullen, ni tampoco se
esconden de los posibles amenazadores, sino que son truculentos
y hostiles y están dispuestos a atacar” (Millon y Davis, 1999:734).
Si entendemos que los curadores son tipologías más fáciles de
reconocercuandolavidacomienzayelalmaaúnnohaencontrado
grandes problemas en la vida (Barnard, 2002), podremos concluir
que en ambos tipos de niños está presente el miedo como defecto
a erradicar, pero si tomamos en cuenta las gradaciones del miedo
propuestas por Bach, veremos que debido a las distorsiones y la
gravedad propia del trastorno, el defecto a erradicar deberá ser el
terror y no el miedo. Casi nunca se ha abordado la descripción del
Rock Rose como un tipo de personalidad, pues bien, esta es una
buena oportunidad para comenzar a entenderla de esta manera.
Paranoide / Heather-Willow
Lección: valor
Curador: Rock Rose
53. 53
El diagnóstico: en busca de un lenguaje común
La búsqueda de un lenguaje común, que permita el registro de
datos y su utilización en debates colectivos para la sistematización
de los resultados terapéuticos de las esencias florales, desglosados
en temas y sistemas, constituye una necesidad de primer orden
para el futuro de la terapia floral. En este sentido, el doctor Luís
F. Herrera20
hizo una sugerencia de gran valor: utilizar el esquema
multiaxial propuesto por la Asociación Americana de Psiquiatría
(APA),elcualseccionaalsujetoenvariosejesdeevaluación.Cada
uno de estos ejes se corresponde con un área de información
distinta, que va a ser de gran ayuda a la hora de plantearse el
tratamiento y predecir los resultados del mismo.
La clasificación multiaxial del DSM-IV incluye un total de
cinco ejes: (I) Trastornos clínicos y otros problemas que pueden
ser objeto de atención; (II) Trastornos de la personalidad y retraso
mental;(III)Enfermedadesmédicas;(IV)Problemaspsicosociales
y ambientales y (V) Evaluación de la actividad global. El objetivo
de este esquema consiste en facilitar “una evaluación completa y
sistemática de los distintos trastornos mentales y enfermedades
médicas, de los problemas psicosociales y ambientales, y del
nivel de actividad, que podrían pasar desapercibidos si el objeto
de evaluación se centrara en el simple problema que es objeto
de la consulta”. Además, es capaz de “captar la complejidad de
las situaciones clínicas y de describir la heterogeneidad de los
20 Doctor en Ciencias Psicológicas. Profesor Titular de Psicopatología y
Vice-Decano de Post-grado de la Facultad de Psicología de la Universidad
Central “Marta Abreu” de Las Villas, a quien hay que reconocerle el
mérito de haber aceptado la tutoría en 1997, de la primera tesis de grado
que abordaba el tema de la terapia floral en Cuba. También en momentos
muy definitorios, desafiando muchos prejuicios académicos, fue uno de los
primeros en matricular el primer Diplomado de Terapia Floral, cuestión
que ayudó a que otros profesionales perdieran sus miedos.
54. 54 Boris Rodríguez
individuos que presentan el mismo diagnóstico” (APA, 1999:37).
La evaluación multiaxial es un esquema tan integrador e
importantequedeberá,sinlugaraduda,trascenderalaevaluación
psiquiátrica. Es el enfoque ideal para el médico que quiera
entender no solamente qué enfermedad tiene el paciente, sino
al paciente que tiene la enfermedad. Es igual de útil y necesario
para cuanto profesional se ocupe de la salud del ser humano. ¿Qué
decir entonces de los terapeutas florales?21
Sea cual sea el motivo
de consulta de nuestros pacientes, tenemos la necesidad de ver
cómo se manifiesta su individualidad en todas estas dimensiones:
Hablar sobre lo que le pasa es imprescindible; averiguar su
tipología floral o estilo de personalidad, se da por descartado; con
mayor o menor precisión siempre se tocan datos del entorno que
nos dan las variables externas que puedan estar influyendo sobre
él. Sin embargo, el único punto que puede traer confusión sería a
la hora de preguntar sobre las enfermedades médicas, las cuales
aportan una información sumamente valiosa sobre los conflictos
psicológicos del paciente, pues como dijera Bach, no es casual el
tipo de enfermedad ni la zona del cuerpo donde esta se manifiesta.
En fin, seccionamos al paciente en cinco ejes que nos ayudarán a
integrarlo más eficientemente, sin dejar que ningún dato valioso
quede “suelto” dentro de los apuntes generales.
Hasta ahora todo va bien, pero aún queda una dificultad por
sortear a la hora de implementar este esquema: lo heterogéneo del
grupodepersonasqueintegranlacomunidaddeterapeutasflorales.
Alnoexistircomounamodalidadindependiente,lamayoríadelas
personas que practican la terapia floral proceden de formaciones
bien distintas: psicólogos, psiquiatras, médicos, estomatólogos,
farmacólogos, logopedas, enfermeras, defectólogos, naturópatas,
homeópatas, fisiatras, por citar solo los que se encuentran dentro
del campo de la salud. También existe un grupo numeroso de
21 Al referirse al trabajo del terapeuta Bach dice: “Debe ser capaz, a
partir de la historia del paciente, de comprender el conflicto causante de la
enfermedad o disarmonía entre el cuerpo y el alma, y así dar el consejo y el
tratamiento necesarios para el alivio del sufrimiento” (1994: 130).
55. El diagnóstico: en busca de un lenguaje común 55
personas que, sin tener estudios superiores, como terapeutas han
tenido resultados sobresalientes.22
Si se tiene en cuenta lo reseñado en el párrafo anterior, puede
concluirse que numerosos practicantes no están familiarizados
con los términos y conceptos de la psicología académica y mucho
menos con los códigos del DSM-IV o la CIE-10, por lo que se hace
necesaria la búsqueda de alternativas que permitan la utilización
de este útil modo de registro de datos. Indudablemente las
adaptaciones principales que deben hacérsele al diagnóstico
multiaxial, para que pueda ser aplicado por los terapeutas florales,
están en la forma de registro de los datos de los ejes I y II, puesto
que la mayoría de las personas tiene sus problemas de salud
previamente diagnosticados a la hora de acudir a nuestra consulta,
y en caso contrario se le debe sugerir que acuda al médico (aunque
se le haya prescrito un tratamiento con esencias florales). Para el
caso de los ejes IV y V se puede seguir la guía del DSM-IV sin
ninguna dificultad.
Si se trabaja de esta forma, cuando se quiera sistematizar
la relación y efectividad de las esencias florales en las
alteraciones psicopatológicas, solamente deberán revisarse los
casos almacenados y del exhaustivo registro de datos podrá
diagnosticarse, por parte de profesionales entrenados, los
trastornos específicos de dichos pacientes.
Eje I. Problemas que pueden ser objeto de atención clínica
No es necesario dominar el nombre del trastorno, solamente
debemos hacer referencia en este eje a sus características
principales. ¿Cuáles son estas?, pues los síntomas principales
y las manifestaciones fisiológicas, psicológicas y conductuales
más frecuentes, así como el tiempo que lleva la persona con este
padecimiento. Casi siempre es en este eje donde se encuentra
el motivo de consulta de nuestros pacientes. No se registran las
22 CuestiónquenoocurreenCuba,dondelaenseñanzadelaterapiafloral
se realiza como modalidad de postgrado, solamente para los profesionales
vinculados al sector de la salud pública.
56. 56 Boris Rodríguez
características de personalidad que afectan al paciente, ni el grado
de retraso mental en caso de que lo tenga. Veamos dos ejemplos:
• Eje I: ansiedad, inquietud, preocupación constante, dificultades para
conciliar o mantener el sueño. Inicio: 2 meses.
• Eje I: depresión, apatía, desánimo, llanto frecuente, cansancio,
desesperanza. Inicio: más de 2 años (este estado de ánimo prevalece
la mayor parte de los días).
Eje II. Características de personalidad / retraso metal
Este debe ser el eje que menos dificultad revista para el
terapeuta floral, pues aunque conozca muy poco o nada sobre las
clasificaciones más actuales de personalidad, dispone de un grupo
de patrones excelentes dentro de las clasificaciones florales.
El lenguaje “floral” puede utilizarse perfectamente para hacer
referencia a un patrón determinado que queramos comunicar.
Este eje nunca deberá quedar en blanco, como mínimo se debe
indicar como “aplazado” en caso de que se quieran reunir más
elementos o el perfil resulte confuso.
• Eje II. Vine: describe a una persona independiente, autoritaria,
tiránica, fría y potencialmente agresiva.
En el caso de que se quiera ser más preciso y brindar elementos
específicos en la combinación las tipologías, deberá ubicarse en
primer lugar la de mayor predominio y seguidamente aquella
que describa el patrón singular. Sin lugar a dudas este es el
diagnóstico más frecuente, pues las tipologías puras son muy
difíciles de registrar. En los ejemplos que veremos a continuación
se podrá apreciar cómo, desde una misma tipología base, pueden
desarrollarse estilos de personalidad tan diferentes. En todos los
casos estamos haciendo referencia a individuos manipuladores,
amorosos, susceptibles, preocupados por sus seres queridos,
controladores, posesivos. Sin embargo:
• Eje II. Chicory/Heather/Holly: los mecanismos de manipulación
son muy burdos y rudimentarios, para nada sutiles y estaríamos en
presenciadeunsujetomuyautocentrado,llenodereclamosconstantes
y gran necesidad de atención, que se explota y tiene expresiones de ira
y celos que son muy frecuentes.
57. El diagnóstico: en busca de un lenguaje común 57
• Eje II. Chicory/Vine/Willow-Beech: apreciaríamos una excesiva
necesidad de control, unida a un resentimiento enmascarado, lleno
de comentarios sutiles que envenenen la felicidad y promuevan de
esta forma el ciclo de co-dependencia de sus familiares y, por último,
que no siente la necesidad de ser tan recíproco con los demás, ni tan
servicial como sí lo es el prototipo “puro”.
• Eje II. Chicory/Gorse/Mustard-Wild Rose: la vida ha llevado a
la persona a sentirse desesperanzado y se ha sumido en una intensa
depresión, llena de tristeza y apatía.
En el caso de que nuestro paciente tenga un retraso mental (RM),
deberá indicarse el grado del mismo y además, la tipología floral
que lo caracteriza.
• Eje II: RML / Mimulus: Sujeto tímido, que posee un nivel ligero de
retraso mental.
En fin, las caracterizaciones florales nos brindan los elementos
necesarios para realizar una completa caracterización de este eje.
Eje III. Enfermedades médicas
Las enfermedades médicas no deben ignorarse a la hora de
estudiar a nuestro paciente, ya que estas nos brindan muchos
más elementos para su caracterización. Elementos que guardan
relación directa con las lecciones que la personalidad se niega
a aprender; los aspectos del carácter que se han cronificado, así
como las respuestas emocionales y otros rasgos desadaptativos
que han “cristalizado” en el cuerpo físico.
¿Qué enfermedades médicas deben ser registradas? Aquellas
que el paciente haya padecido en el año previo a la consulta floral,
o bien aquellas de más larga data, pero cuyas secuelas, tanto físicas
como psicológicas, se hacen sentir en el presente. Sin embargo,
además de los aspectos anteriormente mencionados, su registro
también es importante, porque muchas enfermedades médicas
en sí mismas traen aparejados cambios en la forma de ser de una
persona. De hecho, podemos hablar de un “antes” y un “después”
en enfermedades reumáticas o cardiovasculares, o qué decir de
pacientes con cáncer o SIDA.
Cuando un trastorno psíquico sea causa directa de una