Este documento discute cómo el riesgo político está conectado al crecimiento económico a través de dos canales: la volatilidad del mercado y la falta de confianza de las empresas y los hogares. Señala que un mayor shock político podría reducir el crecimiento de las economías europeas en hasta 2 puntos porcentuales y analiza varios eventos políticos clave en Europa y Estados Unidos en 2016 y 2017 que podrían generar incertidumbre.