2. El Psicólogo Clínico, desarrolla su labor profesional en el ámbito de la salud mental,
proponiéndose como objetivo incrementar el bienestar y la adaptación de las personas a su
entorno, ayudándolas a superar los problemas y dificultades (Caballo, 2006).
3. Los Problemas de la persona se desarrollarían por tanto en el marco de la interacción de la
persona con su medio, siendo por ese motivo aprendidos y susceptibles de ser modificados
(Caballo, 2006).
4. Para que la modificación de un comportamiento problemático pueda realizarse de forma eficaz
el Psicólogo primero debe estar en condiciones de describir y explicar en qué consiste
exactamente el problema (Caballo, 2006).
¿Qué comportamiento/s están resultando problemáticos y en qué situaciones?
6. El Análisis Funcional de la conducta
El análisis funcional permite establecer las relaciones funcionales o secuencias que caracterizan
una conducta, analizando los antecedentes y consecuentes que explican que la conducta se dé y
se mantenga en el tiempo (Caballo, 2006).
7. El AF nos permite conocer exactamente qué ocurre (cuál es la conducta problemática:
Qué piensa, dice, hace, siente, o cómo reacciona la persona)
En qué circunstancias contextuales (ante que estímulos o personas se da la conducta) ocurre la
conducta .
Qué efectos o consecuencias tiene en el medio (que hacen los otros, qué beneficios o pérdidas
reporta a la persona, cómo se siente después…).
8. Pero no sólo es necesaria esta información, sino que para que el análisis del problema que trae a
la persona a consulta sea realmente global y completo, es necesario estudiar una serie de
Variables Disposicionales.
9. Variables Disposicionales
Las Variables Disposicionales aludirían a condiciones relativamente estables en la persona o en
el ambiente que pueden precipitar un problema o hacer a la persona más vulnerable a caer en
determinados comportamientos problema (Caballo, 2006).
10. Por ejemplo, si hay una situación de crisis en el país que está afectando a la economía de una
familia, es posible que la presión a la que se estén viendo expuestos tanto el padre como la
madre pueda favorecer la aparición de problemas de pareja o incluso derivar en problemas en el
manejo de los hijos y la comunicación familiar
11. ej. un motivo que propicie una discusión de pareja, una conducta del hijo que moleste a los
padres que ya estén de antemano alterados, no tener dinero para costearse los gastos y tener
que trabajar para comprar algo que quieres…), se genere un problema o aparezca una dificultad.
12. La aparición de un problema psicológico pone de manifiesto que:
1) La persona carece de las habilidades de afrontamiento adecuadas.
2) Que las demandas del medio exceden esas habilidades o bien.
3) Que el uso que se está haciendo de las mismas es inadecuado para esa situación o problema
concreto.
13. Por ejemplo, una estrategia de “evitación” podría ser lo aconsejable en un caso de maltrato de
pareja (irse del contexto problemático). En estos casos la víctima debe tratar de alejarse del
maltratador, encargándose el psicólogo de dotarla de estrategias que le ayuden a romper el
vínculo con esta persona
14. Esta misma estrategia sería totalmente inadecuada si lo que se pretende es superar un temor o
una fobia, pues lo recomendable en estos casos es lograr que la persona afronte la situación
temida, comprobando de esta manera que no ocurre aquello que se teme (Caballo, 2006).
15. El AF pretende por tanto esclarecer cuáles son las secuencias en que se da una conducta
problemática y qué procesos de aprendizaje subyacen a la misma (las leyes de aprendizaje
implicadas)
16. El AF sería de esta manera diferente para cada caso concreto, incluso en aquellos casos que
responderían a una misma etiqueta .
17. En cada caso las respuestas que emite la persona (lo que hace, lo que piensa, cómo reacciona y
cómo se siente física y emocionalmente) y que le generan malestar pueden variar, así como
también varían los estímulos, personas o situaciones que generan esas respuestas o reacciones y
las consecuencias que se derivan de todas esas respuestas.
18. Este conjunto de estímulos antecedentes
(A) - Antecedentes
(R) – Conducta problema
(C) - Consecuentes
19. Depresión por ejemplo, es único y el nombre que se le da funciona simplemente como una
etiqueta que nos ayuda a resumir y a hacernos una idea de “por donde pueden ir los tiros.
20. Para comprender el problema en su totalidad y diseñar una intervención verdaderamente
adaptada al problema concreto hay que recurrir al AF y desgranar la conducta en sus elementos
constituyentes (Antecedentes, Conducta problema, Consecuentes) (Caballo, 2006).
21. Los Antecedentes son estímulos que desencadenan una respuesta(CONDUCTA PROBLEMA),
bien de manera automática porque hemos asociado el estímulo a esa respuesta .
22. Por ejemplo, si un hijo ha podido comprobar tras uno o varios intentos que cuando su madre
está enfadada y la pide llegar más tarde, ésta se niega y por el contrario, cuando está de buen
humor es más probable que acceda, el hijo aprende a discriminar ante qué situaciones
(estímulos antecedentes) debe emitir la conducta (realizar la petición) y ante qué situaciones no.
23. Los Consecuentes de una conducta son, como la palabra indica, las consecuencias que se
derivan de la emisión de la misma, y como acabamos de ser, pueden ser positivas (refuerzos) o
negativas (castigos). Si una conducta se ve reforzada tenderá a repetirse y si se ve castigada,
tenderá a extinguirse.