2. Se denomina halitosis a cualquier olor desagradable de aire que se
expele. Es habitual que esté relacionada con una mala higiene de
la boca y, en el 80% de los casos, según la Guía Clínica de
Halitosis de Atención Primaria de Salud, se ocasiona en la propia
cavidad bucal. Está provocada por la descomposición de restos de
alimentos, células, sangre y algunos componentes de la saliva que
dan lugar a compuestos de azufre y otros gases. Aunque en
principio no reviste gravedad, el mal aliento tiene implicaciones
sociales importantes y puede devaluar la calidad de vida del
afectado. No obstante, pocos son los que acuden al médico de
familia para consultar sobre ello.
3. Los problemas dentales son los principales causantes del
mal aliento. Los malos olores se deben a la presencia
de bacterias en la boca y en la superficie de la lengua.
Estas bacterias descomponen la comida, produciendo
compuestos volátiles sulfurados (CVS), cuyo olor
nauseabundo provoca el mal aliento.
6. El tabaquismo, el consumo elevado de café,
alcohol o alimentos como el ajo, la cebolla, y
los que presentan un alto contenido en grasas.
7. ¿SABÍAS QUE…?
Existen dispositivos capaces de detectar el mal
aliento, como las narices electrónicas y los
analizadores de compuestos volátiles sulfurados,
pero también puedes detectarlo tú mismo. El
autodiagnóstico puede proporcionar resultados tan
buenos como estos aparatos. ¡Confía en ti mismo!