Este documento describe conceptos clave sobre anatomía patológica y neoplasias. Incluye una lista de nombres y números de identificación, seguido de definiciones de neoplasia benigna y maligna. Explica que las neoplasias benignas no invaden otros tejidos y pueden controlarse, mientras que las neoplasias malignas se propagan a otros órganos. También describe factores como la edad, genética y agentes como virus y radiación que pueden contribuir al desarrollo del cáncer.
3. La neoplasia, es también conocida a nivel científico
como tumor o blastoma. Esta se desarrolla como una
masa anormal de tejido, neoplasma, que va creciendo
de forma descontrolada. Esto se debe a la
multiplicación de algunas células, que no mueren
cuando deberían, lo cual va formando una masa
distinta en el tejido corporal, las cuales pueden
ser benignas o malignas.
4. Este tipo de tumor puede manifestarse como una masa
localizada, la cual altera de forma gradual los órganos a
los que ataca. Cuando la neoplasia no puede verse a
simple vista, se deben realizar exámenes
microscópicos, los cuales revelan con exactitud a
dónde se encuentra el tejido u órgano afectado. Las
células de la neoplasia, son normalmente
descendientes de la que originó el problema, se logran
ver, gracias a las alteraciones por el crecimiento
descontrolado de las células
5. Neoplasia benigna y Neoplasia
maligna
Neoplasias benignas, no crece deliberadamente y sin
control, tampoco invaden los tejido adyacentes, es
decir, que pueden ser controladas de forma gradual.
Este tipo de neoplasia no son cancerígenas, pero
dependiendo de las zonas que toque, puede ocasionar
problemas de radiación solar, en las glándulas y
nervios, lo cual se resuelve con cirugías, para extirpar
los tumores, cuidando no dañar los tejidos.
6. Neoplasias malignas, son las que se propagan por todos los
tejidos y no dejan de crecer. Esto se debe al proceso de
metástasis. Sólo las neoplasias malignas, pueden ser
consideradas como cáncer. El crecimiento de las células es
rápido y se encarga de invadir otros tejidos. Son células
cancerígenas que se multiplican y agrandan. Estas pueden
afectar órganos vitales como el cerebro o el hígado, los cuales
son muy difíciles de controlar y tienen tratamientos muy fuertes
como cirugías, radios y quimioterapias.
7. Todos los tumores tienen dos componentes
básicos:
• Las expansiones clonales de células neoplásicas
constituyen el parénquima del tumor
• El estroma de soporte compuesto de tejido conjuntivo
no neoplásico y vasos sanguíneos; el estroma colágeno
abundante se llama desmoplasia y tales tumores son
duros o escirros.
8. Características de las neoplasias
benignas y malignas
La clasificación de un tumor como benigno o maligno
depende finalmente de su comportamiento clínico; sin
embargo, la evaluación morfológica (y, cada vez más,
el perfil molecular) permite hacer una clasificación
basada en el grado de diferenciación, velocidad de
crecimiento, invasión local y metástasis.
9. Tumores benignos
Los lipomas, fibromas, angiomas, osteomas y leiomiomas son
tumores mesenquimatosos benignos. La nomenclatura de los
tumores epiteliales benignos es menos sencilla e incorpora
elementos de la histogenia, aspecto macroscópico y arquitectura
microscópica:
Adenomas: tumores epiteliales que surgen de glándulas o forman
patrones glandulares
• Cistoadenomas: adenomas que producen masas quísticas
grandes, frecuentes en el ovario
• Papilomas: tumores epiteliales que forman proyecciones digitales
macroscópicas o microscópicas
• Pólipo: tumor que se proyecta macroscópicamente sobre la
mucosa
10. Tumores malignos
Los tumores malignos se dividen en dos categorías
generales:
• Carcinomas derivados de células epiteliales
• Sarcomas originados en células mesenquimatosas
11.
12. Los teratomas están compuestos de varios tipos de
células parenquimatosas de más de una capa de célula
germinal. Surgen de células totipotenciales capaces de
formar tejidos endodérmicos, ectodérmicos y
mesenquimatosos, y pueden ser benignos y malignos.
Tales tumores suelen darse en el testículo o en el
ovario o, raramente, en restos embrionarios de la línea
media.
13. Epidemiología
Los estudios epidemiológicos permiten identificar
los factores de riesgo ambientales, raciales, sexuales
y culturales. Además, tales estudios ofrecen
información sobre los mecanismos patogénicos.
14. Incidencia del cáncer
Los cánceres de próstata, pulmón y colon son los más
frecuentes en los hombres; los de mama, pulmón y
colon lo son en las mujeres. El cáncer es responsable
de aproximadamente el 23% de todas las muertes
anuales en EE. UU., y el de pulmón es la causa
dominante en los dos sexos.
15. Factores geográficos y ambientales
Los factores ambientales influyen significativamente
en la incidencia y en los resultados de los cánceres;
de este modo, en Japón, la mortalidad por cáncer
gástrico es siete veces mayor que en EE. UU.,
mientras que la secundaria a cáncer de pulmón es
más de dos veces mayor en EE. UU.
16.
17. Edad
La mayoría de los casos de cáncer ocurren en sujetos
mayores de 55 años; es la principal causa de muerte en
mujeres de 40 a 79 años y en hombres de 60 a 79.
Sin embargo, ciertos cánceres son particularmente
frecuentes en niños y el 10% de las muertes en pacientes
menores de 15 años se relacionan con el cáncer.
18.
19. Predisposición genética al cáncer
La predisposición genética al cáncer se
encuadra en tres categorías generales:
Síndromes cancerosos hereditarios autosómicos
dominantes
Síndromes de reparación defectiva del ADN
Cánceres familiares
20.
21.
22. Enfermedades precancerosas
La expresión enfermedades precancerosas es un
nombre inapropiado ya que, en la gran mayoría de
los casos, no se produce ninguna transformación
maligna. Sin embargo, ciertas entidades
24. En la base de la carcinogenia subyace un daño genético
no letal que puede ser:
Genético
Ambiental.
25. Principales dianas del daño genético.
Son cuatro clases de genes reguladores
normales:
Genes implicados en la reparación del ADN ,
Genes que regulan la apoptosis .
Genes supresores tumorales ,inhibidores del
crecimiento
Protooncogenes, promotores del crecimiento.
26. La carcinogenia es un proceso de múltiples pasos Tanto
a nivel fenotípico como genético, resultante de la
acumulación de mutaciones múltiples Período de
tiempo muchos tumores se hacen más agresivos y
adquieren un mayor potencial maligno.
Este fenómeno se conoce como progresión tumoral y
no es simplemente función de un incremento en el
tamaño del tumor
27. A nivel molecular, la progresión tumoral y la
heterogeneidad asociada resultan más probablemente
de mutaciones múltiples que se acumulan
independientemente en diferentes células, generando
subclones con capacidades variables de crecer, invadir,
metastatizar y resistir (o responder) al tratamiento.
29. Base molecular de la carcinogenia
en múltiples pasos
Ninguna alteración genética aislada es suficiente para
inducir cánceres in vivo. Deben perderse diversos controles
influidos por múltiples categorías de genes:
Oncogenes, genes supresores de tumores, genes
reguladores de la apoptosis, genes moduladores de la
senescencia para que surjan células cancerosas.
30.
31. Agentes carcinógenos y sus interacciones
celulares
Las sustancias ambientales que causan alteraciones genéticas e inducen
una transformación neoplásica son:
Carcinógenos químicos
Radiación
Virus oncógenos y otro microbios
Pasos implicados en la carcinogenia química
La transformación neoplásica producida por sustancias químicas se divide
ampliamente en dos estadios:
El término iniciación se refiere a la inducción de ciertos cambios
irreversibles (mutaciones) en el genoma. Las células iniciadas no son
células transformadas; no tienen autonomía de crecimiento ni
características fenotípicas únicas.
32. Dianas moleculares de los carcinógenos químicos
Las sustancias cancerígenas suelen ser compuestos
electrófilos muy reactivos con las dianas nucleófilas,
entre las que el ADN es la principal y más importante.
La interacción con el ADN induce mutaciones al
alterar la secuencia primaria; aunque cualquier gen
puede mutar, los oncogenes y los genes supresores de
tumores son dianas especialmente importantes (p. ej.,
RAS y p53).
33. Iniciación y promoción de la
carcinogenia química
Las alteraciones no reparadas del ADN son
primeros pasos esenciales para el inicio de los
tumores; sin embargo, la plantilla de ADN dañado
también debe replicarse para hacer permanentes
los cambios. De este modo, con el fin de que se
produzca la iniciación, las células alteradas por
carcinógenos deben sufrir al menos un ciclo de
replicación para «fijar» el cambio en el ADN.
34. Carcinoma por radiación
La energía radiante, en forma de rayos UV o radiación
ionizante, es cancerígena.
35. Rayos ultravioleta: La radiación UV derivada del sol,
especialmente la UVB (280-320 nm), puede causar
cáncer de piel. Las personas con la piel clara que
viven en climas soleados o tienen menor protección
frente al ozono tienen un mayor riesgo. Los
carcinomas y los melanomas de la piel expuesta son
particularmente frecuentes en Australia y Nueva
Zelanda. El riesgo de cánceres de piel diferentes al
melanoma se asocia a la exposición acumulada; el
riesgo de melanoma se relaciona con exposiciones
intermitentes intensas (p. ej., baños de sol).
36. Radiación Ionizante
La radiación de fuentes electromagnéticas (p. ej., rayos x) y
partículas (p. ej., partículas a y b o neutrones) es cancerígena. La
capacidad de la radiación ionizante de provocar cáncer deriva de
su capacidad de inducir mutaciones en el ADN; estas pueden
ocurrir directa o indirectamente por la generación de radicales
libres a partir del agua o del oxígeno.
En los seres humanos, hay una jerarquía de vulnerabilidad
celular a las neoplasias inducidas por la radiación:
• Las más frecuentes son las leucemias mieloides, seguidas del
cáncer de tiroides en los niños.
• Los cánceres de mama y pulmón son los menos frecuentemente
inducidos por la radiación.
• La piel, el hueso y el intestino son los menos sensibles a la
carcinogenia por radiación.
37. Carcinogenia Microbiana
Helicobacter pylori es una causa bacteriana de neoplasias
malignas gástricas. Aunque diversos virus ADN y ARN
causan cáncer en animales, relativamente pocos están aún
implicados en el cáncer humano:
• Virus de la leucemia de células T humano tipo 1 (HTLV-1)
• Virus del papiloma humano (VPH)
• Virus de Epstein-Barr (VEB)
• Virus de la hepatitis B y C (VHB y VHC)
• Virus herpes del sarcoma de Kaposi (VHSK), también
llamado virus herpes humano tipo 8 (VHH-8)
• Poliomavirus de la célula de Merkel
38. Virus ARN oncógenos
El HTLV-1 es un retrovirus que
causa leucemia/linfoma de
linfocitos T, que es endémico en
Japón y el Caribe pero que
aparece de forma esporádica en
otros lugares. El HTLV-1 tiene
tropismo por el linfocito T
CD4+ y la infección requiere la
transmisión de las células
infectadas (p. ej., relación
sexual, productos sanguíneos o
lactancia materna). La leucemia
aparece en el 3 al 5% de los
sujetos infectados tras una
latencia de 40 a 60 años.
39. Virus ADN oncógenos
Se integran en el genoma de la célula del anfitrión y forman
una asociación estable. El virus no puede completar su
ciclo replicativo porque se interrumpen genes víricos
esenciales durante la integración del ADN vírico; en
consecuencia, el virus puede permanecer latente durante
años. Los genes víricos que se transcriben pronto en el ciclo
vital del virus suelen ser importantes para la
transformación celular.
40. Virus del papiloma humano
Se han identificado aproximadamente
70 tipos diferentes de VPH desde el
punto de vista genético. Algunos tipos
(p. ej., 1, 2, 4 y 7) causan papilomas
escamosos benignos (es decir,
verrugas) en los seres humanos; el
genoma vírico no suele integrarse y
queda como un episoma. La
integración es un requisito en la
oncogenia:
• Las verrugas genitales con bajo
potencial maligno se deben a tipos de
VPH diferentes (tipos de riesgo bajo, p.
ej., VPH-6 y VPH-11).
• Los cánceres escamosos del cuello
uterino contienen los tipos 16 o 18 del
VPH en más del 90% de los casos.
41. Virus de Epstein-Barr
Se trata de un virus herpes que
infecta a los linfocitos B y al
epitelio orofaríngeo. Los linfocitos
B se infectan de forma latente, se
inmortalizan y adquieren la
capacidad de propagación
indefinida. La inmortalización
está mediada en gran medida por
la acción de la proteína de
membrana latente 1 del virus de
Epstein-Barr (VEB) (LMP-1) que
activa de forma constitutiva las
vías NF-kB y JAK/STAT para
promover la proliferación celular B
y la supervivencia.
42. Virus de la hepatitis B y C
Aproximadamente el 70-85% de los
carcinomas hepatocelulares en
todo el mundo se deben a
infecciones por el VHB o el VHC.
El mecanismo es multifactorial,
pero el efecto dominante es la
inflamación crónica de origen
inmunitario:
• Al causar una lesión hepatocelular y
dar lugar a una hiperplasia
regenerativa, la reserva de células en
mitosis sometida a daño por agentes
carcinógenos aumenta.
• Las células inmunitarias activadas
producen también una plétora de
mediadores (p. ej., especies reactivas
del oxígeno) que son mutágenos.
43. Helicobacter Pylori
No causa consecuencias clínicas en la gran
mayoría de los sujetos infectados; sin
embargo, en el 3% de los casos, la
infección puede llevar al carcinoma
gástrico a través de vías en las que
participa la inflamación crónica
prolongada. Las cepas asociadas al
adenocarcinoma también expresan un gen
A asociado a citotoxina (CagA) que induce
una proliferación descontrolada.
pylori también se asocia a linfomas
gástricos. La infección prolongada induce
linfocitos T reactivos frente a H. pylori que
secretan citocinas que pro- mueven la
proliferación policlonal de los linfocitos B.
44. Defensa del anfitrión contra los
tumores: inmunidad tumoral
Antígenos tumorales:
Comprenden antígenos
específicos del tumor,
presentes solo en las células
tumorales, y antígenos
asociados al tumor,
presentes en las células
tumorales, así como en
algunas de las normales.
Se clasifican en base a su
estructura molecular y su
origen:
45. Principales clases de antígenos
tumorales Productos de oncogenes y genes supresores de tumores
mutados
Productos de otros genes mutados debido a una
inestabilidad génica intrínseca y a un fenotipo mutador
Proteínas celulares expresadas en exceso o de forma
aberrante; con frecuencia representan proteínas que se
expresan en grados bajos en los tejido normales.
• Antígenos tumorales producidos por virus oncógenos
• Antígenos oncofetales
• Glucolípidos y glucoproteínas alterados de la superficie
celular.
46.
47. Mecanismo efectores
antitumorales.
Linfocito T citoxicos: tiene un papel protector
contra neoplasia asociada a virus.
Células Natural Killer : primera línea de defensa
contra células tumorales
Macrófagos : activados pueden matar tumores de
manera similar a microbios o por secreción te TNF.
48. Vigilancia y evasión inmunitaria
Los tumores pueden escapar a la vigilancia inmunitaria
mediante:
• Crecimiento selectivo de variantes que no expresan el antígeno
• Pérdida o expresión reducida de antígenos de
histocompatibilidad, con lo que se hacen menos sensibles a la lisis
provocada por los linfocitos T
• Los tumores no expresan moléculas coestimuladoras
• Inmunodepresión inducida por el tumor (p. ej., debido a
producción de TGF-b)
• Enmascaramiento del antígeno mediante la mayor producción de
glucocáliz
• Apoptosis de linfocitos T citotóxicos debida a expresión de FasL
por la célula tumoral
49. Aspectos clínicos de la neoplasia.
• Localización y compresión de estructuras adyacentes
• Actividad funcional como la producción hormonal
• Hemorragia e infección
• Síntomas por rotura o infarto del tumor
• Caquexia (inanición)
51. Producción hormonal.
Producción hormonal: puede causar síndromes
paraneoplásicos como la hipoglucemia (producción
de insulina) o la hipercalcemia (tumores productores
de hormona paratiroidea)
53. Caquexia cancerosa
• Pérdida de apetito
• Cambios metabólicos que
reducen la síntesis y el
depósito de grasa, y que
aumentan la movilización
de los ácidos grasos desde
los adipocitos
• Aumento del catabolismo
del tejido muscular y
adiposo por vías de
ubicuitina-proteasoma
54. Síndromes paraneoplásicos
Los síndromes paraneoplásicos pueden ser las
primeras manifestaciones clínicas de una neoplasia y
simular una diseminación a distancia .
Los síndromes más frecuentes son:
Endocrinopatías
La hipercalcemia
• Los síndromes paraneoplásicos neuropáticos.
• Las diátesis trombóticas
55.
56. Diagnostico del laboratorio de
cáncer
El estudio histológico es el método
diagnóstico más importante.
El diagnóstico histológico adecuado exige
unos datos clínicos completos (es decir,
edad, sexo, localización, tratamiento
anterior, etc.), una buena conservación
tisular y una toma de la muestra adecuada.
57. Inmunohistoquímica
El estudio inmunohistoquímico detecta productos celulares o
marcadores de superficie usando anticuerpos específicos.
• Determinación del lugar de origen de las metástasis usando
reactivos que identifican tipos específicos de células (p. ej.,
antígeno prostático específico en el cáncer de próstata)
58. Diagnostico molecular.
Diagnóstico de neoplasias malignas: en lesiones linfoides, la PCR
puede distinguir las proliferaciones monoclonales (neoplásicas)
y policlonales (reactivas).
• Pronóstico de la neoplasia maligna: ciertas alteraciones genéticas
se asocian a un mal pronóstico; su identificación permite
estratificar el tratamiento.
• Detección de enfermedad residual: la capacidad para detectar un
número sumamente pequeño de células malignas puede ser útil
para evaluar la eficacia terapéutica o valorar la recidiva tumoral.
• Diagnóstico de la predisposición hereditaria a los cánceres: el
diagnóstico de una predisposición al cáncer (p. ej., cáncer de mama
y neoplasias endocrinas) puede detectarse mediante análisis de
mutaciones de genes BRCA-1, BRCA-2 y RET