2. 1
INDICE TEMÁTICO
EL SABER FILOSÓFICO
1 DIFERENCIAS ENTRE FILOSOFÍA Y CIENCIA………………………………………………….
2 LA NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA………………………………………………………………………
3 LOS MÉTODOS DE LA FILOSOFÍA………………………………………………………………………
3.1 El método empírico-racional
3.2 El método empirista
3.3 El método racionalista
3.4 El método hermenéutico
4 LAS FUNCIONES DE LA FILOSOFÍA……………………………………………………………………
4.1 Función crítica y autocrítica
4.2 Función cultural
4.3 Función autocognoscitiva
4.4 Función social y ética
4.5 Función orientadora de la vida
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
(GNOSEOLOGÍA)
5 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………………….
6 QUÉ ES EL CONOCIMIENTO……………………………………………………………………………………
6.1 Concepto
6.2 Los niveles del conocimiento humano
6.2.1 El conocimiento sensible6.2.3 El conocimiento intelectual
7 POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO………………………………………………………………………….
7.1 El Dogmatismo
7.2 El Relativismo
7.3 El Escepticismo
7.4 El Perspectivismo
7.5 El Criticismo
8 CONOCIMIENTO Y LENGUAJE………………………………………………………………………………
8.1 Introducción
8.2 Las funciones del lenguaje desde el punto de vista filosófico
8.2.1 Función representativa
8.2.2 Función cognoscitiva
8.2.3 Función comunicativa
8.3 Las categorías lingüísticas
9 MODELOS EXPLICATIVOS DEL CONOCIMIENTO………………………………………………………..
9.1 El Realismo (primacía del objeto)
9.2 El Idealismo (primacía del sujeto)
9.3 La Fenomenología
9.4 La Hermenéutica
10 EL CONOCIMIENTO Y LA VERDAD…………………………………………………………………………….
10.1 Origen del término “verdad”
10.2 La verdad: objetivo del conocimiento
10.3 Teorías acerca de la verdad
10.3.1 La verdad como correspondencia o adecuación
10.3.2 La verdad como coherencia
10.3.3 La verdad como utilidad
10.3.4 La verdad desde la dimensión perspectivista
10.4 Las distintas posiciones acerca de la verdad
10.5 Criterios acerca de la verdad
3. 2
EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
(EPISTEMOLOGÍA)
11 INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………….
12 ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA CIENCIA………………………………………………………………….
12.1 La ciencia en la antigüedad
12.2 La ciencia moderna
12.3 La ciencia actual
13 NOCIÓN DE CIENCIA…………………………………………………………………………………………
13.1 Introducción
13.2 Requisitos que ha de reunir todo saber científico
14 CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS……………………………………………………………………….
14.1 Introducción
Ciencias formales y empíricas
15 EL MÉTODO DE LAS CIENCIAS FORMALES…………………………………………………………….
15.1 El razonamiento deductivo
16 EL MÉTODO DE LAS CIENCIAS NATURALES………………………………………………………….
16.1 El razonamiento hipotético-deductivo
17 EL MÉTODO DE LAS CIENCIAS HUMANAS………………………………………………………….....
17.1 Introducción
17.2 El método empírico-analítico
17.3 El método hermenéutico
17.4 El método explicativo-comprensivo
17.5 El criticismo racional
18 TEORÍAS SOBRE LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA………………………………………………………
18.1 El Neopositivismo
18.1.1 Concepción de la ciencia neopositiva
18.1.2 Criterio de cientificidad para los neopositivistas
18.1.3 Metodología neopositivista: el modelo inductista
18.2 El Racionalismo Crítico (Falsacionismo)
18.2.1 Metodología
18.2.2 Crítica hacia el Neopositivismo
18.2.3 Los principios del Falsacionismo
18.3 La Teoría Paradigmática
18.3.1 Concepto
19 CIENCIA Y TÉCNICA…………………………………………………………………………………………
19.1 Relación entre ciencia y técnica
19.2 Características de la técnica
19.3 Los límites de la ciencia y la tecnología
19.3.1 Los límites epistemológicos
19.3.2 Los limites sociales y culturales
19.3.3 Los límites metodológicos
19.3.4 Los límites éticos
19.3.5 Los límites del propio discurso científico
ÉTICA
(FILOSOFÍA MORAL)
20 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………………….
21 LA ÉTICA………………………………………………………………………………………………………….
21.1 Concepto
22 LA MORAL………………………………………………………………………………………………………..
22.1 Concepto
22.2 La moral en su dimensión más profunda
22.3 Concepción de la moral en Ortega y Gasset
4. 3
23 DIFERENCIA ENTRE ÉTICA Y MORAL……………………………………………………………………….
24 EL OBJETO DE LA ÉTICA: LA ACCIÓN MORAL………………………………………………………….
25 EL SUJETO MORAL…………………………………………………………………………………………….
26 ELEMENTOS QUE DEFINEN LA ACCIÓN MORAL………………………………………………………..
26.1 La racionalidad
26.2 La libertad
26.3 La responsabilidad
26.4 La voluntad
27 EL JUICIO MORAL Y LAS NORMAS MORALES…………………………………………………………..
27.1 Introducción
27.2 Características de las normas morales
27.3 Origen y fundamento de las normas morales
27.3.1 Normas de origen divino
27.3.2 Normas de origen natural
27.3.3 Normas de origen convencional
28 LA CONCIENCIA MORAL………………………………………………………………………………………
28.1 Introducción
28.2 Características de la conciencia moral
29 EL DESARROLLO DE LA CONCIENCIA MORAL………………………………………………………….
29.1 Teoría de Piaget
29.2 Teoría de Kohlberg
30 ÉTICAS DE LA JUSTICIA Y ÉTICAS DE LA FELICIDAD………………………………………………….
30.1 La felicidad: concepto
30.2 Factores que determinan la felicidad
30.3 Algunos enfoques sobre la felicidad
30.4 Las diferencias entre felicidad y justicia
31 TEORÍAS, MODELOS Y CORRIENTES ÉTICAS…………………………………………………………….
31.1 Introducción
31.2. Relativismo moral: los Sofistas
Variantes del relativismo
31.3 Intelectualismo moral: Sócrates
31.4 La ética del Bien y la Justicia: Platón
31.5 Eudemonismo: Aristóteles
31.6 La moral en la Época Helenística
31.6.1 La Escuela estoica: Zenón de Citio
31.6.2 El Epicureísmo o Hedonismo: Epicuro de Samos
31.6.3 La Escuela Cínica: Diógenes
31.7 Emotivismo moral: Hume
31.8 El Utilitarismo
31.8.1 El criterio de utilidad
31.8.2 Versión utilitarista de Jeremy Bentham
31.8.3 El utilitarismo social de Stuart Mill
31.8.4 La evolución del utilitarismo (utilitarismo ideal)
31.9 Nihilismo: Friedrich Nietzsche
31.10 Pragmatismo (la moral práctica): Peirce y W. James
31.11 Universalismo y Comunitarismo
31.11.1 Universalismo moral
31.11.2 Comunitarismo ético
31.12 Existencialismo: Sartre
31.13 Formalismo Ético: Kant
31.13.1 Introducción
31.13.2 Crítica de Kant a las éticas materiales
31.13.3 Características de la ética kantiana
31.13.4 Tipos de acciones con respecto al deber 31.14 Intuicionismo moral
31.15 Maquiavelismo moral (Maquiavelo)
31.16 Las nuevas éticas formales
31.16.1 Ética del Discurso (Habermas)
31.16.2 Ética de la Justicia (Rawls)
5. 4
31.16.3 Liberalismo propietarista (Nozick)
31.17 El Consecuencialismo
31.18 La Ética de los Valores: Max Scheler
31.18.1 Naturaleza de los valores
31.18.2 Valor y precio
31.18.3 Graduación de los valores
32 LA BIOETICA………………………………………………………………………………………..
32.1 Introducción
32.2 El origen de la bioética
32.3 los campos de actuación de la bioética
32.4 Los principios fundamentales de la bioética
32.4.1 Principio de autonomía
32.4.2 Principio de beneficencia
32.4.3 Principio de no maleficencia
32.4.4 Principio de justicia
32.5 Los ámbitos de la bioética
Bioética teórica, clínica, normativa, sociocultural
32.6 La bioética y la evaluación de las nuevas tecnologías
LA DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL DEL SER HUMANO
33 CULTURA Y CIVILIZACIÓN…………………………………………………………………………………
33.1 La cultura: concepto
33.2 Cultura y naturaleza humana
33.3 El entorno del animal y el universo cultural del hombre
33.4 El papel actual de la cultura
33.5 Diferencia entre cultura y civilización
34 EL PROCESO DE SOCIALIZACION……………………………………………………………………….
35 LOS AGENTES DE SOCIALIZACION…………………………………………………………………….
35.1 La familia
35.2 El sistema educativo
35.3 Los medios de comunicación de masas
36 MULTICULTURALISMO: LA DIVERSIDAD CULTURAL………………………………………………
36.1 Etnocentrismo
36.2 Relativismo cultural
36.3 Dialogo cultural (dimensión intercultural)
LA DIMENSIÓN POLÍTICA DEL SER HUMANO
37 LA ORGANIZACIÓN DE LA SOCIEDAD………………………………………………………………….
37.1 Introducción
37.2 Las distintas formas de organización social
37.2.1 Organización tribal
37.2.2 Organización esclavista
37.2.3 Organización feudal
37.2.4 Organización moderna: El Estado
38 CONCEPTO DE CIUDADANÍA…………………………………………………………………………….
38.1 Introducción
38.2 Democracia y ciudadanía en Grecia
38.3 En derecho de ciudadanía en Roma
38.4 El concepto de ciudadanía en la Edad Media
38.5 La ciudadanía en el Renacimiento
38.6 La ciudadanía en las Monarquías Absolutas
38.7 La Revoluciones Burguesas: el nuevo status de ciudadano
38.8 La ciudadanía contemporánea
39 LA LEGITIMIDAD DEL PODER POLÍTICO………………………………………………………………..
39.1 Introducción: la teoría de Max Weber
39.2 Formas de justificación del poder
6. 5
40 LAS TEORÍAS CONTRACTUALES……………………………………………………………………….
40.1 Introducción
40.2 Modelo contractual de Locke
40.3 Modelo contractual de Hobbes
40.4 Pensamiento contractual de Rousseau
41 EL ESTADO EN LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA…………………………………………………..
41.1 Estado social
41.2 Estado democrático
41.3 Estado de Derecho
42 EL ESTADO DE DERECHO…………………………………………………………………………….
42.1 Introducción
42.2 Notas características del Estado de Derecho
42.2.1 Principio de legalidad
42.2.2 Primacía de la ley
42.2.3 Separación de poderes
42.2.4 Reconocimiento de derechos y libertades
43 LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL ESTADO………………………………………………
43.1 Introducción
43.2 La soberanía
43.3 El pueblo
43.4 El territorio
44 EL ESTADO DEL BIENESTAR…………………………………………………………………………
44.1 Introducción
44.2 La crisis del Estado del Bienestar
45 LA NUEVA SOCIEDAD CIVIL………………………………………………………………………….
45.1 Introducción
45.2 Relaciones entre sociedad civil y Estado
46 EL ESTADO ABSOLUTISTA…………………………………………………………………………..
46.1. Introducción
47 EL ESTADO DEMOCRÁTICO………………………………………………………………………….
47.1 Los presupuestos básicos del Estado Democrático
47.2 Las formas que adopta la democracia
47.2.1 Democracia directa
47.2.2 Democracia representativa
47.2.3 Democracia participativa
48 EL PENSAMIENTO LIBERAL……………………………………………………………………………
48.1 Introducción
48.2 Las distintas formas de expresión del liberalismo
En el terreno político, jurídico-filosófico, económico, religioso
ESTÉTICA
(FILOSOFÍA DEL ARTE)
49 LA ESTÉTICA……………………………………………………………………………………………….
49.1 Concepto y definición
50 QUÉ SE ENTIENDE POR BELLEZA……………………………………………………………………
50.1 Concepto
50.2 La belleza: ¿es atributo específico de la obra de arte?
50.3 Visión histórica acerca del fenómeno de la belleza
50.4 La apreciación de la belleza
50.5 Subjetivismo y objetivismo
51 QUÉ ES EL ARTE…………………………………………………………………………………………..
51.1 Concepto y definición
52 LA FUNCIÓN DEL ARTE…………………………………………………………………………………
7. 6
52.1 Función mágica y religiosa
52.2 Función estética
52.3 Función pedagógica/adoctrinadora
52.4 Función mercantil/económica
52.5 Función comunicativa
52.6 Función crítica
53 LOS ELEMENTOS DE LA RELACIÓN ESTÉTICA…………………………………………………….
53.1 La obra de arte (el objeto artístico)
53.2 El público o destinatario (el sujeto perceptor)
53.3 El artista (el sujeto creador)
54 HISTORIA DE LAS IDEAS ESTÉTICAS…………………………………………………………………
54.1 La estética en la Cultura Clásica Griega
54.1.1 La propuesta de Platón (idealismo estético)
54.1.2 El pensamiento estético de Aristóteles (naturalismo estético)
54.2 La estética en la Edad Media
54.2.1 Agustín de Hipona
54.2.2 Tomas de Aquino
54.3 La estética del Renacimiento
54.4 La estética del siglo XVII (Clasicismo)
54.5 La estética del siglo XVIII (Ilustración)
54.5.1 Kant: subjetivismo estético
54.5.2 Hegel: el arte como expresión de lo sublime
54.6 La estética contemporánea
54.6.1 Liev Tolstoi: la función comunicativa del arte
54.6.2 George Lukács: crítica hacia el realismo socialista
54.6.3 Schopenhauer: la función liberadora del arte
54.6.4 Nietzsche: identificación entre vida y arte
54.6.5 Freud: su influencia en el arte de Vanguardia (Surrealismo)
54.6.6 Ortega y Gasset: la deshumanización del arte
-Introducción a la obra de Ortega
-El arte tradicional frente a la nueva percepción estética
-La metáfora y el aspecto lúdico del nuevo arte (arte joven)
-La división del público ante el nuevo movimiento
-El Dadaísmo: fiel reflejo del nuevo arte
54.7 Las últimas tendencias estéticas (el Post Modernismo)
54.7.1 Introducción
54.7.2 Características generales del Post Modernismo
FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN
55 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………………
56 LA RELIGIÓN: CONCEPTO...............................................................................................................
57 EL DEBATE SOBRE LA EXISTENCIA DE DIOS………………………………………………………..
58 EL ORIGEN DE LAS RELIGIONES………………………………………………………………………..
59 EL HECHO RELIGIOSO……………………………………………………………………………………..
60 LA FE RELIGIOSA (LA CREENCIA)………………………………………………………………………
61 LA RELIGIÓN: ¿ES INNATA O UN PRODUCTO SOCIAL?.................................................................
62 EL CULTO RELIGIOSO………………………………………………………………………………………
63 LA FILOSOFÍA FRENTE A LA RELIGIÓN……………………….……………………………………….
64 EL LEGADO CULTURAL DE LAS GRANDES RELIGIONES….……………………………………….
65 LA PERSPECTIVA RELIGIOSA EN LA SOCIEDAD MODERNA OCCIDENTAL…………………….
66 EL FUNDAMENTALISMO RELIGIOSO…………………………………………………………………….
8. 7
FILOSOFÍA DE LA MENTE
67 INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………………………
68 PLANTEAMIENTO ANTIGUO: ALMA Y CUERPO………………………………………………………….
68.1 El alma en los pueblos primitivos
68.2 El alma en el pensamiento griego
68.2.1 Introducción
68.2.2 El alma como principio de vida y movimiento
68.2.3 El alma como principio espiritual
69 PLANTEAMIENTO MODERNO: MENTE Y CUERPO………………………………………………………
69.1 El dualismo cartesiano
69.2 Solución al problema cartesiano de las sustancias
69.2.1 Malebranche: el ocasionalismo
69.2.2 Spinoza: el monismo espiritual
69.2.3 Leibniz: la armonía preestablecida
69.3 Tesis contrarias al dualismo cartesiano
69.3.1 El Empirismo
69.3.2 El Positivismo
69.3.3 La Teoría de la Evolución
69.3.4 El Psicoanálisis
70 PLANTEAMIENTO ACTUAL: MENTE Y CEREBRO…………………………………………………………
70.1 El Conductismo
70.2 El Monismo fisicalista: identidad mente/cerebro
70.3 El Materialismo eliminativo
70.4 El Funcionalismo computacional
70.5 El Emergentismo
METAFÍSICA
71 LA DISCIPLINA METAFÍSICA………………………………………………………………………………….
71.1 Definición y objeto de la metafísica
71.2 División de la metafísica
71.3 Las preguntas fundamentales de la metafísica
72 QUÉ ES LA REALIDAD………………………………………………………………………………………….
72.1 La realidad psíquica
72.2 La realidad metafísica
72.2.1 Introducción
72.2.2 Las tesis espiritualistas/materialistas
72.2.3 Los monismos/dualismos/pluralismos
72.2.4 Las tesis realistas/idealistas
73 LAS PREGUNTAS ACERCA DE DIOS………………………………………………………………………..
73.1 Introducción: la naturaleza de Dios
73.2 La necesidad de la demostrabilidad de Dios
73.3 El ateísmo y el agnosticismo
73.4 La fé y la razón: las dos vías para conocer a Dios
73.5 Deísmo y teísmo
73.6 Dios en el pensamiento antiguo y medieval
74 EL PROBLEMA DEL MAL……………………………………………………………………………………..
74.1 Introducción
74.2 El mal como motivo de escándalo
74.3 Las diferentes perspectivas del mal
74.3.1 El mal metafísico
74.3.2 El mal físico
74.3.3 El mal social
74.3.4 El mal moral
74.4 La actitud de la filosofía y la religión frente al mal
74.5 La respuesta cristiana al problema del mal
9. 8
75 LA NATURALEZA DEL SER HUMANO……………………………………………………………………..
75.1 La naturaleza biológica del ser humano
75.2 La naturaleza social del ser humano: la persona
75.3 El cuestionamiento del ser humano desde la bioética contemporánea
75.4 Crítica a las teorías bioéticas actuales
75.5 El ser humano desde el punto de vista jurídico (Ver “INTRODUCCIÓN AL DERECHO”)
75.5.1 La persona física y la persona jurídica
75.5.2 Diferencias entre persona física y jurídica
75.5.3 La capacidad jurídica (capacidad de derecho)
75.5.4 La capacidad de obrar (capacidad de hecho)
75.5.5 La incapacidad de obrar
75.6 El ser humano desde la perspectiva católica de Jacques Maritain
75.6.1 El concepto de individuo
75.6.2 El concepto de persona
75.6.3 La persona en el entorno social
76 EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA HUMANA………………………………………………………………….
76.1 Introducción
76.2 La respuesta de la cristiandad
76.3 El sentido de la existencia en la Época Moderna (el Deísmo)
76.4 El sentido de la existencia en la Época Contemporánea
76.5 El sentido objetivo de la vida
76.6 El sentido subjetivo de la vida
76.7 El ajuste entre la existencia objetiva y la existencia subjetiva
77 LA LIBERTAD…………………………………………………………………………………………………….
77.1 Concepto
77.2 El carácter subjetivo y objetivo de la libertad
77.3 La libertad: un derecho fundamental y un valor
77.4 Los límites de la libertad
77.5 El determinismo como doctrina filosófica
77.6 Formas de determinismo individual
77.6.1 Determinismo biológico
77.6.2 Determinismo sociocultural
77.6.3 Determinismo psíquico
77.7 El determinismo en las ciencias físico-naturales
77.8 Crítica al determinismo científico
77.9 Otros determinismos
78 EL RECHAZO DE LA METAFÍSICA……………………………………………………………………………
78.1 Introducción
78.2 El Empirismo radical de Hume
78.2.1 Critica al principio de causalidad
78.2.2 Crítica a la Metafísica
78.3 El Criticismo de Kant
78.3.1 Teoría kantiana del conocimiento
78.3.2 ¿Es posible la metafísica como ciencia?
78.4 El Positivismo de Comte
78.4.1 El positivismo como ciencia social
78.4.2 El positivismo como concepción filosófica
78.4.3 El positivismo como doctrina religiosa
78.5 El Materialismo Marxista
78.5.1 Breve resumen del pensamiento de Marx
78.5.2 El Marxismo
78.5.3 El Materialismo Dialéctico
78.6 El Vitalismo de Nietzsche
78.6.1 Sentido de su filosofía
78.6.2 Crítica de la cultura occidental
78.6.3 Crítica centrada en la metafísica
78.6.4 Los tres grandes errores de la Metafísica
78.6.5 Breve resumen crítico de Nietzsche
10. 9
LA LÓGICA
79 CONCEPTO………………………………………………………………………………………………………
80 FORMAS DE RAZONAR………………………………………………………
80.1 Razonamiento por analogía
80.2 Razonamiento deductivo
80.3 Razonamiento inductivo
81 EL OBJETO DE LA LÓGICA…………………………………………………………………………………
82 LOS PRINCIPIOS LÓGICOS………………………………………………………………………………….
82.1 Principio de identidad
82.2 Principio de no contradicción
82.3 Principio de razón suficiente
83 LOS JUICIOS Y LAS PROPOSICIONES……………………………………………………………………
83.1 Diferencia entre juicio y proposición
83.2 Los juicios en la teoría del conocimiento
83.2.1 Juicios analíticos
83.2.2 Juicios sintéticos
84 LA DIVISIÓN DE LOS JUICIOS EN LÓGICA……………………………………………………………….
84.1 Por la extensión del sujeto
Juicios universales, particulares, singulares
84.2 Por la cualidad que expresan
Juicios afirmativos, negativos
84.3 Por la relación sujeto-predicado
Juicios categóricos, hipotéticos, disyuntivos
84.4 Por su modalidad (niveles de certeza)
Juicios problemáticos, apodícticos, asertóricos
85 LA LÓGICA DE ARISTÓTELES…………………………………………………………………………….
85.1 El desarrollo del silogismo
86 LA LÓGICA MODERNA (SIMBÓLICA)………………………………………………………………………..
86.1 Introducción
86.2 Desarrollo histórico de la lógica moderna
87 ALGUNOS CONCEPTOS BÁSICOS EN LÓGICA………………………………………………………….
87.1 El dilema
87.1.1 El dilema moral
87.1.2 El deber moral frente a otros deberes
87.2 La falacia
87.2.1 Concepto
87.2.2 Falacias formales e informales
87.3 La paradoja
87.4 La proposición
87.5 Otros conceptos en lógica
88 LÓGICA DE PROPOSICIONES………………………………………………………………………………
88.1 Introducción
88.2 Proposiciones atómicas y moleculares
88.3 Los conectores u operadores lógicos
88.4 Clases de proposiciones
Proposiciones conjuntivas
Proposiciones disyuntivas
Proposiciones condicionales o hipotéticas
Proposiciones bicondicionales
Proposiciones negativas
88.5 La formalización lógica del lenguaje natural
89 LAS TABLAS DE VERDAD DE LAS PROPOSICIONES LÓGICAS………………………………………
89.1 Introducción
89.2 Expresión de los valores lógicos (tablas de verdad)
11. 10
EL SABER FILOSÓFICO
1 DIFERENCIAS ENTRE FILOSOFÍA Y CIENCIA
Aunque ambas disciplinas tienen en común el hecho de que
son saberes rigurosos, racionales y fundamentados, que intentan
presentarnos una visión estructurada de la realidad, buscando
sus causas explicativas y sus fundamentos, sin embargo existen
entre ellas notables diferencias:
a) Campo de estudio: Cada una de las ciencias particulares
tiene un campo de estudio específico, o lo que es igual, se
especializa en describir con el mayor rigor y precisión un área o una
parcela concreta de la realidad. La Filosofía, por el contrario, hace
referencia a un saber general (holístico), que tiende a ocuparse de
la totalidad de lo existente.
b) Objeto: Mientras que la ciencia busca una verdad
concreta, lo más exacta y objetiva posible, la Filosofía se interesa
por el conocimiento de la realidad en su conjunto, y por la
coherencia en la exposición de sus argumentaciones.
A diferencia de lo que ocurre con cualquier especialidad
científica, cuyas verdades son universalmente admitidas (*), al
saber filosófico no se le puede atribuir ningún conjunto de verdades
irrefutables y contrastadas, dado que la Filosofía se corresponde,
en síntesis, con una actividad intelectual de análisis y de reflexión
crítica (siempre abierta y provisional), que puede ser aplicable a
cualquier saber teórico-práctico, especialmente sobre el discurso
científico, pero también sobre el discurso mítico, artístico, religioso,
ideológico, político o moral.
(*) Cabe puntualizar que, aun siendo el fin de la ciencia la búsqueda de
“verdades universales” e irrefutables, muchas veces acaba por encontrar tan solo
“verdades probables o provisionales”. Así ha ocurrido por ejemplo con el
“geocentrismo” de Ptolomeo (que consideraba a la tierra como centro de todo el
universo), refutado siglos después por la “teoría heliocéntrica” de Copérnico (que
sostenía que la tierra y los demás planetas eran los que giraban alrededor del sol).
c) Actitud e interés: En este sentido, los intereses de la
ciencia se centran en explicar y predecir los fenómenos naturales.
Así las leyes y las teorías científicas suelen ir encaminadas al
dominio y al control instrumental de la naturaleza, es decir, a
12. 11
solucionar problemas determinados. En cambio, el filósofo se limita
a reflexionar sobre la realidad profunda del mundo y del ser
humano (el sentido de la existencia, el destino del hombre, el
conocimiento, la verdad, la moral, la libertad, la belleza, la mente,
etc), moviéndole solo el deseo de saber y de entender.
d) Método: Las ciencias naturales en sus investigaciones se
basan generalmente en la utilización del método hipotético-
deductivo, siendo el objetivo fundamental contrastar
“empíricamente” sus enunciados. Por el contrario, los filósofos han
desarrollado una pluralidad de métodos, aunque más que
contrastación empírica lo que se exige en el terreno filosófico es
capacidad explicativa y argumentación racional con el fin de dar
sentido a las cosas y a la vida humana.
e) Conclusión: A pesar de todas estas diferencias y de
haberse alzado voces críticas resaltando la inutilidad de la Filosofía
como objetivo de cualquier conocimiento válido (*), siempre será
necesaria una interacción entre ambas disciplinas. La reflexión
filosófica no puede ignorar la contribución de las diversas ciencias,
tomando como referencia los datos científicos, las teorías y las
leyes que se derivan de ellas, pero tampoco la ciencia debe
despreciar la actividad crítica y racional de la Filosofía y sus
aportaciones, como por ejemplo en el campo de la Epistemología
(Filosofía de la Ciencia) o en el de la Ética.
(*) Para estos críticos solo quedaría a salvo la Psicología, dado que esta
disciplina solo ha podido avanzar desde que empezó a aplicar el método científico
experimental.
Téngase en cuenta que la Filosofía y la Ciencia nacieron
juntas e indiferenciadas en la Grecia antigua. De hecho, los
primeros filósofos (presocráticos) fueron llamados “Físicos” porque
se interesaron básicamente por la investigación de la “physis”
(“naturaleza”). Así pues, inicialmente, “filósofo” y “científico” se
consideraban términos sinónimos y su objeto de estudio era el
mismo. Sin embargo, a partir del siglo III, con la creación de la
Biblioteca de Alejandría, los museos, los jardines botánicos, etc, las
explicaciones científicas empezaron a ganar terreno a la Filosofía, a
partir del momento en que astrónomos, geógrafos, biólogos,
botánicos, matemáticos, etc, van especializándose en esos saberes
particulares. No obstante, Filosofía y Ciencia se mantuvieron
relativamente juntas hasta el Renacimiento con la llamada
Revolución Científica de los siglos XVI y XVII (Galileo, Copérnico,
13. 12
Kepler, Newton…), de manera que a partir de estos momentos las
diversas ciencias fueron separándose definitivamente de la Filosofía
y considerándose como saberes autónomos, particulares e
independientes.
Ya no era en absoluto de aplicación la física especulativa
aristotélica para explicar el mundo, puesto que no expresaba ley
alguna en términos matemáticos, como sí hicieron los
anteriormente citados con sus hipótesis científico-matemáticas
de base experimental.
Fragmentos de texto (la realidad científico-filosófica)
A continuación se insertan algunos fragmentos de texto de algunos pensadores
contemporáneos, analizando la realidad de la ciencia y la filosofía.
“La verdad científica posee la admirable cualidad de ser exacta, pero al mismo
tiempo es insuficiente. Su objeto de estudio es parcial, solo un trozo del mundo…no
persigue una verdad radical. Por ello, la verdad científica necesita integrarse en otras
verdades que sean completas y verdaderamente últimas…así pues el hombre que hay
detrás del científico necesita una verdad integral. Vemos aquí dos tipos de verdades
en clara contraposición: la científica y la filosófica. La primera es exacta pero
insuficiente, la segunda inexacta, pero suficiente. Y resulta que esta última, la
inexacta, es más radical que la primera y por tanto de más alto rango, no solo porque
aborda temas más amplios sino también como modo de conocimiento”. ORTEGA Y
GASSET (“¿QUÉ ES FILOSOFIA?”)
“No debería haber ninguna oposición ni separación tajante entre ciencia y
filosofía. La contraposición se produce más bien por frivolidad, superstición o
ignorancia. En ambas disciplinas se plasma el empeño racional de los hombres por
comprender la realidad, y ambas se caracterizan por el rigor, la claridad conceptual y
la infinita curiosidad intelectual con que se las aborda. En la medida en que este
empeño se realizan de forma parcial o local, hablamos de ciencia; en la medida en que
dichos ideales se plasman como aspiración general y posible, hablamos de filosofía”.
JESUS MOSTERIN (“REFLEXIONES SOBRE LA AVENTURA INTELECTUAL DE
NUESTROS DIAS”)
“Para un hombre de ciencia, la filosofía carece por completo de resultados
universalmente válidos y aceptados. No existe unanimidad ni en cuanto a doctrinas ni
en cuanto a conocimientos, es más, parecen contradecirse (se habla del denominado
“escándalo de los sistemas”), mientras que en el dominio científico los conocimientos
son universalmente reconocidos y se encuentran en continua progresión. No obstante,
la clase de certeza que persigue la filosofía no es la científica, sino que en ella entra
en juego lo más profundo del ser humano. La filosofía se refiere a la búsqueda de una
verdad última que allí donde brilla deja siempre una huella mucho más honda que
cualquier conocimiento científico”. KARL JASPER
“En cualquier caso, tanto la ciencia como la filosofía contestan a preguntas
suscitadas por la realidad. Pero a tales preguntas la ciencia brinda soluciones, es
decir contestaciones que satisfacen de tal modo que ya la cuestión planteada se cierra
y deja de interesar. Pongamos por ejemplo, la composición del agua. Sabemos que es
H2O. Desde el punto de vista científico, ya no tiene interés seguir preguntándose más
14. 13
por la composición del agua. Sin embargo, la filosofía no brinda soluciones sino
respuestas, pero a diferencia de la ciencia, la filosofía nunca dejará de hacerse
nuevas preguntas, nunca dejará de replantearse los mismos hechos, por ejemplo, qué
es la justicia, la belleza, la bondad, la maldad o qué es la muerte”. FERNANDO
SAVATER (“EL POR QUÉ DE LA FILOSOFÍA)
2 LA NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA
Si bien es cierto que la Filosofía ha ido sufriendo con el tiempo
un proceso de especialización (Metafísica, Epistemología,
Gnoseología, Ética, Lógica, Filosofía Política, Filosofía del lenguaje,
etc.), también es verdad que aborda dichas especialidades desde
un punto de vista “holístico” (desde la totalidad), o sea desde la
perspectiva de la máxima generalidad posible.
Si reflexionamos sobre lo que nos preocupa, nos daremos
cuenta enseguida de que además de un saber científico-técnico, útil
y práctico, que nos hace más cómoda y fácil la vida, también existe
otro tipo de preguntas que nos inquietan profundamente y para que
las que no hay respuesta científica. Mientras que la Biología, por
ejemplo, investiga sobre los enlaces neuronales o el sistema
respiratorio o circulatorio, la Filosofía se hace preguntas generales
tales como ¿qué es el conocimiento?, ¿hasta dónde podemos
conocer?, ¿qué es la realidad?, ¿Quiénes somos?, ¿cuál es el
sentido de la existencia?, ¿qué función tienen las normas
morales?...El discurso filosófico se fundamenta en la necesidad
humana de dar una respuesta racional a estas cuestiones básicas,
pero profundas. Desde esta perspectiva, la filosofía es un saber
inevitable y necesario, estando ligada de forma indisoluble a la
existencia del hombre. En mayor o menor grado, de forma
consciente o inconsciente “todos somos filósofos”. Ya no basta con
saber cómo son las cosas y cómo funcionan (tal como nos
informa la ciencia), sino qué significado y qué sentido tienen
(tal como se interroga el filósofo).
El gran filósofo ilustrado Immanuel Kant establecía que las
preguntas fundamentales de la filosofía se podrían sintetizar en las
tres siguientes:
-Qué puedo conocer: cuáles son las condiciones que hacen
posible el conocimiento y dónde están sus límites.
-Qué debo hacer: cuáles son los principios en los que se
basa la acción moral.
15. 14
-Qué puedo esperar: qué es lo que me espera una vez
concluida la vida, tras la muerte.
Estas tres preguntas básicas podrían resumirse en una
pregunta genérica y fundamental: Qué es el ser humano en su
dimensión más profunda.
3 LOS MÉTODOS DE LA FILOSOFÍA
A lo largo de su historia la Filosofía ha desarrollado diversos
métodos, cada uno de los cuales aporta un enfoque distinto sobre el
modo de afrontar su estudio así como su objeto y las fuentes de
conocimiento (razón, intuición, lógica, sensibilidad…) de las que se
sirve.
3.1 El método empírico-racional
Tiene su origen en Aristóteles y ha perdurado a lo largo de la
historia hasta nuestros días. Es una mezcla de empirismo y
racionalismo. Se parte de la convicción de que contamos con dos
fuentes de conocimiento: los sentidos y el entendimiento. A través
de ellos podemos acceder a dos niveles de la realidad, el sensible y
el inteligible, respectivamente.
El primer nivel de la realidad estaría constituido por los datos
que nos suministran los sentidos, con la consiguiente experiencia
física directa del mundo (experiencia sensorial). Según estos
datos la realidad sería múltiple y cambiante (*). Pero a partir de
ellos, el entendimiento (la razón) en un ejercicio de abstracción
mental concibe algo permanente que subyace en las cosas y que se
manifiesta en la elaboración de conceptos permanentes e
inmutables.
(*) Para explicar los cambios, Aristóteles recurre a las nociones de ser en
potencia y ser en acto, así como a la teoría de las causas: material, eficiente, formal y
final.
3.2 El método empirista
El Empirismo es una doctrina filosófica según la cual todo
conocimiento proviene de la experiencia sensible. Los autores
más destacados del empirismo clásico moderno (siglos XVII-XVIII)
16. 15
fueron LOCKE, BERKELEY y HUME, muy influyentes en el
empirismo contemporáneo.
El método suele aplicarse, además de la Filosofía, a las
ciencias naturales y a las ciencias sociales, dado que la verdad de
sus enunciados solo puede comprobarse a través de la experiencia.
El método empírico hace referencia a las denominadas “verdades
de hecho”, en contraposición a las “verdades de razón”, propias del
Racionalismo.
3.3 El método racionalista
El Racionalismo es una doctrina opuesta al Empirismo. Afirma
que la mente solo es capaz de reconocer la realidad a través de su
capacidad para razonar. De ahí que la razón se eleve por encima
de cualquier otra facultad como fuente de todo conocimiento.
DESCARTES, máximo defensor del racionalismo moderno,
encuentra el fundamento de todo conocimiento en una primera idea,
innata, clara y distinta, cuya verdad es evidente por sí misma: el
“cógito ergo sum” (“pienso, luego existo”). A raíz del
descubrimiento de esta primera verdad, elabora todo su sistema
filosófico.
Otros autores destacados fueron SPINOZA y LEIBNIZ. Este
último encuentra ese fundamento del conocimiento en dos
principios: el de “no contradicción” (A no puede ser no A); y el de
“razón suficiente”, que postula que nada sucede sin razón.
3.4 El método hermenéutico
El término hermenéutica proviene del vocablo griego
“hermeneuo” que significa interpretar, comprender. Así, en sus
orígenes, la hermenéutica consistió en el arte de comprender e
interpretar el sentido de los textos sobre todo los religiosos
(Sagradas Escrituras) pero también los jurídicos, científicos y
filosóficos.
Fue el pensador alemán GEORG GADAMER, influido por el
pensamiento de Husserl y Heidegger, quien creó la denominada
hermenéutica filosófica, argumentando que la Filosofía ha de
procurar descubrir los elementos que hacen posible su
comprensión, como la tradición, el contexto histórico y sobre todo el
17. 16
lenguaje. Postulaba que el conocimiento de un texto está ligado
fundamentalmente a la expresión lingüística (“el texto se hace
evidente para nosotros a través de la lengua”). Para entender estos
hechos es necesario un proceso de reconstrucción psicológica por
parte del intérprete, dado que un texto, en principio, es la expresión
de los sentimientos de su autor, debiendo quien interpreta ponerse
en el lugar de éste para revivir el acto creador.
Sin embargo los teóricos que universalizaron este saber
fueron SCHELEIERMACHER y DILTHEY, llevando su estudio más
allá de los simples textos, dado que toda acción humana, todo
acontecimiento histórico es susceptible de ser analizado, porque
todo en la vida (y no solo un texto) tiene un sentido y puede ser
comprendido e interpretado.
Las ciencias sociales, por ejemplo, no pueden limitarse a
tratar de explicar las acciones humanas de forma causal, como se
explicaría un fenómeno natural, sino que es necesario preguntarse
por el “sentido” de esas acciones e “interpretarlas”. Pero como en
todo proceso cuya objetivo sea comprender un hecho, también
desde el punto de vista hermenéutico se puede correr el riesgo de
caer en el subjetivismo y en el relativismo, dado que nunca
podremos aspirar a una verdad absoluta, a una interpretación única
de la realidad.
4 LAS FUNCIONES DE LA FILOSOFÍA
4.1 Función crítica y autocrítica
La Filosofía nos provee de los elementos necesarios para la
crítica racional, a través de la cual se analizan los diferentes
discursos políticos, ideológicos, culturales, artísticos, científicos, etc,
al tiempo que señala los prejuicios o errores que se encuentran en
la base de sus argumentos. En definitiva, la función crítica-
autocrítica nos dota de la capacidad para el análisis del discurso
propio y ajeno.
Por otra parte, la función crítica consiste en no aceptar como
válida ninguna propuesta o idea que no tenga la suficiente
justificación racional. Aristóteles, por ejemplo, justificaba la
esclavitud y la inferioridad de la mujer. Hoy día ningún filósofo
admitiría tal idea.
18. 17
4.2 Función cultural
Es incontestable que el conocimiento de la Historia del
Pensamiento o lo que es igual de la Historia de la Filosofía, incide
directamente en la formación cultural de los individuos. Por otro
lado, la objetividad e imparcialidad en la manera de razonar, propio
del pensar filosófico, nos previene ante los errores del dogmatismo.
4.3 Función auto-cognoscitiva o socrática
La máxima socrática “conócete a ti mismo” nos permite
potenciar el conocimiento de la propia realidad sobre uno mismo, lo
que al mismo tiempo redunda en un mejor conocimiento de los
demás.
4.4 Función social y ética
Esta función de la Filosofía supone una actitud de
compromiso y solidaridad con la sociedad, que se puede
contemplar desde diferentes vertientes: 1) Defensa de los
derechos humanos, abogando por la eliminación de las injusticias,
la discriminación, los autoritarismos…2) Defensa de la naturaleza,
reconociendo la necesidad de respetar los recursos naturales y
compatibilizarlos con una sociedad desarrollada tecnológicamente.
3) Toma de conciencia con las responsabilidades individuales
y colectivas, garantes de una sociedad más libre y más justa.
4.5 Función orientadora de la vida
La Filosofía antigua, desde sus orígenes, se desarrolló con un
doble objetivo, teórico y práctico: desentrañar los secretos de la
naturaleza, descubriendo su verdad, y aprender a organizar nuestra
vida de una manera feliz e inteligente. Así pues, conocer la verdad
y vivir bien fueron las dos metas con las que nació el saber
filosófico, objetivos que, en cierto modo, siguen estando vigentes en
la sociedad actual.
Por un lado, la Filosofía no solo sigue ocupándose en su
dimensión teórica del conocimiento de la realidad, mediante la
razón argumentativa, sino que también desde su vertiente práctica
se ocupa de las acciones deliberativas, orientando la vida del ser
humano en sus decisiones más profundas y trascendentales, a
19. 18
través por ejemplo de la Filosofía Política, la Filosofía del Derecho,
la Filosofía del Arte (Estética), o la Filosofía Moral (Ética).
Cabe asimismo argumentar que la Filosofía además de
reflexionar acerca del mundo actual, tal como es, también se
plantea la existencia de otro mundo posible, en el que impere la
justicia y el bienestar social. Ya desde sus inicios la Humanidad ha
imaginado UTOPIAS, proponiendo diversos medios para mejorar la
sociedad y la vida de los individuos. Como ejemplo, cabría citar a
los teóricos que hicieron posible la Revolución Francesa
(Montesquieu, Voltaire, Rousseau…), propiciando el paso de una
sociedad donde predominaba el Absolutismo a una República
democrática, asentándose primero en la propia Francia y luego
extendiéndose por el resto de Europa, aunque los viejos ideales de
“libertad, igualdad y fraternidad” todavía están muy lejos de
alcanzarse plenamente.
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
(GNOSEOLOGÍA)
5 INTRODUCCIÓN
La Gnoseología o Teoría del Conocimiento es una
disciplina filosófica que intenta definir la naturaleza del conocimiento
en general, explicar cómo se origina y cuáles son sus límites y
posibilidades. Se distingue de la Epistemología (o Filosofía de la
Ciencia), que estudia el conocimiento científico en particular. El
problema del conocimiento ha sido una de las cuestiones centrales
y más debatidas en la Historia de la Filosofía.
Ya los antiguos presocráticos reflexionaron sobre el tema,
distinguiendo el verdadero conocimiento fundado en la razón
(episteme), de la mera opinión (doxa), que se refiere al
conocimiento aparente proporcionado por los sentidos.
La gnoseología platónica adopta una visión idealista,
afirmando que existen diversos grados de conocimiento, siendo el
más perfecto el correspondiente al Mundo Inteligible (Ideas), en
contraposición al Mundo Sensible, basado en los sentidos.
La gnoseología aristotélico-escolástica, vigente hasta
finales de la Edad Media, a diferencia del idealismo platónico,
adopta un punto de vista más realista. Conocemos inicialmente las
20. 19
cosas (objetos sensibles) a través de los sentidos, pero luego, por
medio de un proceso de abstracción mental a cargo del
entendimiento, se nos representan los conceptos (los universales o
las ideas).
De esta forma, podemos distinguir en la Historia de la
Filosofía dos grandes corrientes gnoseológicas iniciales: El
Idealismo y el Realismo, impulsadas respectivamente por Platón y
Aristóteles. Pero será a partir de la Edad Moderna, con el
Racionalismo y el Empirismo cuando el tema resurja con más
fuerza.
6 QUÉ ES EL CONOCIMIENTO
6.1 Concepto
El conocimiento es una actividad mental que tiene por objeto
la aprehensión de la realidad. En toda actividad cognitiva se pueden
distinguir dos elementos: el sujeto cognoscente, protagonista del
acto de conocer, y que indudablemente se encuentra condicionado
por factores sociológicos, históricos, culturales, ambientales,
familiares, etc, y el objeto conocido, aquello sobre lo que recae la
acción de conocer.
Por otro lado, el conocimiento es de carácter inmanente, es
decir, nace del propio sujeto, pero a la vez es trascendente, porque
el objeto conocido se encuentra fuera de él, es decir, lo trasciende.
6.2 Los niveles del conocimiento humano
El acto de conocer es una actividad constructiva, un proceso
de elaboración que permite al ser humano representarse de la
forma más fiel la realidad. Y lo hace básicamente desde dos
niveles: el sensible y el intelectual.
6.2.1 El conocimiento sensible
La psicología moderna mantiene la tesis de que nuestro
conocimiento del mundo tiene su punto de partida en la información
que nos llega a través de los sentidos. A esta inicial forma de
conocimiento fundado en las sensaciones, se le llama
PERCEPCION y su unidad básica de estudio es el PERCEPTO,
que se representa a través de una imagen individual y concreta.
21. 20
Las características del conocimiento sensible
-Se construye de forma directa a partir de los datos
proporcionados por los órganos sensoriales.
-Requiere la presencia de un estímulo.
-Se presenta de forma singular y concreta.
Elementos básicos que intervienen en el conocimiento sensible
Estímulo: Es cualquier forma de energía, física o química,
que desencadena una determinada respuesta fisiológica en un
organismo. El cuerpo humano suele responder a varios estímulos
básicos: luz, presión mecánica, temperatura, segregación química...
Sensación: Es la impresión sensible que surge por la acción
directa de un estímulo sobre los órganos sensoriales. Esta
impresión suele durar unos instantes: la visión de una luz intensa, el
tacto sobre una superficie rugosa, un ruido estruendoso, un olor
desagradable, etc. La función principal de los sentidos consiste en
transformar los estímulos físicos en impulsos nerviosos, que a su
vez se dirigirán hacia el cerebro y los interpretará. En general, el
organismo humano suele experimentar cinco tipos básicos de
sensaciones, que se corresponden con los órganos de los sentidos:
sensaciones táctiles, olfativas, gustativas, visuales y auditivas.
Percepción: Cuando la sensación se encuentra organizada y
estructurada recibe ya el nombre de percepción, que es la imagen
o la representación mental que nos formamos de un objeto
sensible (captado por los sentidos) como por ejemplo, la imagen de
un coche, la imagen de un accidente…). Y es que solo podemos
hablar de verdadero conocimiento cuando somos capaces de dar
sentido o de dotar de significado a las sensaciones que recibimos.
La percepción por tanto se corresponde con un proceso mental
activo o elaborado, a diferencia de la sensación (respuesta inicial
del organismo) que es un proceso pasivo o meramente receptivo.
Hay autores que señalan que no percibimos sensaciones
aisladas, sino “conjuntos” de sensaciones, tal como anuncia la
teoría asociacionista (asociacionismo). Solo por metodología las
aislamos para hacer más comprensible su estudio. Así, una
22. 21
sensación aislada, percibida y elaborada, constituirá ya un
PERCEPTO, o unidad básica de percepción. Según la teoría
asociacionista, la percepción está constituida por una suma o
asociación de sensaciones. Por ejemplo, cuando tenemos un limón
delante de nosotros, podemos percibir una amalgama de
sensaciones: visuales (color amarillo y forma ovalada), olfativas
(olor fuerte y agrio), táctiles (superficie rugosa), etc. La suma de
todas estas sensaciones en nuestro cerebro da como resultado la
percepción de una figura mental (un limón). Por el contrario, la
Teoría de la Gestalt afirmaba que el asociacionismo estaba
equivocado, pues no percibimos conjuntos de sensaciones sino que
captamos de forma inmediata e intuitiva el significado de un objeto.
Dicho de otra forma, el cerebro humano organiza la percepción
como una estructura o una totalidad, no como una suma de
sensaciones. Cuando somos testigos de una tormenta por ejemplo,
la captamos inmediatamente, pues ya tenemos preconcebida en el
cerebro una idea de lo que es una tormenta.
6.2.2 El conocimiento intelectual
La mente humana no es pasiva, no se limita a percibir
impresiones del exterior, sino que de forma automática procesa la
información recibida y la interpreta. A esta forma de conocimiento
en el que interviene la inteligencia (la razón) se le denomina
conocimiento intelectual, que se funda en la elaboración de
conceptos.
Conceptos: Los conceptos se forman inicialmente a partir de
los sentidos (de la percepción sensible) y después a través de un
proceso de abstracción mental. Cuando percibimos varios seres de
una misma clase, por ejemplo, varios perros, los comparamos, y por
abstracción sacamos de ellos las características comunes que los
hacen semejantes (dejando de lado sus rasgos singulares), y
construimos la idea, el concepto general de “perro”. Desde este
punto de vista, los conceptos son ideas generales que se tienen
acerca de alguna cosa, es decir, hacen referencia a las formas
generales o universales de los objetos o de los seres. Desde la
perspectiva metafísica, los conceptos (los universales) hacen
referencia a los atributos del “ser” en general.
Por otro lado, los conceptos se pueden definir por
comprensión (cuando se hace referencia a las características
23. 22
esenciales que contiene un concepto) y por extensión (cuando se
tiene en cuenta la cantidad de sujetos a los que se puede aplicar).
Asimismo podemos elaborar conceptos sobre entidades
físicas (casa, reloj, silla), sobre cualidades (inteligencia, velocidad,
circularidad); sobre actividades (correr, nadar, estudiar, trabajar); o
sobre relaciones (mayor que…igual a…tanto como….)
Juicios: El juicio es una exposición en la que se afirma o se
niega algo. Implica una relación de conceptos. Existen juicios
universales y juicios particulares, tanto positivos como negativos.
Razonamientos: El razonamiento se define como un proceso
mental, por el que partiendo de una serie de juicios llegamos a una
conclusión. Podemos diferenciar dos tipos de razonamiento:
-Razonamiento deductivo: Proceso por el que se parte de un
juicio o una afirmación general para llegar a un juicio particular. De
la afirmación “todos los animales son mortales”, podemos concluir
que “todos los perros son mortales” o “todos los gatos son
mortales”. El silogismo aristotélico se fundamenta en este tipo de
razonamiento deductivo.
-Razonamiento inductivo: Proceso inverso al anterior, por el
que partimos de un juicio particular para concluir en una afirmación
general.
7 POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO
¿Es posible el conocimiento humano?...y en caso afirmativo
¿qué puedo conocer?...¿dónde se encuentran sus límites?... Estas
son algunas preguntas cruciales que nos propone la Gnoseología
o Teoría del Conocimiento, a las cuales se han dado diferentes
respuestas.
7.1 El Dogmatismo
El dogmatismo afirma que las capacidades cognitivas
(intelectuales) del ser humano son totalmente suficientes para
conocer la realidad tal como es, por lo que a partir de ellas se
pueden establecer verdades universales y absolutas. Esta postura
se basa en una confianza ciega en las posibilidades de la razón
24. 23
humana, siendo una actitud propia de quienes están absolutamente
seguros de conocer.
Este dogmatismo ingenuo ha sido criticado por numerosos
pensadores, por ejemplo Kant, quien afirmaba que es dogmática la
posición de aquellos filósofos que sin haber hecho un análisis de las
facultades del conocimiento, admiten que la razón tiene por sí sola
la capacidad de conocer.
En términos generales, es dogmática la actitud propia de
quienes tienden a imponer unas doctrinas o unos valores sin
pruebas suficientes y sin admitir discusión alguna.
7.2 El Relativismo
Afirma que no existen verdades objetivas ni absolutas,
negando por tanto la posibilidad de todo conocimiento
universalmente válido. El relativismo se identifica con el
subjetivismo, y parte de que la verdad depende en todo caso de la
visión de cada sujeto, de cada cultura, de cada época o de cada
grupo social.
Por tanto afirmar que la verdad es relativa significa que la
valoración de un juicio depende de las condiciones o circunstancias
en que se haya formulado. Así lo definió inicialmente Protágoras en
la Grecia Clásica: “El hombre es la medida de todas las cosas”.
7.3 El Escepticismo
Niega la posibilidad de cualquier conocimiento fiable. Enuncia
que la verdad absoluta no existe, pero aunque ésta existiera no
podríamos conocerla. Esta postura ya fue defendida en la
antigüedad por Pirrón de Elis (siglo IV aC), y en la época Moderna
por el pensador francés Michel de Montaigne (siglo XVI).
La alternativa que propone el escepticismo a esta visión
negativa es la de no adoptar ninguna opinión o creencia, dudar de
todo. Es lo que se denomina la “suspensión del juicio”, el silencio
como opción vital. Algunas objeciones que se le han hecho al
escepticismo se basan precisamente en el aspecto contradictorio y
paradójico de sus afirmaciones. Si se dice por ejemplo que “la
verdad no existe, nada es cierto”, entonces cabe preguntarse por
qué ha de ser cierta esta misma proposición. Por otra parte, el
25. 24
escepticismo radical no tiene ningún sentido vital, pues no
podríamos proyectar nada ni pensar en nada; en la vida cotidiana
tenemos que tomar infinidad de decisiones en las que de alguna
forma hemos de creer y afirmarnos. Sin embargo, el escepticismo
parcial o moderado, aplicado solo a algunos aspectos de la realidad
o del conocimiento humano, puede sernos de gran utilidad.
7.4 El Perspectivismo
Alternativa propuesta por el pensador español Ortega y
Gasset. Mantiene que se puede llegar al conocimiento de la
realidad, pero desde diferentes puntos de vista. Así Ortega entiende
que la verdad obedece a una conjunción de perspectivas, tanto a
nivel individual como generacional.
7.5 El Criticismo
Puede decirse que representa una posición intermedia entre
el dogmatismo (creencia ciega) y el escepticismo (negación total).
Por un lado, se afirma que es posible conocer un cierto grado de
verdad en las cosas siempre que intentemos contrastar de forma
crítica nuestros conocimientos de la realidad (racionalismo crítico
de Karl Popper). Por otro lado, postula que debemos aclarar cómo
y hasta dónde pueden llegar nuestras facultades de conocer
(criticismo kantiano).
8 CONOCIMIENTO Y LENGUAJE
8.1 Introducción
El lenguaje es la capacidad del ser humano que le permite
comunicar y expresar pensamientos a través de un sistema de
signos lingüísticos establecidos de forma convencional.
El lenguaje es lo que diferencia esencialmente al hombre del
resto de los animales, y lo que le permite, dado su enorme potencial
representativo, conocer el mundo y la realidad. Pero esa realidad
siempre estará impregnada de significados, de matices, de
sentimientos y de experiencias, que únicamente pueden codificarse
y expresarse por medio de signos lingüísticos. Así, el lenguaje es la
pieza clave para entender y conocer el mundo, la base de todo
nuestro conocimiento de la realidad. En definitiva, podemos decir
que el lenguaje es el instrumento por medio del cual tiene lugar la
actividad de conocer. Es tanto como afirmar que no existe
26. 25
conocimiento ni realidad cognoscible más allá del lenguaje o fuera
del lenguaje.
Como conclusión, puede argumentarse que lo que comienza
siendo una simple sensación (causada por un estímulo) se
transforma en una percepción, y ésta a su vez en un concepto
mental, que ya puede expresarse a través de signos lingüísticos
dotados de significado (enunciado lingüístico), que se traducirá en
un juicio o un razonamiento.
8.2 El lenguaje desde el punto de vista filosófico (*)
8.2.1 Función representativa
Los símbolos lingüísticos representan tanto las realidades
físicas como las culturales (en general representan todos los
conceptos que dan sentido a la vida humana). De esta forma, cada
elemento que conforma la realidad está representado por un
símbolo lingüístico en la mente humana. El mundo es en
consecuencia un “universo simbólico” lleno de significados.
8.2.2 Función cognoscitiva
El lenguaje no solo se limita a representar la realidad de la
vida humana, sino que también se utiliza para codificar, registrar y
adquirir conocimientos. Se constituye además como soporte para
transmitir nuestro saber a nuevas generaciones.
8.2.3 Función comunicativa
Los símbolos del lenguaje, por ser reconocidos y aceptados
de forma unánime por todos los miembros de una determinada
comunidad, permiten la comunicación entre los distintos
individuos. Es ésta una de las funciones más importantes del
lenguaje filosófico. De otra forma, las personas quedarían aisladas
en su propia subjetividad.
(*) Desde el punto de vista estrictamente lingüístico (no filosófico), el lenguaje
tiene también diferentes funciones, dependiendo de las diversas intenciones del
hablante:
Función enunciativa o declarativa: de esta forma el lenguaje sirve para poner
de manifiesto situaciones o hechos concretos sobre la realidad del mundo. Su objetivo
es informar.
27. 26
Función expresiva: tiene por finalidad básica comunicar sentimientos,
emociones, estados de ánimo. En este caso el lenguaje no solo sirve como vehículo
de comunicación sino también para influir en la conducta de los demás, estando
dominado por la subjetividad del individuo.
Función Imperativa: las órdenes, los ruegos y las recomendaciones tienen el
cometido de obtener ciertos resultados o actitudes en el oyente. Su misión es influir
de alguna forma en el destinatario del mensaje lingüístico.
No obstante, ha de puntualizarse que en muchas ocasiones las distintas formas
gramaticales no determinan su función lingüística, dado el componente intencional
que las caracterizan, sumamente difícil de determinar. Por ejemplo la oración ”¡has
vuelto a tirar el café encima de la mesa!”, es enunciativa o declarativa, pero al mismo
tiempo se enuncia en un contexto tenso que bien podría expresar una orden.
Podríamos decir lo mismo de la siguiente frase: “¿has comprado ya la revista que te
encargué?”. Es una oración interrogativa pero también de ella se desprende un ruego
o una orden
8.3 Las categorías lingüísticas
El término “categoría” proviene de la conjunción de dos
palabras de origen griego (“kata” y “agoreuein”), lo que significa
“manifestar públicamente” o bien “dar testimonio”. Así, desde el
punto de vista etimológico (del significado), con las categorías
expresamos una realidad o, más concretamente, según Aristóteles,
ponemos de manifiesto la relación que existe entre un sujeto y un
predicado. Por ejemplo cuando decimos “esa flor es roja” ponemos
de manifiesto dos realidades: lo que es en esencia una cosa (una
flor), y la cualidad atribuible a esa cosa (que es roja). Así “esencia” y
“cualidad” son dos “categorías” (*) o dos conceptos en la
concepción filosófica aristotélica, con los que ordenamos la
realidad, la conocemos y la expresamos. Por tanto, las categorías
tienen no solo un sentido filosófico, sino también una dimensión
lingüística.
(*) Aristóteles llegó a distinguir hasta 10 categorías: la primera de ellas es la
sustancia o esencia (primer modo originario de ser); las demás se derivan de esta
primera (cualidad, relación, lugar, tiempo, etc).
Kant, sin embargo, entiende que las categorías son
conceptos puros de nuestro entendimiento, de los que nos servimos
para alcanzar el conocimiento. Estos conceptos los pone el
entendimiento “a priori”, al margen de la experiencia; por tanto los
utilizamos de forma racional para organizar y relacionar los datos
percibidos por los sentidos. Por ejemplo, si vemos fuego y a
continuación una cortina de humo, podemos relacionar ambos
elementos mediante la categoría de “causa”, diciendo que el fuego
es la causa del humo.
28. 27
9 MODELOS EXPLICATIVOS DEL CONOCIMIENTO
Si se acepta que es posible conocer, surge seguidamente la
necesidad de explicarlo, de dar razón de ello. Este ha sido uno de
los empeños constantes de la Filosofía, y en este sentido se han
expuesto varios modelos explicativos, en los que destaca siempre la
presencia de dos elementos: el sujeto (cognoscente) y el objeto
(conocido). Inicialmente aparecen dos tendencias contrapuestas
(Idealismo y Realismo); más tarde (siglos XIX-XX) y con el fin de
superar la división entre ambas, aparecen tanto la Fenomenología
como la Hermenéutica.
9.1 El Realismo (la primacía del objeto)
El Realismo tiene su formulación inicial en Aristóteles y
pervive hasta nuestros dias, con diversos matices.
El Realismo más extremo defiende que la realidad existe de
forma objetiva, por sí misma, independientemente del sujeto que
conoce. Las cosas son como son, sin necesidad de que exista un
sujeto que las contemple. Entre sujeto y objeto se daría una
RELACIÓN DE IDENTIDAD, o lo que es igual, mi conocimiento
sería una “copia” fiel e idéntica de lo que son las cosas. Dicho de
otra forma, nuestra conciencia percibe la realidad como si se
reflejara en un espejo. Lo único que podemos hacer los seres
humanos es captar esa realidad tal como es, pero no modificarla ni
alterarla en nuestra mente.
El Realismo más moderado y reciente afirma que nuestro
conocimiento es una “representación” mental del objeto percibido
y, por tanto, existe la posibilidad de que esa representación no sea
una copia fiel e idéntica del mismo. Así se decanta por una
RELACIÓN DE SEMEJANZA entre objeto y sujeto. Mi conocimiento
reflejaría algunos aspectos de la realidad de las cosas (cualidades
cuantificables), pero no podemos estar seguros de conocer las
cualidades sensibles.
9.2 El Idealismo (la primacía del sujeto) (ver: punto 72.2.4)
El modelo idealista tiene su origen en Platón y fue defendido
después por Descartes, Hegel y Kant. Se opone frontalmente a la
concepción realista.
29. 28
El punto de partida del IDEALISMO ONTOLÓGICO (o
metafísico) es la conciencia del sujeto, por lo que esta tendencia
subraya que la realidad no puede existir independientemente del
sujeto que la conoce. El mundo solo existe porque existe un sujeto
que lo contempla y que lo piensa, por lo que algo que no es
pensado no puede existir. Dicho de otra forma, un objeto solo
adquiere existencia real cuando existe un acto cognitivo por
parte de un sujeto que lo piensa. En definitiva, según este modelo
de conocimiento, lo único indudable es la existencia de la
conciencia (sujeto pensante). Según Descartes, podemos dudar
de todos los objetos que pensamos, pero no podemos dudar de
nuestro propio pensamiento, de nuestra propia conciencia. Incluso
Berkeley llegó a afirmar que el mundo físico es una proyección de
nuestra mente, por no decir que es un simple espectro creado por el
hombre.
Sin embargo desde la perspectiva del IDEALISMO
EPISTEMOLÓGICO (relativo al conocimiento), se afirma que la
conciencia del sujeto es el centro activo de todo proceso
cognitivo, y el sujeto pensante es el que genera la realidad
material.
Si bien para conocer necesitamos de unos elementos
intermedios, lo que Descartes denominó IDEAS. De tal forma, no
podemos conocer las cosas tal como son, sino solo sus
representaciones mentales, sus ideas o entidades conceptuales. De
ahí que lo que entendemos por realidad no puede tener una
naturaleza independiente del sujeto que la conoce y la organiza.
Podríamos concluir diciendo que para el REALISMO
nuestro pensamiento es un simple reflejo de la realidad,
mientras que para el IDEALISMO el sujeto es quien construye
la realidad, por tanto quien la piensa, la organiza y la
estructura. En definitiva, según la concepción realista el sujeto
estaría subordinado a la realidad, mientras que para el idealismo es
la realidad la que estaría subordinada al sujeto.
9.3 La Fenomenología
La pretensión de la Fenomenología es conocer lo que son las
cosas tal como se presentan a la conciencia del sujeto. Para ello es
necesario despojarse de todo conocimiento previo, de todo
30. 29
elemento teórico o interpretativo, para llegar a la esencia misma de
cualquier fenómeno particular. De esta forma intenta mediar entre
las tesis realistas e idealistas.
Por un lado da prioridad a la conciencia, porque entiende que
desde ella se capta la realidad (tal como predica el Idealismo). Por
otro lado, considera que los objetos del mundo existen con
independencia del sujeto perceptor; simplemente estos objetos se le
manifiestan al individuo, sin poder modificarlos ni alterarlos (como
sostiene el Realismo).
El filósofo empirista moderno Hume representa el
fenomenismo más radical. Parte de una idea: lo único de lo que
tenemos constancia son las percepciones sensibles en nuestra
mente, pero desconocemos cuál es su origen o su causa, por lo que
es totalmente indemostrable la existencia de cualquier otra realidad
extra mental, y si ésta existiera sería incognoscible. En definitiva,
solo podemos conocer el “fenómeno” lo que son las cosas tal como
se manifiesta a los sentidos.
Kant intenta explicar y definir lo que es el “fenómeno” desde
su teoría del conocimiento, como resultado de una interacción o
síntesis entre lo que proviene del objeto (“la materia del
conocimiento”) y “las formas a priori” que se dan en el sujeto del
conocimiento, y que se ocupan de ordenar, de estructurar y de dotar
de significado a los datos sensibles. De esta forma Kant atribuye un
papel activo al sujeto en el acto de conocer. Desde este enfoque,
Kant critica a Hume, para quien el sujeto solo ejerce un papel
pasivo en el conocimiento, limitándose a ser un mero receptor de
las percepciones.
9.4 La Hermenéutica
La hermenéutica pretende comprender las acciones humanas
y la realidad histórica interpretando cada acontecimiento en su
singularidad, tratando de captar su sentido. Para la hermenéutica no
hay hechos aislados (sin significado o puros) como pretende la
fenomenología, sino hechos inmersos en una realidad y dotados de
sentido, que pueden ser comprendidos e interpretados.
Pero para comprender los hechos, es preciso percatarse de
que la conciencia no se encuentra aislada, sino moldeada e influida
por multitud de factores históricos, tradicionales, culturales,
31. 30
lingüísticos...La razón no se presenta pues de forma pura sino llena
de prejuicios (de juicios previos), por lo que no podemos prescindir
de todo ese bagaje cultural (como sostiene el fenomenismo) a la
hora de adquirir nuevos conocimientos.
10 EL CONOCIMIENTO Y LA VERDAD
10.1 Origen del término “verdad”
Para desentrañar el sentido de la palabra “verdad”, hemos de
acudir al significado que se le ha dado en diferentes lenguas, todas
ellas de gran influencia en nuestra cultura. Julián Marías recoge
estos conceptos.
En la lengua griega se utiliza la expresión “aletheia” que
significa “lo que está presente” o lo que se manifiesta. Lo contrario,
la falsedad (“pseudos”) es el encubrimiento. Así, para los griegos la
verdad consistía en desvelar lo que son las cosas.
En latín el término “veritas” se refiere a la exactitud y el rigor
en el decir, de manera que se da una conexión entre lo narrado y lo
sucedido. Este matiz lo recoge la palabra castellana “veracidad”,
relativo a la verdad, que se opone a engaño o mentira, y que
significa narrar honestamente lo que ha ocurrido.
En hebreo el término “emunah” expresa la verdad en el
sentido de confianza y se remite a un hecho anunciado. Tiene que
ver pues con la confianza de que se cumpla algún acontecimiento
prometido. En este sentido la verdad es algo que se espera, como
la llegada del Mesías.
10.2 La verdad: objetivo del conocimiento
El objetivo incuestionable del conocimiento es la búsqueda de
la verdad, la obtención de información auténtica. Ahora bien, resulta
problemático determinar varios hechos:
-Qué es la verdad
-Cuándo podemos estar seguros de que algo es cierto.
-Cuál es el criterio para afirmar que algo es verdadero
32. 31
10.3 Qué es la verdad (teorías acerca de la verdad)
De entrada parece prudente admitir, por lo menos en el
mundo de las relaciones personales o en el campo de las ciencias
humanas, que la verdad tiene siempre un “carácter relativo”, pues
implica necesariamente una interpretación subjetiva de los hechos.
Sin embargo, para otros muchos, la verdad científica
disfrutaría de un estatus especial al considerar que tiene un
“carácter absoluto”. Lejos de esta realidad, la experiencia nos
demuestra constantemente que el conocimiento científico no está
exento también de caer en el error.
Las “teorías de la verdad” corresponden a los diversos
intentos que se han desarrollado a lo largo de la historia, con el fin
de definir, explicar y comprender el fenómeno de la verdad. Nos
centraremos en las teorías más significativas:
10.3.1 La verdad como correspondencia o adecuación (verdad
material)
Desde un punto de vista material o descriptivo una
proposición es verdadera cuando existe concordancia o
correspondencia entre lo que se afirma y los hechos a que se
refiere dicha afirmación.
Tradicionalmente, desde la Antigua Grecia hasta el Medioevo,
todos los pensadores afirmaban lo mismo: que “la verdad era una
correspondencia entre la realidad exterior y la idea que existe
dentro de mí”. Sin embargo, la primera formulación sobre la verdad
la proporcionó Aristóteles: “Decir de las cosas lo que son, o decir
lo que no son, eso es la verdad”.
Asimismo Santo Tomás de Aquino entendía que “la verdad
es la adecuación entre el entendimiento y las cosas”. Esta
concepción de la verdad se torna a veces problemática cuando
intentamos analizar las expresiones de “concordancia”,
“correspondencia” o “adecuación”, pues enseguida nos vienen a la
mente los siguientes interrogantes; ¿cómo podemos saber que las
cosas que decimos y que damos por ciertas, se ajustan realmente a
la realidad?…¿cómo podemos comprobar la conexión que existe
entre ambas?. La comprobación empírica o la contrastación es
33. 32
una forma de dar por correcta dicha conexión y de comprobar si una
proposición es verdadera o no.
En el mismo sentido Wittgenstein llegó a sostener que ”una
oración no es más que una idea a través de la cual el lenguaje
se relaciona con la realidad”.
10.3.2 La verdad como coherencia (verdad lógica o formal)
De entrada podemos afirmar que, desde el punto de vista
formal, un juicio es verdadero cuando resulta coherente y no está
en contradicción con la realidad de las cosas.
De la misma forma podemos decir que una proposición
lógica será verdadera (cierta o correcta) cuando deriva de unas
premisas o unos principios ciertos, establecidos previamente. Es
decir, si las premisas de una proposición son verdaderas, la
conclusión necesariamente será verdadera: “Todos los hombres
son mortales” (P1); “Pedro es un hombre” (P2); “Luego Pedro es
mortal” (C).
En todo caso y desde el punto de vista de la coherencia, la
verdad o la falsedad de una proposición dependerán de su posible o
imposible incorporación a un sistema de proposiciones ya
contrastadas y verificadas (por ejemplo, un sistema matemático), lo
que implica que dentro de dicho conjunto no puede existir
contradicción, sino coherencia. Otro ejemplo que puede ser
ilustrativo: si decimos “de la caja de Pandora salieron todas las
desgracias para la humanidad” es imposible buscar una
correspondencia entre lo enunciado y la realidad, ya que forma
parte de un relato mitológico. En este caso, el relato será verdadero
si lo situamos dentro de su contexto original, dentro del conjunto de
la mitología griega. Por tanto, la verdad como coherencia siempre
dependerá del contexto en que se pronuncia.
10.3.3 La verdad como utilidad (teoría pragmática de la verdad)
El pragmatismo se interesa por la verdad pero desde una
dimensión práctica, es decir, teniendo en cuenta la utilidad de los
enunciados para resolver los problemas vitales.
Uno de los más destacados representantes del Pragmatismo
fue William James, que enunciaba lo siguiente: “una proposición
34. 33
será verdadera si se muestra útil o adecuada para conseguir
determinados fines”. En este sentido “utilidad” se identifica con el
éxito en la resolución de problemas y, por otro lado, con la
obtención de consecuencias beneficiosas para la mayoría. En
definitiva, el pragmatismo no pretende que la descripción de la
realidad se ajuste a la verdad, le basta simplemente que las cosas
sean eficientes y útiles, en definitiva que funcionen correctamente.
Así, la descripción y el funcionamiento del universo pueden sernos
útiles en la medida en que pueden predecir o explicar fenómenos
físicos.
10.3.4 La verdad desde la dimensión perspectivista
Desde este punto de vista se afirma que toda verdad es
siempre fruto de una determinada perspectiva, que siempre tiene
carácter global o general. Esta teoría está vinculada al ”relativismo
perspectivista” y fue desarrollada por el filósofo español Ortega y
Gasset. Así decía: “Todos, que somos espectadores o actores de
una misma función, debemos aportar algo de nuestra percepción
personal a la verdad universal”.
A continuación, insertamos otro fragmento relacionado con
esta idea del pensador: “Desde distintos puntos de vista, dos
hombres observan el mismo paisaje. Sin embargo, no ven lo mismo.
La distinta situación hace que el paisaje se presente ante ambos de
distinta manera. Lo que para uno ocupa el primer término, acusando
con vigor todos sus detalles, para el otro ocupa el último término,
que se presenta oscuro y borroso. Sin embargo, tan real es un
paisaje como el otro…en suma no podríamos hablar de un paisaje
arquetípico, único y absoluto, sino de perspectivas. Así, la realidad
cósmica es tal que no podríamos analizarla desde una sola
perspectiva. Cada vida, cada ser humano, es un punto de vista
sobre el universo y lejos de deformarlo lo organiza y lo enriquece.
De tal forma, cada individuo, cada pueblo es un órgano insustituible
para la conquista de la verdad”.
10.4 Las distintas posiciones acerca de la verdad
Ignorancia: Postura por la que se admite abiertamente el
desconocimiento acerca de algún asunto.
Duda: Falta de certeza o inseguridad que nos impide
pronunciarnos sobre algo. Situación en la que no es posible afirmar
35. 34
o negar la veracidad de un juicio. En general, se presenta la duda
cuando no se goza de los conocimientos suficientes.
Certeza: Declaración firme acerca de la verdad de un juicio,
sin admitir ninguna posibilidad de error o equivocación. El problema
en este caso consiste en saber cómo podemos confirmar que
nuestros enunciados son ciertos. Esta situación nos conduce a la
búsqueda de “criterios” para verificar la verdad.
10.5 Criterios acerca de la verdad
Los llamados “criterios de verdad” se refieren a las distintas
formas de proceder, a las distintas reglas o métodos que nos
permitirán determinar cuándo alguna afirmación debe considerarse
como verdadera y estar seguros del valor de un juicio o un
enunciado
a) La autoridad: Una afirmación se estima como verdadera
cuando procede de alguien a quien se concede un crédito especial
por su profundo conocimiento en una determinada materia.
b) La tradición: Normalmente se toma por cierto aquello que
a lo largo del tiempo se ha ido aceptando como verdadero, al gozar
de un fuerte apoyo popular o institucional.
c) El consenso: Se suele admitir como verdadero un juicio si
ha sido consensuado por un grupo de personas cualificadas, una
comunidad científica, académica, etc. El consenso normalmente se
consigue a través del diálogo y la exposición razonada de
argumentos.
d) La evidencia: En la filosofía tradicional se ha considerado
que la evidencia es el criterio más apropiado para valorar un
enunciado como verdadero, bien sea en su sentido etimológico o
formal. De forma general, por evidente se entiende lo que se nos
presenta a la mente como indiscutible o como intuitivamente
verdadero, aunque a veces sea necesario mostrarlo mediante
razonamientos.
Podemos hablar de evidencia racional o bien de evidencia
sensible (cuando afecta al intelecto o a los datos proporcionados
por los sentidos, respectivamente). En este sentido, Hegel, con muy
buen acierto, hizo una distinción entre evidencia y certeza:
36. 35
La evidencia tiene un carácter objetivo, puesto que la
verdad que se enuncia se encuentra en el propio “objeto” que se
percibe, independientemente del sujeto que la emite. Afecta al
intelecto por lo que está vinculada a la “razón”. La evidencia es
una verdad que se le manifiesta al sujeto.
La certeza, en cambio, tiene un carácter subjetivo, puesto
que la verdad se enuncia por el propio “sujeto” que analiza o
percibe. Está vinculada por tanto a la “sensibilidad”. La certeza
hace referencia a una verdad que se construye por el sujeto.
Kant aplicaba el término de “convicción” para hablar de la verdad
captada de forma subjetiva. Cuando afirmamos “todos los dias sale
el sol” hablamos de evidencia y estamos subrayando el carácter
objetivo de la verdad. Sin embargo cuando decimos ”no me cabe la
menor duda de que Juan es inocente” hablamos de certeza y
estamos poniendo de manifiesto el carácter subjetivo de la verdad.
e) La verdad revelada: Al hablar de criterios de verdad,
podemos hablar también de la verdad desde su dimensión teológica
o religiosa. Nos referimos a la verdad revelada que tiene carácter
intuitivo y que afecta al alma. Implica una absoluta confianza en los
postulados religiosos (vinculados a la fe). Aparte del conflicto
siempre permanente entre la dimensión teológica de la verdad
(verdad revelada) y la dimensión científica (verdad científica), desde
tiempos inmemoriales ha existido también una cierta tensión entre
certeza (que afecta a la sensibilidad) y la evidencia (que afecta al
intelecto). No obstante, ambas formas de entender la verdad,
deberían convivir necesariamente, a no ser que pretendamos
reducir al hombre a un simple ente pensante, despreciando los
sentimientos y la dimensión subjetiva del ser humano.
EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
(EPISTEMOLOGIA)
11 INTRODUCCIÓN
A diferencia de la Gnoseología, disciplina filosófica que
trata del conocimiento en general, la Epistemología, también
denominada Filosofía de la Ciencia, se ocupa del conocimiento
específicamente científico. Desde esta perspectiva, se
37. 36
intentarían explicar las características propias del saber
científico, la naturaleza de la ciencia y su metodología.
En líneas generales la Epistemología pretende responder a
las cuestiones siguientes:
-El criterio de cientificidad: ¿cómo podemos saber si un
conocimiento es científico o no y en qué nos basamos?.
-El método científico: ¿en qué consiste y qué pasos han de
seguirse en su aplicación?, ¿cuál es el más correcto o el más
idóneo?
-El valor de la ciencia: la ciencia ¿es un instrumento que nos
permite controlar la realidad?, ¿refleja fielmente esa realidad?.
-Desarrollo histórico de la ciencia: ¿hay progreso auténtico
en la ciencia…y si existe ¿cómo se produce?, ¿qué es lo que
realmente hace avanzar la ciencia?, ¿existen problemas científicos
que se han mostrado irresolubles?.
12 ORIGEN Y EVOLUCION DE LA CIENCIA
12.1 La ciencia en la antigüedad
El origen de la CIENCIA ANTIGUA nace con los primeros
filósofos griegos, cuando éstos en su afán de conocer la
naturaleza tratan de sustituir el saber de tipo mítico por un saber de
tipo racional. Así en el mundo griego la ciencia (equiparable a
filosofía) se denominaba episteme, un conocimiento racional de
tipo superior.
La episteme para Platón era el conocimiento propio del
mundo inteligible, eterno e inmutable, tal como eran las ideas a las
que se refería. Se oponía a la doxa (opinión vulgar). Por su parte
Aristóteles concebía la episteme como un tipo de conocimiento
universal y necesario, que se obtenía por deducción (de lo general a
lo particular). Para el filósofo estagirita la episteme se concretaba en
el conocimiento de las causas acerca de los objetos. Distinguía
entre causa formal, material, eficiente y final.
38. 37
12.2 La ciencia moderna
Durante el Renacimiento surge la llamada Revolución
Científica (siglos XVI-XVII) y con ella nace la CIENCIA MODERNA.
Y es en esta etapa donde queda trazada la línea divisoria entre el
saber filosófico y el saber científico, que tienden a escindirse o
separarse. De esta forma, determinadas ciencias naturales
(astronomía, física, química, biología…) empiezan a organizar sus
propios contenidos, determinando así su objeto de estudio y sus
métodos de investigación (método científico).
12.3 La ciencia actual
La CIENCIA ACTUAL nace a mediados del siglo XIX y se
inicia con notables avances en física y matemáticas, sobre todo,
caracterizándose por una rápida progresión tecnológica.
Pero ese optimismo desbordante de los comienzos, con
respecto a la posibilidad de conocer con exactitud los fenómenos de
la naturaleza, va disipándose poco a poco.
Así con las últimas teorías de la Física Cuántica, la materia a
nivel subatómico (infinitamente pequeño) parece que se resiste a
ser controlada. Así se da paso al indeterminismo y a la
probabilidad, ideas que sustentan ya nuestra forma de
comprender e interpretar el mundo y la realidad. Ya no se
busca lo absoluto o lo infalible, propio de la Filosofía, sino lo
probable, propio de la Ciencia.
Asimismo, con el nacimiento de la Teoría Mecanicista (que
concibe un universo organizado como una gigantesca máquina),
empieza a desaparecer el interés por los problemas tradicionales de
la metafísica y de la filosofía aristotélica-medieval, como el estudio
de las esencias, las causas o la finalidad de las cosas…Ahora a la
ciencia le interesa los datos tangibles, susceptibles de medida
y control, las leyes y las teorías universales acerca de los
fenómenos de la naturaleza. En líneas generales, podemos ver
las diferencias básicas en el siguiente cuadro esquemático:
CIENCIA ANTIGUA CIENCIA ACTUAL
-conocimiento necesario -conocimiento solo probable
-busca la esencia de las cosas -la naturaleza de los fenómenos
-necesita conocer las causas -busca leyes universales
-presupuestos metafísicos -basada en la experimentación
-teoría finalista universo (*) -teoría mecanicista (**)
-interés teórico-especulativo -interés práctico-técnico
-argumentos demostrativos -razonamiento inductivo-deductivo
39. 38
(*) El Finalismo supone la existencia de una finalidad extrínseca o intrínseca
en los fenómenos naturales. Es sinónimo de teleología (telos = fin). Aristóteles fue el
máximo representante de esta concepción, al considerar que la causa fundamental era
la causa final (todo en la naturaleza y en la vida tiene un fin predeterminado).
(**) El Mecanicismo en cambio, postula que no existe ninguna finalidad ni en el
universo ni en los procesos naturales. Todo sucede por el principio de causa eficiente,
siguiendo modelos físico-mecánicos a los que se puede reducir todo en la naturaleza.
13 NOCION DE CIENCIA
13.1 Introducción
El término “ciencia” proviene del verbo latino “scire” que
significa “saber”. Así etimológicamente (desde el punto de vista del
significado) ciencia significa saber. Actualmente se distinguen dos
tipos de saber, el saber común u ordinario, que es propio de la
experiencia individual, y el saber científico, propio de la ciencia.
Por ciencia entendemos hoy día un saber teórico,
sistemático y crítico (en estos matices coincide con el saber
filosófico), pero además tiene que ser susceptible de
contrastarse de forma experimental (como lo requieren las
ciencias naturales o empíricas) o bien de ser fundamentado
matemáticamente (como lo requieren las ciencias formales).
Requisitos estos dos últimos que determinaron la aparición de la
Ciencia Moderna, y permitieron la independencia y diferenciación
del saber científico del saber filosófico.
13.2 Requisitos que ha de reunir todo saber científico
Aunque cada ciencia, en particular, tiene sus propias
singularidades y su metodología científica, todo conocimiento
científico, en general, ha de satisfacer ciertos requisitos:
-Ha de poderse formular en un lenguaje riguroso, incluso
formalizado (el lenguaje de las matemáticas y la lógica), buscando
siempre la máxima precisión.
-Debe constituirse a partir de un conjunto sistemático y
coherente de enunciados, aunque siempre abiertos a la revisión y
a la crítica.
-Debe atenerse a una metodología precisa y adecuada.
40. 39
-Necesita ser contrastado empíricamente a través de la
experimentación y la observación.
-Debe poseer objetividad y capacidad de comunicabilidad.
-Debe poder expresarse mediante leyes, teorías o
modelos científicos.
14 CLASIFICACION DE LAS CIENCIAS
14.1 Introducción
Para que una ciencia pueda ser considerada como tal debe
delimitar claramente su objeto de estudio y sobre todo establecer
su metodología. De hecho, algunos autores consideran que este
último rasgo es el más significativo. Entendemos por método (del
griego “méthodos” = camino) un sistema o una forma de actuar
planificada y orientada hacia un objetivo o un fin. Para ajustarse a
una determinada metodología es necesario seguir unas normas en
la observación y descripción de los fenómenos, en la constatación
de hipótesis, en la formulación de leyes, etc. Combinados los
diversos métodos que utilizan las ciencias, con los diferentes
objetos que estudian, puede proponerse la siguiente clasificación
general de las ciencias:
A) CIENCIAS FORMALES:
Lógica, Matemáticas
B) CIENCIAS EMPÍRICAS:
CIENCIAS NATURALES (EXPERIMENTALES): Física,
Química, Biología, Geología, Medicina, etc.
CIENCIAS HUMANAS (SOCIALES): Historia,
Sociología, Psicología, Ciencias Políticas, Economía,
Derecho, Antropología, Arqueología, Lingüística, Ciencias de
la Educación, Filosofía, etc.
15 EL MÉTODO DE LAS CIENCIAS FORMALES
15.1 El razonamiento deductivo
Las ciencias formales son aquellas que no se refieren a
hechos de la experiencia, sino a las formas de razonar y
41. 40
argumentar. Por tanto, la verdad de sus proposiciones puede ser
determinada a “priori”, es decir, sin necesidad de ser contrastada
por la experiencia (“a posteriori”).
El razonamiento deductivo (de lo general a lo particular) es
el método propio de las ciencias formales, aunque también se utiliza
en las ciencias empíricas. Se entiende por deducción un proceso
de razonamiento que parte de dos proposiciones iniciales
(premisas), para llegar necesariamente a otra proposición final
(conclusión), que es la consecuencia lógica de aquéllas.
Aristóteles sería el iniciador de la lógica tradicional, fundada en el
silogismo, el típico razonamiento deductivo.
El ideal metodológico de las ciencias formales es constituirse
en un sistema axiomático (conjunto de axiomas), con el fin de
establecer sus propias verdades (proposiciones y teoremas). Los
axiomas son proposiciones o enunciados que se aceptan de forma
generalizada por considerarse evidentes. En la actualidad, el
axioma es sinónimo de “expresión lógica”. Por ejemplo, algunos
axiomas de la geometría euclidiana son: “la línea recta es el camino
más corto entre dos puntos”; “el todo es mayor que la parte”; “por un
punto exterior a una recta solo puede trazarse una línea paralela”.
Los teoremas son enunciados obtenidos de forma deductiva a
partir de los axiomas, o bien de otros teoremas ya demostrados.
16 EL METODO DE LAS CIENCIAS NATURALES
16.1 El razonamiento hipotético deductivo
Galileo fue el principal promotor del “método hipotético-
deductivo” (o “método experimental”), perfeccionado después
por Newton, siendo aplicable sobre todo a las ciencias naturales.
Este método es una síntesis genial entre inducción y deducción,
aunando la observación empírica con la deducción racional. En
líneas generales consta de las siguientes fases:
1) Observación: representa el primer paso del método
científico. Supone la percepción atenta de un objeto tal como se
muestra en la realidad, de un hecho problemático o de un
determinado fenómeno no resuelto.
2) Formulación de hipótesis explicativas: Supone el
enunciado de una proposición o una verdad posible, aún no
42. 41
demostrada. Se trata de dar una explicación provisional de los
hechos observados, y de sus posibles causas y consecuencias.
3) Verificación o contrastación empírica: Se refiere a la
comprobación de una hipótesis, mediante la demostración o la
experimentación empírica. Esta última consiste en analizar
repetidas veces un hecho o un determinado fenómeno, en las
mismas condiciones o bien variando las circunstancias en la medida
en que se considere necesario.
4) Formulación de una ley: De ser correcta la hipótesis, ésta
se confirma y queda verificada, adquiriendo validez universal y
aceptándose con el rango de ley (*). Popper, al formular su criterio
de falsabilidad, sostenía que el objetivo de toda metodología
científica debería encaminarse no a la “verificación” sino a la
“falsación” (ver apartado).
(*) Una “ley científica” es un enunciado general que expresa el
comportamiento constante y las relaciones regulares que existen en los
fenómenos naturales, y cuya verdad ha sido suficientemente contrastada
(verificada) por la experiencia o la observación. El objetivo fundamental de toda
ciencia es la emisión de leyes universales que la sustenten y la justifiquen. De
todas formas, este carácter de universalidad y de necesidad, que son propios de
las leyes y, por tanto, del comportamiento regular de los fenómenos, hay que
matizarlo y entenderlo siempre desde una perspectiva de “provisionalidad”. No
existen por tanto en la ciencia “certezas absolutas”. Desde el punto de vista
epistemológico (Filosofía de la Ciencia) debe pues acentuarse este carácter
“hipotético” y “provisional” de nuestros conocimientos científicos. Puntualizando, la
diferencia entre una hipótesis y una ley es que entre la primera y la segunda median
un cúmulo de confirmaciones, es decir, un elevado número de veces en que la
predicción se ha cumplido. Pero por muy alto que sea el número de casos
confirmados, siempre será mayor el número de casos que queden por determinar. Lo
único que podemos afirmar es que se ha producido una respuesta previsible en unos
determinados casos, lo cual no quiere decir que en el futuro siempre sea así.
Establecidas varias leyes por el procedimiento científico, se unificarán en
una teoría general, de la cual pasarán a formar parte. Así, una “teoría científica”
será el conjunto ordenado y sistemático de leyes científicas.
17 EL METODO DE LAS CIENCIAS HUMANAS
17.1 Introducción
El objeto de las ciencias humanas es la realidad social. La
peculiar relación que se da entre dicho objeto (el ser humano y su
producción social), y el sujeto que estudia esa realidad social
(también el ser humano), hace que nos encontremos ante una
ciencia con unos rasgos y unas características especiales.
43. 42
Como se ha visto, el “objeto” de conocimiento es también el
“sujeto”. Este hecho, hace que le neutralidad en la emisión
valorativa de juicios sea imposible, porque el investigador acerca de
una realidad social, también forma parte de ella, en suma no es
independiente del objeto investigado.
Por otro lado, la capacidad de predicción de los fenómenos
sociales es mucho menor que en las ciencias naturales, dado que
interviene la complejísima psique humana, el libre albedrío, la
libertad, etc.
La capacidad de generalización es también menor que en las
ciencias naturales, ya que lo que resulta válido para un individuo o
un determinado grupo, puede no serlo para otros.
En conclusión, el estudio de las ciencias sociales, no nos
permitirá hacer generalizaciones válidas y universales o establecer
leyes estrictas como en las ciencias naturales, sino exponer
realidades basadas en argumentos razonables.
Estas características nos llevan a un problema ya clásico ¿ha
de ser el método de estas ciencias el mismo que el de las ciencias
naturales?...La respuesta apunta en varias direcciones o enfoques
metodológicos distintos:
17.2 El método empírico-analítico
Esta visión exige aplicar el mismo método a las ciencias
sociales como a las naturales. Desde esta perspectiva, postula que
hay que “explicar” los fenómenos sociales desde el punto de vista
de las “causas” que los producen.
17.3 El método hermenéutico
Por su parte la hermenéutica considera que las ciencias
sociales tienen un status diferente y por tanto conviene adoptar una
metodología propia y específica. Se inclina por “comprender” los
acontecimientos, más que por explicarlos, es decir, en captar su
verdadero sentido.
44. 43
17.4 El método explicativo-comprensivo
Algunos autores se inclinan por un enfoque mixto, lo que
requiere, por un lado, comprender los hechos o los fenómenos para
poder explicarlos, y por otro lado explicar los hechos para
comprenderlos.
17.5 El criticismo racional
Por último podemos hablar de otro enfoque metodológico, que
hace referencia a la aplicación de una “teoría crítica” de la sociedad.
Desde esta perspectiva, las ciencias sociales han de intentar
“comprender” y “explicar” los fenómenos que se producen en su
seno, pero también éstos han de ser “criticados”. Solamente una
sociedad sometida a la crítica, puede emanciparse y liberarse.
18 TEORÍAS SOBRE LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA (SIGLO XX)
La reflexión filosófica sobre el quehacer científico tiene su
mayor desarrollo durante el siglo XX. Durante este siglo van
surgiendo diferentes movimientos, teorías o modelos sobre la
Filosofía de la Ciencia. Siguiendo un orden cronológico son los
siguientes: el Neopositivismo, el Racionalismo Crítico
(Falsacionismo) y la Teoría Paradigmática (Teoría de Modelos).
18.1 El Neopositivismo
Llamado también Positivismo Lógico o Empirismo Lógico,
es uno de los movimientos más importantes, centrados en la
Filosofía de la Ciencia, que surgieron a lo largo del siglo XX. Su
nacimiento se sitúa en la década de 1920 y sus representantes se
constituyeron en torno al llamado CIRCULO DE VIENA, siendo más
tarde dispersados por otros países en los que se asentaron, como
NEOPOSITIVISMO FALSACIONISMO TEORIA PARADIGMATICA
(CARNAP) (POPPER) (T.S. KHUN)
Nace: años 1920 Nace: años 1940 Nace: años 1960
Método Inductivo Método hipotético-deductivo Paradigmas
Influencias: Influencias: Nueva concepción
Empirismo Cercano al Círculo de Viena
Positivismo
Russell
Wittgenstein
45. 44
ocurrió con el CIRCULO DE CHICAGO (EEUU), a raíz de la
amenaza del nazismo. Uno de los personajes más importante del
Círculo de Viena fue Rudolf Carnap.
El Neopositivismo se considera heredero del Empirismo
Moderno (Locke y Hume) y del Positivismo (de Augusto Comte),
aunque su influencia más decisiva la recibieron de dos filósofos
contemporáneos suyos: Bertrand Russell (creador del “Atomismo
lógico”), y Ludwig Wittgenstein (promotor de la “Filosofía
analítica”).
Los Neopositivistas tomaron de todos ellos varios de sus
presupuestos: el uso lógico del lenguaje, la valoración de la
experiencia, o el rechazo absoluto de la metafísica. En síntesis, los
neopositivistas proponen que la ciencia debe utilizar las teorías
como instrumentos para predecir fenómenos, renunciando a buscar
explicaciones.
18.1.1 Concepción de la ciencia neopositivista
El ideal de la ciencia para los neopositivistas viene resumido
en la Física, por considerarse el modelo a seguir por todas las
demás ciencias. De ahí que su Fisicalismo proponga que todos los
enunciados empíricos deban ser traducidos a proposiciones
expresadas en el lenguaje de la física, o lo que es igual, a
proposiciones cuyas atributos o propiedades puedan ser
observables directamente por la experiencia (de forma empírica).
Por otro lado, los neopositivistas se plantean también el
problema ya clásico de la clasificación de las proposiciones o los
juicios de carácter científico. Siguiendo a Hume en este punto,
distinguen dos tipos de proposiciones:
-Proposiciones formales: Son propias de las ciencias
formales, como la lógica y las matemáticas. Tienen pues un
carácter lógico y su fuente de información es la razón, dado que el
predicado está implícitamente contenido en el sujeto. Sus verdades
se denominan Tautologías. Son las “verdades de razón” de
Leibniz, las “relaciones de ideas” de Hume, o los denominados
“juicios a priori” de Kant.
-Proposiciones empíricas: Son propias del resto de las
ciencias (física, química, historia, etc). Se caracterizan por ofrecer