1. ESCUELA NORMAL EXPERIMENTAL DE EL FUERTE.
“PROFESOR MIGUEL CASTILLO CRUZ”.
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA.
PRÁCTICAS SOCIALES DEL LENGUAJE.
ENSAYO ACERCA DE LAS PRÁCTICAS SOCIALESDEL LENGUAJE
Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
PROFRA. ROSA IMELDA AYALA IBARRA.
JOSÉ MARÍA CASTILLO BURBOA.
GRUPO: 2° A.
18 DE MARZO DEL 2015.
2. INTRODUCCIÓN.
A lo largo de la historia los seres humanos han desarrollado diferentes maneras de
interactuar entre ellos, pero también con el lenguaje y los textos orales y escritos.
Han descubierto nuevas formas de usar el lenguaje y de plasmarlo en los textos,
nuevos procedimientos para crear sentidos, resolver problemas o comprender mejor
algún aspecto del mundo. Todos estos diferentes modos de interactuar las personas
por medio del lenguaje y los textos, de interactuar con ellos y a partir de ellos,
constituyen las prácticas sociales del uso del lenguaje.
Es dentro de la esfera de su acción que los individuos aprenden a hablar e
interactuar con los otros; a interpretar y producir textos, a reflexionar sobre ellos, a
identificar problemas y solucionarlos, a transformarlos y crear nuevos géneros,
formatos gráficos y soportes; en pocas palabras, a interactuar con los textos y con
otros individuos a propósito de ellos. En consecuencia, las prácticas sociales del
lenguaje constituyen el eje central en la definición; pues permiten preservar las
funciones y el valor que el lenguaje oral y escrito tiene fuera de la escuela. Los
diferentes usos del lenguaje permiten al hablante la comunicación oral y escrita; la
representación, interpretación y comprensión de la realidad; la construcción y el
intercambio de los conocimientos; la organización y la autorregulación del
pensamiento, las emociones y la conducta.
Los medios de comunicación son instrumentos utilizados en la sociedad
contemporánea para informar y comunicar mensajes en versión textual, sonora,
visual o audiovisual; son también medios para realizar las diarias e indispensables
prácticas del lenguaje. Algunas veces son utilizados para comunicar de forma
masiva, para muchos millones de personas, como es el caso de la televisión o los
diarios impresos o digitales, y otras, para transmitir información a pequeños grupos
sociales, como es el caso de los periódicos locales o institucionales.
Por lo que desde mi punto de vista, en nuestras sociedades, estos canales son
esenciales para el establecimiento y desarrollo de todo proceso de interacción
humana.
3. PRÁCTICAS SOCIALES DEL LENGUAJE, MEDIOS DE COMUNICACIÓN E
INTERACCIÓN HUMANA.
El lenguaje no sólo es una herramienta de la expresión de la cultura, sino que construye el
pensamiento y media el desarrollo cognitivo de los sujetos. Debido a su capacidad de
trascender el ‘aquí y ahora’, el lenguaje tiende puentes entre diferentes zonas dentro de la
realidad de la vida cotidiana de los seres humanos y las integra en un todo significativo.
(Berger y Luckmann, 1979, p. 58).
De esta manera pensamiento y lenguaje dependen uno de otro. Esta relación surge
en el curso del desarrollo de ambos, no transcurren en paralelo ni
independientemente uno de otro. Cultura, lengua y educación se presentan como
un trinomio inseparable; no se puede abordar la educación intercultural sin
considerar los elementos culturales que la atraviesan. La cultura es mediadora en
los procesos cognitivos que se dan desde una estructura lingüística contribuyendo
a la construcción del sujeto.
Por lo que el “saber hablar”, siempre se ha entendido como un elemento diferenciador de
clases, una señal de poder socioeconómico, de prestigio sociocultural, de buena educación,
cuando no de tolerancia, como uno de los aspectos fundamentales de eso que llamamos
saber estar y, sobre todo, somos conscientes de que quien sabe hablar obtiene, además de
reconocimiento social, otro tipo de beneficios. (Abelda, Briz, Fernández, Hidalgo, Pinilla, y
Pons. 2008, p. 13).
Sin duda existen muchas ventajas de saber cómo hablar: aumento de la autoestima,
la auto confianza, mejora las relaciones con otras personas en el plano personal y
en los negocios, etc. Los seres humanos tenemos la necesidad vital de
relacionarnos. Estas relaciones en el contexto social son posibles gracias a la
comunicación, que implica entrar en relación con los demás y en un intercambio de
pareceres, por cuanto que alternativamente somos emisores y receptores.
Pero no sólo implica una práctica social del lenguaje la comunicación que se da
entre dos o más personas; pues los medios de comunicación son la materialización
física de la necesidad de relacionarse entre sí que tienen todos los humanos.
(Programa de estudio 2011. Guía para el maestro. Educación básica primaria.
Primer grado (Secretaría de Educación Pública [SEP], 2012, p. 22), se establece
que “el lenguaje es una herramienta de comunicación para aprender, integrarse a
la cultura e interactuar en sociedad”. Mediante ellos se describen situaciones y
problemas propios de nuestra realidad y, en la mayor parte de las oportunidades,
4. se plantean análisis que contribuyen a su discusión. Los medios de comunicación
permiten establecer procesos de intercambio de conocimientos y debates de
carácter social; un medio, desde mi punto de vista que favorece las relaciones de
comunicación humanas.
A pesar de que en estos tiempos nuestra relación con los medios de comunicación
sea un asunto cotidiano y casi natural, pues a diario vemos, escuchamos, leemos y
estamos en contacto con diversas plataformas informativas, es importante tener en
cuenta que no existe una definición que englobe todo su significado. De acuerdo al
contexto de discusión, los medios de comunicación adquieren objetivos, beneficios
y usos diferentes, para afirmar lo anterior, se considera que:
La televisión ofrece un doble rostro: el de la desinformación y la manipulación, señalización,
violencia, incitación desenfrenada al consumo, culto a los valores del prestigio, fama e
individualismo; y el rostro de la información que nos vincula con el resto del mundo y nos
introduce a la ciencia y la cultura, las imágenes que nos descubren infinidad de encantos y
las mejores peculiar de todos los tiempos (Carbonell, 2002, p.104).
Existen también además de la televisión otros medios de comunicación muy
importantes y de gran trascendencia, entre ellos están la radio, la prensa escrita,
redes sociales, y los medios de comunicación interpersonal, que son correo postal,
teléfono, fax, correo electrónico, entre otros, que a lo largo del tiempo han cambiado,
de mi perspectiva, la manera de decir las cosas, la manera de hablar, de escribir y
hasta de escuchar.
Este doble rostro, esta realidad que descubre de acuerdo al ángulo de percepción,
a la manera de ver las cosas; considerando lo anterior, se puede afirmar que:
La misma realidad se puede ver desde muchos ángulos según el interés de cada quien. Esto
explica que exista un vocabulario diferente para los mismos objetos aun dentro de una misma
lengua; por ejemplo, un carnicero denomina las partes de una vaca de una manera diferente
de cómo lo hace un veterinario. Lo mismo pasa en las grandes comunidades lingüísticas:
sus intereses son distintos debido a que su historia, su economía, su cultura o su medio
ambiente son distintos. (Ávila, 1992, p. 42-43).
Aquí en la realidad del lenguaje cabe mencionar la tan grande influencia de la cultura
sobre esta; el determinismo lingüístico presenta dos versiones acerca de las mismas
realidades presentes a la hora de hablar: la fuerte o extrema y la débil o moderada.
La primera defiende la idea de que la organización cognitiva está constreñida por
las categorías lingüísticas, de forma que la lengua actúa como filtro del
5. pensamiento, determinando nuestra forma de pensar y percibir la realidad; las
estructuras lingüísticas son paralelas a las estructuras cognitivas extralingüísticas
de los hablantes; los conceptos que sobre la realidad se forman los hablantes
estarían determinados por la estructura de su lengua particular. Según la versión
débil o moderada, la lengua influye en el pensamiento, sin llegar a determinarlo;
algunos autores señalan que la lengua moldearía el entendimiento –especialmente
el no reflexivo– de los hablantes.
No se habla como se quiere. Sobre nuestro lenguaje pesan ciertas coacciones que, sin
embargo, no son coacciones lingüísticas…En fin, hay todavía coacciones más distantes de
la lingüística en sentido estricto y que yo llamo ideologías. (Reboul, O. (1986), p. 11).
Como bien nos dice el autor, no se habla como se quiere, por esas coacciones que
intervienen en el proceso; pero no sólo el lenguaje, sino que aquí también cabe
mencionar que no escuchamos como es sino como queremos y nos conviene,
escribimos y leemos de la misma forma, pues estamos tan acostumbrados a lo fácil
y a lo cómo, que es ya una costumbre darle sentido a las cosas, a nuestra imagen
y semejanza. Puesto que la mayor parte de las personas no contamos con la
competencia comunicativa necesaria para un buen proceso de comunicación, que
es la capacidad de hacer bien el proceso de comunicación, usando los conectores
adecuados para entender, elaborar e interpretar los diversos eventos
comunicativos, teniendo en cuenta no sólo su significado explícito o literal, lo que
se dice, sino también las implicaciones, el sentido explícito o intencional, lo que el
emisor quiere decir o lo que el destinatario quiere entender. El término se refiere a
las reglas sociales, culturales y psicológicas que determinan el uso particular del
lenguaje en un momento dado. Considerando lo anterior, se apoya de lo siguiente:
Además, en la teoría lingüística tradicional se comprende claramente que una de las
cualidades de todas las lenguas tienen común es su aspecto creativo. Así que una propiedad
esencial del lenguaje es que proporciona los medios para expresar infinitos pensamientos y
para reaccionar apropiadamente en una infinidad de situaciones nuevas. (Chomsky, N,
(1970) p.8).
Es por ello, pues, que viene esto a hondar sobre las distintas concepciones que se
pueden tener en una lengua, distintas interpretaciones, diferentes modos de decir
las cosas, diferentes realidades; sin embargo, existe un medio que los une como un
todo: el lenguaje mismo, la lengua.
6. CONCLUSIÓN.
Finalmente, desde mi perspectiva óptica acerca de la importancia tan fundamental
e imprescindible de las prácticas del lenguaje, en una realidad tan intrínseca de la
que se podría hablar, y ahondar, si es preciso, en el plano de la educación, un aula
de clases, maestros, alumnos y contexto educativo, que en estos días no se
aprovecha ni se aplica como un supuesto ideal debería serlo.
Por lo que es preciso que todos los docentes utilicen y conduzcan por el buen
camino tales prácticas, pues las prácticas sociales del lenguaje son de gran
importancia hoy en día en el desarrollo académico del alumnado, empezando con
los procesos de su aprendizaje desde muy temprana edad, para ello es necesario
interferir de la manera más adecuada para que dicho proceso se dé
gratificantemente y de manera significativa, es por esto que se debe de cumplir con
las competencias establecidas dentro de la educación básica haciendo énfasis en
el sector de la escuela primaria.
Pero no sólo es preciso hablar de la escuela primaria o de alguno de los niveles
educativos; pues estas se desarrollan en cualquier lugar sin importar la edad de
quienes la realicen, es un acto universal, formador e integrador de las personas en
sociedad.
Constituye la lengua uno de los rasgos de la identidad de los pueblos, no procede
verla solo en el sentido formal sino que constituye también un reflejo de su
pensamiento, de ahí que estemos comprometidos a cuidarla, enriquecerla y en
sentido general contribuir a su prestigio y engrandecimiento de manera que
sintamos un sentimiento de lealtad lingüística y una actitud de orgullo hacia esa
lengua que hablamos
7. REFERENCIA BIBLIÓGRAFICA.
Abelda, M., Briz, A., Fernández, M., Hidalgo, A., Pinilla, R., y Pons, S. (2008).
Saber hablar. Madrid: Instituto Cervantes. Aguilar. p. 13.
Ávila, R (1992), Lengua y cultura. México: Trillas. p. 42-43.
Berger y Luckmann, 1979, p. 58.
Carbonell, 2002, p.104.
Chomsky, N, (1970). Aspectos de la teoría de la sintaxis. Madrid: Aguilar. p.8.
Programa de estudio 2011. Guía para el maestro. Educación básica primaria. Primer
grado (Secretaría de Educación Pública [SEP], 2012, p. 22.
Reboul, O. (1986), Lenguaje e ideología. México: FCE. p. 11.