52. Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola
como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se
entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y
recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi
mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con
soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu
cara, y que por un azar que no busco comprender coincide
exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano
te dibuja.
53. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces
jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros
ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se
miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan
tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en
los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene
con un perfume viejo y un silencio.
54. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente
la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la
boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia
oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un
breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte
es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te
siento temblar contra mí como una luna en el agua.
56. 1) Prestar atención al estímulo correcto
Para trabajar la atención, una de las tareas más
importantes a realizar es aprender a fijarnos en los
estímulos correctos.
57. 2) Distingue estímulos muy similares
Otra actividad muy útil para trabajar la atención selectiva es aprender a
distinguir estímulos que puedan ser muy similares o prácticamente idénticos,
pero que contengan alguna diferencia.
58. 3) Diferencia los estímulos del estímulo
A veces se piensa que prestar atención a algo consiste en fijarse o concentrarse en un estímulo concreto.
Sin embargo, la mayoría de las veces, fijarnos en un solo estímulo no es suficiente, ya que el ser humano
tiene tendencia a fijarse en aspectos generalmente grandes, y a veces obviamos que cada uno de esos
estímulos tiene muchos detalles que no podemos pasar por alto.
59. 4) Acostúmbrate a trabajar con dos estímulos
Del mismo modo que es importante poder centrar tu atención en un solo estímulo
relevante, lo es poder centrarla en dos.
Así pues, ante esta tabla donde hay solo dos letras:
– Escribe 1 debajo de P y escribe 2 debajo de B.
– Hazlo lo más rápido que puedas y sin cometer errores.
60. 5) Divide tu atención
Tener la capacidad de poder prestar atención a más de un estímulo a la vez es probablemente una de las mejores
habilidades que tenemos.
Si nos fijamos, nuestro entorno está rodeado de estímulos, y lo más habitual es que tengamos que atender a más
de una cosa a la vez.
61. 6) Invierte tu atención
Tener una buena capacidad atencional es especialmente importante cuando realizamos
actividades costosas. Para trabajar nuestra atención más profundamente, un buen
ejercicio es realizarlo con números.
62. 7) Mantén tu atención visual
Mantener la atención en una actividad durante periodos prolongados de tiempo es una tarea
difícil, muy sujeta a posibles distracciones o falta de concentración.
63. 1. Organízate antes
El primero de todos y posiblemente el más importante, más que un ejercicio que pueda ayudarnos a
mejorar nuestra concentración es un requisito que debemos cumplir si queremos tener esta
capacidad.
2. Céntrate en una cosa a la vez
Uno de los problemas que muchas veces nos impiden tener la capacidad de concentrarnos que
desearíamos, es el hecho de tener múltiples pensamientos en nuestra cabeza y no poder
centrarnos en un solo.
3. Relájate
Muchas veces eso que dificulta nuestra capacidad de concentración son los estados de ansiedad,
el nerviosismo o la incapacidad de adquirir tranquilidad cuando se realiza una tarea.
4. Un momento de atención plena
El ejercicio consiste en centrarte en tu respiración durante un par de minutos, y su objetivo es que te ayude a
restaurar tus pensamientos, te relajes y obtengas esa claridad mental que puedes haber ido perdiendo durante el
día. Para hacerlo tienes que estar de pie, dejar los ojos abiertos, respirar con el vientre (no con el pecho), expulsar
el aire con la nariz y centrar toda tu atención en el sonido y ritmo de tu respiración.
64. 7. Observación consciente
En este caso, la observación consciente consiste en escoger un objeto cualquiera. Puede ser la tapa de un libro,
una lámpara o una taza de café (da igual la cualidades del objeto). Una vez que hayas escogido el objeto, debes
observarlo muy atentamente y conseguir centrar toda tu atención en él durante unos 3 o 4 minutos.
8. La imagen mental
Al igual que con el otro ejercicio, deberás escoger un objeto cualquiera que tengas a mano (un lápiz, un tenedor, unos
zapatos…) y observarlo de forma minuciosa, centrando toda tu atención en él, e intentando recordar cada detalle de
ese objeto. Una vez que hayas observado el objeto lo más atentamente que hayas podido durante unos 2 o 3
minutos, deberás intentar recrear una imagen mental sobre el objeto en tu cabeza, de manera que esa imagen sea lo
más parecida posible al objeto.