3. Cultura Explícita O Implícita
normas y temas que constituyen una cultura van desde lo explícito o
abierto hasta lo implícito o cubierto. Las normas en general pertenecen a
la cultura explícita; pero los temas tienden a estar implícitos en el
comportamiento; usualmente precisan ser examinados minuciosamente
mediante un análisis intensivo de las normas abiertas que los incluyen.
4. Realidad de la cultura
La antropología hace referencia a un vasto campo de estudio que,
tomando como referencia al ser humano, trata de acercarse a éste
en su compleja realidad biológica y cultural. La propia
denominación de esta ciencia, compuesta por un prefijo y un sufijo
griegos, lo está sugiriendo. No hay duda de que, con esta
denominación, la antropología cumple con el requisito de poseer un
objeto de estudio concreto y bien definido: el ser humano. Sin
embargo, se trata de un objeto tan amplio que resultaría
inabordable.
5. LA CULTURA SE APRENDE
Las culturas se aprenden, no se transmiten genéticamente como las
características raciales. Las diferencias culturales no provienen de los
pueblos con diferentes capacidades, sino que se educaron de modo
diferente.
Todo comportamiento aprendido es cultura.
La diferencia entre el comportamiento aprendido de los animales y el
comportamiento culturalmente basado del hombre es importante; no solo
para una comprensión de la génesis de la cultura sino también para una
apreciación de la naturaleza. (
La razón de estas diferencias es que el origen y desarrollo de la cultura
depende de la creación y del uso de símbolos.
6. Así se explica que existan distintos sectores dentro de la
antropología general, cada uno de los cuales adjetivado de manera
diferente.
Cuando nos referimos a la antropología sociocultural, así
adjetivada, estamos aludiendo al ser humano estudiado como
miembro de un grupo social y como integrante de una cultura. En
realidad, estamos haciendo mención de realidades similares puesto
que, como veremos en el desarrollo de los temas que siguen, los
grupos humanos poseen una cultura que les proporciona una imagen
o, si se quiere, una identidad, gracias a la cultura que los
caracteriza.
7. El papel del comportamiento simbólico de la cultura.
La cultura no consiste solamente en los modos de comportamiento
aprendidos. Es un cuerpo de modos de comportamiento aprendidos y
acumulados por muchos hombres durante muchas generaciones. La
acumulación de estos modos aprendidos se hace posible por la creación y
el uso de símbolos. Sin esta habilidad, el aprendizaje es estático o no
progresivo, como el de los animales. Por lo que sabemos, el hombre es el
único animal de comportamiento simbólico. La cultura, que es una
acumulación de normas de comportamiento aprendidas, originada y
desarrollada por medio de símbolos, existe cuando el hombre aprende a
simbolizar.
8. La diversidad cultural
Del mismo modo que el evolucionismo, Leví-Strauss considera a la Cultura
como una sola, definiéndola inicialmente como aquello que es inherente a
la humanidad, a lo humano. Pero si diferencia de ellos respecto a la relación
que plantea entre naturaleza y cultura. Para Leví-Strauss entre uno y otro
estado no hay continuidad sino una relación de oposición. La "cultura no
está yuxtapuesta o superpuesta a la vida biológica". Su hipótesis es que "la
cultura sustituye, utiliza y transforma a la naturaleza, para realizar una
síntesis de un nuevo orden". En este sentido para él, la Cultura es una
mediación, un elemento mediador o una bisagra, aunque transformador,
entre la naturaleza y algo más. Ese algo más es: la sociedad, la historia, la
existencia social o la organización social, la diversidad.
Lo universal expresa solo el hecho de que la cultura, siempre y en todas
partes, llenó esta forma vacía, así como un manantial llena en primer lugar
las depresiones que rodean su origen. Pero esa Cultura, "sustancia a la vez
permanente y general", se manifiesta de modo "curiosamente diversificado".
Las "culturas" -como sinónimo de sociedades, en minúscula y en plural-
llenaron de modo particular específico esa forma universal y permanente.
Se pregunta entonces por esas formas diversas de culturas.
9. ¿qué entiende por diversidad cultural?
La diversidad cultural y la diversidad racial se distinguen, en principio, por
su número, en la cantidad: hay más culturas que razas humanas. Y se
distinguen también por el interés que presentan a la ciencia: mientras que
el interés por la diversidad entre razas, se reduce a su origen histórico y a
su distribución en el espacio, el interés por la diversidad de culturas
"plantea numerosos problemas, pues es posible preguntarse si constituye
para la humanidad una ventaja o un inconveniente" y esta pregunta se
subdivide, a su vez, en otras preguntas y problemas. El primer paso para
resolver estas preguntas es el de constatar la diversidad cultural (¿a qué
nos referimos cuando hablamos de diversidad cultural?). Para Leví-Strauss
es un "hecho", un fenómeno, algo que no ofrece dudas y que conforma la
vida de la humanidad. Si hay algo cierto es que la humanidad se
desenvuelve a través de "modos extraordinariamente diversificados de
sociedades y civilizaciones".
10. ¿qué actitudes tuvieron los hombres frente a la diversidad?
A pesar de ser un fenómeno natural, los hombres han reaccionado respecto a esa
diversidad, negándola. Ha habido una tendencia a verla como una
"monstruosidad" o un "escándalo". Y analiza tres tipos de actitudes que los
hombres han tenido históricamente frente ella:
- la actitud más generalizada, que se da a nivel del sentido común y la quizás la
más antigua, es la teocéntrica: "consiste en repudiar pura y simplemente las
formas culturales -morales, religiosas, sociales estéticas- que están más alejadas
de aquellas con las que nos identificamos". Así cuando nos enfrentamos con algo
"inesperado" recurrimos a términos como los de "salvajes", "bárbaros", "no
humanos" para calificar los distinto en el otro. Esta actitud encierra una
paradoja: ya que está actitud es precisamente la que tienen aquellos que los
occidentales denominan salvajes o bárbaros: la mayoría de estas sociedades se
denominan a si mismos "nosotros los hombres", y utilizan términos peyorativos
(malos, perversos, cobardes, liendres, etc.) para denominar a los extraños a los
"no hombres". Incluso, hay casos que el extraño es visto como un ser
"sobrenatural". Al respecto Leví-Strauss cuenta cuales han sido las actitudes en el
encuentro entre el español y el indio americano: