1. Actividad 7 - Función y localización anatómica de los pares craneales
Karen Vanessa Carvajal Vargas ID 100094777
morfofisiologia del SNC
CORPORACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA
DOCENTE: JEISON PALACIOS
2. pares craneales
De la parte inferior del encéfalo emergen doce pares de nervios craneales,
que pasan a través de orificios en el cráneo y se dirigen a diferentes partes
de la cabeza, el cuello y el tronco. Los pares de nervios craneales se
designan mediante nombres y números, según su localización, desde la
zona frontal del encéfalo hacia la parte posterior del mismo. Así, el nervio
olfatorio es el primer nervio craneal, y el hipogloso es el nervio craneal
número 12.
3. Pares craneales
Se pueden producir trastornos del nervio craneal cuando están dañadas o no funcionan de forma correcta las siguientes estructuras:
Las áreas del cerebro que controlan los nervios craneales (llamados centros o núcleos), como puede ocurrir cuando un accidente
cerebrovascular lesiona el área que controla el nervio facial
Las fibras nerviosas que conectan los centros de los nervios craneales dentro del cerebro, como ocurre en la oftalmoplejía internuclear
Un único nervio craneal, como ocurre en la parálisis oculomotora (oftalmoplejia), la neuralgia del trigémino, la parálisis de Bell y
el espasmo hemifacial.
Algunos trastornos de los pares craneales interfieren con el movimiento ocular. El movimiento ocular está controlado por 3 pares de
músculos. Estos músculos son los que llevan a cabo el movimiento del ojo hacia arriba y hacia abajo, a la derecha y a la izquierda y en
diagonal. Los músculos están controlados por los siguientes nervios craneales:
tercer nervio craneal
cuarto nervio craneal
sexto nervio craneal
Si uno de estos nervios o el área del cerebro que los controla están dañados, los músculos pueden paralizarse en grados variables (lo que se
denomina parálisis) y la persona afectada puede ser incapaz de mover los ojos normalmente. La forma en que se afecta el movimiento del
ojo depende de cuál sea el nervio afectado. Las personas con una de estas parálisis pueden tener visión doble al mirar en ciertas direcciones.
4. Trastornos
Los trastornos de los nervios craneales tienen muchas causas, como las siguientes:
Traumatismos craneales
Tumores
Infecciones, como la COVID-19 , la enfermedad de Lyme y la culebrilla (herpes zóster)
Un suministro inadecuado de sangre (como ocurre en la diabetes o en un accidente cerebrovascular )
Presión sobre un nervio debida a anomalías en los vasos sanguíneos, como un bulto (aneurisma ) en una arteria o
una conexión anómala entre una arteria y una vena (malformación arteriovenosa )
Trastornos que causan la degeneración de las neuronas, como ocurre en la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o en
la esclerosis múltiple
Trastornos que causan inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis), como la arteritis de células gigantes
Ciertos medicamentos, en particular antibióticos como los aminoglucósidos y la estreptomicina
Algunas toxinas, como el mercurio
5. Los síntomas de trastornos de los pares craneales dependen de cuáles sean los órganos afectados, y del tipo de
afectación que han sufrido. Los trastornos de los nervios craneales pueden afectar el olfato, el gusto, la vista, la
sensibilidad facial, la expresión facial, la audición, el equilibrio, el habla, la deglución y los músculos del cuello.
Por ejemplo, la visión puede verse afectada de varias maneras:
Si uno de los dos nervios del segundo par craneal (nervio óptico ) está dañado, la visión del ojo afectado se puede
perder de forma parcial o total.
Si alguno de los tres nervios craneales que controlan el movimiento del ojo (tercero, cuarto o sexto nervio craneales)
está dañado el sujeto no puede mover sus ojos con normalidad. Los síntomas incluyen visión doble al mirar en ciertas
direcciones.
Si se paraliza el tercer par craneal (nervio motor ocular común ), la persona afectada no puede mover el párpado
superior. Cae sobre el ojo e interfiere con la visión.
Si el octavo par craneal (nervio auditivo o nervio vestibulococlear) está dañado o no funciona correctamente, la
persona afectada puede sufrir problemas auditivos y/o vértigo (la sensación de que la persona, su entorno o ambos
están girando).
Los trastornos de los nervios craneales también pueden causar varios tipos de dolor facial o de cabeza.