El documento discute dos desafíos difíciles de abordar en la tecnología educativa: 1) la brecha de resultados académicos entre estudiantes debido a influencias observables como la falta de acceso a la educación gratuita, y 2) la falta de igualdad digital donde no todos tienen acceso a Internet de banda ancha, especialmente en países en desarrollo y entre mujeres. Se proponen soluciones como mejorar la infraestructura educativa y de recopilación de datos, y asegurar el acceso universal a Internet de alta velocidad.