Sistemas psicológicos contemporáneos

PSICOLOGÍA – Los Sistemas Psicológicos Contemporáneos
Ficha 1
LIC. MARÍA LAURA MALDONADO
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PSICOLOGÍA
Los Sistemas Psicológicos
Contemporáneos
Año 2017

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Capítulo I. La Psicología como Ciencia
Antes de entrar a recorrer el camino que ha realizado Psicología como
Ciencia, resulta necesario definir un concepto ampliamente utilizado: el
concepto de Paradigma.
¿Cómo se entiende en Ciencia esta palabra que muchas veces usamos
en el lenguaje cotidiano?
De acuerdo a T. S. Kuhn1
, “Paradigma” “es el conjunto ordenado de creencias
y preconcepciones compartidas por una comunidad científica. Dentro de un paradigma es
cuando la ciencia progresa como tal, pues orienta a los investigadores en una misma
dirección, sobre qué y cómo investigar”.
Para Kuhn, la ciencia no sigue un proceso cronológico y continuo, donde
cada avance lleva al siguiente, sino que puede verse como atravesando una
serie de fases.
Hay periodos, pre paradigmáticos, donde los científicos todavía no
están de acuerdo sobre el conjunto de presupuestos, están divididos en grupos
o escuelas (escolasticidad), cada una de las cuales pretende imponer sus
puntos de vista, su paradigma.
En algún momento, una escuela consigue alcanzar el control y expulsa a
sus competidoras, que generalmente no desaparecen, continúan sus
investigaciones, aferradas a sus ideas, pero en núcleos reducidos y sin ejercer
influencia en el seno general de la disciplina.
Con el paradigma establecido, se abre un periodo de ciencia normal,
hay progreso, aunque es inevitable que se tropiece con problemas difíciles de
resolver, datos que son incongruentes con las teorías hasta entonces
demostradas y aceptadas, normalmente estos datos se ignoran, son
anomalías que no se consideran importantes. No obstante, algunas son
demasiado importantes para archivar, aparece una crisis y durante ella puede
emerger un paradigma alternativo capaz de resolver la anomalía, si esto
sucede puede producirse una revolución científica, hay choque de ideas, la
comunidad científica se divide y finalmente, si la revolución triunfa se produce
un cambio radical.
Tomado desde este punto de vista epistemológico, es habitual
considerar a la Psicología en un estadio aún preparadigmático y en crisis
continua. Los psicólogos han manifestado desde siempre diferencias
sistemáticas sobre problemas tales como el objeto de conocimiento (objeto de
estudio) y el alcance de la psicología, su metodología, y sus procedimientos
experimentales admisibles.
1
Este concepto ha adquirido enorme importancia desde que T. S. Kuhn, filósofo
de la ciencia, publicó The Structure of Scientific Revolutions (1962).

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La Psicología es una ciencia joven, con solo una breve historia de
conceptos técnicos a sus espaldas: Con anterioridad al siglo XIX, las ideas
psicológicas formaban siempre parte de otra disciplina, especialmente de la
filosofía. En la base de sus principales paradigmas hay siglos de pensamiento
filosófico. Hay una frase célebre de Hermann Ebbinghaus (1850-1909),
psicólogo alemán, citada habitualmente cuando se estudia la psicología y que
define a la perfección su historia: “La Psicología tiene una pequeña historia,
pero un largo pasado”.
El interés por conocernos a nosotros mismos no data de hace cien años,
hay pocos conceptos modernos que no puedan remontarse a las raíces griegas.
Las ideas de Platón, Aristóteles, Demócrito y Tales forman parte integrante del
pensamiento moderno. Como ya dijo el pensador romano Lucrecio: “Los
griegos han sido antes de nosotros”.
Desde la época griega, existe una tensión entre dos concepciones
filosóficas que intentaron responder a la pregunta gnoseológica (es decir,
acerca del conocimiento) en Filosofía; pero más concretamente a partir del s.
XVII conocidas como: el racionalismo y el empirismo.
Ya los antiguos presocráticos (antes de Sócrates) reflexionaron sobre
el tema distinguiendo el verdadero conocimiento (episthmh= episteme)
que va más allá de los sentidos y se funda en la razón, de la mera opinión
(doxa=doxa) que es conocimiento aparente proporcionado por los sentidos.
El racionalista, desde Parménides, mantiene que el verdadero
conocimiento no procede de la percepción, sino del interior, de la razón y las
ideas innatas.
El empirista, a partir de Empédocles, mira al exterior, el conocimiento se
adquiere sobre el material de la experiencia sensorial (sentidos).
Por expresarlo de un modo poético: El racionalista teme las ilusiones de
los sentidos, el empirista los engaños de la razón.
Los planteamientos de una concepción y otra llevarán a dos grandes
corrientes dentro de la Psicología:
La mentalista, con el énfasis en la conciencia o mente y reducción de
los aspectos corporales a fisiología.
la fisicalista, con el énfasis sobre lo corporal y la marginación o
exclusión de los aspectos conscientes o mentales.
Tras siglos de debate filosófico, confluirá una serie de
circunstancias durante el Siglo XIX que llevarán al surgimiento de la
Psicología Científica y también veremos que estas dos corrientes psicológicas
irán atravesando los diferentes Sistemas Psicológicos o paradigmas científicos
de la Psicología como Ciencia.

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El Conductismo, Behaviorismo (behavior término inglés, significa conducta)
o Psicología de la Conducta, es una de las corrientes de pensamiento o
paradigma mas importantes de la Psicología. Su enfoque sobre la psicología y
el ser humano ha sido quizá el más revolucionario, pues entre sus principios
básicos originales, y mantenidos en su evolución más radical, se prescinde del
estudio de la mente.
El Conductismo nació en Norteamérica en la década del 20, y es fruto de
la naturaleza esencialmente práctica de los norteamericanos. Surgió para
enfrentarse no tanto a los paradigmas mentalistas que dirigían la psicología
desde su nacimiento como ciencia a finales del siglo XIX, como a la
metodología que utilizaban: La introspección.
Básicamente la introspección, con todos los refinamientos que puedan
hacerse para darle mas objetividad, no es mas que el autoinforme que el
sujeto hace sobre los procesos mentales que se estén estudiando. Tal
metodología permitía tantas explicaciones sobre los hechos mentales como
psicólogos había.
Tal era el descontento entre la comunidad científica psicológica, ante
estas circunstancias, que fue suficiente la presentación de un sólo artículo para
que se produjera una auténtica revolución que llevaría a la reformulación de
toda la disciplina y de sus métodos. Cabe atribuir este honor a John B. Watson
(1878-1958), especialista en psicología animal, quien en 1913 presentó su
ensayo La psicología como la ve el conductista, basta leer algunas de sus
palabras para entender la esencia del conductismo:
“La Psicología desde el punto de vista del conductista es, simplemente,
una rama objetiva y experimental de la ciencia natural. Su meta teórica es la
predicción y el control de la conducta. La introspección no forma parte esencial
de sus métodos, ni el valor científico de sus datos depende de la facilidad con
la que se presten a una interpretación en términos de conciencia. El
conductista, en sus esfuerzos por conseguir un esquema unitario de la
respuesta animal, no reconoce ninguna línea divisoria entre el hombre y el
bruto. La conducta del hombre, con todo su refinamiento y complejidad, sólo
constituye una parte del esquema total de investigación del conductista.”
Con el conductismo la psicología había dejado de ser ciencia de la
conciencia para ser ciencia de la conducta. Se rechaza el método de la
introspección, negando que la psicología tenga por objeto el estudio de la
conciencia, estableciendo en su lugar el estudio de la conducta. Según Watson,
sólo se puede hacer psicología sobre aquello que podemos observar, o sea, la
conducta.

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RECAPITULANDO
La Psicología Científica, nace en Europa y comienza dentro de la dirección
mentalista. Tradicionalmente, se considera a Wilhelm Wundt (1832-1920) como
fundador de la psicología en 1879, tras establecer el primer laboratorio de
Psicología Experimental en el mundo, en Leipzig, Alemania. Para Wundt la
Psicología era el estudio científico de la experiencia inmediata y, en
consecuencia, el estudio de la conciencia humana o mente, entendiendo a la
mente como la totalidad de la experiencia consciente en un momento dado.
Las ciencias naturales también se basan en la experiencia, pero del tipo que
Wundt llamó experiencia mediata, porque es dependiente de objetos externos
y al margen de cualquier elemento subjetivo. La psicología debía estudiar la
totalidad de la experiencia, incluidos elementos subjetivos como los
sentimientos, tal como se da directamente en la conciencia y con referencia al
estado psicológico del observador.
Así pues, propuso una Psicología introspectiva, que hace hincapié en la
observación de la mente consciente y confiere menor importancia a la
inferencia a partir del comportamiento externo. Ahora bien, ese estudio de la
experiencia individual debía ser estudiado por un método experimental
(Introspección Objetiva), el acto ordinario de introspección (describir la propia
experiencia) no es digno de confianza, lo sustituyó por un cúmulo de
procedimientos objetivos que abarcaban medidas del tiempo de reacción,
estados emocionales y otras variables.
Las ideas teóricas de Wundt, su Psicología de la Conciencia, no han
ejercido gran influencia, su mérito fue usar los métodos experimentales de la
fisiología en las cuestiones psicológicas, crear un nuevo rol, el de psicólogo,
distinto de los roles de filósofo, fisiólogo o médico y formar a la primera
generación de grandes psicólogos, especialmente norteamericanos.
Edward Bradford Titchener (1867-1927), discípulo de Wundt, instauró
el nombre de este constructo teórico conocido como Estructuralismo. Su objeto
de estudio es la conciencia, desde un punto de vista estático, describiendo sus
elementos o atributos. Por ejemplo, un elemento de la conciencia es la
sensación, como la rojez o la sonoridad de un ruido. Esta sensación elemental
se describe en términos de sus atributos: Intensidad, duración, etc. Titchener
trasladó la Psicología alemana a Norteamérica, donde contribuyó de algún
modo al nacimiento de la Psicología norteamericana, donde en oposición a sus
ideas surgieron algunos de las teorías psicológicas explicativas mas
importantes.
En Europa, dentro de la corriente mentalista, pueden citarse varios
focos de la recién nacida Psicología Científica, tales como:
la psicología de la Gestalt (significa forma en alemán) surgió en oposición
tanto al mentalismo como al fisicalismo. Especialmente se opone a una

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correspondencia puntual entre estímulos y respuestas, elemento a elemento, la
única correspondencia que hay es de configuración o forma. El campo dinámico
de la estructura (Gestalt) de los estímulos es correspondido por un campo
dinámico de la estructura de la respuesta. La Psicología de la Gestalt emigra a
Norteamérica a través de su primera generación de psicólogos, huyendo de la
Alemania nazi, donde si bien no lograron imponer sus ideas, su trabajo y
prestigio fue reconocido: Wolfgang Köhler (1887-1967), uno de sus fundadores,
llegó a ser presidente de la American Psychological Association. Otro de sus
psicólogos, Kurt Lewin (1890-1947) es considerado el fundador de la Psicología
Social, donde introdujo los conceptos Gestálticos con su Dinámica de Grupos.
En oposición a la primera Psicología de la conciencia de Wundt, surgía en
estos primeros años la Psicología del Inconsciente de Sigmund Freud (1856-1939),
el Psicoanálisis. Freud llevó al máximo grado de complejidad los fenómenos
psíquicos. Lo que estudia es cuáles son las causas de las neurosis y del
sufrimiento humano y cuáles son los mecanismos explicativos del
comportamiento inconsciente, de un modo analítico y mentalista, buscando la
interpretación de los fenómenos psíquicos actuales en: la historia del individuo,
especialmente en la niñez.
Los aportes de S. Freud fueron esenciales sobre el pensamiento
occidental del siglo XX, a pesar de las oposiciones y críticas dentro de la
psicología académica. Lo cierto es que existe alejado e independiente de ella,
y sigue siendo ampliamente utilizado en el campo aplicado de la psicología
clínica y la psiquiatría.
Frente a las deficiencias metodológicas de los paradigmas anteriores,
surge dentro de la dirección fisicalista, uno de los grandes paradigmas de la
psicología, el Conductismo. John B. Watson (1878-1958), en 1913, niega que la
psicología tenga por objeto el análisis de la conciencia y establece en su lugar
el estudio de la conducta. Según Watson sólo se puede hacer psicología sobre
aquello que podemos observar, o sea, la conducta.
El conductismo pretendió imponer a la psicología dos características
fundamentales: Que fuese una autentica ciencia positiva y que fuese distinta
de la fisiología. Se desterró de la psicología el estudio sobre sensación,
imágenes e incluso el pensamiento.
Dos programas de investigación específicos, dieron apoyo experimental
a los principios del conductismo: El método del condicionamiento clásico de Iván P.
Pavlov (1849-1936) y el del condicionamiento operante de B. F. Skinner (1904-
1990), quizá el más célebre de los conductistas, planteó las bases para la
construcción de una sociedad utópica a través del control de la conducta
humana.

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Con el conductismo la psicología había dejado de ser ciencia de la
conciencia para ser ciencia de la conducta. No obstante, dejaba fuera de la
psicología: La conciencia o mente.
A pesar de los esfuerzos de la Psicología Conductista, sus principios
teóricos son cada vez mas criticados y por la década de 1950 puede decirse
que el paradigma se encuentra en crisis. Resuenan cada vez con mayor fuerzas
ideas llenas de conceptos mentalistas, como la Epistemología Genética del
suizo Jean Piaget (1896-1980) orientada al estudio de los orígenes de la
inteligencia, los estudios de Jerome Bruner (1915 ) en el campo de la
percepción y el pensamiento, o la Gramática Tansformacional de Noam
Chomsky (1928- ) en el estudio del lenguaje.
Ante la crisis del conductismo y apoyada en las ideas provenientes de
nuevas disciplinas como la Teoría de la Información, La Ingeniería Humana y la
Cibernética, surge un nuevo paradigma a mediados del s. XIX: La psicología
cognitiva. Suele establecerse como fecha 1960, año en que se publica la obra
Planes y estructura de la conducta de George Miller (1920), Eugene Galanter y
Karl Pribram.
El paradigma de la psicología cognitiva establece un nuevo mentalismo. La
actividad humana deja de ser considerada una cadena asociativa de estímulos
y respuestas para considerarla como procesamiento de la información. La
consecuencia última de este paradigma se produce con la metáfora de la
computadora: Prescindiendo de las diferencias en la estructura física entre
ordenador y hombre (hardware), en lo que se refiere al nivel funcional
(software) la computadora y la mente humana se pueden considerar análogos,
ambos pueden ser considerados como sistemas procesadores de información.
Ambos reciben inputs de información, los codifican, organizan, almacenan en
sus sistemas de memoria, los transforman, recuperan, toman decisiones y
generan pautas de respuesta.
Se produce un interés creciente por conocer las actividades inteligentes
que puede realizar la máquina, que ha llevado a la aparición de una nueva
ciencia, la Inteligencia Artificial. Hay que distinguir esta disciplina que lo que
pretende es crear programas de ordenador que permitan a la máquina realizar
las operaciones que lleva a cabo la mente humana, y optimizarlos, pero sin
preocuparse de que estos programas respondan exactamente a la realidad de
la mente humana, de la Simulación, utilizada en Psicología Cognitiva que lo
que trata es de reescribir los procesos cognitivos humanos como programas de
ordenador para estudiar su comportamiento en el mismo ordenador y llegar a
saber como funciona la mente humana.

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La Inteligencia Artificial ha obtenido grandes resultados, pero la
Simulación no. Ante ello, la Psicología Cognitiva se ha ido orientando cada vez
mas hacia modelos racionales puramente abstractos, cuya diferencia con la
metodología filosófica (no científica) es cada vez menor.
Frente a los problemas de la Psicología Cognitiva, en 1986 aparece una
nueva dirección que recibe el nombre de Conexionismo, aunque ya en los años
sesenta Frank Rosenblatt (1928-1969) apuntó esta dirección, no ha sido hasta
los años ochenta cuando ha sido retomado con fuerza. En el conexionismo la
analogía ya no es con la computadora, sino con el sistema nervioso. Ya no
hay un proceso secuencial que traslada grandes contenidos de información de
un almacén a otro, el procesamiento ahora ocurre de modo simultáneo en una
población de elementos simples, como neuronas, cuya actividad consiste en
enviarse entre si señales de excitación o inhibición, de modo que cada acción
resulta de un patrón determinado de activación entre las unidades. De alguna
forma, el conexionismo puede verse como una vuelta al conductismo, pues se
trata de modelos asociacionistas de aprendizaje.
El inicio de la Psicología como Ciencia puede parecer una ciencia en
crisis, pero hay que entender que esta es una visión teórica, se circunscribe a
los filósofos de la ciencia (epistemólogos), como Kuhn, y a los psicólogos
teóricos, en el seno de las grandes asociaciones de psicólogos, con sus
certámenes y asambleas, donde se producen los grandes debates teóricos y
desde donde se extienden las ideas que acaban por dirigir a la comunidad
científica.
En la práctica PROFESIONAL, la psicología es una ciencia en continuo
progreso, cuyas técnicas son ampliamente utilizadas en casi todos los sectores
de la sociedad. Los psicólogos que aplican la Psicología están mas preocupados
en que las técnicas funcionen que en las concepciones teóricas que hay tras
ellas. Como ejemplo basta citar el campo de la Psicología Clínica donde
conviven técnicas de teorías explicativas tan dispares como el psicoanálisis y el
conductismo (con sus técnicas de modificación de conducta). En este sentido
nadie podría decir, que la psicología este en crisis.

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