8. PONTE EN EL LUGAR DE LAS PERSONAS FILMADAS ¿Qué crees que sintieron esas personas? ¿LÁSTIMA? ¿DOLOR? ¿ENOJO? ¿VERGÜENZA? ¿RISA?
9. EN QUE MOMENTO APRENDEMOS QUE EL DOLOR, VERGÜENZA, SENTIMIENTO DE CULPA, ETC., DE LOS “OTROS” ES UN ASUNTO: CHISTOSO QUE ME DA POPULARIDAD QUE ME HACE MÁS IMPORTANTE QUE ME DA UN LUGAR PRIVILEGIADO EN LA SOCIEDAD QUE ME HACE GANARME EL ¿RESPETO? ¿O AUTORIDAD? DE LOS DEMÁS.
37. El bullying no es parte del proceso normal de crecimiento, no es "normal" que los niños se traten "mal" entre sí en algún momento: Reforcemos los logros de nuestros hijos por pequeños que éstos puedan parecerle a usted. Recordemos que lo que para nosotros es un logro rutinario, para el niño/a representa un esfuerzo especial que merece ser destacado. Practiquemos la tolerancia. Ser diferente no es motivo de burla o desprecio. Conversemos con nuestros hijo/a acerca de la importancia de ser diferente y único. Reforcemos sus características personales, sus cualidades, las habilidades que lo hacen diferente y, por ello, especial.
38. Repudiemos la agresión en forma firme. Seamos también modelo y evitemos situaciones violentas delante de los niños/as; contribuyamos a formar en ellos la idea clara de que la comunicación es el medio a través del cual se resuelven los conflictos. Actuemos en forma congruente. Preguntemos por sus relaciones sociales. Ir a la escuela no es únicamente hacer deberes o actividades académicas, representa además un espacio de relación y esa relación puede estar viéndose afectada.
39. Conozcamos mejor a los amigos/as de nuestros hijos/as. Cada vez que podamos invitemos a algún amigo/a o compañero/a especial de nuestro hijo/a y observemos cómo se relacionan, cómo se tratan, cómo juegan o estudian juntos. Conversemos luego acerca de lo que observamos. No juzguemos o critiquemos; hablemos de lo que vimos. Ofrezcamos oportunidades para que practiquen conductas pro-sociales: ayudar a un compañero/a con la tarea, prestar un libro a un/a amigo/a que no fue a clase, visitar a un compañero/a enfermo/a, llamarlo/a y preocuparse por él/ella, preparar un obsequio especial para demostrar amistad, etc.
40. Expliquemos con claridad la diferencia entre informar y chismear o acusar. Si un niño/a es víctima de bullying y no lo cuenta a un adulto, se hace difícil erradicar el mal. No obstante, muchos niños/as no quieren ser llamados "acusetas" o "chismosos" y se inhiben de contar lo que les pasa o lo que ven les ocurre a otros, también por temor a ser ellos los próximos. Recordémosles que sus docentes están allí para ayudarlos en lo que puedan necesitar, y eso incluye sus relaciones con los otros alumnos o con otros adultos. Estimulemos que conversen con alguno de ellos cuando lo requieran.