1. REALIZACIÓN DEL PROCEDIMIENTO
• Coloque la sonda gástrica. Si utiliza una sonda de un calibre igual o superior a 36 F,
realice la técnica de inserción orogástrica.
• Coloque al paciente en decúbito lateral izquierdo, con la cabeza de 10 a 15º en
declive.
• Coloque un paño o sábana sobre el paciente, junto con una batea.
• Lubrique abundantemente la sonda. Pida al paciente que apoye la barbilla sobre el
pecho, posición que facilitará la introducción de la sonda en el esófago. Ante la
aparición de tos, estridor o cianosis, retire la sonda de inmediato y reintente la
introducción esofágica.
• Verifique la colocación de la sonda, bien aspirando contenido gástrico,
o bien introduciendo unos 30 ml de aire con la jeringa mientras
escucha con el fonendoscopio su entrada en el estómago.
• Antes de iniciar el lavado gástrico, extraiga el mayor contenido
gástrico posible, procediendo a la recolocación repetida de la punta
de la sonda.
• Una vez finalizada la aspiracion de contenido gástrico, coloque la
sonda en su posición correcta y fíjela con esparadrapo.
2. • Introduzca y extraiga, repetidamente, la solución salina isotónica templada, según los
siguientes volúmenes:
- 150 a 300 ml en adultos
- 10 a 15 ml /kg en niños
• La presión suave sobre el abdomen, en la zona gástrica, antes de cada extracción de
líquido, favorece la recuperación del mismo.
• El líquido debe fluir con facilidad y drenarse sin dificultad por gravedad. Si no es así, es
posible que la sonda esté mal colocada o acodada, por lo cual proceda a su
recolocación.
• El volumen total de líquido a introducir será aproximadamente de 1 litro adicional,
después de que el líquido recuperado sea totalmente claro.
• Una vez finalizado el lavado gástrico, administre carbón activado según
procedimiento.
• Retire la sonda gástrica cuando se estime que ya no es necesaria. Para
ello pince u ocluya el extremo libre para evitar la salida de contenido
gástrico durante la extracción. Si no puede extraerla con facilidad, no
fuerce la maniobra, ya que podría encontrarse acodada o atrapada a
causa de un espasmo esofágico.
3. CUIDADOS DE ENFERMERIA:
• Explicar la atención que se le va a prestar, si está consciente..
• ƒ
la posición del paciente más adecuada para esta técnica es la de decúbito
• lateral izdo, aunque podemos introducirla en posición de semisentado para
• posteriormente lateralizar al paciente hacia el lado izdo.
• ƒLavado de manos y colocación de guantes monouso.
• ƒAplicar la técnica de colocación de la sonda naso gástrica.
• ƒRevisar la correcta colocación en cavidad gástrica.
• ƒExtraer cierta cantidad de contenido gástrico que reservaremos para estudio de
• sustancias tóxicas y/o sangre.
4. • Retirar la cantidad administrada conectando la sonda a una bolsa
colectora,
• pudiendo ejercerse una aspiración controlada con la jeringa, para
favorecer la
• salida. No se forzará la salida del líquido.
• ƒEl número de intercambios a realizar debe ser el suficiente para que el
líquido
• obtenido esté libre de restos.
• ƒRegistrar el procedimiento, las características y el volumen del líquido
aspirado.
• ƒTapar la sonda, conectarla a la bolsa colectora o retirarla, según finalidad
• ƒRealizar la higiene bucal correspondiente.
5. EL LAVADO GÁSTRICO ESTÁ CONTRAINDICADO EN LAS
SIGUIENTES CIRCUNSTANCIAS:
• Vías respiratorias no protegidas en pacientes con disminución del nivel
de conciencia.
• Ingestión de cáusticos (álcalis fuertes).
• Estenosis esofágicas.
• Ingestión de hidrocarburos (a menos que contengan sustancias
altamente tóxicas, como plaguicidas, metales pesados, compuestos
halogenados o aromáticos o alcanfor).
• Sustancia poco tóxica en cantidad pequeña.
• Alcoholes (más de ½ hora de ingestión).
• Con ingesta de objetos punzantes.
6. CONCLUSIÓN
Como conclusión podemos decir que la indicación
de un lavado gástrico dependerá básicamente de
los siguientes factores: toxicidad de la sustancia
ingerida y cantidad de la misma, tiempo
transcurrido desde la ingestión y estado clínico del
paciente.