Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdf
Suicidio 2022 Alumnos y alumnas.pptx
1. Prevención del suicidio
Comunidad estudiantil UPG
DEPARTAMENTO DE APOYO PSICOPEDAGÓGICO
M.P.C. Samuel Ruiz Tello
L.P.C. María Fernanda Martínez Gómez
2. ¿Qué conoceremos?
1. ¿Qué es el suicidio?
2. Factores y situaciones de riesgo.
3. ¿Cómo prevenir el suicidio?
“Mira con los ojos de otro, escucha con los ojos de otro y siente con el corazón de otro”
- Alfred Adler
2
3. La OMS define el suicidio como
un acto deliberadamente iniciado
y realizado por una persona en
pleno conocimiento o expectativa
de su desenlace fatal.
Suicidio
3
4. “
Para
comprender
más…
Según el INEGI
en México en el
2021…
4
• Sucedieron 8 351 fallecimientos
por lesiones autoinfligidas.
• Los hombres de 15 a 29 años
son el grupo con más riesgo.
• El suicidio en personas de 15 a 29
años constituye la cuarta causa
de muerte.
Para saber más: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2022/EAP_SUICIDIOS22.pdf
5. 5
6.5
10.9
2.4
0
5
10
15
Total Hombres Mujeres
TASA DE SUICIDIOS SEGÚN SEXO
(Por cada 100 mil habitantes)
Total Hombres Mujeres
2.1
10.4
8.3
4.9
2
16.2 14.7
9.6
2.3
4.8
2.3 0.8
0
5
10
15
20
10 a 14 15 a 29 30 a 59 60 y más
TASA DE SUICIDIO SEGÚN SEXO Y GRUPO DE
EDAD (Por cada 100 mil habitantes)
Total Hombres 2 Mujeres
12.4 12.8 13 12.9 14.1
15.8 16.2
8.1 8.1 8.2 8.3 9 10.1 10.4
3.9 3.3 3.5 3.6 3.9 4.4 4.8
0
5
10
15
20
2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
TASA DE SUICIDIO EN LA POBLACIÓN DE
15 A 29 AÑOS (Por cada 100 mil habitantes)
Total Hombres Mujeres
Guanajuato ocupa el
7mo. lugar en suicidio a
nivel nacional.
7. Schopenhauer:
“Ama la vida; lo único que le pasa es que no
acepta las condiciones en que se le ofrece”…
7
Filósofo Alemán.
Siglo XIX.
8. Factores de riesgo
◉ Debemos entender que es multifactorial.
8
Individuales
Familiares
Culturales
Sociales
9. Factores de riesgo
9
Perdidas recientes y/o
importantes, incluida la
salud.
Un trastorno
psiquiátrico.
Intentos previos de
suicidio o suicidios en
contexto cercano.
Comportamientos de
alto riesgo y/o consumo
de sustancias.
Problemas relacionados
con su sexualidad. Historia familiar
Historia familiar
Falta de apoyo social
y/o violencia.
Acceso a productos o
herramientas letales.
Estigma asociado al
suicidio y/o pedir ayuda.
Barreras para acceder a
servicios de salud.
Historias de vida; autoconcepto,
rasgos personales,
autopercepción, edad, sexo,
sentido de vida, etc.
10. Señales de alerta
◉ Falta de interés en actividades cotidianas.
◉ Descuido de la imagen, apariencia, vestimenta e higiene personal.
◉ Descenso general de calificaciones.
◉ Disminución del esfuerzo y/o quejas físicas persistentes, como dolor
crónico.
◉ Participación en comportamientos inapropiados, violencia o sucesos
de intervención policiaca.
◉ Consumo de drogas o comportamientos de riesgo constantes.
◉ Tirar cosas o regalarlas.
◉ Hablar a manera de “despedida”.
10
Cualquier cambio repentino o dramático que afecta el desempeño de un niño o de un adolescente,
puede ser significativo.
11. Señales de alerta
◉ Expresar sentimientos de desesperanza.
◉ Usar expresiones de ira, rabia hacia sí mismo.
◉ Expresar sentimientos de estar atrapado, como si hubiera
no hubiera salida.
◉ Decir que no tienen ningún motivo para vivir o no tienen
sentido o propósito en la vida.
◉ Hablar sobre la muerte, morir o quitarse la vida
(especialmente cuando esto no es habitual o es inusual para
la persona.
11
Es importante la escucha activa…
13. Aterrizando ideas…
◉ Hablar con él o ella sobre el pensamiento
o intento suicida no tiene que
desencadenar el acto, al contrario, “lo digo
para no hacerlo”.
◉ “¿Has pensado últimamente
en quitarte la vida?
13
14. Recuerda…
◉ Reconocer a la persona, su identidad y necesidad de ayuda.
◉ Es importante no minimizar su situación.
◉ Escuchar sin juzgar es de valiosa utilidad. El punto a lograr es:
REDUCIR EL RIESGO.
◉ Canalizar al Departamento de Apoyo Psicopedagógico, o
comunicarse al 01 800 290 00 24.
◉ Continuar pendiente.
14
En general, las distintas definiciones de suicidio se diferencian en el énfasis que le otorgan a la intencionalidad y consciencia del acto en sí. Actualmente, se considera que, el suicida pretende acabar más bien, es el dolor psicológico y no con la propia vida (Martínez 2008). Debido a la gran cantidad de definiciones del fenómeno, en 1976 la Organización Mundial de la Salud, estableció la siguiente definición de suicidio: “Todo acto por el que un individuo se causa a sí mismo una lesión, o un daño, con un grado variable en la intención de morir, cualquiera sea el grado de intención letal o de conocimiento del verdadero móvil”15. En Suicidología se distinguen los siguientes conceptos16: Suicidabilidad: un continuo que va desde la mera ocurrencia hasta la consecución del suicidio, pasando por la ideación, la planificación y el intento suicida. Ideación Suicida: pensamientos acerca de la voluntad de quitarse la vida, con o sin planificación o método. Parasuicidio (o Gesto Suicida): acción destructiva no letal que se considera un pedido de ayuda o una manipulación sin intenciones serias de quitarse la vida. Intento Suicida: Conductas o actos que intencionalmente busca el ser humano para causarse daño hasta alcanzar la muerte no logrando la consumación de ésta. Suicidio Consumado: Término que una persona en forma voluntaria e intencional hace de su vida. La característica preponderante es la fatalidad y la premeditación. Shneidman describió diez características comunes a todo suicidio17: 1. El propósito común del suicidio es buscar una solución 2. El objetivo común es el cese de la conciencia 3. El estímulo común es el Dolor Psicológico Insoportable 4. El estresor común son las Necesidades Psicológicas Insatisfechas 5. La emoción común es la desesperanza, la desesperación 6. El estado cognoscitivo común es la ambivalencia 7. El estado perceptual común es la constricción (visión de túnel) 8. La acción común es escapar 9. El acto interpersonal común es la comunicación de la intención suicida 10. La consistencia común es con los patrones de enfrentamiento de toda la vida
En 2021, las estadísticas de mortalidad reportaron que del total de fallecimientos5 en el país (1 093 210), 8 351 fueron por lesiones autoinfligidas. Esto representa una tasa de suicidio de 6.5 por cada 100 mil habitantes. De los decesos por esta causa, destaca que los hombres tienen una tasa de 10.9 suicidios por cada 100 mil (6 785). La tasa para las mujeres es menor: 2.4 por cada 100 mil (1 552).
Los fallecimientos por lesiones autoinfligidas son la cuarta causa de muerte en la población de 15 a 29 años, solo por debajo de las agresiones, accidentes y la COVID-19. En hombres se presenta como la tercera causa, mientras que para las mujeres es la quinta. 128,9 millones de Mexicanos
Actividad en equipos… se les entregará varios papelitos frases que ellos habrán de dialogar y seleccionar a qué corresponde cada uno de ellos: mitos o verdades.
Los factores de riesgo se clasifican en:26,27
Individuales: Cuando existen problemas de salud (enfermedades crónicas), enfermedades graves con hospitalización, dolor crónico, enfermedades transmisibles por ejemplo ( Síndrome de inmunodeficiencia adquirida) , presencia de desórdenes de salud mental: depresión, intento suicida previo, consumo indebido de alcohol y otras drogas, problemas en el aprendizaje, fracaso escolar, no vínculo al estudio y/o trabajo, impulsividad, enfermedades incapacitantes, vulnerabilidad ante los eventos humillantes, internamiento involuntario, alteración de la identidad sexual, descuido y maltrato de los menores, aislamiento, separación, divorcio, desesperanza, muerte de la pareja, y factores socioeconómicos adversos.26,27
Familiares: Conflictos o desorganización familiar; antecedentes de conducta suicida en la familia y familias con trastornos mentales graves y persistentes; violencia doméstica, abuso sexual, muerte o separación de familiares, ausencia de los padres, tanto psicológica como física; bajo nivel educativo del grupo familiar; aislamiento social o conducta antisocial; problemas familiares de comunicación; facilidad de medios que faciliten la conducta suicida, pobreza, desatención familiar.26,27
Comunitarios: Deterioro socioeconómico de la comunidad, falta de acceso a los servicios relacionados con la salud y la educación, oportunidades limitadas para estudiar, trabajar o realizar actividades extracurriculares (culturales y recreativas) vecindario inseguro; exposición a agresiones, violencia; guerras, desastres, pertenencia a una minoría discriminada, alta incidencia de alcoholismo y otras adicciones y comportamiento suicida aceptado.26,27
Institucionales: Violaciones sistemáticas de los derechos fundamentales de los pacientes en centros de tratamientos de las adicciones al alcohol y otras drogas; cárceles y escuelas desorganizadas con un marcado clima de violencia. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2016000100011
no de los mitos existentes sobre las personas que hablan de suicidarse, y aquellos que realmente lo intentan, es que se trata simplemente de una llamada de atención o un “grito de ayuda”. Los niños que hablan o escriben acerca de matarse no son tomados en serio y se les considera excesivamente melodramáticos (¡obviamente no lo dicen en serio!). Pero una amenaza de suicidio no debería nunca ser ignorada, incluso cuando provenga de un niño que ha amenazado con suicidarse ya tantas veces que estamos tentados a dejar de tomarlo en serio. Es importante responder seria y cuidadosamente a dichas amenazas y a otras señales de advertencia. Estas no significan necesariamente que un niño vaya a intentar suicidarse. Pero es una posibilidad que no se debe descartar.
Cuando se reflexiona sobre este tema, resulta útil conocer los factores que hacen que las personas más jóvenes sean más (o menos) propensas a considerar o intentar suicidarse. ¿Qué sabemos de los jóvenes que intentan quitarse la vida o de aquellos que finalmente mueren por suicidio? Analicemos los factores de riesgo (aquellos que aumentan las probabilidades de que un niño manifieste conductas suicidas), así como los factores protectores, es decir, aquellos que reducen el riesgo.
Si un niño tiene muchos factores de riesgo y prácticamente ningún factor protector, es razón suficiente para preocuparse por él. Por otro lado, si tiene una cantidad razonable de factores de riesgo pero tiene muchos factores protectores, usted puede preocuparse un poco menos, aunque aún así, por supuesto, debe mantener la preocupación.
Estos son algunos factores de riesgo de suicidio:
Una pérdida reciente o seria. Esto puede incluir la muerte de un miembro de la familia, un amigo o una mascota. Los niños pueden sentir que la separación o el divorcio de los padres, o una ruptura con el novio o la novia es como una profunda pérdida, además de la pérdida del empleo de uno de los padres, o que la familia pierda su casa.
Untrastorno psiquiátrico, particularmente un trastorno del estado de ánimo, como depresión, trauma o un trastorno relacionado con el estrés.
Intentos de suicidio anteriores aumentan el riesgo de otro intento de suicidio.
Trastorno por consumo de alcohol u otras sustancias, así como también meterse en muchos problemas, tener problemas disciplinarios e involucrarse en comportamientos de alto riesgo.
Tener dificultades relacionadas con su orientación sexual en un ambiente que no sea respetuoso o que no acepte dicha orientación. El problema no es si el niño es homosexual o la niña es lesbiana, sino si tiene dificultades en un entorno donde no los apoyan.
Un historial familiar de suicidio es algo que puede ser realmente significativo y preocupante, como lo es también un historial de violencia doméstica, abuso o negligencia infantil.
La falta de apoyo social. Un niño que no siente el apoyo de un adulto importante en su vida, así como tampoco de sus amistades, puede aislarse tanto que el suicidio le puede parecer la única salida a sus problemas.
Bullying. Sabemos que ser víctima de bullying es un factor de riesgo, pero también hay cierta evidencia de que los niños que son los bullies o acosadores pueden tener un riesgo de comportamiento suicida más alto.
Tener acceso a productos y/o artículos letales, como armas de fuego y medicamentos.
El estigma asociado a pedir ayuda. Una de las cosas que sabemos es que mientras más desesperadas y desamparadas se sienten las personas, tienen más probabilidad de elegir hacerse daño a sí mismas y terminar con su vida. Del mismo modo, si sienten mucha culpa o vergüenza, si sienten que no valen nada o tienen baja autoestima.
Barreras para acceder a servicios. Las dificultades para recibir los servicios necesarios incluyen la falta de proveedores de servicio bilingües, medios de transporte no confiables y el alto costo de los servicios.
Las creencias culturales y religiosas de que el suicidio es una manera noble de resolver un dilema personal.
¿Pero qué hay de los factores protectores? ¿Qué cosas pueden reducir el riesgo de involucrarse en un comportamiento suicida?
Estos son algunos factores protectores claves:
Buenas habilidades para resolver problemas. Los niños que pueden ver un problema y buscar maneras efectivas de manejarlo, así como resolver conflictos de manera no violenta, tienen un riesgo menor.
Vínculos fuertes. Mientras más fuertes son los vínculos que tienen los niños con sus familias, amigos y con las personas de la comunidad, tienen menor probabilidad de hacerse daño a sí mismos. En parte, eso es porque se sienten queridos y apoyados, y en parte porque tienen personas a quienes acudir cuando están teniendo dificultades y se sienten realmente atrapados.
Acceso restringido a productos y/o artículos letales, como armas de fuego y medicamentos.
Creencias culturales y religiosas que desalientan el suicidio y apoyan la autopreservación.
Acceso relativamente fácil a atención médica apropiada, ya sea a psicoterapia, terapia individual, grupal, familiar, o medicación cuando es indicada.
Atención efectiva para trastornos mentales, físicos, así como para el uso de sustancias. Una buena atención a la salud mental y la salud general tiene que ver con mantener relaciones continuas y con hacer que los niños se sientan vinculados a profesionales que los atienden y están disponibles para ellos.
Entonces, ¿qué debe hacer si su hijo encaja en el perfil de alguien que está en riesgo de suicidio? Las señales de alerta que se deben considerar incluyen cambios en la personalidad o del comportamiento que pueden no estar relacionados de manera evidente con el suicidio. Cuando un adolescente se siente triste, está más introvertido, irritable, ansioso, cansado o apático, y cuando las cosas que antes les parecían divertidas ya no lo son, entonces usted debe preocuparse. Cambios en los hábitos de sueño o hábitos alimentarios, también pueden ser indicios.
Actuar de manera errática o arriesgada también es una señal de alerta. Si un adolescente comienza a tomar malas decisiones, o si comienza a hacer cosas que son dañinas para sí mismo o para otras personas, como bullying o involucrarse en peleas, puede ser una señal de que está perdiendo el control.
Y, finalmente, si un niño está hablando sobre morirse, siempre se debe prestar atención. “Quisiera estar muerto”. “Solo quiero desaparecer”. “Quizás debo saltar de ese edificio”. “Tal vez debería darme un tiro”. “Todos estarían mejor si yo no estuviera aquí”. Cuando escuche este tipo de comentarios, es importante que los tome en serio, incluso cuando sienta que su hijo no puede estar diciéndolo en serio.
¿Qué hacer? La primera cosa que debe hacer es hablar.
Para más información y recursos sobre el suicidio, consulte la página de ayuda contra el suicidio de la American Psychological Association (en inglés).
Descuido de la imagen, apariencia, vestimenta e higiene personal. • Quejas físicas persistentes, como dolor crónico. • Agravamiento de síntomas de trastornos mentales que pueda sufrir. • Pérdida o aumento de peso debido a la pérdida o ganancia de apetito. • Aislamiento social y familiar. • Participar en comportamientos temerarios o arriesgados, aparentemente sin pensar. • Cumplir un deseo. • Escribir testamento. • Despedidas inusuales, como si no se volviera a ver a la persona. • Abuso del alcohol u otras drogas. • Presentar patrones anormales de sueño: no dormir, o dormir todo el tiempo. • Tener cambios intensos en el estado de ánimo: repentinos sentimientos de felicidad después de un largo período de tristeza o depresión. • Autocrítica, autohumillación. • Regalo de pertenencias, objetos apreciados o valiosos. • Gasto de dinero injustificado o desproporcionado. • Redacción de notas de despedida.
Expresar sentimientos de desesperanza: Toda mi vida ha sido inútil, Estoy cansado de luchar. • Usar expresiones de ira, rabia hacia sí mismo: No valgo para nada, Soy una carga para todo el mundo. • Expresar sentimientos de estar atrapado, como si hubiera no hubiera salida: Las cosas no van a mejorar nunca, Lo mío no tiene solución. • Decir que no tienen ningún motivo para vivir o no tienen sentido o propósito en la vida: Esta vida es un asco, Mi vida no tiene sentido. • Hablar sobre la muerte, morir o quitarse la vida (especialmente cuando esto no es habitual o es inusual para la persona): Me pregunto cómo sería la vida si estuviese muerto, No deseo seguir viviendo.
Dialoga con ellas y ellos: escucha atentamente y sin reprimir sus emociones y sentimientos. Validar sus sentimientos, pero no las acciones que le hagan daño.
Acompaña: da seguimiento a lo que aprenden en la escuela, las redes sociales e internet, interésate en sus amistades y personas con quienes hablan, frecuentan y confían.
Permite que expresen sus emociones, sentimientos y los tuyos: crecimos en una sociedad en el que nos enseñaron que "los hombres no lloran", que "a las mujeres no hay que entenderlas, hay que quererlas” o que no se debe demostrar fragilidad para evitar ser vulnerables; no obstante, permitir que niñas, niños y adolescentes se expresen creará un ambiente de confianza y respeto mutuo.
Empatiza con sus ideas y pensamientos:evita decirles cómo sentirse o frases como "échale ganas", "si no estás bien es porque no quieres", "estás exagerando, ya supéralo"; ayúdales a entender que los problemas se pueden resolver mejor en compañía de las personas que les quieren y utiliza frases como: "¿qué es lo que te preocupa?", "entiendo lo doloroso que puede ser" o "de qué forma puedo ayudarte".
Demuestra tu amor: demuéstrales con amor y con tu ejemplo que no importa si no han sacado las mejores notas, que sin importar su color de cabello, vestimenta, orientación sexual o música que escuchan pueden ser personas con principios y valores centrados en el respeto a los derechos humanos de las demás personas.
Busca ayuda profesional: . Existen acontecimientos traumáticos en la vida de niñas, niños y adolescentes que requieren ayuda de personas expertas en salud mental como psicólogos o psiquiatras.
“Creando esperanza a través de la acción es un recordatorio de que existe una alternativa al suicidio, y tiene como objetivo inspirar confianza y luz en todos nosotros; que nuestras acciones, sin importar cuán grandes o pequeñas sean, puedan brindar esperanza a quienes están luchando. A menudo es posible prevenir el suicidio y usted es un actor clave en su prevención. A través de la acción, puede marcar la diferencia para alguien en sus momentos más oscuros: como miembro de la sociedad, como niño, como padre, como amigo, como colega o como vecino. Todos podemos desempeñar un papel en el apoyo a quienes experimentan una crisis suicida o a quienes están afligidos por el suicidio”. Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio.