El documento describe las características de la arquitectura barroca. El estilo barroco se originó en Roma en el siglo XVII y se extendió por Europa. Se caracteriza por formas onduladas y curvas en lugar de líneas rectas, como las paredes cóncavas y convexas. También hace uso de efectos lumínicos y gran riqueza decorativa tanto en el interior como el exterior de los edificios. Algunos ejemplos notables son la Iglesia del Gesù en Roma y el Palacio de Luxemburgo en París.