2. El desarrollo de múltiples formas y
renovaciones en las soluciones, pese a estar inscrito
en un sistema riguroso, derivado de la centurización
ampliamente extendida; el urbanismo ortogonal se
impone donde las condiciones locales lo permiten.
La cuadrícula romana es rígida y racional,
extendiéndose desde el centro mediante ejes que
van ganando importancia a medida que se
acercan al centro. El desarrollo de este sistema
urbano preexistente en Roma, es un gran aporte
para muchas ciudades actuales.
En una vista general del imperio
romano dentro de los cuatro siglos de su
desarrollo, la impresión que se desprende es la
de una extraordinaria riqueza. Ofrece un
número considerable de formas de
construcción, plantas, y una variedad extrema
de complejas articulaciones urbanas y una
relación extraordinaria con el paisaje. La
cantidad de conceptos, materiales, tipos de
construcciones, juegos entre el interior y el
exterior, la articulación de los espacios públicos,
se sitúan en un juego entre el urbanismo y el
desarrollo de cada edificio; suscitando una
infinita riqueza de soluciones técnicas y medios
de expresión.
3. Centro del Imperio, referencia en las
construcciones y en las transformaciones de
muchísimas ciudades del mundo clásico y
fundamento de la arquitectura del clasicismo, tiene
formas y situaciones anómalas respecto de la
ciencia de la ciudad tal cual era practicada por los
romanos.
Originalmente el foro era el lugar en el que se
celebraba el mercado, pero pronto se convirtió en
el centro vital de los asuntos privados y públicos de
los romanos. Alrededor de esta plaza pública se
levantan los principales monumentos: basílicas,
templos…, y a veces también tiendas, mercados,
etc.
El foro Romano:
4. Primitivamente los romanos adoraban a las
divinidades en lugares naturales, grutas, bosques
sagrados… el recinto consagrado, con o sin edificios
constituía un santuario. Los delubra eran, al principio,
lugares consagrados en los que sacrificadores y
oferentes debían purificarse con agua corriente;
después el nombre pasó a designar la morada del
dios.
Templos y santuarios:
5. Generalmente era construido sobre
una planta rectangular que se transmitió a
la arquitectura cristiana . Esta transformo su
planta para convertirla en una cruz latina, y
la adopto como la forma habitual para sus
templos
Basílicas
6. Para recoger y ampliar la voz de los actores
algunas veces el muro de fondo suele presentarse
hundido en forma de concha. La gran diferencia entre el
teatro griego y el romano estriba en el modo de
emplazarlo. Los griegos aprovechan las laderas de las
colinas.
El arquitecto romano no se preocupa tanto por el
terreno ni sus declives; el teatro es un edificio urbano, por
eso prescinde de las vistas del mar o del llano.
Los romanos edifican sus teatros en terreno liso y
le dan la forma de un edificio semicircular.
Teatro
7. Se inspiraba en el hipódromo griego. Era de
planta rectangular, bastante alargada, con uno de sus
extremos semicircular.
En el centro de la pista había un muro
longitudinal (la spina) donde se levantaban columnas y
estatuas. Su objeto era impedir cualquier fraude durante
las carreras de cuadrigas.
Alrededor de la pista estaban las graderías para
los espectadores.
Circos
8. la casa romana primitiva era de
planta más o menos rectangular, tenía un
patio en el centro (atrium) al que se abrían
los locales. Las casas eran en medianería, y
los tejados vertían sus aguas hacia el atrio,
que solía tener debajo un aljibe, para
guardar el agua. El local principal era
el tablinium, donde se guardaban los
archivos familiares y los dioses familiares
(penates). Solía estar en la fachada del
atrio enfrentada a la entrada, pero con el
eje de la entrada desviado para que no
pudiera verse la puerta desde la calle. Más
adelante, por un pretendido influjo griego,
se abrió otro patio en la parte posterior,
el peristilo , en
Latín PERISTYLVM (literalmente, rodeado de
columnas).
Vivienda
9. Se dedicaban a honra de algún vencedor
glorioso y se derribaban luego de haber pasado él
en triunfo haciéndose permanentes los construidos
durante el Imperio. También se elevaban estos
monumentos lo mismo que las columnas u obeliscos
en conmemoración de otros hechos gloriosos.
Arcos Triunfales
10. Unas veces consistían sencillamente en
una estela o cipos funerarios esculpidos o una
simple lápida sobre el nicho que guardaba los restos
y otras sobre todo durante el Imperio fueron
suntuosos mausoleos
Sepulcros
11. Eran anfiteatros cuyo fondo se llenaba
de agua para representar combates navales.
Naumaquias
12. La utilización del arco y de la bóveda como
soluciones arquitectónicas aparece otra clase de
obra de ingeniería los puentes. Estos elementos
arquitectónicos, a los que fueron especialmente
aficionados los romanos, les permitieron salvar largas
distancias uniendo los extremos opuestos de los
valles y las orillas de los ríos. En realidad, puentes y
acueductos presentaban el mismo problema:
construir arcos de piedra estables y resistentes.
Puentes
13. Por otra parte, era también la ciudad
de la que obligaba a la realización de
costosas obras de ingeniería, en los que
fueron los romanos maestros consumados.
Por debajo de las calles corría una rápida red
de alcantarillado, y en cada esquina
importante de la ciudad vertía sus aguas una
fuente municipal, alimentada por uno o
varios acueductos que traía el agua, en
ocasiones desde varios Km de distancia,
trazando una línea perfecta y
constantemente inclinada; era necesario,
pues, perforar túneles o levantar el conducto
sobre vistosos arqueríos que salvaban valles.
Alcantarillado
14. Roma fue y sigue siendo la cuidad
de las fuentes. Numerosos acueductos
conducían hasta ella, en al época imperial,
más de un millón de metros cúbicos de
agua al día. Estas audaces creaciones de la
ingeniería romana salvaban las hondonadas
mediante puentes colosales de arcadas
superpuestas, y las montañas, con túneles
que a veces sobrepasaban los dos
kilómetros, vertían el agua en grandes
depósitos, generalmente triples. Uno de ellos
suministraba agua a las fuentes y estanques
públicos, otro a los baños, y el tercero a las
viviendas, a través de cañerías de plomo.
Acueductos Y Termas
15. Bien fundadas y sólidamente empedradas
(ya con anchas losas, ya con menudos cantos) que
partiendo de Roma llegaban hasta los extremos del
Imperio con sus márgines o aceras algo elevadas,
sus columnas miliarias para señalar las millas (los miles
de pasos), sus puentes, etc.
Calzadas
16. Desde el punto de vista
exclusivamente arquitectónico el
románico fue un esfuerzo continuo en
construir templos perdurables con la
mayor grandeza posible pero evitando su
posible destrucción. En este empeño la
arquitectura románica siguió un proceso
evolutivo continuo de perfeccionamiento
y de resolución de problemas tectónicos
en busca de la altura y la luz.
Para ello el material empleado debía ser
piedra fundamentalmente, aunque no se
renunció a otro materiales como luego
veremos. Otra condición ideal era que el
templo debía estar abovedado. Esto era
por dos razones: la primera, por dar
mayor relevancia simbólica al edificio y
otra, más práctica, para evitar los
incendios que los techos de madera
sufrían con cierta frecuencia.