Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
Osgood schlatter
1. LESIÓN DE
OSGOOD-SCHLATTER
DRA. MARIAN ISABEL ESTRADA COCOM
MÉDICO RESIDENTE DE SEGUNDO AÑO TRAUMATOLOGÍA Y
ORTOPEDIA
HOSPITAL REGIONAL LIC. ADOLFO LÓPEZ MATEOS
2. LESIÓN DE
OSGOOD-SCHLATTER
• Es una de las causas más frecuentes de gonalgia en
niños mayores y adolescentes deportistas.
• Es la consecuencia de la tracción ejercida por el
tendón rotuliano sobre el centro de osificación de la
tuberosidad tibial anterior, la cual es una zona
particularmente frágil.
3. LESIÓN DE
OSGOOD-SCHLATTER
• Los deportes más favorecedores para la aparición de esta lesión son
aquellos en que se solicita de forma potente y repetida la extensión de
la rodilla y aquellos que presenten un riesgo frecuente de traumatismo
directo sobre la tibia.
8. LESIÓN DE
OSGOOD-SCHLATTER
• Afecta aproximadamente al 9.8% de los adolescentes de
10-15 años de edad.
• En chicos entre los 12 y 15 años que en chicas donde
suele aparecer entre los 8 y 12.
• Sexo masculino en proporción 3:1 .
• 4 veces más frecuente en deportistas.
• Pacientes con sobrepeso.
• Mayormente unilateral (25% bilateral) 15% asociado a
lesión meniscal y/o del ligamento cruzado anterior
(LCA).
9. LESIÓN DE
OSGOOD-SCHLATTER
LOS PRINCIPALES FACTORES DESFAVORABLES QUE
SE DEBEN TENER EN CUENTA EN ESTE SENTIDO
SON:
Presencia del cartílago de crecimiento
Debilidad muscular
Estrés excesivo que a veces supone la competición en sí.
10. FISIOPATOLOGÍA
• La repetitiva secuencia de contracción-relajación del cuádriceps genera
una tracción de la tuberosidad tibial anterior por parte del tendón
rotuliano.
• Avulsión verdadera de fragmentos cartilaginosos de la tuberosidad
tibial. Irritación apofisaria “apofisitis por tracción”.
• Metaplasia Ósea del sitio de lesión.
• Esfuerzos de reparación continuos.
• La avulsión crónica del hueso producida por este tendón genera un
auténtico callo de fractura y el ensanchamiento de la tuberosidad.
• Esta puede llegar a fracturarse, con lo cual el dolor se exacerba
llamativamente.
11. LESIÓN DE
OSGOOD-SCHLATTER
• Dolor en la parte anterior de la pierna por debajo de la rodilla que
aparece o se incrementa al realizar actividades físicas (saltar, correr,
arrodillarse, subir escaleras).
• El dolor se presenta como leve e intermitente en la fase inicial
disminuyendo y apareciendo con reposo. En la fase aguda se hace más
severo y continuo.
• Nódulo óseo por debajo de la rótula, doloroso a la presión, sin signos
inflamatorios.
• La extensión de la rodilla ocasiona dolor y el movimiento
contrarresistencia lo exacerba; la flexión pasiva forzada también puede
ser dolorosa
• La presencia de cojera es infrecuente y la bilateralidad es rara.
• Puede estar disminuida flexibilidad del cuádriceps.
12. DIAGNOSTICO
• Se diagnostica por el examen
clínico, palpación selectiva
de la apófisis del tubérculo
tibial anterior y por
radiología.
13. DIAGNOSTICO
• Puede existir, una vez fusionada la tuberosidad
anterior tibial a la metáfisis, un agrandamiento del
diámetro anteroposterior del mismo, acompañado o
no de un osículo separado de su límite proximal.
• La osificación irregular y fragmentada de la
tuberosidad tibial, en ausencia de síntomas, debe
considerarse una variante normal del patrón de
osificación1.
14. DIAGNOSTICO POR RMN
o Cambios de señal a nivel de tuberosidad tibial, con
hipertrofia y/o fragmentación de la misma.
o Engrosamiento distal del tendón rotuliano.
o Edema óseo asociado.
o Nos permite visualizar además compromiso
meniscal y ligamentario.
16. TRATAMIENTO
• Reposo deportivo.
• Tratamiento fisioterápico (Hacer diario estiramientos del aparato extensor de la pierna, así como
potenciación isométrica del cuádriceps).
• Medicación antiinflamatoria cuando sea necesario.
• Descarga de la articulación a través de una pérdida controlada de peso si el paciente es obeso.
•
MANEJO SINTOMÁTICO, BUSCA LA DISMINUCIÓN O ELIMINACIÓN DEL DOLOR.
17. TRATAMIENTO
• En un principio los ejercicios de alta intensidad de fortalecimiento de
cuádriceps están contraindicados en la etapa inicial. Ejercicios de menor
intensidad como ejercicios isométricos en diferentes ángulos son los ideales
en la etapa inicial del tratamiento conservador.
18.
19. TRATAMIENTO
• El uso de medidas ortopédicas como rodilleras o cintas rotulianas,
especialmente en momentos puntuales de actividad, puede ser beneficioso
para el sujeto, ya que disminuyen y distribuyen las fuerzas de tracción en la
tuberosidad tibial.
20. TRATAMIENTO
• En aquellos raros casos en que la hipertrofia de la tuberosidad
tibial o la persistencia de algún osículo residual proximal
ocasionen molestias, se requerirá tratamiento quirúrgico
(escisión del osículo y/o del material libre cartilaginoso).
• Tan solo un 10% de los pacientes tiene una mala evolución
que precise liberación quirúrgica y exéresis de los restos
osiculares o cartilaginosos libres.
21. LESIÓN DE OSGOOD SCHLATTER
• La mayoría mejoran espontáneamente en semanas o meses, con desaparición del dolor
cuando el niño completa su crecimiento.
• Los síntomas se resuelven en el 90% de los casos, aunque pueden permanecer de 12 a 24
meses antes de su ausencia completa, por lo que hay que tranquilizar al paciente y a la
familia, ya que estamos ante una enfermedad benigna y autolimitada.
• Aproximadamente el 10% de los pacientes mantienen los síntomas en la edad adulta a pesar
de tomar medidas conservadoras.
22. COMPLICACIONES
• La tuberosidad tibial anterior se desarrolla como centro secundario
de osificación entre los 7-9 años de edad, fusionándose a la tibia entre
los 13-15 años en las chicas y los 15-19 años en los chicos.
• El dolor crónico de la tuberosidad tibial anterior que pudo tener
como causa del fallo en la osificación de este centro secundario, en el
adulto se conoce como “enfermedad de Pinlach-Aznar”.
23. CASO CLÍNICO
• Se trata de paciente masculino de 15 años, que acudió refiriendo
gonalgia izquierda de casi un año de evolución, exacerbada por la
práctica deportiva (atletismo), pero que mejoraba con reposo y
antiinflamatorios no esteroideos. En la anamnesis refirió que había
sufrido un traumatismo directo (patada) sobre dicha rodilla el año
anterior jugando al fútbol, y desde entonces se quejaba de dolor.
• La exploración física mostraba en la región antero-superior de la tibia
izquierda una gran tumoración visible, dolorosa a la palpación, aunque
sin signos inflamatorios locales.
24. CASO CLÍNICO
• Paciente de 13 años de edad que acude aquejado de dolor en
ambas rodillas de un año de evolución (más acusado en el
lado izquierdo), con empeoramiento progresivo hasta hacerse
prácticamente invalidante en la última semana. El dolor es de
características mecánicas, y empeora claramente con la
actividad física, especialmente cuando juega futbol. La
exploración física muestra una tumoración dolorosa sobre
ambas tuberosidades tibiales anteriores (TTA), sin calor ni
rubor asociados. Sin datos de inestabilidad o derrame
articular.
25. CASO CLÍNICO
• Paciente femenina de 12 años, jugadora
de baloncesto, con dolor de rodilla
derecha en relación con la práctica
deportiva, de pocos meses de
evolución, sin inflamación local de la
zona dolorosa, que mejoraba con el
reposo sin necesidad de tomar
analgésicos y en cuyos antecedentes no
existía traumatismo previo.