El presente artículo retoma el tema de convivencia escolar en el aula observado como una conducta antisocial, analizando las causas y consecuencias de este tipo de conducta estableciendo la relevancia del docente en la identificación de estas conductas y analizando la consecuencia de la omisión de estos problemas de convivencia.
2. Maricela Gorostieta Velázquez
Resumen: El presente artículo retoma el tema de convivencia
escolar en el aula observado como una conducta antisocial,
analizando las causas y consecuencias de este tipo de
conducta estableciendo la relevancia del docente en la
identificación de estas conductas y analizando la consecuencia
de la omisión de estos problemas de convivencia.
La personalidad.
Podemos comenzar por definir la personalidad como la
totalidad de los hechos físicos y psíquicos los cuales
proporcionan y definen nuestro comportamiento y forma de ser,
esto puede ser desde el carácter, intelecto, y las cualidades de
la persona. La personalidad se basa en los tipos de
pensamientos que mantenemos a través del tiempo y también
de las situaciones que nos rodean; esas son las que nos pueden
distinguir de los demás personas. La personalidad está
realmente relacionada con el temperamento y el carácter.
Desde mi punto de vista la personalidad es lo que hace a una
persona individual, es el cumulo de emociones y estímulos de la
sociedad que definen nuestro comportamiento en sociedad.
Ahora bien si la personalidad define como somos, ¿Cómo
influye la personalidad en los problemas de convivencia
escolar?, ¿Cómo influye el docente en la formación de la
personalidad del alumno?. Como se mencionó con anterioridad
la personalidad se forma con un cumulo de estímulos de la
sociedad en el individuo, partiendo de esta aseveración,
3. podemos denotar que el docente es parte de este cumulo de
estímulos recibidos.
Aunque autores como Sigmund Freud exponen en su teoría de
la personalidad que esta se define a los 6 años, el docente
puede apreciar problemas asociados con la personalidad del
niño y encaminarlo para evitar que este problema se convierta
en una conducta antisocial.
Conducta Antisocial
Para Richard Kalish la persona normal o social es la persona que
conoce la diferencia entre lo real y lo que no es1
.
Una conducta antisocial “es todo aquel comportamiento
humano que va contra el bien común”2
, pero, ¿Qué es el bien
común?, “bien común difiere de los bienes particulares, de los
bienes de un individuo o grupo de individuos. El bien común lo
es en cuanto sirve a la generalidad de los hombres”.3
Por lo
tanto el orden social es una necesidad para lograr el bien
común.
Partiendo de estas definiciones y enfocándolo al aula podemos
encontrar que un bien común es en cuanto sirve para la
mayoría del grupo y en función de crear un orden social
(convivencia) y una conducta antisocial es aquella que vulnera
esta convivencia.
Las conductas antisociales son muy amplias y varían de unos
niños a otros aunque tienen en común conductas violentas y
oposicionistas. A temprana edad, infringen reglas, presentan
comportamientos agresivos, manifestaciones de ira y rabia
prolongadas, no aceptan someterse a las normas, presentan
1
Kalish Richard A. Psicologia de la conducta humana, Vol. 6 Paidos Buenos Aires, 1978 Pago. 161
2
Rodríguez Manzanera Luis, Criminología, Ed. Porrúa 2014, Pág. 23
3
Ibídem
4. problemas de rendimiento escolar, absentismo escolar, tienen
escasas habilidades sociales, tienen comportamiento ofensivo,
mienten, roban, se pelean, no muestren consideración hacia los
demás y tienen actitudes resentidas. Esto les suele llevar a ser
vengativos y a involucrarse en peleas y enfrentamientos que
pueden llegar a ser muy peligrosos.
No solo podemos encontrar este tipo de conducta en el aula,
podemos distinguir 3 tipos conductas más:
Conducta social: Es la que cumple con las adecuadas normas
de convivencia, la que no agrede de en forma alguna a la
colectividad, es la que cumple con el bien común.
Conducta asocial: Es aquella que carece de contenido social,
no tiene relación con las normas de convivencia ni con el bien
común.
Conducta Parasocial: Se da en el contexto social, pero es
diferente a las conductas seguidas por la mayoría del
conglomerado social, es la no-aceptación de los valores
adoptados por la colectividad, pero sin destruirlos; no realiza el
bien común pero no lo agrede.
Dentro del aula podemos encontrar una amalgama de este
tipo de conductas y es labor del docente identificar cuales
pueden perjudicar al alumno no solo dentro del aula sino
repercutir por el resto de su vida.
Causas que propician la conducta antisocial
La personalidad antisocial también ha sido denominada
sociópata o trastorno de personalidad antisocial, que en
general es todo comportamiento que va en contra del orden
5. social.4
Ahora se nombran algunas causas que pueden
repercutir en el niño y ser más susceptibles de encaminarse
hacia la conducta antisocial.
No se debe hablar de causas sino de factores de riesgo. En lugar
de afirmar que este tipo de conductas están producidas por
unas causas concretas, habrá que decir que hay una serie de
factores que pueden favorecer o precipitar su aparición.
Algunas de las causas identificadas en el aula son:
• Niños que no han tenido apoyo emocional por parte de los
padres.
• Niños que han convivido en un ambiente en el que uno de
los padres presentaba conducta antisocial
• Personas que han sido objeto de maltrato por parte de sus
padres y/o educadores
• Niños que se han educado en un ambiente caracterizado
por el odio, la ira, la agresión
• Niños con padres con escasas habilidades paternas,
donde el estilo educativo es demasiado restrictivo, con
prácticas disciplinarias excesivamente duras, sin
coherencia, donde no existe comunicación y mucha
imposición
• Niños con complejo de superioridad ocasionada por su
posición económica
• Falta de convivencia con los padres
4
WaelHikal, Introducción al estudio de la criminología, Ed. Porrúa 2013 Pag. 102
6. Consecuencias que puede desencadenar la conducta
antisocial en el niño
Este tipo de conductas no suelen tener muy buen pronóstico
para el niño, ya que estos problemas tienden a agravarse al
llegar a la edad adulta. Es probable que acaben teniendo
problemas con la justicia, que cometan delitos graves, entren en
contacto con los servicios de salud mental, etc.
Las conductas antisociales como pegar, mentir, pelear, etc.
pueden tener dos tendencias, en el primer escenario estas
conductas se reflejan en un niño que en su entorno no existen
factores de riesgo, en este caso las conductas tienden a
desaparecer conforme el niño va creciendo, he aquí la
importancia dela intervención del docente para la identificar
estas conductas y puedan ser tratadas en el seno familiar o en
su caso con apoyo profesional; en el segundo escenario
tenemos a niños que presentan conductas antisociales aunadas
o como consecuencia de factores de riesgo con origen en la
convivencia familiar y los cuales repercuten en su adaptación a
la sociedad, en este caso es más difícil para el docente
establecer una estrategia de apoyo para el niño por no contar
con el apoyo familiar, incluso hay casos en que la familia ya
tiene conocimiento de las situaciones que están poniendo en
riesgo al niño pero las pasan por alto, por ejemplo podemos
observar los casos en donde existe violencia por parte del padre
hacia los demás miembros de la familia y esta violencia
generada repercute en cada uno de sus miembros afectando a
los más pequeños y vulnerables. En este caso en particular de
niños con conducta antisocial con factores de riesgo podeos
encontrar el peor de los casos niños que pueden presentar
problema de aprovechamiento escolar, problemas con las
autoridades o en algunos casos llegar a la deserción escolar.
7. Conclusiones
Podemos establecer que los problemas de convivencia escolar
pueden ser ocasionados por diferentes factores ya sea propios
del individuo o ajenos a él y en ambos casos repercuten en el
desarrollo del niño en el entorno escolar.
Una conducta antisocial no detectada a tiempo puede
repercutir de manera permanente en el niño, no solo en el aula,
puede trascender en todas sus esferas sociales.
La labor de encaminar a niño para prevenir una conducta
antisocial debe de ser un trabajo en conjunto del docente y de
la familia.
En el caso en que no se cuente con apoyo de la familia por
generar esta un factor de riesgo para el niño se deberá de
buscar el apoyo de profesionales en el área e incluso solicitar el
apoyo de instituciones gubernamentales.
El docente no se puede mantener ajeno ante estas
problemáticas como sucede en la mayoría de las ocasiones, se
debe de reformar la manera de trabajo.
El niño en muchas ocasiones convive más con el docente que
con los padres y observan en el la única figura de respeto, por
eso es la figura indicada para reforzar las conductas positivas y
marcar las negativas para su corrección.
Identificar estas conductas y trabajarlas a tiempo es un bien que
impactará en la sociedad a largo plazo.
8. • Psicología de la conducta humana
Kalish Richard A.
1978
• Criminología
Rodríguez Manzanera Luis
Ed Porrúa 2014
• Introducción al estudio de la criminología
WaelHikal
Ed Porrúa 2013
• Niños con conducta antisocial
Trinidad Aparicio Pérez
Universidad de Granada