2. “Una falla en la cadena de suministros puede costarle a una manufacturera hasta
$5 millones de dólares, dañar a la marca de manera irreparable y llevar a los
consumidores a la puerta de la competencia.”
- Justin Lawton, Sr. VP, General Manager, D&B Supply Management Solutions
3. 1. Las preguntas correctas
• Índice de dependencia - ¿Qué porcentaje de nuestros negocios componen el total
de ingresos del proveedor?
• Proveedores Tier 2 – Revisar el portafolio en búsqueda de proveedores Tier 2 que
ya trabajen con múltiples empresas Tier 1
• Aspectos legales - ¿Cuáles y cuántas demandas o litigios hay en contra del
proveedor y cómo pueden afectar mi negocio?
• Cambios internos - ¿Hay algún indicio de cambios en la administración general
del proveedor? ¿Cómo podrían impactar la eficiencia del trabajo pendiente?
Contar con información de calidad previo a solicitar un pedido puede ayudar a
prever fallos en entregas o en la selección misma del proveedor.
4. 2. Análisis de causas
• Tiempos óptimos para pedidos - ¿Con cuánto tiempo de anticipación debemos
solicitar un envío para evitar retrasos?
• Claridad en la información – Solicitar aviso de “recibido”, en donde se reiteren
fechas o plazos acordados, así como cualquier otro dato relevante
• Orden de entrega - ¿Cuánto tiempo tarda un pedido en registrarse en el sistema
para ser atendido?
Todo problema tiene un motivo, descubrirlo ayuda a mejorar y prevenir que se
repita. Tomando como ejemplo las fallas en tiempos de entrega, podemos
preguntarle lo siguiente a nuestro proveedor:
5. 3. Monitorear y catalogar
• Estratégicos – Aquellos que ya están integrados en el funcionamiento clave de la
compañía
• Críticos – Aquellos que podrían causar una disfunción en la línea de manufactura,
los servicios o las entregas al mercado
• Aprovados – Un proveedor que ha trabajado bien, pero que puede ser
reemplazado sin mayor afectación a la línea
• Usados – Aquellos proveedores que son de bajo costo y/o valor, fácilmente
reemplazables y que no han hecho un buen trabajo
A partir de los datos obtenidos de los puntos 1 y 2, más un monitoreo constante
durante la producción, y fuera de ella, podemos catalogar a nuestros provedores
de la siguiente forma:
6. 4. Mitigar
• Crear el hábito de documentar todos los procesos con los proveedores, así como
mantener un repositoro de posibles candidatos
• Generar estrategias de solución para cada etapa de la línea de producción,
mismos que deben ser revisados y ajustados cada Q
• Monitorear de manera continua el desempeño y capacidades de los proveedores
más relevantes, para anticipar cualquier cambio
Ante la posibilidad latente de un fallo inesperado por parte de un proveedor, es
necesario desarrollar planes de contingencia y solución para enfrentar diversos
escenarios.
7. 5. Desarrollar, Mantener o
Abandonar
• Desarrollar – Para aquellos proveedores que desmuestren su calidad en cada
proceso. En éste punto se elige el cultivar la relación con ellos y la posibilidad de
incrementar pedidos
• Mantener – Proveedores intermedios que retienen su posición, pero no gozan de
incrementos en pedidos o productos nuevos
• Abandonar – Proveedores fallidos con los que no se vuelve a trabajar
Ningún proveedor es indispensable y su desempeño debe ser siempre el indicador
más fuerte para decidir su futuro con nuestra compañía. Las tres opciones
posibles son: