Este documento explora la "intranscendencia espiritual" de los mexicanos modernos y sus orígenes en las culturas indígenas centroamericanas como los nahua, mexica, maya y azteca. Argumenta que la indiferencia hacia la vida y la muerte que se ve en los mexicanos modernos sigue los patrones culturales de sus ancestros y se manifiesta en la devoción a la Santa Muerte. La tesis es que la intranscendencia espiritual de los pueblos indígenas resultó en una filosofía