PRESUPUESTOS COMO HERRAMIENTA DE GESTION - UNIAGUSTINIANA.pptx
Analisis de los partidos politicos
1. http://www.ine.mx/archivos3/portal/historico/contenido/Directorio_y_documentos_basicos/
http://www2.ine.mx/documentos/DECEYEC/partidos_politicos_y_democracia.htm
6.5. EL FINANCIAMIENTO
Para su funcionamiento, los partidos requieren de financiamiento. Nece sitan fondos para
sus actividades ordinarias y para la realización de lascampañas políticas. Anteriormente, en
la época del sufragio censitario, cuando los partidos se hallaban escasamente articulados y
no tenían actividades permanentes, no necesitaban de grandes recursos para operar.
Generalmente, era el propio candidato o un grupo de notables quienes lo apoyaban y
corrían con los gastos de la campaña. Con la aparición de los partidos de masas a finales
del siglo XIX y de los partidos contemporáneos, los gastos, ordinarios y para campañas, han
crecido enormemente, haciendo imposible que los candidatos hagan las erogaciones de su
propio bolsillo.
Los partidos modernos no recurren para su propaganda a métodos tradicionales, sino que
hacen uso de los medios masivos de comunicación, cuyas tarifas suelen ser muy elevadas.
Además, tienen gastos ordinarios derivados de sus funciones: capacitar cuadros, penetrar
en la sociedad, divulgar sus documentos básicos, apoyar a sus representantes en el poder
legislativo o en el gobierno, etc., todo lo cual demanda recursos económicos.
Los fondos de los partidos provienen generalmente de dos vías: financiamiento privado y
financiamiento público. El privado deriva de los recursos de los particulares, militantes o
simpatizantes, y reviste varias formas: cuotas de los afiliados, donativos, préstamos y
créditos, y administración de empresas propias, principalmente de carácter editorial. El
financiamiento público puede ser directo, como las subvenciones que el Estado otorga a los
partidos, generalmente en proporción a su cuota electoral, e indirecto, como la cesión de
tiempo en los medios públicos de comunicación, la exención de impuestos y las franquicias
telegráficas y postales.
Uno de los problemas más preocupantes en el Estado de partidos es el uso inadecuado que
en ocasiones se da a los recursos. La desconfianza se alimenta por la frecuencia de las
infracciones y porque ocurren en casi todo el mundo, incluso en las democracias más
consolidadas, así como por el manejo publicitario de tales hechos. La gravedad del asunto
se manifiesta en el cuestionamiento de las tareas de los partidos y, a veces -que es lo más
preocupante-, en una actitud de duda o desilusión sobre las democracias representativas,
sin que se proponga otro tipo de régimen alternativo y superior.
La legislación de partidos, electoral y de financiamiento, ha establecido mecanismos para
obligar a la transparencia, al reparto equitativo del financiamiento público y al
funcionamiento de instancias de control y fiscalización de los recursos. Sin embargo, en la
mayoría de los casos la legislación ha resultado insuficiente, principalmente porque la
demanda de transparencia sobre el origen, monto y destino de los recursos no tiene la
correspondencia debida en los órganos de control y supervisión. Éstos suelen carecer de
independencia e imparcialidad respecto de los propios partidos.
Los profundos cambios sociales, económicos, tecnológicos y políticos que se viven en las
postrimerías del siglo XX han transformado a los partidos políticos. Los partidos de
masas ideologizadosse han vuelto partidos de corte más pragmático, en búsqueda
permanente -casi todos ellos- del llamado centro político. Los modelos racionales de
política han provocado en muchas sociedades un menor interés por los temas políticos, y
2. quienes se interesan por la participación lo hacen sobre temas concretos e identificables. M
no existir ya las grandes ideologías que buscaban explicarlo todo, la política y los partidos
han perdido capacidad de atracción, y ello hace a algunos pensar que los partidos pudiesen
ser desplazados por los movimientos sociales.
Las consideraciones anteriores, junto con los antiguos problemas de los partidos, han
hecho que sus críticos presenten un cuadro alarmante, dando a entender que asistimos a
los últimos momentos de esas organizaciones. Sin embargo, si prescindimos de los
partidos para organizar la vida política ¿qué sustitutos tenemos con mejoresgarantías para
la vida democrática y su desarrollo? En las actuales circunstancias no contamos con
organizaciones de reemplazo que continúen realizando lasfunciones de los partidos.
Probablemente algunos de ellos sean obsoletos, pero sin partidos que organicen y
estructuren en alguna medida la competencia por el poder en todos los niveles del gobierno,
la democracia, especialmente en las grandes sociedades urbanas, será imposible.
¿Podrán los partidos sortear su crisis y, de ser así, cuál es su futuro? La respuesta no
puede ser única y definitiva; se trata necesariamente de un planteamiento múltiple con
diversas derivaciones. En principio, debemos situar el problema en el contexto del futuro de
la democracia. Además, una respuesta así debe ser capaz de distinguir a los regímenes,
pues no todos tienen el mismo grado de desarrollo y características, en tanto que algunos
son democráticos y otros no.
En países democráticos con sociedades homogéneas, la respuesta tiene que ver con el
desarrollo de la democracia y la profundización en ella. Los partidos tienen que cambiar de
estrategia de acuerdo con las pautas que presenta la nueva sociedad tecnológica e
informática; su apuesta está en fomentar alianzascon los movimientos sociales, ser
capaces de avanzar en las propuestas de estas organizaciones y mejorar sus mecanismos
de democracia interna. En especial, el cuidado debe residir en la renovación constante de
sus élites dirigentes y en mantener frente a la sociedad una gran transparencia en sus líneas
políticas y en el uso de sus recursos.
En los regímenespolíticos democráticos con sociedades heterogéneasla tarea consiste en
perfeccionar los mecanismos institucionales de la democracia consociativa, para que los
diversos grupos sociales y partes de la nación reciban un trato de equidad que haga factible
la unidad en la diversidad y procure un desarrollo armónico e igualitario. Ciertamente, esta
tarea es más delicada que en los regímenes democráticos homogéneos, por lo que es
conveniente que los distintos mecanismos de relación política sean fluidos y transparentes
y cuenten con importantes garantías de respeto a las minorías, de suerte que ninguna de
ellassucumba a la tentación de acercarse a la tiranía de las mayorías.
En los regímenesno democráticos la tarea es precisamente construir la democracia, pero
sin partidos reales no es fácil arribar a ella. La tarea es, pues, crear el sistema de partidos y
el ambiente para que la lucha política se dé en igualdad de condiciones y con imparcialidad;
pero, al mismo tiempo, se debe fomentar en todos los partidos una labor de liderazgo
responsable y en alto grado pedagógica frente a la ciudadanía. El cometido y el papel
histórico de los partidos en los procesos de transición a la democracia son tal vez la mejor
justificación para su existencia, pero al tratarse de funciones tan elevadassiempre se corre
el riesgo de no estar a la altura de las circunstancias.
Para que no pierda legitimidad el proceso democrático, los dirigentes de los partidos están
obligados, tanto frente a sus afiliados como a sus votantes, a informar sobre el origen y
destino de los recursos. Igualmente, hay que explicar al público que sin dinero no puede
haber partidos, elecciones ni campañas para llegar al poder, y que es responsabilidad de los
ciudadanos contribuir en este rubro al proceso democrático.
3. Tampoco se está a la altura de las circunstancias en un proceso de transición si se alientan
posturas populistas y poco realistas, si no se reconoce que la democracia significa
necesariamente mayor desarrollo económico. No se está a la altura de las circunstancias en
la transición si no hay un intento serio por parte de los partidos de llegar a arreglos
duraderos, de modificar las reglas del juego político para obrar, ellos en primer lugar,
conforme a esas nuevas reglas, y cuando no se entiende que la transición es una revisión
de la mayor parte del entramado institucional.
En los procesos de transición, los partidos son principalísimos actores conscientes de la
labor que realizan. En esos momentos, su finalidad primordial es el establecimiento de
procedimientos democráticos imparciales, pues más que competir por el poder están
construyendo las bases del nuevo Estado. En cierta forma, dejan de ser singularidades en
búsqueda de un beneficio político directo e inmediato para transformarse en formadores y
consolidadores del Estado democrático de derecho. Por tal motivo, en la transición su tarea
es única y fundamental, muy diferente a la que se desarrolla dentro de las condiciones
ordinarias de la competencia política en una democracia.
Algunos elementos de organización y procedimientos que, en un régimen democrático, los
partidos podrían contemplar para garantizar la democracia interna serían los siguientes:
Igual derecho de voto y propuesta para cada miembro.
Respeto de las libertades civiles, en especial la de expresión.
Acceso a la información sobre todos los asuntos del partido, incluyendo los
económicos.
Regulación de la posición jurídica
de los miembros con base en la igualdad de derechos, para hacer posible la
participación de cada uno en los asuntos del partido.
Fundamentación de los rechazos de solicitudes de afiliación. Para estos casos es
conveniente establecer procedimientos equitativos e imparciales, accesibles a
cualquier interesado. Es necesario contar dentro del partido con un órgano neutral
que decida sobre los rechazos y otras cuestiones.
Tipificación de las causas y naturaleza de las medidasde sanción o expulsión. La
conducta punible ha de comprobarse debidamente y ha de ser conocida por un
órgano neutral e imparcial que decida de acuerdo con un procedimiento previamente
establecido y respetando todas las garantías constitucionales de carácter procesal
del afiliado.
Posibilidad de impugnación, ante órganos jurisdiccionales del Estado, de ciertas
decisiones del partido relacionadascon la afiliación, castigo, expulsión, etcétera.
Previsión clara de la articulación
territorial y de organización del partido, de las facultades y responsabilidades de sus
órganos y de las condiciones para acceder a sus cargos.
Plena autonomía de las bases del partido en las organizaciones locales en sus
esferas de competencia.
Existencia de procedimientos y órganos especiales, ajenos a la directiva,
encargados de dirimir las disputas entre entidades locales del partido, o entre éstas
y las nacionales, así como sobre la interpretación de programas, plataformas o
reglamentacionesobjeto de controversia.
Selección de los funcionarios del partido y de sus candidatos mediante un
procedimiento previamente establecido por la asamblea general.
No intervención de los órganos directivos para modificar la selección de candidatos
a puestos de elección popular.
Elaboración de actas de las asambleas respetando formalidades previamente
establecidas.
Rendición periódica de cuentas por
4. parte de los órganos responsables de administrar los bienes del partido, con total
transparencia y con posibilidad de que todo militante conozca la información
correspondiente y pueda impugnarla.
Transparencia en las reglas de financiamiento del partido y existencia de un órgano
de control capaz de imponer sanciones en caso de que sean violadas.
Garantías para la manifestación de las diversas tendencias internas.
Prohibición de disolver o expulsar agrupaciones territoriales de rango inferior, así
como de destituir órganos enteros del partido, permitiéndose la aplicación de
sanciones únicamente en casos individuales.
6.4.3. Las corrienles internas
Muchos
LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE HAYAN
OBTENIDO SU ACREDITACIÓN DESPUÉS DE LA
ÚLTIMA ELECCIÓN, TIENEN DERECHO A
FINANCIAMIENTO LOCAL: TEPJF
20 / SEP / 2015 SALA SUPERIOR 319/2015
En una Tesis, el organismo indica que el legislador federal tiene facultades para disponer las
modalidades del financiamiento público de los institutos políticos en las entidades federativas
Además, establece que las leyes estatales sobre financiamiento local deben respetar el contenido
de la Constitución y de la Ley General de Partidos Políticos
Los partidos políticos que hayan obtenido su acreditación con fecha posterior a la última elección, incluidos
los nacionales con registro local, tienen derecho a acceder al financiamiento público estatal, respecto de la
parte proporcional que corresponda a la anualidad, determinó la Sala Superior del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En la Tesis XLIII/2015, el organismo jurisdiccional indica que el acceso al financiamiento local se realizará
en relación con el 2% del monto que corresponda a los partidos políticos, para el sostenimiento de sus
actividades ordinarias permanentes.
Asimismo, pueden participar en la asignación de recursos públicos para ac tividades específicas en la parte
que se distribuye igualitariamente.
La Tesis con el rubro “Financiamiento público estatal. Parámetros a los que deben ajustarse las normas
locales respecto de partidos políticos de reciente acreditación”, refiere que el legislador federal tiene
facultades para señalar y disponer las modalidades del financiamiento público de los institutos políticos en
las entidades federativas ajustándose a lo previsto en la Constitución.
Además, se establece que las leyes estatales sobre financiamiento local deben respetar lo establecido en el
artículo 51, párrafos 2 y 3, de la Ley General de Partidos Políticos.
Cabe recordar que con la reforma constitucional en materia electoral y la expedición de la Ley General de
Partidos Políticos, se instituyó un nuevo marco constitucional y legal, en el que se determinaron las bases y
parámetros que regirán el sistema electoral mexicano en todas las entidades federativas.
5. La Tesis aprobada, por unanimidad, en la sesión pública del 29 de julio de 2015, se fundamenta en los
artículos 41, fracción II, 73, fracción XXIX-U y 116, fracción IV, inciso g), de la Constitución.
En este contexto, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación refrenda su compromiso con la
consolidación de la democracia, ya que los partidos políticos son una de las vías para que la ciudadanía
ejerza el poder y participe en la toma de decisiones políticas.
ine
partidos políticos
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió una tesis
para dejar en claro que la difusión de propaganda que genere beneficio a un
partido político, coalición o candidato debe considerarse gasto de campaña.
En la Tesis LXIII/2015, en el rubro Gastos de campaña. Elementos mínimos a
considerar para su identificación, el organismo jurisdiccional indicó que a efecto
de determinar la existencia de un gasto de campaña, la autoridad fiscalizadora
debe verificar que se presenten, en forma simultánea, los elementos de
finalidad, temporalidad y territorialidad.
En un comunicado el TEPJF precisó que la finalidad de implica la obtención de
un beneficio a un partido político, coalición o candidato para obtener el voto
ciudadano, mientras que la temporalidad se refiere a que la entrega,
distribución, colocación, transmisión o difusión de la propaganda se realice en
periodo de campañas electorales, así como la que se haga en el periodo de
intercampaña siempre que tenga como finalidad difundir el nombre o imagen
del candidato, o se promueva el voto a su favor.
En tanto, la territorialidad consiste en verificar el área geográfica donde se lleve
a cabo. Además, se deben considerar aquellos gastos relacionados con actos
anticipados de campaña y otros de similar naturaleza jurídica.
El criterio jurídico estipula que la ley debe garantizar que los partidos políticos
cuenten, de manera equitativa, con elementos para llevar a cabo sus
actividades y establecer las reglas para el financiamiento y el límite a las
erogaciones en las campañas electorales.
Asimismo, indica que la propaganda electoral se compone de escritos,
publicaciones, imágenes, grabaciones, proyecciones y expresiones que
producen y difunden los partidos políticos, y que su distribución y colocación
debe respetar los tiempos legales y los topes que se establezcan en cada
caso.
La Tesis aprobada el 7 agosto de 2015, se fundamenta en los artículos 41,
Base II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 210, 242,
6. párrafos primero, segundo, tercero y cuarto; y 243 de la Ley General del
Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, así como 76 de la
Ley General de Partidos Políticos.
Especificaciones de promoción
De acuerdo conla tesis presentadapor el TEPJF, todo acto de difusiónque se realice
durante una campaña comicial, conlaintenciónde promover una candidatura o a un
partido político, debe considerarse comopropaganda electoral.
En el documento se estableceque los actos de campaña sontodos aquellos enlos que
los candidatos se dirigen al electorado parapromover sus candidaturas, como es el
caso de las reuniones públicas, asambleas y marchas.
Fundación Liderazgo Emergente
Primer Foro de la Juventud
“DIEZ TESIS SOBRE PARTIDOS, TRANSPARENCIA Y
JUVENTUD EN REP. DOMINICANA”.
Conferencia Dr. Servio Tulio Castaños, Vicepresidente Ejecutivo
de FINJUS
1. Vivimos una crisis institucional en la Rep. Dominicana. Se
expresa a través de múltiples manifestaciones, dentro de las
cuales una de las más importantes ha sido la incapacidad del
sistema político para traducir, recoger y procesar las demandas
y necesidades sociales en los últimos años y de manera
sostenida. La pobreza, el desempleo, la exclusión y la falta de
equidad siguen afectando a millones de dominicanos,
especialmente a sectores vulnerables, dentro de las franjas de
niños, niñas, adolescentes, adultos mayores, pero de manera
muy preocupante y particular a la juventud. Vale la pena
recordar que en nuestro país, el 34.6% de la población tiene
entre 15-35 años de edad (equivalente a 3.2 millones de
personas).
2. Esta crisis repercute en todas las políticas, programas y
acciones de los diferentes podres públicos, y se agrava por la
7. falta de coherencia e incoordinación entre sus órganos y
estructuras, así como en las prácticas tradicionales en el
quehacer político y, de manera particular, a lo interno de los
partidos, ya que predomina una cultura basada en prácticas
clientelistas, que convierten a los miembros de esas
agrupaciones, como es el caso de los jóvenes, en meras piezas
de mecanismos de subordinación y utilización. El énfasis en los
partidos políticos responde al hecho de que estas
organizaciones son las estructuras que la Constitución dispone
para que la representatividad popular se exprese, lo que les da
un gran poder y capacidad de decisión.
3. Una de las debilidades más evidentes del modelo de partidos
políticos en el país es su falta de transparencia, tanto en el uso
de los recursos públicos que por ley les corresponde, como de
los fondos privados que captan, ya sea provenientes del sector
empresarial o producto de la corrupción en sus diferentes
modalidades. Nos preocupa la resistencia de algunas
direcciones partidarias de abrirse al escrutinio público a través
de los órganos del Estado, como la Cámara de Cuentas o la
Junta Central Electoral.
4. En ese marco, el país ha realizado significativos cambios
institucionales en los últimos años que refuerzan el papel de los
mecanismos estatales de control, supervisión y rendición de
cuentas. Lamentablemente, no ha podido hacer lo mismo con
los partidos políticos, que se resisten a ser normados por una
ley moderna y coherente con la Constitución. Estos cambios no
han impactado de manera directa en la eficacia y eficiencia del
sistema de justicia para perseguir y castigar la corrupción.
5. Todos los diagnósticos recientes, tanto locales como
internacionales, coinciden en que la crisis institucional en el país
ha incrementado. Lo anterior se expresa en los bajos índices
internacionales de control de la corrupción, despilfarro de los
8. recursos públicos e impunidad, cuestionando el Estado de
derecho y el imperio de la ley.
Por ejemplo, en el último Informe de Competitividad Global, el
país quedó entre los 30 países con menor índice de
institucionalidad, de los 144 evaluados. Asimismo aparecemos
con las siguientes estadísticas negativas:
Sexto país del mundo donde más fondos públicos se
desvían hacia áreas ilegales.
Décimo sexto lugar en la confianza mostrada hacia los
políticos
Doceavo país con mayores decisiones del gobierno
basadas en el favoritismo (2.2/7).
Estamos entre los 25 primeros países del mundo con
mayor dispendio y desperdicio de gasto público (2.1/7).
La calidad de la educación secundaria de nuestro país está
entre las 10 peores de los 144 países evaluados en dicho
informe.
En este mismo sentido, los Indicadores de Gobernanza del
Banco Mundial señalan que las percepciones sobre el control
de la corrupción en nuestro país se reducen a un mínimo 23%,
en comparación con los demás países.
6. Los jóvenes, especialmente los miembros de partidos y
agrupaciones políticas, están colocados en una encrucijada: o
se mantienen inmóviles y esperan que los cambios lleguen por
gravedad, cansancio de los líderes tradicionales, o peor aún,
como resultado de su desaparición física, o por el contrario,
desafían esas estructuras de poder para vencer el círculo nocivo
que las mismas promueven hacia la juventud. Ese círculo
comprende la atracción de los jóvenes a través de las promesas
de dar espacios para participación en las estructuras de
decisión y poder internos, o incluir sus demandas en los
9. programas de gobierno y las proclamas salvadoras.
Posteriormente, implica que los jóvenes sean parte de las
estructuras de propaganda y búsqueda de votos.
Sin embargo, escasamente los cargos políticos y
gubernamentales con poder de decisión se encuentran
ocupados por jóvenes. Casi exclusivamente, solo el Ministerio
de la Juventud es percibido como la dependencia estatal que
necesariamente requiere la presencia de liderazgos juveniles.
La labor de los jóvenes en los Partidos Políticos muchas veces
queda relegada luego de que concluyen los procesos
electorales.
Los jóvenes están retados a exigir un incremento de su
participación en las estructuras partidarias, lo que inicia con el
fomento de las oportunidades de capacitación en sus escuelas
políticas; la creación de espacios propios de reflexión y
participación en la toma de decisiones y en la definición de
políticas y programas sociales que contribuyan mejorar el nivel
de vida de la población joven dominicana, así como su inserción
en los temas que les afectan.
A modo de ejemplo, compartimos con ustedes los siguientes
datos[1]
:
La tasa general de desempleo es 15.1%, mientras que
entre los jóvenes de 15-24 años es 31.2%, es decir, el
doble y continúa ascendiendo. Gran parte de los empleos
son de mala calidad, caracterizados por la baja
remuneración y limitado acceso a la seguridad social.
La probabilidad de los jóvenes de 15-19 años completar la
educación básica es bastante desigual. En la zona urbana,
un 18.4% de los jóvenes no alcanza el octavo grado y en la
zona rural, un 32.2%.
10. Entre el 25-30% de las mujeres menores de 19 años han
estado embarazadas. El 20% de la mortalidad materna
ocurre en jóvenes entre 13-19 años.
7. Ya no basta pedir que los partidos se interesen en los
jóvenes; es fundamental lograr que los jóvenes se interesen en
la política, más allá de los partidos. Sin menospreciar ni
subestimar los cambios legales que coadyuven a cambios en
las estructuras partidarias, que garanticen mayor poder y
participación a los jóvenes en su seno, es urgente que la
juventud política promueva nuevas formas de hacer política, a
través de los movimientos sociales juveniles. En otras palabras:
hay que proclamar que se quieren más estructuras y cambios
internos, pero a la vez deben promoverse alianzas con los
jóvenes que, desde fuera de los partidos, quieren ser tomados
en cuenta.
8. Los nuevos movimientos sociales juveniles y los jóvenes
miembros de grupos políticos están llamados a demandar la
democratización de la vida interna de los partidos, la
transparencia en su interior y el incremento del rol de los
partidos en la promoción de una nueva cultura de rendición de
cuentas en el país.
9. La corrupción tiene un efecto devastador sobre la política, la
economía y la sociedad en cualquier parte del mundo. Afecta la
cantidad de recursos disponibles para los programas sociales y
sobre todo daña la calidad de la democracia y la participación
social en la vida nacional.
La juventud no es una excepción en este triste cuadro. Esta no
debe conformarse con recibir como regalo, merced o favor lo
que le corresponde por derecho. Tiene que atreverse a romper
con ese círculo vicioso en que está atrapada la sociedad
dominicana, que solo se interesa en la política para proteger y
11. defender intereses individuales, sin comprender que los
problemas que nos afectan son colectivos, por lo que
requerirán de la búsqueda de soluciones colectivas, no
individuales.
Es necesario que luchemos, desde dentro y fuera de los
partidos políticos, por la elaboración de políticas públicas serias
y bien fundamentadas, que cuenten con los recursos
necesarios para poder hacer frente a los tantos problemas que
afectan y coartan el progreso de la sociedad en general, pero
principalmente de los jóvenes, quienes se encuentran en una
situación de mayor vulnerabilidad, a saber: empleabilidad
juvenil, embarazo, drogas, seguridad social y salud pública,
acceso a una educación de calidad, remuneración salarial justa
y digna, entre otros.
10. El panorama de la inclusión, la participación y el desarrollo
de la juventud podría parecer desolador en los próximos años.
Sin embargo, hay que apelar a la creatividad de la juventud, su
dominio de las nuevas tecnologías informáticas y de la
comunicación, y sobre todo su voluntad intrépida, para poner
en jaque este sistema político, sustentado en partidos políticos
que no quieren ser transparentes, ni participativos, ni
inclusivos. Solo con acciones se podrá cambiar este sistema
político que no es coherente con los principios y postulados de
la Constitución de 2010, debido a que los partidos políticos se
han convertido en fines en sí mismos, dañando la democracia.