El documento destaca la responsabilidad de las universidades de centrar su atención en los estudiantes como agentes de cambio en la sociedad. Asimismo, los estudiantes tienen la responsabilidad de interactuar armónicamente con las instituciones educativas y contribuir a la construcción de valores a través de la investigación. Por ello, el código de ética presentado en el documento está dirigido a los estudiantes de educación superior y busca orientar sus comportamientos individuales y colectivos enfatizando en sus derechos, deberes y la adopción de
Lineamientos de la Escuela de la Confianza SJA Ccesa.pptx
LAS CERCAS EN LA SELVA
1. Así como en el desarrollo de políticas dirigidas a la
formación académica, las Universidades tienen el
compromiso de centrar su atención en los estudiantes
como los ejes transformadores de la sociedad, de igual
manera por ser éstos los protagonistas principales tienen
la responsabilidad y el reto de aportar herramientas que
les permitan interactuar armónicamente con las
instituciones educativas.
Es por ello que desde las aulas de clase se debe gestar la
investigación dirigida hacia la construcción de valores
fundamentales que tengan como resultado la formación
de profesionales íntegros. Por tal razón este Código de
Ética va dirigido a los estudiantes de educación superior,
su finalidad es contribuir a la orientación de los
comportamientos individuales y colectivos, enfatizar en
los derechos, el cumplimiento de los deberes
procurando entregar un contenido crítico que permita
adoptar posiciones que impulsen la toma de decisiones
que beneficien al grueso de la población estudiantil.
David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende
por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de
contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010
algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas.
Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y
por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento
comprometido con los problemas de la cotidianidad».
La selva se estaba llenando de encerramientos y se constituía en un gran
negocio para los productores de alambrados.
Ante la avalancha de animales que huían de las hienas, el hambre y los
conflictos armados, entre las fieras hizo que se iniciara un éxodo que llenaba
cadáveres por los ríos de la jungla.
El costo de la construcción de cercas desangraba a los reinos, y todo para
evitar que ingresaran los desplazados por la violencia.
Desde que se levantaron las vallas se aumentó la cantidad de animales que
buscaban refugio.
Muchos cruzaban por debajo de la alambrada, quedando algunos mutilados al
enredar sus patas y colas.
El cierre de fronteras incrementó la salida por trochas y vías acuáticas, ya que
los más desesperados se lanzaban a las aguas para cruzarlas a nado
exponiéndose a los peligros de tiburones y cocodrilos agresivos.
Los más afortunados llegaban a islas que se convirtieron en campos de
refugiados guareciéndose del sol y la lluvia en cuevas esperando ser ayudados
y trasladarlos a tierra firme.
Las autoridades migratorias de los reinos trataban cruelmente a los miles de
desterrados que se agolpaban en las fronteras.
Así comienza este cuento que no es cuento por eso lo cuento.