Estructura y tiempo en la novela la tumba del relampago
1. Curso académico: 2005-2006
ESTRUCTURA Y TIEMPO EN
« LA TUMBA DEL
RELAMBAGO »
-TRABAJO DE FIN DE CARRERA-
ELABORADO POR: Amal Ait Nani
Tutor: Sr Mohammed salhi
2. 2
ESTRUCTURA Y TIEMPO EN “LA TUMBA DEL RELAMPAGO”
ELABORADO POR : Amal Ait Nani
Profesor tutor: Sr. Mohammed Salhi
2005-2006
UNIVERSIDAD DE LETRAS Y CIENCIAS
HUMANAS MOHAMMED V
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS
HISPANICOS
TRABAJO DE FIN DE CARRERA :
OPCION LETRAS
3. 3
Agradecimientos:
Después de mucho trabajo y tiempo invertido en la realización de este
proyecto, es una tarea complicada agradecer a toda la gente que con su
presencia a lo largo de este periodo me ha ayudado a llegar a este punto. En
primer lugar tengo que agradecer a mi profesor tutor señor Salhi Mohammed
por ser la persona que hizo posible que este proyecto comenzara y por todos
los conocimientos que me transmitió y que fueron fundamentales para la
finalización del mismo.
Por supuesto agradezco a la bibliotecaria del Instituto Cervantes de Rabat
por facilitarme el material necesario y la bibliografía que me hacía falta
Finalmente tengo que agradecer a mi familia al completo por el ánimo,
compresión y tantas cosas que me han dado. Sin olvidar a mi amiga Khadija
lachgar por su apoyo durante este periodo de estudios.
A todos muchas gracias.
4. 4
Índice de contenidos:
pág.
INTRODUCCION………………………………………………………………………..5.
I. PARTE PRILIMINAR…………………………………………………………………...7
II. LA ESTRUCTURA DE “LA TUMBA DEL RELAMPAGO”…………………………12
III. LA ESTRUCTURA TEMPORAL ………………………………………………………21
a) El tiempo de la narración…………………………………………………21
b) El tiempo de la historia …………………………………………………..25
c) El tiempo histórico………………………………………………………..29
d) El tiempo verbal……………………………………………………….....34
IV. CONCLUSION…………………………………………………………………………..37
V. BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………38
5. 5
Introduccion
El empeño esencial de este trabajo es el análisis de la novela LA TUMBA DEL
RELMPAGO del escritor peruano Manuel Scorza. Los aspectos a estudiar no estarán
basados en lo anecdótico o en la historia sino en la estructura de la novela, en cómo
se cuenta y no qué se cuenta. De hecho que el trabajo está dedicado a estructurar
dos aspectos específicos de la citada obra mágico-realista: La estructura narrativa y
el dicotómico tratamiento del tiempo que dentro de la novela, va uniendo la
historicidad y la misticidad de este mundo creado por el novelista y poeta Manuel
Scorza.
Para poder ubicar esta novela dentro del ámbito de la literatura hispanoamericana,
intentaré de ante mano captar brevemente lo esencial del ciclo novelístico o lo que
el propio Scorza denominó La guerra silenciosa, y evidentemente no debe faltar
una presentación concisa de la obra misma y el estilo peculiar en que viene evocada.
En el siguiente capítulo analizaré la estructura narrativa en el que el novelista
emplea unos recursos específicos para conferir su visión del Perú feudal, y
consagraré otro capítulo al aspecto temporal, su macro y micro-estructura y otras
funciones de su circularidad.
Para esquematizar mí trabajo someteré toda la obra a teorías de la narratología,
tanto estructurales como temporales para comprobar si el uso de un tiempo
peculiar y una estructura verdaderamente novedosa llega a contribuir a la
plasmación del universo quechua dentro de los límites de la novela.
6. 6
Resulta ,en fin, sumamente interesante el tratamiento de este tema por dos razones:
por el papel que juega el tiempo en dar al conjunto un tono verdaderamente
significativo y por otra parte por ser un paso decisivo a analizar, por primera vez y
con profundidad, la estructura temporal de la obra, que según la poca bibliografía
que he logrado a través del internet o a través de mi profesor asesor que
evidentemente era mi única referencia, ha sido tomada con menos profundidad por
parte de la crítica literaria. Así que he tratado de aprovechar de la mejor manera
posible las páginas de los documentos y artículos con que contaba, para incluir lo
que me ha parecido útil para el objetivo general del trabajo.
7. 7
I- Parte preliminar:
Manuel Scorza, el poeta de su generación 50, uno de las personas más activas y
notarias del horizonte cultural. Había empezado su carrera literaria como poeta, y
su más celebre poemario es Las imprecaciones que es el fruto del desconsuelo en
que se hallaba inmerso el exiliado Scorza. A comienzos de los años 60 tuvo que
participar en la rebelión de los indios centrales del Perú. Sobre esta historia ha
escrito una serie de cinco novelas agrupadas en una balada. Las dos primeras
Redoble por Rancas (1970) y Grabombo el invesible (1972) aparecieron por primera
vez en España y que traducidas a muchas lenguas, dieron al novelista una fama
universal. Luego, aparecieron El jinete insomne (1976) Cantar de Agapito Robles
(1976) y finalmente la obra que cierra la pentalogía La tumba del relámpago
(1978).
El móvil de la literatura de Scorza fue la defensa de la identidad y los derechos del
pueblo. De ahí que su obra es políticamente comprometida con la causa de las
comunidades indígenas del Perú y este compromiso es lo que define su estética y
elabora un proyecto más ambicioso e interesante de la prosa de ficción.
No obstante, esa literatura politíca1 e indigenista ha sido concebida por el mundo
cultural como una literatura marginal. Lo que explica el porqué de tomar con menos
atención toda la obra novelística de Scorza:“... ha sido silenciada o tratada con poca
seriedad”2. No obstante, este olvido no es por parte de la prensa o del vasto público
lector, según explica Escajadilla, sino es más bien una indiferencia por los críticos
que han querido marginarla.
(1)Scorza niega que sus libros sean políticos y piensa que se han sido calificados asi por tener un fuerte
impacto sobre la política- José Julio Perlado « Manuel Scorza ‘Sobre la irrealidad total, he puesto la realidad absoluta’
in Entrevista inédita(19 79) articulo sacado de : http://www.ucm.es/info/especulo/numero7/scorza.htm(1997)
(2) G. Escajadillo « Scorza antes de la última batalla »en historia de crítica literaria hispanoamericana N 7-8
(1978)
8. 8
La estructura común de todo el ciclo encarna una ideología e interpretación de la
realidad peruana (entre 1960-1963), fecha del encadenamiento de rebeliones
comunales de Cerro de Pasco contra los gamonales y el Cerro de Pasco Corporation,
en el que participó el escritor y escribió el ciclo para rescatarlos del olvido, según
afirma el propio Scorza:
“Este libro es la crónica exasperantemente real de una lucha solitaria...Más que novelista
el autor es un testigo”3.
De hecho, que el ciclo es una crónica que incorpora todo el tejido narrativo y una
unidad del conjunto. Sin embargo, existen algunos inconsistentes de un libro a otro
de la pentalogía, según afirma Escajadilla “El propósito del novelista no ha sido
necesariamente la configuración de un conjunto harmónico y coherente, en el que episodios y
personajes sean constantes cuando aparezcan en más de una novela”4 y en aquello se puede
coincidir con el crítico, porque la diferencia consiste en que la gran mayoría de los
componentes de Yanahuanca no se repiten en los libros relativos a Yanacocha, y
esto revela que la intención fue contar historias de distintas comunidades pero con
algunos rasgos semejantes, los héroes de cada volumen se reúnen en el punto de la
destrucción del opresor y recuperar las tierras usurpadas, pero cada uno se defiere
por su manera de actuar; lo que hace al lector comprender de que se trata de una
comunidad concreta y no de otra enfocada en otros volúmenes de la pentalogía. De
tal modo que, Manuel Scorza con habilidad e ingenio supo captar la intención del
lector aunque todos los libros manejan un mundo conocido; el ciclo se diversifica en
su básica unidad temática, que sin abandonar las maneras narrativas de los
primeros volúmenes se mantiene la continuidad con éxito.
(3) Milos kokotovic, « Manuel Scorza, el mito y la historia :cultura indígena y agencia política en La guerra
silenciosa » ,Dpto. De español y portugués de la universidad de Iowa, Torre de papel publicado en v.9#2-verano
de 199
(4) G. Escajadillo,opcit
9. 9
Muchos críticos vinculan la narrativa scorziana con la tradición indigenista;
denominación que el propio Scorza rechazó considerándola una mal calificación de
la obra literaria5. Otros críticos explican que en toda la narrativa de M. Scorza se
repite el mismo tema –conflicto legal y luego armado- pero el ingenio del novelista
ha sabido incorporar elementos temáticos ajenos de esta tradición, como ha
señalado Kokotovic, Scorza no se limita tan sólo en las luchas entre comuneros
indígenas y gamonales, sino se amplia el universo novelístico agregando el
elemento de la lucha contra el imperialismo norteamericano- Cerro de Pasco
Corporation- además de cultivar técnicas fragmentarias de la nueva narrativa del
“Boom”, pretendiendo presentar el indio mediante un tono desenfadado y
descripciones peculiares y de un vigoroso uso de lo fantástico y la visión mágico-
religiosa del mundo. De tal modo toda la trama se convierte en una unidad muy
ajena de la tradición indigenista más absoluta y seria.
En toda la pentalogía se narran dos o más historias de manera no lineal, y esa
fragmentación estructural no viene como una especie de adorno, sino tiene un
objetivo sumamente interesante, que es un intento de representar la cosmovisión
mítica de las indígenas andinas “...Recorrer al mito era la única forma de ser realista”6.
Se trata, entonces, de recorrer al realismo-mágico, que es totalmente distinto de lo
de Arguedas, por ser significativo y diversificado, para aludir a la culminación de
los conflictos del mundo narrado. Sin embargo, este refugio- en el realismo-mágico -
tiene un solo objetivo que es la invención de mitos literarios que no existen, porque
ciertamente la mitología realmente existente no es el objetivo principal de la
narración, como se va a mostrar en el quinto libro del ciclo.
(5) José Julio Perlado, Opcit
(6) Milos kokotovic, Opcit, p 2
10. 10
Los mitos literarios en la narración scorziana sirven como armas de resistencia;
no obstante, pueden tener al mismo tiempo otra función contraria, que es la causa
de la sumisión a la burguesía gamonal y al imperialismo norteamericano, puesto
que impone respeto. En todos los volúmenes se mantiene el equilibrio entre las dos
funciones contrarias hasta el último libro La tumba del relámpago, donde se
deshace este equilibrio y el mito deviene un mero obstáculo a la liberación y la
derrota definitiva. Así que este libro lleva al cabo a una desmitificación y una etapa
nueva, en el que Scorza cree un espacio mítico dentro de la modernidad occidental,
donde no hay lugar para el mito y desde este espacio se pretende criticar la
modernidad 7 .
De hecho, no parece extraño que el propio Scorza considera el último volumen como
su mejor libro, el más maduro que parte de lo onírico y lírico y aun así toda la trama
está orientada al servicio de la tragedia. Curiosamente, este libro cierra de cierta
manera el ciclo como una especie de conclusión y el despertar del delirio.
Su característica fundamental es desnudar la realidad, de que todos los personajes
de los anteriores volúmenes son tejidos y que no existen en la realidad, son
imaginados y tejidos por la ciega. Es entonces un libro que cambia la lectura de los
anteriores: “Por eso cuando usted lee La tumba del relámpago ve los libros anteriores como
ilusiones , como espejos mirados por otro espejo; porque la ciega es la fatalidad, la mano que ha ido
conduciendo a los hombres a través de todas las historias 8 .
(7) milos kokotovic, Opcit
(8) José Julio Perlado, Opcit
11. 11
Toda la trama se concentra en la lucha armada de las indígenas contra los
opresores. Estos campesinos unidos pretenden recuperar sus tierras usurpadas y
que cada comunidad tiene su propio héroe, y todos esperan los órdenes del
abogado Ledesma, que sigue con fervor las ideas del socialismo americanista de
Mariateguí, y que comprende que todo el problema del indio radica en la tierra y el
gamonalismo; por aquello aceptó dirigir las comunidades indígenas a una lucha
armada, hasta darse cuenta de que las comunidades no están preparados para tal
lucha por la fervorosa mentalidad mítica, y en definitiva se fracasó el levantamiento
revolucionario y dio otra masacre.
12. 12
II- La estructura de La tumba del relámpago9
Manuel scorza, fiel a las maneras narrativas de los anteriores volúmenes de la
pentalogía, sigue con éxito en La T.R10 el mismo modo de contar las epopeyas de las
luchas campesinas. La lectura que de la realidad hace el libro y la interpretación del
problema indígena en el Perú, se vehiculan a través de una estructura peculiar que
construye la clave ideológica que rige el mundo novelístico de Scorza. Dicha
estructura, caracterizada por la incorporación de la mitología quechua sin fisuras ni
engaños, se destaca por tener un rasgo particular de índole estructural, que es la
incorporación de episodios variables e independientes de la trama principal. La
presencia de dichas historias segundarias y bien narradas, construye páginas
independientes que se consideran como cuerpo extraño que no tiene función
visible en el universo unitario de la trama 11 .
En los primeros capítulos, el mito parece ser potente: Los ponchos míticos aparecen
de una manera constante y una subordancia de creencias míticas a la intriga
principal. De tal modo que toda la narración aparece como idas y vueltas de lo
mágico a lo real, y se sigue así hasta las últimas páginas de la novela (precisamente
desde el capítulo 31) donde se aleja paulatinamente del mundo mítico para entrar
en el mundo histórico que, sin duda ninguna, nos lleva a un cambio de perspectiva
del entendimiento del problema indígena, según explica el crítico O.Wilson12 Osorio,
se pasa de entenderlo como un problema cultural a otro socioeconómico.
(9) Manuel Scorza La tumba del relámpago – Segunda edición , junio de 1979, en coedición con siglo XXI de España
Editores , S.A Impreso en closas-orcoyen, S.L.Martinez Paje.5 Madrid-29
(10) de ahora en adelante usamos la T.R para aludir a la quinta obra del volúmen La tumba del relámpago
(11) ) T.G. Escajadillo, « Scorza antes de la última batalla »,in historia de critíca literaria hispanoamericana N 7-8
(1978)
(12) Oscar Wilson Osorio « El humor y la acción, dos formas de confrontación al poder en La Guerra silenciosa una
lectura estructural de los personajes como funcionamientos textuales y su dimension ideolológica »2001 -in
http://www.andes.missouri.edu/andes/Especiales/OWOScorza/OWO_Scorza0.html
13. 13
De hecho que, los ponchos que tejen el futuro vuelven como una especie de
paralización de la resistencia indígena y que una vez lograda la organización
política de las comunidades ya no se necesita al mito y se asume la responsabilidad
de tejer el propio futuro del porvenir y no del pasado:
“-villena ¿ por qué hizo usted eso? ¿no sabía que en esos tejidos estaba el porvenir?
_¡ por eso los quemé! Porque no quiero el porvenir del pasado sino el porvenir del porvenir”.13
De allí que, los episodios míticos pierden su importancia, y ya no ocupan enteros
capítulos, sino aparecen intercalados con el relato principal dentro del mismo
capítulo, hasta que se desaparecen en el momento de la violencia y el
enfrentamiento entre los revolucionarios y la Guardia de Asalto. Es este momento
en el que Scorza profundiza su mostración del enfrentamiento y una honda
penetración en la verdadera sustancia.
La incorporación de estos episodios no sólo despiste al lector por las desviaciones
provocadas dentro del orden lógico de los sucesos, sino incluso podría tener una
relevancia semejante a la trama principal : una de las tramas narrativas que ocupa
íntegros capítulos viene compuesta por el episodio de Maco-Maca albornoz el
personaje que plantea la ambigüedad entre hombre-mujer que al final se purifica
por el fuego y sale indemne, convirtiéndose en Santa Maca la virgen, y allí donde se
plasma “ la gran tarea del delirio” según afirma el propio Scorza 14 ; pero
paralelamente a esta historia se da otra que constituye la sustancia, en la que se
puede asentar la lógica: se trata de la del abogado Ledesma, hombre racional no
investido por ningún poder maravilloso.
(13) La tumba del relámpago, opcit, p202 cap 38
(14) José Julio Perlado,Opcit
14. 14
Este vaivén es lo que efectivamente despista al lector haciéndolo vivir un
“sortilegio” de una narración no cronológica o desordenada. Dicha intromisión de
otras ficciones provoca una estructura fragmentada en dos partes distintas que
llevan al cabo a un ritmo “fracturado”, que para descodificarlo y recomponer los
episodios para ubicarlos en sus lugares correspondientes, se necesita a un lector
activo y atento.
Según el critíco J.Gonzales Soto, los sucesos de la ficción han sido seleccionados de
un sinfín de otros que componen la realidad recreada por el novelista; de tal modo
que dispone estos acontecimientos en un orden que él decide, pero a la hora de
reelaborarlos por el lector, el novelista no interviene sino la ficción creada por él 15,
con lo cual el texto deja de ser una sustancia acabada y deviene cambiante y abierta .
Cualquier discurso de unidades de contenido cuyas relaciones de consecución
lógica se organiza en torno a un orden lógico: Se trata de colocar los “antes”
primero que los “post”, las causas antes que los efectos. No obstante el caso que
tenemos en La T.R es totalmente distinto y la segmentación lineal vuelve imposible.
Sin embargo, a pesar de las digresiones que hay en la misma línea de la narración
principal o en capítulos enteros, se organizan los segmentos que mantienen la
comprensibilidad del texto por encima de “ir y venir” temporal.
(15) Juan González Soto, « La guerra silenciosa, de Manuel Scorza :poesía, crónicay parodia »,HISPANISTA -
Vol I - no
1 - abril-mayo-junio - 2000 Revista electrónica de los Hispanistas de Brasil - Fundada en abril de
2000 Editora general: Suely Reis Pinheiro - Dirección de arte: José A. B.Carvalho
15. 15
Según Michel Adam 16 ,se puede dividir la trama en cinco propuestas
elementales. Pues, el relato clásico que sigue un orden lógico y lineal, lógicamente,
pasa por una multitud de transformaciones ( T ) de un estado inicial ( Ei ) a otro
que lleva al cabo a la situación final (EF) ; estas transformaciones están aseguradas
por la aparición de un obstáculo (fuerza transformadora) que debe ser culminante y
desde luego equilibrista (Fe) para que la dinámica de la acción (Da) llegue a su fín:
El texto narrativo 17
Entonces, la acción en La T.R pasa por una multitud de transformaciones que
empiezan por el aumento de la capacidad de la planta eléctrica de Bombón por
parte de la empresa Cerro de Pasco Corporation, que provocó hundir las aldeas en
aguas y hizo que buena parte de campesinos emigraran a otras partes sin recursos
económicos; es allí donde se empieza la transformación de un estado inicial por un
obstáculo que engendra un proceso culminante , que se configura en conflictos y
enemistades entre las comunidades. Pero más tarde se organiza una alianza entre
los comuneros con el fin de iniciar una revolución coordinada contra los
verdaderos opresores; pero esta alianza fue suspendida por el acuerdo entre Cerro
de Pasco Corporation y la comunidad Yarusyacan, donde la acción se pone en
Ei Ft Da Fe Ef
(16) J-P.Goldenstein , Pour lire le roman , De Boeck-Wesmael, Bruxelles,1986 ,p69
(17) J-P.Goldenstein, Opcit , p 69
16. 16
un estado provisional ( EP ) y se empieza otra cadena de transformaciones de la
acción hasta que se llegue al final. No obstante en el tercer segmento desaparece la
fuerza equilibrista (Fe) del suceso culminante porque la acción se sigue en tensión
ante la situación límite en que se hallan los revolucionarios desposeídos de armas;
esta situación de conflicto se sigue y cada vez culminante hasta llegar a la masacre y
el fracaso de la revolución.
De hecho se puede fragmentar la estructura en lo siguiente:
Ei1 : Ledesma salido de la cárcel y sustituido de su trabajo como profesor y
alcalde recibe el apoyo de los comuneros para que sea el abogado del
departamento Cerro de Pasco
Ft1 : El aumento de la planta eléctrica de Bombón hundió las aldeas en agua
Da1:La emigración hacia otras tierras produjo enemistades y peleas
continuas
Fe1:Alianza entre las comunidades contra Cerro de Pasco Corporation
EP1 : El acuerdo entre Cerro de Pasco Corporation y Yarusyacán suspende la
alianza.
Ft2 : Crisis minera llevó al desempleo y la miseria de los comuneros
S1
S2
17. 17
Da2 : La decisión de recuperar las tierras usurpadas mediante un
levantamiento coordinado
Fe2 :El acuerdo de encadenar un levantamiento, el mes de octubre.
Ft3 : Anticipación de la fecha por Yarusyacán en ocupar Paria.
Da3 : Actuación inmediata de las otras comunidades de una manera no
simultánea ante la vacilación de otras.
Ft4 : Rechazo de los partidos políticos apoyar la revolución por ser liderada
por campesinos.
Da4 : Atacar a la tropa y robarla las armas hizo que las Guardias de Asalto se
actuaron contra los rebeldes.
Ef :La Masacre , desalojo de las comunidades ocupadas y la capturación de los
dirigentes de la revolución.
Según A.J. Greimas en su teoría sobre el cuento mítico18 insiste en el hecho de que
entre el antes y el después se sitúa una inversión de la situación, que opera una
inversión de los signos del contenido. De tal modo, en la novela La T.R el novelista
derrumba el orden cronológico de los acontecimientos mediante las digresiones,
S3
S4
(18) ) J-P.Goldenstein ,Opcit ,p71
18. 18
inversiones, anticipaciones y organiza el discurso según la manera que decide y le
permite plantear la problemática, dando así a la trama su tono original. De hecho
que, la estructura misma produce un efecto “mítico”.
La estructura fracturada de la novela tratada, parece dividida en capítulos
numerados y encabezados por títulos que la resumen; el paso de un capítulo a otro
encarna un cambio de la acción, del lugar y una ruptura total de la narración por
este salto espacio-temporal. Agregamos a aquello la combinación de relatos
intercalados dentro del mismo capítulo, o lo que denomina G.Genette la
intertextualidad19; incluso se produce una inversión donde el diálogo vuelve
narración y viceversa (el capítulo 42 lo ilustra). Otro caso de índole estructural es la
incorporación de artículos periodísticos en la narración, de modo que la narración
misma vuelve información distinguiéndola por un estilo gráfico distinto del relato
principal. De hecho que, el relato se observa no como un producto terminado,
clausurado sino como una producción en plena elaboración ramificada sobre
otros textos y otros códigos, articulada de esta manera sobre la sociedad, la historia
y no siguiendo caminos determinados sino citacionales19.
En los casos más simples de la narración encontramos que la sustancia se construye
entorno a un protagonista que desarrolla la acción principal. Sin embargo, en La T.R
se diversifica este esquema de base y presenta al lector una acción principal pero
intercalada por múltiples acciones segundarias. El protagonista principal –Ledesma-
cede paso a otros héroes-personeros de las comunidades- cosa que hace fácil la
división de la intriga en partes, donde los episodios se ramifican para formar una
trama bastante complicada.
19)Rolando Barthes, « Del análisis estructural al análisis textual » sacado de teoría de la novela Antología de
textos del siglo XX, Enric Sullà,ed,2001, A&M GRAFIC, S.L. ,Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona),p140
19. 19
Según Claud Bremond , en La logique des posibles narratifs20 las intrigas sean únicas
o diversificadas y la disposición de los episodios se efectúan según tres grandes
modalidades: encadenamiento, por enclave y por enlace. En lo que concierne la
novela que tratamos, pues, advertimos la existencia de una estructura compleja por
enclave mediante la reorganización cronológica de la historia, que la podemos
representar de la manera siguiente:
S1: El aumento de la planta eléctrica y sus consecuencias:
Pobreza
Desempleo
desalojo y enemistades
Sin embargo, partiendo de los sentidos que da V.Propp21, todo tiende a expresar una
carencia del bien.
S2: proceso de lucha
En este siguiente segmento asistimos a un proceso de lucha y no sometimiento:
alianza entre las comunidades contra los verdaderos opresores (búsqueda del
bien) pero la intervención Cerro de Pasco Corporation suspende esa alianza lo que
significa otro obstáculo y por lo tanto vuelta a la carencia del bien.
S3: la crisis minera y sus consecuencias:
le decisión de recuperar las tierras usurpadas (búsqueda del bien)
(20) J-P.Goldenstein,Opcit,p 85
20. 20
la actuación prematura de la hacienda Paria dio como resultado la
masacre y el fracaso (carencia del bien)
Así que, toda frustración en la trama exige otro proceso de lucha que se acaba en
fracaso y vuelta al principio que es la carencia del bien.
En fin, resulta que todo se organiza según el orden: I II I; es decir se empieza con
la carencia del bien y se vuelve a la misma situación a pesar de un largo proceso de
lucha.
(21) V.Propp , Morfología del cuento(1928) Madrid, fundamentos 1971, sacado de El texto Narrativo,
Antonio Garrido Dominguez, 1996 ,Editorial Síntesis, S.A Vallehermosa,34.28015 Madrid, p45
21. 21
III- La estructura temporal
La novela La T.R, altamente estructurada desde grandes bloques de texto, capítulos
y series, deja ver un exquisito juego temporal con continuos saltos y quiebres, entre
capítulos, partes y hasta un diminuto diálogo.
Mediante el orden y la disposición de los acontecimientos, el autor nos sumerge en
un mundo de total anacronía22; pero en un sentido formal, es decir la novela desde
su estructura, nos plantea un tratamiento anacrónico del tiempo, y que tan solo
hacia el final se logra coherencia en la lectura. Por tal discontinuidad crónica, se
llega a perder el hilo temporal, dando la sensación de que todo transcurre en un
único presente.
A-El tiempo de la narración:
Es el tiempo transcurrido tal como viene en la obra. Es muy reducido, empieza un
poco antes del aumento de la planta eléctrica de la empresa de Bombón que causó
el desalojo y desde luego enemistades y alianzas entre las comunidades, y termina
con el enfrentamiento sangriento entre las tropas de Asalto y los campesinos
rebeldes.
El aspecto estructural caracterizado por la interferencia de otros episodios,
variables y extensos, en la sustancia principal provoca, de alguna manera, un avance
(22) G.Genette define las anacronías como diversos segmentos que destorsionan la cronología…-
Antonio Garrido Dominguez, El texto Narrativo, , 1996 ,Editorial Síntesis, S.A Vallehermosa,34.28015
Madrid, p166
22. 22
narrativo cronológicamente fracturado. Lo que lleva en sí una concepción mítica del
ambiente cultural al que refiere toda la balada; en la cosmovisión quechua, según
afirma Heike Spren, “el tiempo carece de linealidad y los acontecimientos no se encadenan sino
amalgaman”23 .
De tal modo, que toda la obra se divide en dos cortes de tiempo, que de ninguna
manera, pretenden cerrar o abrir un acontecimiento, lo que hace que, la narración
se aleja de la monotonía cronológica del tiempo, dando la sensación de que los
personajes viven en un presente continuo en un homogéneo marco espacio-
temporal.
Para facilitar el análisis denominamos estos dos cortes temporales por
R(a): La realidad de los campesinos( lo real)
R(b): La realidad mítica ( lo fantástico)
La R (B) se opone en su posición a la R (A), esta última representa el tiempo de la
opresión en que se halla enclavado el presente y la distorsión temporal que se causa
en ella hace que el presente se parezca al pasado. El tiempo de la R(B) se da como
cíclico; el punto de llegada parece análogo al de la partida pero no idénticos, es
decir, que no se trata de una vuelta al pasado sino una concepción temporal que se
enfrenta a otra. “El pasado es absorbido por el presente y el futuro se ve modelado según el
conocimiento de lo que se fue”; según afirma Alicia M.Barbas24
El tiempo cíclico de la R(B) se opone a otro que aparece anacrónico, por la constante
presencia de saltos temporales e interrupciones continuos que dan por resultado
(23) Juan González Soto, Opcit
23. 23
una ruptura total del orden cronológico. No obstante, las coherencias temporal y
espacial se dan tan solo en la R(A), en la que se puede medir el paso del tiempo a
través de menciones de horas, días, meses, años y a veces de una manera poética. En
la R(B) el transcurso del tiempo viene mediante descripciones del paso del día pero
sin dataciones tangibles. “Murió el día, estallando el día...”
En las primeras páginas del libro la R(B) ocupa capítulos enteros que no tienen
ninguna conexión con los de la R(A) , incluso se produce en la mayoría de las veces
una ruptura de la narración en las dos realidades; pues la narración se corta y viene
seguida por otro capítulo que no tiene nada que ver con lo anterior, para que se
vuelva a continuar en páginas más tarde.
En la R(A) se da un desorden del discurso por la mención de datos históricos y la
falta de los blancos tipográficos que ilustran el paso del tiempo.
La presencia de artículos periodísticos rompe la cronología en el tiempo de la
narración, convirtiéndola en una especie de información que liquida el tiempo,
causando, de tal manera, un “tiempo parado”.
Cabe señalar la importancia que constituyen los caracteres y señales tipográficos en
el papel impreso para mencionar este salto temporal, que se produce tanto en el
interior de un capítulo como de un capítulo a otro.
Las relaciones entre el orden temporal de la cadena de sucesos en la historia y el
orden pseudo-temporal25 de su disposición en el relato, vienen desequilibradas por
24) Roser Sentís Maté / Juan González Soto, La historia de Cecilio Encarnación. Milenarismo y
conciencia en la obra de Manuel Scorza, Gazeta de Antropología ,N 14,1998,texto 14-11
25) ‘el pseudo-tiempo es el tiempo del relato, el segnificante, el discurso narrativo’-según dice
Shlomith Rimmon explicando la teoría de G.Genette sobre el tiempo-, Enric Sullà, teoría de la novela
Antología de textos del siglo XX,ed,2001, A&M GRAFIC, S.L. ,Santa Perpètua de Mogoda(Barcelona),p
174
24. 24
la presencia de diversos segmentos resultantes de la discordancia entre el orden de
la historia y del relato, o lo que denomina G.Genette “anacronías”.
Las anacronías pueden ser analizadas tanto en “el micro nivel” (tiempo de la
narración) como en “el macro nivel” (tiempo de la historia), pero este último no
puede ser tan sutil como el primero, y tendremos que resignarnos de antemano a
una simplificación de las más groseras.
Se nota que las anacronías producidas en el tiempo de la narración vienen
privilegiadas en el primer bloque de la obra, pero poco a poco desocupan enteros
capítulos para intercalarse con la sustancia principal dentro de un mismo capítulo.
Por otra parte, estas anacronías vienen bajo historias míticas, reflexiones, diálogos
ajenos de la sustancia principal, datos históricos y artículos periodísticos.
Toda anacronía asume la forma de un relato encajado y cada una tiene una
amplitud26 distinta según el contexto en que se da; pero en el caso de los cuentos
míticos, como se ha señalado antes, ocupaban al principio una duración extensa,
pero más tarde su importancia se va disminuyendo.
En otros casos en que se dan datos históricos, la anacronía cubre notablemente
varias páginas (los capítulos de los artículos periodísticos y otros en que se exponen
las ideas de Mariateguí, ilustran este tipo de anacronías).
Mientras que el alcance anacrónico, otro término introducido por G.Genette,
también se da de distintas maneras, en las cuales la distancia temporal entre el
relato y la misma anacronía es notablemente considerada; incluso que los relatos de
25. 25
la R(B) , por el alcance que tienen, llegan a tener el mismo grado de importancia que
tiene la sustancia principal.
Las formas anacónicas que se dan en La T.R vienen en forma de analépsis y
prolépsis, que por razones de alcance y amplitud vienen divididas en clases:
Predominan las retrospecciones “analépsis” tanto externas como internas dentro
del relato, pues, las externas se ofrecen en la exploración de la memoria por parte
del abogado Ledesma o algún otro personaje, hablando de rebeliones y masacres
anteriores datando el acontecimiento. Otros se dan mediante las vueltas atrás –
como el caso del capítulo29 en el que se mencionan personajes e historias tratadas
en los anteriores volúmenes de la pentalogía- o volver a hablar de un poncho de la
ciega que fue evocado en capítulos anteriores.
Las analépsis internas vienen por la repetición continua de hablar de la actuación
prematura de la comunidad Yarusyacán.
Junto a la analépsis se halla la anticipación “prolépsis” que se da constantemente en
la R (B) , cuando los ponchos anticipan la derrota de la rebelión; mientras que en la
R(A) se aluden mediante los presentimientos del abogado Ledesma del fracaso por
la falta de armas.
B-El tiempo de la historia:
Si el tiempo de la narración es muy breve, el tiempo de la historia ofrece una gran
profundidad cronológica, por exponer acontecimientos antes de la tensión; Es un
(26) Enric Sullà, Opcit ,p 176
26. 26
tiempo que constituye la realidad narrada, que aparece como una cantidad
exactamente medida por fechas que ilustran las anticipaciones y retrospecciones de
la narración: “...Dentro de esta estructura que está fuera del tiempo, se dan todos los
acontecimientos, y muchas veces los acontecimientos retroceden hasta 1705 o 1520, o avanzan
hacia el futuro; avanzan mucho ya hacia el año 2000-2030-2040”27. Ese tipo de distorsión
causada por distintas anacronías , provoca un tiempo “atemporal”, en el que la
manipulación del tiempo no permite su medida en una concepción lineal. Sólo en la
R (A) se ofrece un tiempo cronológico, por la mención de fechas, aunque de vez en
cuando se interrumpe por la intercalación de la R (B), o por alguna reflexión.
El tiempo de la historia viene determinado por una cronología que se revela a
través de una lectura atenta. Notamos que el desarrollo de la acción viene a través
de algunos artículos periodísticos, que aunque rompen la cronología temporal, pues,
aluden claramente al paso de los días y los meses mediante las fechas que
acompañan el contenido:
“El año 1931 la compañía minera norteamericana “Cerro de Pasco Corporation, Inc. De Delaware
decidió aumentar la capacidad de su planta eléctrica de Bombón, en la pampa de Junín”28 p49. Cap 8
“En 1960, masacrarón a la comunidad de Rancas,causando 45 víctimas entre muertos y heridos...”
p204 Cap39
“Diario Expreso, de Lima, 1 de deciembre de 1961” p176 Cap35.
También, la presencia del tiempo y su pasaje puede ser sugerida indirectamente
por la mención del transcurso del día o por el cambio espacio-temporal.
(27) José Julio Perlado , opcit
(28) Scorza La tumba del relámpago, opcit
27. 27
Los últimos capítulos, y precisamente a partir del capítulo 33, se da un desarrollo
cronológico de los sucesos y se alude directamente a la velocidad temporal: la
mención de dos datos temporales(el mes de octubre y el de septiembre) aclara
directamente el período temporal en que transcurre la sustancia .
A semejanza al tiempo de narración, el tiempo de la historia viene fracturado por la
presencia de diversos episodios y anacronías de distintas amplitudes y alcances.
La duración variable de los sucesos y la pseudo-duración (extensión del texto) de su
relato en el relato, pueden coincidir en algunos momentos; pero en el caso de la
obra que analizamos, la simultaneidad entre ambos se ofrece en muy pocas
ocasiones, es sobre todo en los diálogos. No obstante, es muy difícil describir en
términos análogos la duración del tiempo de narración y la de la historia, por la
simple razón de que no hay ninguna medida que mide la duración, y la única que
hay depende de la lectura que varía de un lector a otro.
De tal modo, es recomendable medir la duración en el relato por la base de una
velocidad constante29, es decir, la velocidad del relato se define por la relación entre
la duración de la historia (minutos, horas, días) y la extensión que se le dedica en el
texto (lineas, pàginas, capítulos...)
En La T.R se puede medir esa velocidad según dos formas de cambio: “aceleración”
y “deceleración”:
La aceleración no aparece de una forma explícita, y que sólo se menciona mediante
el paso de un capítulo a otro que indica un salto espacio-temporal. La deceleración
29)G. Genette ,Enric Sullà,opcit,p 179
28. 28
es la forma que más predomina: la tenemos en los casos de las reflexiones del
abogado Ledesma, en los monólogos y pausas descriptivas.
En el caso de las reflexiones y la mención de algún dato histórico u opiniones de
algún escritor se produce una máxima deceleración, en el que un segmento largo
del texto se dedica a un período breve de la historia. Mientras que en las pausas
descriptivas se anula el tiempo de la historia a favor de una honda extensión del
tiempo de la narración, este caso se da mucho en la R (B):
a/a’ =son las escenas en que se da la simultaneidad del tiempo
hay algunos casos en que los dos tiempos se oponen, es cuando el discurso se aleja
de su desarrollo normal: En la interferencia de la R (A) con R (B), o cuando el
personaje entra en monólogos interiores (los capítulos 48 y el segundo ilustran este
29. 29
último ejemplo) estos toman una duración extensa y que al final ceden paso al
regreso a la sustancia o discurso inicial:
b’ = representa una vuelta atràs o una reflexión
El segmento “b” no corresponde a ninguna unidad de (b’)-la de la historia. Se
trata de una digresión.
C- El tiempo histórico:
La tumba del relámpago es, ante todo, el fruto de una profunda realidad histórica.
Se trata de una evocación del mundo indígena partiendo de ciertos acontecimientos
ilustrados con rigor desde el primer capítulo hasta el último, lo que hace del libro
un documento histórico peculiar y al mismo tiempo una obra literaria particular.
La obra proyecta situaciones que partían directamente de hechos entre 1960-1963
en esta fecha se encadenó una de las grandes rebeliones campesinas que ha habido
en el Perú y que sin embargo se acabó en el olvido.
30. 30
Durante esa época se proyectaban las más terribles escenas de masacres
silenciadas, presiones, fusilamientos y asaltos. La prensa se quedó apartada del
suceso y no informaba nada, incluso que, los que querían denunciar se los
reprimían: “Yo fui enjuiciado junto a otros participantes acusados de ‘atacar la seguridad
del Estado’ ”30.
Precisamente en esos años, como lo ilustra la obra, el campesinado quechua se
rebeló en el Perú por encontrarse en situaciones extremas: la crisis minera que
condujo a arrojar miles de hombres al campo y de la misma manera el gamonalismo
y sus agentes, cruelmente, desalojaban a miles de los comuneros. Ante esa situación
límite esos hombres no encontraban otra solución que iniciar su guerra muda que
se acabó fracasada doblemente: se terminó en masacres, y murió en el olvido. De tal
manera que, la obra es el único camino que pueda salvar el acontecimiento y fijarlo
en la historia oficial del país: ‘Sabiendo que arriesgaba la cárcel...volví clandestinamente a los
lugares de este combate y recogí todos los testimonios que pude, y después a partir de estos hechos
empecé a imaginar una serie de novelas”31.
Entonces, se trata de otorgar valor histórico a la lucha que hacía mucho tiempo que
carecía de testigos. Razón por la cual toda la obra aparece repleta de dataciones e
incluso fechas remotas que ilustran la larga historia de rebeliones, expediciones e
injusticias: “Se demoró leyendo los títulos de propiedad de la comunidad de Chaulán en 1713”p 75
Cap.14
Incluso hay acontecimientos datados desde 1821, el año de la independencia del
(30)Manuel Osorio, « Desde sus orígenes, toda la literatura latinoamericana es mítica » in Arte y
pensamiento, El Pais, domingo 15 de julio de 1979
(31) Manuel Osorio,ibid
31. 31
Perú, desde aquel entonces empezaban las enemistades entre las comunidades,
miles de masacres silenciadas y las disputas de tierras.
Los artículos periodísticos desempeñan un papel importantísimo para fijar el
período de la rebelión, y hacernos entender de que se trata de una década precisa:
los años 60, como lo ilustran los capítulos 35-37-39.
El escritor con una hunda expresión novelística menciona discursos de líderes y
escritores revolucionarios datándolas para situarlas en sus épocas adecuadas, lo
que da al libro un tono real y al mismo tiempo afectuoso:
“No había ingresado al partido para escuchar discursos pronunciados por Lenin en febrero de 1917”p
150 Cap. 30
“ El famoso viajero compañero de Humbolst, consagró 20 años a recorrer el Perú. Pasó por Huarazen
1885, poco después de la gran rebelión campesina de Alusparia” p216 Cap.42
la obra no se contenta con datar, tan sólo, el período en que ocurre la masacre de
los años 60, sino que se va más allá de aquello, mencionando un sinfín de masacres
y rebeliones, de las cuales no se ha dicho ni una palabra, haciendo que la lucha y la
resistencia andina se desconoce y se margina en la historia.
“En 1925, con motivo de una delimitación de lunderos, los Vega mataron a quince comuneros “ p64
Cap.12
“ Había consultado las actas del “patronato de la raza Indígena” según ellas entre 1922 y 1930
estallaron en el Perú 697 rebeliones”,p 78 cap 14.
32. 32
todas las fechas mencionadas vienen de una manera desordenada
cronológicamente, pues, algunas veces se habla de un suceso del 1961 y en el mismo
capítulo se retrocede hasta 1821; algunos siguen un orden lineal y en otros se
produce un salto del tiempo histórico. Sin embargo el lector sabe conscientemente
que se trata de un período muy bien determinado y que las fechas intercaladas, son
sólo dataciones de apoyo al acontecimiento. De tal modo se puede reorganizar las
fechas que ilustran el período de la sustancia de la manera siguiente:
1931-la Cerro de Pasco decidió aumentar la capacidad de la planta de Bombón
1958- el nueve aumento de la planta y sus consecuencias:
La desocupación de las tierras ahogadas en agua
El aumento de las enemistades entre las comunidades
1961:- la crisis minera llevó a :
Alianza entre las comunidades
Preparaciones de las Guardias de Asalto para masacrar a los rebeldes
La masacre.
Todas las dataciones sembradas en la obra permiten distinguir netamente si bien se
trata de un pasado remoto o un presente actual, y que todo viene en una unidad
organizada en escenas que marcan el pasaje temporal.
33. 33
El hecho de partir de una profunda realidad histórica, es lo que contribuyó al libro
un tono original, plasmado por la existencia de fechas y lugares reales y no
inventados por el talento del escritor.
En toda la obra hay cierta fidelidad a la historia real a pesar de la interferencia de lo
irreal, que de cierto modo entra a formar parte de la historia misma: el mito como lo
considera el propio Scorza , es ante todo un hecho histórico social antes de ser
literario, su presencia en el libro se opera como una resistencia colectiva cultural y
un rechazo de la historia impuesta por el invasor desde el descubrimiento de
América. De ahí que el mito volvió como una necesidad de recuperar la propia
historia“ el mito inventa otra historia ”32. Pero este mito se enferma y se rompe para que
se produzca un proceso de liberación absoluta.
La presencia de lo irreal (mito) y lo real (rebelión) crea una tensión entre los
hechos realmente históricos que configuran la historia oficial del Perú, y los hechos
imaginados, que algunos forman parte de la cultura popular.
Finalmente, se puede decir que gracias a la presencia de dataciones tangibles y
reales se llega a situar claramente la obra en pleno marco histórico, convirtiéndola
en un documento histórico, que ilustra una de las rebeliones campesinas
perpetuamente recomenzada y perpetuamente aplastada, o como lo considera
Manuel Scorza , un ritmo (rebelión –masacre) trágico de toda la historia colonial
Peruana.
(32) Manuel Osorio,Opcit
34. 34
D- el tiempo verbal:
Hasta ahora, hemos hablado de la correlación existente entre el tiempo de la
narración y el tiempo de la historia y cómo su incoincidencia sirve de vehículo para
la disposición de los sucesos dentro de la trama. Ahora bien, parece adecuado
mencionar otro análisis de índole lingüístico; se trata de la función del lenguaje
como vehículo que favorece la expresión del tiempo y la constitución del discurso
narrativo.
La obra ofrece una sensibilidad diferente del tiempo introduciendo sin previo aviso
saltos en el espacio y en el tiempo, y asumiendo con esto un grado mayor de
incoherencia. Incluso que el discurso del tiempo se destaca por la presencia, en su
interior, de una serie de distribuciones anómalas, absolutamente impensables,
muchas de ellas en el marco de la legua estándar. Estas resultan aberrantes, ya que
conculcan el principio de concordancia temporal entre la forma verbal y el deíctico33
a ella asociado, son sobre todo, los capítulos de las aflicciones del padre Chasán,
donde se da incoherencia lingüística por la falta de la puntuación y algunas formas
anómalas, y otros episodios míticos como el episodio de Maco-Maca donde
encontramos construcciones de este tipo:
Ahora + pasado : “había sido minero, ahora era ganaderoa” p118 Cap 24
Mañana + presente/ pasado
Añadimos a aquello el hecho de poner sustantivos en lugar de verbos, haciendo así
frases en diferentes estilos: “sobre mí español quechuizante, he instalado una estructura de
escritor extremadamente revolucionario”34.
(33) Antonio Garrido Dominguez, El texto Narrativo, , 1996 ,Editorial Síntesis, S.A
Vallehermosa,34.28015 Madrid, p199
(34) José Julio Perlado,opcit
35. 35
En la R(B) cuando se habla del futuro, el narrador cuenta convencionalmente en
pasado pretérito como tiempo cero, pluscuamperfecto y condicional en calidad de
formas retrospectivas y prospectivas. Pero cuando el sujeto de la enunciación
novela y valora su propio pasado- un pasado recuperado a través de la memoria-
desde su presente; este desdoblamiento temporal encuentra su plasmación
discursiva en la alternancia de formas verbales pretéritas y del presente ( tiempo
cero): “el prefecto Corzo palidece. ¿ qué prefecto ignora la historia del infortunado prefecto Tovar?
En 1946, Pasco sufrió una severísima crisis de alimentos” p 230 Cap 40
En algunas situaciones la acción en el presente se evoca como una dimensión
temporal disfrazada bajo una forma del pasado: el préterito imperfecto: “ ¡Era la
primera vez que la profecía era algo tangible, visible que existía, que sus ojos miraban!” p 98 Cap
38
En toda la obra advertimos la frecuencia del pretérito indefinido que dennota una
actitud tensa causada por la anticipación de la fecha de la actuación y el
enfrentamiento sangriento por la falta de armas y cuadros, todas estas situaciones
imponen acciones físicas rápidas que se dan con frecuencia en el indefinido;
mientras que el uso del imperfecto y el presente viene para connotar una libre
duración , que entraña una actitud relajada , que sirve como signo exterior del
relajamiento del espíritu y del discurso. En este caso cabe mencionar la distinción
que hacen los críticos literarios de las formas del verbo, distribuyéndolas,
respectivamente en :
El mundo narrado : (todos los pasados menos el imperfecto)
El mundo comentado ( las formas restantes)
36. 36
Resulta, al cabo, que estas dos formas aparecen inseparadas dentro del discurso
narrativo. En la obra tratada, el uso de ambas formas hace que el lector sepa
conscientemente si bien la situación comunicativa se desplaza de un plano a otro.
Se trata de usar tiempos comentados que exigen una determinada postura, actitud
inmediata, una opinión o valoración y usar tiempos gramaticales del tiempo
narrado que generalmente no imponen adoptar una postura. De allí que, el mundo
narrado es indiferente frente al tiempo, puede quedar fijado en el pasado por una
fecha en el presente o el futuro por cualquier otro dato.
37. 37
Conclusion:
En definitiva, el avance narrativo cronológicamente fracturado y la intromisión de
otras ficciones dentro de la sustancia principal, no son meramente recursos de
adorno sino son muy significativos en el desarrollo de una aventura más que
individual, es colectiva y simbólica; por entrañar todo un ámbito cultural de quienes
pueblan La guerra silenciosa. De ahí que la maestría del escritor aparece plasmada
con rigor en el empleo de muchos recursos revestidos por un lenguaje poético para
transmitir toda una realidad histórica y rescatarla del olvido.
El genio novelístico scorziano supo contribuir, con un lenguaje altamente literario,
a la cuidadosa atención del lector, y con una estructura temporal completamente
novedosa llegó a revelar esa concepción cultural mítica de las indígenas.
Grosso modo, el uso de una estructura temporal original vivificó el relato y
conmovió al lector, haciéndole vivir esa lucha dramática de un pueblo oprimido
desde épocas muy remotas.
38. 38
Bibliografía:
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realidad absoluta’ in Entrevista inédita(19 79)
♦ G. Escajadillo « Scorza antes de la última batalla »in historia de critíca literaria
hispanoamericana N 7-8 (1978)
♦ Milos kokotovic, « Manuel Scorza, el mito y la historia :cultura indígena y
agencia política en La guerra silenciosa » ,Dpto. De español y portugués de la
universidad de Iowa, Torre de papel publicado en v.9#2-verano de 1999
♦ Manuel Scorza La tumba del relámpago – Segunda edición , junio de 1979,
en coedición con siglo XXI de España Editores , S.A Impreso en closas-orcoyen,
S.L.Martinez Paje.5 Madrid-29
♦ Oscar Wilson Osorio « El humor y la acción, dos formas de confrontación al
poder en La Guerra silenciosa una lectura estructural de los personajes como
funcionamientos textuales y su dimension ideolológica »2001 -in
http://www.andes.missouri.edu/andes/Especiales/OWOScorza/OWO_Scorza0.
html
♦ Juan González Soto, « La guerra silenciosa, de Manuel Scorza :poesía,
crónicay parodia »,HISPANISTA - Vol I - no
1 - abril-mayo-junio - 2000 Revista
electrónica de los Hispanistas de Brasil - Fundada en abril de 2000 Editora
general: Suely Reis Pinheiro - Dirección de arte: José A. B. Carvalho
♦ Roser Sentís Maté / Juan González Soto, La historia de Cecilio Encarnación.
Milenarismo y conciencia en la obra de Manuel Scorza, Gazeta de
Antropología ,N 14,1998,texto 14-11
♦ J-P.Goldenstein , Pour lire le roman , De Boeck-Wesmael, Bruxelles,1986
♦ Manuel Osorio, « Desde sus orígenes, toda la literatura latinoamericana es
mítica » in Arte y pensamiento, El Pais, domingo 15 de julio de 1979
♦ Antonio Garrido Dominguez, El texto Narrativo, , 1996 ,Editorial Síntesis, S.A
Vallehermosa,34.28015 Madrid
♦ Enric Sullà, teoría de la novela Antología de textos del siglo XX,ed,2001,
A&M GRAFIC, S.L. ,Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona)