Sociedad y estado

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HISTORIA
Sociedad y Estado en la Antigüedad

Alicia Daneri Rodrigo
Marcelo Campagno
Elsa Rodríguez Cidre
Julián Gallego
Carlos G. García Mac Gaw
Pablo A. Caballero

Institutos de Historia Antigua Oriental y de Historia
Antigua y Medieval, FFyL, UBA
El 1er. Coloquio Internacional del El objetivo prioritario fue estimular el
Programa de Estudios sobre las Formas intercambio científico entre investiga-
de Sociedad y las Configuraciones Esta- dores europeos y americanos, para pro-
tales en la Antigüedad (PEFSCEA) “Políti- fundizar las líneas de estudio asociadas
ca y religión en el Mediterráneo Anti- a esta temática y promover un mayor
guo” se celebró los días 6 y 7 de sep- conocimiento de las indagaciones que
tiembre en el Convento Grande de San se desarrollan en la Argentina respecto
Ramón Nonato, en Buenos Aires. Reunió de estas problemáticas. En tal sentido, el
a destacados especialistas de diferentes coloquio se concibió como una instan-
áreas de estudio relacionadas con el cia de trabajo de gran importancia res-
Antiguo Egipto y el mundo grecorroma- pecto de los objetivos preestablecidos
no y concitó una notoria repercusión por el Programa de Estudios sobre las
que implicó que la sala quedara colma- Formas de Sociedad y las Configuracio-
da con más de 150 asistentes. nes Estatales de la Antigüedad.
El temario central giró en torno de Las conferencias inaugurales estuvie-
las diferentes formas en que se articulan ron a cargo de dos importantísimas figu-
los espacios que, convencionalmente, ras de la egiptología y los estudios clási-
se identifican como “religión” y “política” cos: los Dres. Antonio Loprieno – rector
en nuestro universo simbólico, pero de la Universidad de Basilea, Suiza, donde
cuyos respectivos efectos no son clara- es catedrático de Egiptología y director
mente discernibles en el mundo anti- del Ägyptologisches Seminar, y miembro
guo. Se trataron temas tales como el de la Academia de Ciencias de Gottinga,
alcance de los elementos rituales en las Alemania– y Domingo Plácido –catedrá-
prácticas institucionales, el papel del tico de Historia Antigua de la Universidad
templo y de la religión en relación con Complutense de Madrid, que ha dirigido
Carlos García (UBA), Domingo Plácido (Universidad el ejercicio del poder, la interrelación importantes proyectos de investigación y
Complutense de Madrid), Julián Gallego (UBA), Mar- entre el universo mítico y la construc- actualmente es presidente del Groupe
celo Campagno (UBA) y Antonio Loprieno (Universi- ción de las prácticas más propiamente International de Recherche sur l’Esclava-
dad de Basilea). políticas en las sociedades antiguas. ge dans l’Antiquité.

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Sobre el PEFSCEA
El Programa de Estudios sobre las
un ciclo de conferencias durante 2005
sobre “La democracia en la escena teatral:
*
Formas de Sociedad y las Configuracio- política y tragedia en la Atenas clásica”,
nes Estatales de la Antigüedad es una “Las formas de representación del poder
organización creada en 2004 que tiene en el Mundo Clásico” y “Las formas de
su sede en los Institutos de Historia redistribución de la ciudad democrática:
Antigua y Medieval “Prof. José Luis evergetismo, liturgia y mistoforía” a cargo
Romero” y de Historia Antigua Oriental del Dr. Domingo, y sobre “El surgimiento
“Dr. Abraham Rosenvasser”, Facultad de del Estado en el mundo antiguo” a cargo
Filosofía y Letras de la Universidad de de los Dres. Alicia Daneri, Marcelo Cam-
Buenos Aires. Sus co-directores son los pagno, Julián Gallego y Carlos García Mac
Dres. Marcelo Campagno (UBA-UNaF- Gaw de la UBA.
CONICET, especialista en egiptología y Asimismo, ha organizado, en marzo
el origen de los Estados primarios), de 2006 las “Primeras Jornadas de Actua-
Julián Gallego (UBA-UNGS-CONICET, lización Bibliográfica: El Estado en el
especialista en la Antigua Grecia) y Car- Mundo Antiguo”, a cargo de los respon-
los García Mac Gaw (UBA-UNLP, espe- sables del Programa, Marcelo Campag-
cialista en la Antigua Roma). no, Julián Gallego y Carlos García Mac
El Programa está dedicado al estu- Gaw. Ha iniciado la publicación de sus
dio, en el contexto del Mundo Antiguo, “Estudios del Mediterráneo Antiguo-
del conjunto de prácticas, dispositivos, PEFSCEA” que cuenta actualmente con
formas de hacer, instituciones, formas tres volúmenes publicados (Una lectura
de creer, configuraciones imaginarias o de “La contienda entre Horus y Seth”;
ideológicas que, contemporáneamente, Campesinos en la ciudad. Bases agrarias
se definen bajo las nociones de Socie- de la polis griega y la infantería hoplita; y
dad y Estado, así como sus vínculos res- Estudios sobre Parentesco y Estado en el
pectivos, con arreglo a los criterios con Antiguo Egipto) y otro volumen en vías
que dichos conceptos pueden ser pen- de publicación (La ciudad en el mundo
sados a partir del lenguaje específico de antiguo. Política, agricultura y sociedad).
la evidencia disponible. Lo anterior
supone un amplio contexto en el que Participación de la Facultad en el
puedan tener cabida tanto los análisis Coloquio
estructurales o de larga duración, como Exponemos a continuación los abs- De izq. a der.: Marcelo Campagno (UBA), John Baines
los coyunturales o del tiempo corto; tracts de las exposiciones de los especia- (Universidad de Oxford) y Josep Cervelló Autuori
tanto los estudios de las condiciones listas que, representando a la Facultad, (Universidad Autónoma de Barcelona).
materiales como aquellos centrados en presentaron ponencias en este Colo-
las manifestaciones culturales o institu- quio. Cabe destacar que además, pre-
cionales, etc., entendiendo que el análi- sentaron sus ponencias: Antonio Loprie-
sis de las formas concretas en que se no (Univ. de Basel), Domingo Plácido
configuraron los vínculos aludidos debe (Univ. Complutense de Madrid), Josep
arraigar en distintos tipos de enfoques, Cervelló Autuori (Univ. Autónoma de
metodologías y teorías. Barcelona), John Baines (Univ. de
El Programa ha llevado a cabo hasta el Oxford), Pierre Bonnechère (Univ. de
presente una intensa labor. Entre las acti- Montreal), Miriam Valdés Guía (Univ.
vidades realizadas se destacan la organi- Complutense de Madrid), Ana Iriarte
zación de la Mesa Temática: “Formas de (Univ. del País Vasco), Pedro López Barja
organización del poder y representacio- de Quiroga (Univ. de Santiago de Com-
nes simbólicas en el Mundo Antiguo”, en postela), Eleonora Dell’Elicine (Univ. Nac. Myriam Valdés (Universidad Complutense de Madrid),
el marco de las X Jornadas Inter Escuelas de Gral. Sarmiento) y Héctor R. Francisco Julián Gallego (UBA) y Ana Iriarte (Universidad del
Departamentos de Historia, Rosario, 2005; (Univ. Nac. de Gral. Sarmiento). País Vasco).

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primeros tiempos, que contenía las de los ritos relacionados con la realeza
REALEZA, RITO Y TRADICIÓN prescripciones para ese tipo de funda- y el Estado. El pasado se concebía ide-
EN EL EGIPTO ANTIGUO ción y hasta el plano del templo ideal. almente como una línea ininterrumpi-
Alicia Daneri Rodrigo En el acervo literario faraónico, los pro- da de orden y seguridad y de él se
legómenos de la decisión de construir destacaban modelos y enseñanzas. El
un nuevo templo aparecen, al igual gran templo del dios local de Mendes,
que los de los emprendimientos mili- un tradicional centro religioso en el
tares, como un motivo de textos carac- Delta oriental, ha conservado un claro
terizados como la “novela real”. testimonio arqueológico de los ritos
El ritual de fundación de los tem- de fundación de las sucesivas cons-
plos comportaba una serie de pasos trucciones y del culto del pasado y del
bien establecidos, a los que se hace respeto por los arquetipos elegidos de
referencia en inscripciones y en imáge- la realeza egipcia.
nes conservadas en las construcciones
de diferentes épocas. Aunque pueden
Pocas culturas de la antigüedad han rastrearse referencias protodinásticas,
definido con tanta consistencia como los templos ptolemaicos de Edfu y HORUS, SETH Y LA REALEZA.
la egipcia la especial naturaleza de su Denderah proveen los mejores testi- CUESTIONES DE POLÍTICA Y RELIGIÓN
gobernante: el rey-dios (Horus). La fun- monios iconográficos de los pasos del EN EL ANTIGUO EGIPTO
ción esencial de la realeza egipcia que- ritual. Los actores, en la instancia ideal Marcelo Campagno
dó fijada, según la ideología estatal y de la representación, son siempre
de acuerdo con su especial carácter, en reyes y dioses. Testimonios de la conti-
el mantenimiento del orden cósmico, nuada celebración de los ritos de fun-
tal como había sido establecido en la dación son las inscripciones e imáge-
creación. Del cumplimiento exitoso de nes y ciertos objetos relacionados con
esa función dependían el bienestar y la ellos: los “depósitos de fundación”, que
prosperidad de la tierra y de los hom- son modelos de recipientes de ofren-
bres. El orden era mantenido por la eje- da, instrumentos usados en la cons-
cución de actos significativos, los ritua- trucción, artículos simbólicos de valor
les de la realeza y del Estado: la corona- mágico para el culto que tendría lugar
ción, la renovación del poder real, la en el edificio. Desde las primeras épo-
celebración de los festivales de los dio- cas de la historia de Egipto, hasta fina- El Estado surge en el valle del Nilo
ses en las fechas indicadas, el culto de les de las dinastías locales, innumera- en la segunda mitad del IV milenio a. C.
los antepasados. bles objetos arqueológicos provenien- Todo indica que, desde el comienzo, la
Existe un paralelo estrecho entre el tes de templos demuestran la pervi- novedad que implicaba su emergencia
culto estatal celebrado por el faraón vencia del ritual faraónico. No sorpren- fue simbolizada en términos profunda-
en honor de sus ancestros divinos y, de –en el plano político–, habida mente religiosos. En especial, desde
en el plano común y terrenal, el culto cuenta de que éste y otros ritos hacían muy temprano, el rey fue asociado a la
familiar a los antepasados, celebrado a la función ordenadora de la realeza, esfera de lo divino. Entre los dioses más
por el hijo primogénito. En principio, la ausencia, por una parte, de los testi- ligados con la realeza sobresalen Horus
todos los actos –ritos– del culto estatal monios de las ceremonias que acom- y Seth, dos divinidades estrechamente
debían ser cumplidos por el rey mismo pañaban a una fundación durante los relacionadas entre sí. Sus vínculos
pero, ante la imposibilidad de oficiar “períodos Intermedios” en los cuales la –expresados en términos de parentes-
en todas las ocasiones y los templos, centralidad política fue, al menos, dis- co– presentan un aspecto predominan-
delegaba en otros oficiantes, los sacer- putada y, por otra, el renacimiento con temente antagónico, lo que no se mani-
dotes. Un caso particular es el de la gran fuerza de los ritos tradicionales a fiesta de un modo unívoco sino de
celebración del ritual estatal de la fun- posteriori de estas épocas. La tradición acuerdo con dos planos diferentes, que
dación de los templos, el habitat de es la gran fuerza de cohesión en Egip- probablemente corresponden a dos orí-
los dioses. Los textos antiguos mencio- to, que debía ser actualizada perma- genes distintos. En uno de ellos, Horus y
nan un “libro”, compuesto en los nentemente a través del cumplimiento Seth se presentan como hermanos que

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Alicia Daneri Rodrigo y otros

simbolizan dos principios cósmicos modos de relación entre prácticas polí- espectro de Aquiles ante su tumba.
opuestos pero complementarios: el ticas y religiosas de los antiguos egip- Hécuba, antigua reina de la ciudad ven-
orden y el desorden, lo estable y lo tur- cios. En lo sustancial, se trata de afir- cida, sufre entonces dos muertes: el
bulento. En el otro, Horus y Seth apare- mar que el papel de la religión en tales degollamiento de su hija Políxena y el
cen mediados por la figura de otro dios contextos no es susceptible de ser descuartizamiento previo de su hijo
fuertemente conectado con la realeza, interpretado en términos de pura legi- Polidoro, muerto a traición por el rey
Osiris, padre de Horus y hermano de timación-justificación religiosa del que lo hospedaba, Poliméstor. Hacia el
Seth: en este plano, el antagonismo es Estado o de ciertos grupos sacerdota- final de la obra, Hécuba cumple su ven-
más “político” que cósmico, toda vez les (religión al servicio de la política) o ganza degollando a su vez a los hijos
que la rivalidad gira en torno del acceso en términos de un mundo “dominado” del traidor. Troyanas, por su parte, se
al oficio real, luego de la muerte de Osi- por la religión (política al servicio de la centra en las mujeres tomadas tras la
ris. En el marco de las dinámicas políti- religión), sino como el modo específi- destrucción de la ciudad vencida. Su
cas de la corte real egipcia, los dos pla- co de simbolización de las situaciones trama gira sobre el reparto de las muje-
nos de la relación entre Horus y Seth políticas en el Antiguo Egipto. res entre los jefes griegos y la presencia
han sido invocados para expresar diver- del degollar cumple aquí una función
sos tipos de situaciones. Interesan aquí diferente. Al iniciarse la obra ya se ha
dos escenarios sensiblemente distantes producido el degollamiento de Políxe-
en el tiempo, en los que las prácticas DEGOLLACIONES INAPROPIADAS: na y también el de Príamo, referencia
políticas fueron simbolizadas a partir de EL SACRIFICIO IMPÍO EN LAS TRAGEDIAS clave en esta tragedia, por su carácter
uno y otro plano de los vínculos entre TROYANAS DE EURÍPIDES determinante de los acontecimientos.
ambos dioses. Por un lado, la situación Elsa Rodríguez Cidre Un relevamiento de los lexemas
política durante los últimos reinados de que remiten a la idea de degollamien-
la Dinastía II (2775-2650 a. C.), cuando el to en estas tres tragedias de Eurípides
rey Peribsen reemplaza la identificación permite destacar un rasgo que sobre-
directa con Horus que expresaban los sale claramente: una constante es la
monarcas precedentes por otra asocia- referencia a la impiedad. Sea porque
da directamente a Seth, sustituida luego se degüella un ser humano (como
por su sucesor, Khasekhemwy, quien se Hécuba señala en la obra homónima
identifica con Horus y Seth a la vez, y el en contraposición con los sacrificios de
retorno a la identificación con Horus por animales), fuera porque se viola el
parte de los monarcas de la Dinastía III. espacio sacro de los templos (como en
Por el otro lado, se trata de la escena las continuas referencias al degolla-
política en la corte ramésida durante la En Andrómaca de Eurípides, la pro- miento de Príamo en Troyanas), o sim-
Dinastía XX (1190-1075 a. C.) y, en parti- tagonista suplica en el templo de Tetis, plemente porque se pretende (muy
cular, en el momento de redacción de bisabuela de su hijo, pidiendo protec- débilmente) disfrazar como sacrificio lo
un conocido relato mitológico, “La con- ción para su vida y la de aquél. Hermío- que no es otra cosa que un intento de
tienda entre Horus y Seth” (papiro Ches- ne y Menelao intentan matarlos y el asesinato (la persecución de la concu-
ter Beatty I), cuyo objetivo –de acuerdo ámbito del templo transcribe sus ame- bina y su hijo en Andrómaca), lo cierto
con el análisis de U. Verhoeven– sería el nazas en los términos de un impío es que las distintas apariciones de los
de fortalecer los derechos sucesorios del degollamiento ritual. Por medio de un lexemas relativos al degollar se contex-
príncipe heredero a la muerte del rey juego especular, en la segunda parte de tualizan en su mayoría en el marco del
Ramsés IV ante las ambiciones políticas esta tragedia, Neoptólemo devendrá la sacrificio impío.
del hermano del monarca muerto, lo “víctima” pero, en otro templo, el de Estas referencias ofrecen un trata-
que constituía una situación similar a Apolo en Delfos. En Hécuba, la derrota miento muy rico por parte del poeta
la que se expresa en la lucha entre final de Troya significa, para las mujeres trágico que juega contínuamente con
Horus y su tío Seth por alcanzar el tro- que sobreviven a su caída, su conver- desplazamientos de sentido, imágenes
no de Osiris. sión en botín de guerra y su asignación visuales y sugestivos paralelismos
El presente trabajo busca estable- como esclavas a los diferentes jefes entre los personajes. En las tres trage-
cer, en el recorrido por estas situacio- griegos. Con una excepción, Políxena, dias hay referencias numerosas, direc-
nes, las características centrales de los que será sacrificada a pedido del tas y concisas que presentan, además,

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una marcada variedad lexical y un gran tragedias ejecutan un juego de confu- la elección del protagonista, contin-
despliegue morfológico. sión y amalgama de los rituales ligados gencia sintomática en cuanto al
Un relevamiento léxico de las refe- al matrimonio y los relativos a la muerte, momento en que Dioniso es convoca-
rencias animales permite el análisis de una deliberada confusión de registros. do para que actúe por sí mismo los
los mecanismos de animalización que En la misma sintonía, se rescata la dramas que él preside desde el theolo-
operan en las tragedias y la detección impugnación de sentido del sacrificio geion. Se trata de pensar estas concor-
de diversos campos semánticos: el sacri- que se opera frecuentemente en los dancias en relación con la situación
ficio, el cautiverio, la rapiña y la caza. En textos euripídeos, por ejemplo, en el política ateniense de esa época, aun-
muchos casos se trata de procesos ins- rechazo a degollamientos privados de que está claro que esto no puede
criptos en un ámbito religioso y, en ese inspiración divina y calificados en última hacerse de manera alusiva.
contexto, los lexemas del degollar con- instancia en términos de insensatez. De La presencia de Dioniso, dios de la
llevan una animalización, con base en cualquier manera, estas impugnaciones alteridad, sobre el escenario de su tea-
las víctimas sacrificiales pero también no pueden disociarse de las continuas tro en la Atenas del fin de siglo supone
hay otros donde se opera una inversión referencias en Eurípides a un diálogo la puesta en escena de las alteraciones
del binomio víctima/victimario a partir perturbado y, por momentos, profunda- a que está siendo sometida la propia
de un proceso homólogo de construc- mente inarticulado entre el plano ciudad. Mutaciones que en Aristófanes
ción. En este registro resulta muy signifi- humano y el divino, que puede desem- tocan lo esencial del discurso trágico,
cativo el frecuente recurso en estas bocar en la postulación de una futilidad en Eurípides ponen de relieve un
obras a animalizaciones equívocas. esencial de los ritos sacrificiales. movimiento de disolución de los lími-
En la relación entre degollación y tes que han venido separando, otor-
mujer, que es quien en mayor medida gándole seguridad a la cerrada comu-
resulta objeto de animalización, en una nidad de varones ciudadanos atenien-
significativa proporción ello acontece EL ENVÉS DE UN AGOTAMIENTO POLÍTICO. ses con respecto a sus “otros”: los lími-
en un contexto de degollamiento real o EPIFANÍAS DE DIONISO EN EL TEATRO tes amenazantes representados por la
virtual que convierte a las mujeres en ATENIENSE DE FINES DEL SIGLO V supuesta procedencia frigia, y, por
animales sacrificiales. Se involucra así Julián Gallego ende extranjera, no griega, de Dioniso
una serie de rasgos que hacen a la pero que, sin embargo, reclama un
doble situación de dominación en que lugar en la ciudad; por el travestimien-
se hallan estos personajes, como escla- to de géneros que él mismo realiza;
vas y como mujeres. En el caso de las por el éxtasis de las ménades, que por
doncellas, el énfasis en la virginalidad ser mujeres profundizan la alteridad
de las víctimas sacrificiales permite abrir que Dioniso viene a poner en escena.
un panorama simbólico muy rico de Estas alteraciones, en verdad, no
relaciones entre matrimonio y sacrificio trazan una relación término a término,
como hitos transicionales. Así como expresiva, con los acontecimientos
también un amplio campo semántico políticos. Pero manifiestan sobre la
como es el de la relación entre mujer y escena teatral mucho de cuanto pue-
sangre. A partir de la imagen del matri- En el origen de esta reflexión se da decirse respecto de la precariedad
monio con Hades, el sacrificio aúna los encuentran dos obras cuyas coinci- de la condición humana y de la muta-
rituales funerario y nupcial. dencias suponemos más que fortuitas: bilidad, por ende, de las estructuras de
El análisis de las referencias al dego- el mismo año, el 405 a. C., Dioniso, el la polis. Si el teatro ático ha sido una
llar en este corpus revela un continuo dios bajo cuyo patrocinio religioso se caja de resonancia para los sucesos
sabotaje por parte de las víctimas sacrifi- desarrollaban las representaciones políticos, si ha podido enseñar a la ciu-
ciales a su proceso de animalización, así teatrales atenienses, es llevado casi dad a mirarse a sí misma, las transfor-
como también una clara voluntad de simultáneamente a escena en Las maciones que ésta pudiera sufrir debe-
apropiación de sentido que contradice ranas de Aristófanes y en las Bacantes rían hallar un lugar también allí. Recor-
los propósitos de los ejecutantes del de Eurípides, durante la realización de demos la dramática década que va
rito. Resultan centrales los mecanismos los festivales de las Leneas y las Gran- desde la captura de Decelia por los
de perversión del ritual que la crítica ha des Dionisias, respectivamente. Con- espartanos en 413 hasta el decreto de
sabido detectar en el registro trágico: las comitancia fundamental en cuanto a amnistía en 403, pasando por la derrota

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en Sicilia, el golpe oligárquico de los mayores no debería desdeñar aquello conectado con el de la política ate-
Cuatrocientos, su reemplazo por los que los géneros literarios tienen para niense, y su agotamiento resulta coin-
Cinco mil, su caída poco tiempo des- decir acerca de la ocurrencia de un cidente con el de la así llamada demo-
pués con la vuelta a la democracia corte en su correlación con los acaeci- cracia radical, y, por ende, es uno de
radical, el proceso y ejecución de los mientos que ritman la alteración de la los reversos, si cabe la expresión, de
estrategas de las Arginusas, la derrota democracia. En efecto, la elección de este agotamiento político.
en Egospótamos, la rendición ante Dioniso como protagonista de la
Esparta, el gobierno de los Treinta tira- comedia aristofánica es, con respecto
nos, la rebelión en el Pireo y la restau- a la obra euripídea, una suerte de anti-
ración de la democracia. cipación que, al hacerlo subir por pri- LA CONFERENCIA DE CARTAGO DE 411:
¿Qué relación trazan las representa- mera vez a escena en las Leneas, JUSTICIA SECULAR Y POLITICA EN LA
ciones teatrales, en general, y el discur- refuerza la segunda de sus entradas, RESOLUCION DEL CONFLICTO DONATISTA
so trágico, en particular, con respecto ocurrida pocas semanas después en Carlos G. García Mac Gaw
a los acontecimientos políticos? Si bien las Grandes Dionisias. La conexión se
se debe considerar la posible relación establece en el plano de la representa-
con el momento histórico, se trata, sin ción, pero cabría pensar que entre En el año 411, el emperador Hono-
embargo, de ponderar la función dis- ambos terminan construyendo una rio llamó a una reunión en la ciudad
cursiva de lo trágico en tanto que for- especie de intertexto tendido al públi- de Cartago a los obispos católicos y
ma de pensamiento situada en una co ateniense. Su rol como dios de la donatistas. La misma estaría arbitrada
posición de lectura en interioridad res- ficción teatral y como actor principal por un delegado imperial a los efectos
pecto de la política. La tragedia realiza es el mismo, tanto cuanto pueda pre- de determinar cuál era la “verdadera”
una tarea de pensamiento inmanente dicarse de Dioniso alguna identidad Iglesia en África. Los antecedentes cer-
de la política, y esto es lo primordial estable: presidir las representaciones y canos a esta conferencia se relacionan
para abordar. Sus objetos no se consti- exigir que se le brinde culto adecuada- especialmente con aspectos políticos
tuyen en una relación directa o expre- mente, descargando su poder sobre y, obviamente, religiosos. Los segun-
siva con respecto a las instituciones de los humanos cuando no lo hacen, o dos se encuadran en el conflicto de
la ciudad o a partir de la imposición de eligiendo al poeta trágico que le haya largo plazo que enfrentaba a ambas
la práctica política. Si bien hay que rendido mejores honores. iglesias cristianas que competían por
reconocer que la práctica política Considerando al conjunto de las el control de las provincias africanas
democrática ha abierto la posibilidad representaciones teatrales, tanto trági- desde hacía un siglo. Pero el desarrollo
de nuevos campos de localización de cas como cómicas, cabe pensar que de los acontecimientos políticos en el
los objetos inherentes al discurso trági- este rol de la parodia decretando de centro del poder implicó una transfor-
co, sin embargo, los objetos de éste se manera activa el agotamiento del dis- mación acelerada de la política bascu-
configuran de acuerdo con el particu- curso trágico soporta la figura del lante llevada por el gobierno imperial
lar modo de trabajar los enunciados barroco acuñada por Jorge Luis Bor- en este largo enfrentamiento. Se
que posee la tragedia. ges (Obras completas 1923-1972, Bue- podría decir que la coyuntura política
Si el discurso trágico puede ser nos Aires 1974, p. 291): “Yo diría que tuvo consecuencias religiosas impor-
considerado un modo de pensamien- barroco es aquel estilo que delibera- tantes en un momento en que la ines-
to en interioridad de la democracia damente agota (o quiere agotar) sus tabilidad político-militar se encontraba
ateniense, que se señale un límite acti- posibilidades y que linda con su pro- en su punto más agudo. Esta situación
vo para la productividad trágica, como pia caricatura… Yo diría que es barro- crítica se podría datar a partir de la caí-
ocurre en Las ranas, que se conforme ca la etapa final de todo arte, cuando da del jefe militar y principal figura de
el tríptico de tragediógrafos y se los éste exhibe y dilapida sus medios”. En la corte de Honorio en Occidente, el
constituya en clásicos, es una forma alguna medida, pues, Las ranas no vándalo Estilicón, que alcanzó su cenit
más de indicar, en un registro discursi- sólo decretan el final del discurso trá- en el saqueo de Roma por parte de los
vo, el agotamiento de una modalidad gico sino del teatro mismo tal como ejércitos godos de Alarico.
política específica, esto es, las prácticas había quedado anudado a la demo- Dichos acontecimientos señalan el
y las formas de pensamiento de la cracia del siglo V. En efecto, el desplie- peso determinante que tenían las pro-
democracia radical. Y por ende, nues- gue de la tragedia y de la así llamada vincias del África para la supervivencia
tra enumeración de acontecimientos comedia antigua ha estado vitalmente del gobierno de Honorio. El imperio de

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Occidente se reducía a las zonas inse- días en el cenobio, y después de trein- hecho. Algunas supuestas locuras son
guras de Italia, abandonadas a su suer- ta años de oración y ascetismo al estilo para beneficio de la sociedad, sin tener
te después de la caída de Roma, y de de un boskós, decide volver a la ciu- que ver esto directamente con su san-
las provincias balcánicas, además de dad. Esta decisión, cuestionada por su tificación, pero sí con un acercamiento
los territorios de ultramar. Galia, Hispa- amigo, se funda en el hecho de pensar de la gente a Dios.
nia y Britania eran disputadas por que sería mucho más útil, una vez La clave del personaje es la falsa
Constantino, Constante y Geroncio. logrado un notorio grado de perfec- locura. La intención de “hacerse el
La fecha del edicto ha sido objeto ción espiritual, pasar a ayudar a la gen- loco” es explícita en el relato; mediante
de sorpresa para muchos historiadores: te, no ya con la oración oculta sino esa farsa, Simeón disimula su capaci-
es probable que se haya redactado el con acciones presenciales. dad taumaturga y la virtud que es cau-
día anterior, o poco antes de que se El principal logro de la vida retirada sa de ella, impidiendo que la gente
conociera la caída de Roma, lo que del “loco” es la apátheia. Este autodo- piense que es un santo. Este deseo
demostraría un grado de autismo sor- minio, de tradición ya pagana, es el responde a la enseñanza evangélica:
prendente en los miembros del que le permite “abusar” de lo material “que tu mano izquierda no sepa lo que
gobierno. El emperador indica en el sin que esto le afecte el alma. Cuando hace la derecha”.
edicto imperial que, en medio de muy el texto ingresa en la tercera parte en Su único objetivo es la conversión
grandes preocupaciones para el reino, la que se reseñan las actividades de Si- de la gente, por eso queda claro que
el respeto de la ley católica es siempre meón en Émesa, el relato incluye una oculta su virtud para evitar ser alaba-
lo primero, cuando no lo único. Los serie de anécdotas, en muchas de las do por los hombres. La caridad en
esfuerzos en la guerra y las delibera- cuales se producen milagros, resumi- Simeón va junto con la propia humil-
ciones en tiempos de paz no tienen dos previamente por Leoncio para dad y modestia. El único en Émesa
otra finalidad que hacer respetar el destacar que era disposición de Dios que sabe que él finge locuras y es un
verdadero culto de Dios por los pue- que la virtud de Simeón quedara ocul- santo es Juan el diácono, el amigo
blos del orbe. ¿Por qué el emperador ta, dada la evidente maravilla de sus que relata su vida. Y el mismo relato
decide organizar la convocatoria a dos logros. Si analizamos estas anécdotas aclara que Simeón le advertía que, en
meses del saqueo de Roma a manos encontramos algunas que simplemen- caso de delatarlo, tendría sufrimientos
de las tropas de Alarico? ¿Se trata en te “disfrazan” a Simeón como loco, ob- en la otra vida. Esta “amenaza” la hace
realidad de una casualidad, o la convo- teniendo de estos hechos sólo burlas y en vista de un bien mayor: si él pasa
catoria tiene una relación estrecha con golpes, que se toma con tranquilidad por loco, puede cumplir su misión.
los restantes elementos políticos que e incluso ironía; en su intención Por otra parte, con Juan el diácono Si-
están en juego? evangelizadora, esto sirve a su humil- meón aplica otra estrategia, más tra-
dad y para pasar inadvertido, de modo dicional, que es la prédica directa.
que sus buenas obras no motiven glo- Otra forma, también tradicional, y que
ria personal. Ciertas anécdotas sirven se vincula con los prodigios presen-
ESTRATEGIAS DE CONVERSIÓN RELIGIOSA EN para mostrarlo falsamente vicioso. El ciados por la gente y ya mencionados,
SIMEÓN EL LOCO DE LEONCIO DE NEÁPOLIS relator advierte que cuando la gente son los milagros post mortem, obrados
Pablo A. Cavallero se daba cuenta de que Simeón había por Dios para revelar su santidad, y
obrado una buena acción, él ensegui- que provocan que los hombres
da cambiaba de región para ser olvida- comiencen a contarse mutuamente
Una de las obras hagiográficas más do o “figuraba algo inconveniente” los beneficios recibidos y a entender
llamativas de la literatura bizantina es para ocultar esa virtud. En otros casos, la estrategia del loco.
sin duda la Vida de Simeón el loco. En el en cambio, permiten que la gente se En todo el relato hay un concepto
marco de un proyecto de traducción, asombre de sus prodigios; pero el rela- fundamental que opera como clave de
estudio y anotación del corpus com- tor advierte que esto ocurre a pesar de su conducta: la apátheia de Simeón,
pleto de Leoncio, nos enfocamos en Simeón y con el fin de que los demás gracias a la cual puede incurrir en técni-
los procedimientos de evangelización se vean movidos a conversión. Otros cas que lo hacen pasar por vicioso o
utilizados por el ex anacoreta. episodios muestran curaciones, pero loco –lo cual sirve a su humildad– y
Simeón abandona el desierto, don- todas ellas efectuadas de un modo “no tener además trato íntimo con gente a
de estaba retirado con su amigo de convencional”, utilizando métodos la cual su cercanía beneficia, como
juventud, Juan el eremita, tras unos indirectos que, a la vez, disimulan el mendigos y prostitutas.

68 ESPACIOS



Podría pensarse que las anécdotas ascesis y la oración, pero la santidad en griego “signo de reconocimiento”,
que hemos reseñado y clasificado dan es posible también en la ciudad. “parte que remite a otra, complemen-
poca cabida a lo espiritual. Todo lo En realidad, este enfoque se vincula taria de ella”. Todo símbolo, pues,
contrario: el relato destaca que lo con la paradoja evangélica: Cristo mis- debe ser interpretado intelectual y
“externo y corporal”, aparentemente mo presenta su Buena Nueva como espiritualmente.
malo, puede ocultar una gran virtud una aparente contradicción –recorde- La biografía de Simeón, entonces,
“interna y espiritual”. Lo que vale más, mos por ejemplo las bienaventuran- es presentada como método de con-
por ser inmortal, es el espíritu athána- zas– y se muestra Él en actitudes y versión para aquellos a quienes ni la
tos y asómatos, por ello el cuerpo es dichos que, si se toman al pie de la conciencia ni los preceptos les bastan,
utilizado como inductor a la correc- letra o se entienden desde lo mera- sino que necesitan un ejemplo visible
ción del alma, sobre todo cuando hay mente exterior, resultan escandalosos. que los conmueva. En la economía del
contumacia. Simeón opta por predicar Hay entre Simeón y Jesucristo muchos relato, es en este marco cultural, es
la conversión desde la aparente locu- paralelos, algunos de los cuales han decir, en la necesidad del símbolo sen-
ra, desde la paradoja de un cuerpo y sido señalados ya por la crítica. Por sible para los demás y en el imperativo
de una actitud externos que asom- supuesto, estas semejanzas se dan de humildad para el santo, donde se
bran, perturban, sacuden y confunden mutatis mutandis; pero así como inserta el obrar de Simeón, que es si-
al que los ve, (la falta de respeto al cul- el Evangelio de Marcos es llamado el multáneamente estrategia didáctica y
to y a las normas del decoro, el baile evangelio de los milagros porque camino místico.
con prostitutas). Hace esto con dos mediante ellos quiere demostrar que A diferencia de la predicación “ofi-
objetivos: 1) ocultar humildemente su Jesús es Dios, la biografía de Simeón cial”, la que puede dar el clero desde la
propia virtud, su interioridad santa; 2) muestra, mediante estos paralelismos, homilía o en sus ejemplos de vida coti-
demostrar, a posteriori, que lo exterior que el loco es un emulador de Cristo dianos, la vida de Simeón propone
es engañoso, es “vanidad de vanida- que se ha tomado al pie de la letra otra estrategia de evangelización que
des” y que, por lo tanto, debe con-for- aquello de san Pablo: “el que quiera ser surge del buen obrar atribuible simple-
marse, adecuarse, a lo espiritual, para sabio en esta era, hágase tonto para ha- mente a Dios, dado que oculta la inter-
lograr la unidad que es el hombre; cerse sabio”, “nosotros somos tontos cesión del santo.
que no hay que quedarse en el pare- por causa de Cristo”, “porque la tontería Y, finalmente, las escasas palabras
cer sino en el ser, enfoque de conver- de Dios es más sabia que los hombres”. que Simeón dirige a la gente mues-
sión que Jesucristo advirtió a los fari- Para evaluar esta estrategia evan- tran que él da prioridad al érgon frente
seos hipócritas. Precisamente este gelizadora, hay que tener en cuenta al logos, pareja de términos y de acti-
modo paradójico de predicar no pue- que el hombre sólo puede empezar a tudes muy cara al espíritu griego:
de aceptar la calumnia: por eso reac- conocer a partir de lo externo; de ahí Simeón prefiere “actuar” más que
ciona Simeón ante quien lo cree for- que la exterioridad de Simeón tenga “hablar” para su predicación, confor-
nicario y ante quien lo acusa de viola- dos aspectos: el aparentemente escan- me a la importancia que la Epístola de
ción. En cambio, cuando su virtud se daloso, que oculta su virtud, y el evi- Santiago otorga al obrar. En el fondo,
hace evidente, se aleja o calla frente al dentemente milagroso, que revela su hace “teología moral” desde la prácti-
testigo, para evitar así la alabanza, de santidad. Incluso las honras espirituales ca, no desde la teoría. De tal modo, la
modo que logra su segundo objetivo se revelan por símbolos materiales. vida de Simeón resulta altamente mo-
sin quebrantar el primero. Esto hace a toda una “teología del sím- derna en tanto destaca la posibilidad
Lo que parece una concepción bolo”, que tiene base gnoseológica: del logro de la santidad en el mundo,
barroca de oposición cuerpo-alma, aunque el hombre puede tener de sin anacoresis, objetivo propio del lai-
interior-exterior, no es más que un Dios un conocimiento intelectual, co y del clero secular en el cual se
enfoque que apunta al logro de una accede a éste a partir de símbolos hace hincapié desde el Concilio Vati-
verdadera unidad coherente entre materiales, sean las metáforas de la Bi- cano II y al cual se dedican también
cuerpo y alma, interioridad y exterio- blia, los enigmas de los ángeles, las algunas órdenes religiosas y los Movi-
ridad, unidad eminentemente católica parábolas y milagros de Cristo o los mientos laicos surgidos en el s. XX.
y ortodoxa. Si se diluye esta supuesta ritos sacramentales. El mismo arte Para esto salió Simeón de su cueva y
oposición, también lo hace en el rela- bizantino utiliza la materialidad como retornó al mundo: su estrategia de
to la oposición desierto-ciudad: el reti- vía de acceso simbólico a lo espiritual; conversión debía utilizar las armas y
ro sigue siendo fundamental para la y recordemos que símbolon significa los ámbitos del mundo.

Historia 69

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