Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Libro de texto (Rafa Díaz)
1. ANALISIS Y COMENTARIO LIBRO DE TEXTO.
(Rafael Díaz-Maroto Silva)
El libro analizado corresponde a Historia del mundo contemporáneo para grupos
de 1º de bachillerato. Su autor es Francisco Sánchez Pérez y la editorial es Oxford
Educación del año 2008 y por lo tanto correspondiente a la Ley Orgánica de Educación.
En cuanto a los contenidos, parece bastante completo, pero no todo acaba aquí.
Como decimos, la teoría está bastante bien repartida, existe una buena carga de
contenidos, muchos y diferentes temas, asuntos, causas, consecuencias, países,
economías, aspectos históricos tratados, etc. Pero lo importante es saber identificar
“como”, como están tratados todos y cada uno de esos contenidos, esa gran variedad
que como decimos si podríamos denominar como aspecto positivo del libro, quizá el
único; al igual que una buena organización o secuenciación cronológica, algo básico
que siempre debe estar presupuesto, pues de lo contrario no serviría ni siquiera realizar
impresiones de este tipo de libros.
Muestra un lenguaje básico por norma general, complicándose algo conforme
avanzamos leyendo temas más actuales, en lo que es normal dado que los aspectos
históricos se van complicando un poco, debido a la evolución de la sociedad y su
enorme complejidad, envuelta en nuevas tecnologías, estrategias, pactos, tratados y
medios de comunicación, entre otros. Dentro de este aspecto positivo de los contenidos,
podríamos subrayar la última página de cada tema donde se exponen siempre unas ideas
claras de cada apartado, ayudando a una mejora comprensión de esa multitud de
párrafos y párrafos. Unos párrafos que contienen una información presentada siempre
como “verdades universales”, y que el alumno no tiene más remedio que asimilar,
teniendo pocas posibilidades de debatir o criticar.
Siguiendo con los contenidos, un aspecto también medianamente positivo del
libro es que deja de lado en parte ese eurocentrismo en algunos aspectos (no en todos)
tan presente en el resto de libros; pues trata acontecimientos bastantes interesantes de
otros lugares del mundo que se hacen necesarios conocer para que el alumno tenga una
visión general de los acontecimientos históricos; que el alumno sepa que está pasando
en Europa en un momento dado es importante, pero lo es aún más que conozca lo que
2. está pasando en ese mismo momento en otras partes del mundo, y sea capaz en la
medida de lo posible de relacionar ambos “mundos”, nos referimos por ejemplo a
algunos temas que llaman bastante la atención por una parte por su dedicación en
exclusividad a él como es el caso de “Iberoamérica contemporánea” y por otra por
salirse de la normalidad en el tratamiento de la revolución industrial en Gran Bretaña y
Europa, abordando la misma en Estados Unidos o Japón. Por último, también es
interesante apreciar que han aumentado los temas referidos al arte, la cultura y la
música, otorgándoles también apartados en exclusividad como por ejemplo “La
Evolución artística del siglo XIX” con el romanticismo, el realismo o las vanguardias,
aunque el hecho de que estén en el libro no quiere decir que vayan a ser vistos por los
alumnos, pues dependerá del profesor abordar estos aspectos en sus explicaciones
durante el transcurso del curso.
El humor no aparece casi reflejado en ningún aspecto, haciendo de todo el
proceso de lectura del libro algo lineal, y para los alumnos algo claramente aburrido; a
excepción de las caricaturas que proyectan visiones irónicas de países o situaciones
históricas, presentes casi siempre en todos los libros de texto. Para conocer la ideología
es difícil saberla sin hacer un análisis en profundidad del libro pues con una primera
lectura apenas se observan aspectos que se puedan relacionar con una manera de pensar.
En cuanto al tema del género, por una parte se trata de un libro que aborda de
forma clara y otorgándole un apartado en especial a la emancipación de la mujer,
aunque claramente siempre será insuficiente, teniendo que apostar siempre por unos
contenidos en que aparezcan hombres y mujeres en el mismo porcentaje; pero por otra
parte aparecen ilustraciones por ejemplo en el apartado de las comunicaciones del tema
de las transformaciones del siglo XIX en el que se muestran una oficina de correos
donde solo trabajan hombres, y una central de teléfonos donde solo trabajan mujeres, lo
que hace ver una diferenciación laboral, o más bien recordándolo, pudiendo quedar en
el subconsciente del alumno y provocar aspectos negativos futuros.
Su estructura es uno de los puntos más débiles. Se basa en una gran acumulación
de información formada por el desarrollo del apartado y a su alrededor multitud de
imágenes, cuadros con textos y preguntas, actividades sobre el apartado tratado, mapas,
entre otros elementos, que hacen que cuando se abre el libro por cualquier página el
3. alumno se enfrenta a varios elementos que no sabe por cual empezar y que puede
provocar una especie de caos mental y una difícil asimilación de conceptos, lo que
implica apartarse del proceso de aprendizaje y creando una visión negativa del libro del
texto y por consiguiente de la educación en general. Demasiados “cuadraditos” de
colores variados en los que se insertan textos que explican por ejemplo factores o fases
de algún acontecimiento; sin embargo, se hacen totalmente innecesarios porque pueden
apartar la atención del lector o parecerle sobrecargado y por lo tanto aburrido. Es
conveniente no distraer al lector del tema principal si es que se va a usar el libro de
texto, reducir información y presentarla de manera un poco más uniforme.
Algunas imágenes claramente son innecesarias sobre todo en los primeros temas,
pues se trata de grabados que no aclararan para nada el contenido y lo único que hacen
es estorbar y rellenar de forma vacía las páginas del libro, además de distorsionar la
realidad que quiere transmitir porque muy pocas veces se puede saber con qué intención
se realizaron esa serie de grabados o imágenes, queda por tanto en la responsabilidad
del profesor (si es que decide usar el libro) explicar estos aspectos, informar y advertir
que esas imágenes o grabados no tienen por qué reflejar la realidad, hacer pensar en los
alumnos sobre su significado y que analicen, duden y critique aquello que están viendo.
También es cierto que siempre hay que tener en cuenta la ausencia de unas
imágenes reales para esas primeras etapas históricas que se explican en el libro (que si
aparecen cuando avanzamos en las lecciones), pero eso no se convierte en motivo para
poner otras como grabados o pinturas que como ya hemos comentado pueden no tener
ningún rigor histórico. Lo mejor es usar siempre imágenes documentales, y si no existen
usar ese espacio para temas trasversales que puedan ayudar al alumno para su desarrollo
social por ejemplo. Las explicaciones se basan en frases a veces demasiados cortas y
muy seguidas que hacen de la lectura algo muy acelerado, y demasiados resaltos en
negrita que en realidad no aclaran lo importante del texto. Los títulos por lo general si
suelen están bien establecidos y aclarados; pero de nuevo las actividades no presentan
ninguna complicación, ocupando a veces un gran especio para luego tardar dos
segundos literales en resolverlos y que no sirven para el desarrollo educativo del
alumno, de nuevo solo para rellenar. Algunos ejercicios se salvan por incorporar en sus
enunciados las palabras “relacionar con” (o simplemente “relaciona”) y también
“investiga”, dado que ello si puede ayudar al alumno a comprender mejor los procesos
4. sociales e históricos; sin embargo, en todos los temas aparecen ejercicios clásicos de
“verdadero y falso” o “define” que no tienen ninguna complicación y poco ayuda en
realidad a descubrir la génesis de los acontecimientos o sus causas, que es lo
verdaderamente importante. Un ejemplo más es el de los ejercicios que piden explicar
características, causas, consecuencias, etc., en los que el alumno se limita a copiarlas del
libro tal cual, no existiendo ningún tipo de aprendizaje; se trata de que alumno
comprenda esas causas por ejemplo de porque o como sucedió un determinado proceso
histórico y no se limite a enumerar o repetir lo “explicado” en el libro. Eso sí, las líneas
del tiempo si son muy aclaratorias y útiles en la medida que ponen dos (una encima de
otra) comparando por ejemplo la Revolución Industrial en Gran Bretaña y los sucesos
que acaecían en países como Italia, Francia o Prusia (pecando en este caso de
Eurocentrismo).
La relación con el entorno es prácticamente nulo, no existiendo ninguna
conexión ni realidad con el centro educativo ni con el entorno social o familiar del
alumno, y nos referimos sobre todo a realidad porque no aparece por ninguna parte
menciones expresas a otros tipos de colectivos o individuos que no sean considerados
“normales” por normal general; es decir, el modelo de personajes es siempre el mismo,
dejando sin reflejar aspectos o temas relacionados con otro tipo de etnias como por
ejemplo los gitanos o incluso con personas con algún tipo de discapacidad, ya sea física
o psicológica. Unos aspectos que de estar reflejados en los libros de texto ayudarían
enormemente al desarrollo social y cívico de los alumnos, porque de eso se trata la
educación, en formar ciudadanos y no biólogos, historiadores o matemáticos.
El método de trabajo que proclama el libro de texto, y por norma general, la
mayoría de ellos, es el modelo expositivo, en el que el rol del profesor es el de emisor,
el que controla todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, el depositario del saber,
controla la clase y explica el temario el solo; mientras que el alumno aunque pueda
hacer alguna pregunta o aportación se dedica a realizar los ejercicios propuestos en el
libro y mandados por el profesor, y por lo tanto mantiene el rol de receptor y procesador
de la información aportada por el profesor mediante el libro; se dedica en exclusividad a
leer, después a memorizarlo y finalmente a olvidarlo, dado que el método de
aprendizaje por memorización no ayuda a una pervivencia del conocimiento a largo
plazo y es olvidado en un lapso de tiempo muy corto, aunque al principio pueda
5. conllevar la lectura (no asimilación) más rápida de conceptos que otros métodos como
el de “por descubrimiento”, un método que requiere un mayor tiempo para cada
contenido, pero que asegura una pervivencia más duradera de la información tratada.
Finalmente en cuanto a la opinión personal, para nada es necesario un libro de
texto para el proceso de enseñanza-aprendizaje, ha quedado muchas veces demostrado
que los alumnos como mejor aprenden (en el sentido de adquirir conocimiento por un
largo periodo de tiempo y no de memoria que les sirva para salir del paso y reflejar en
un papel que han “aprendido”) es mediante el método de aprendizaje por
descubrimiento, mediante las nuevas tecnologías, actividades grupales y donde el
alumno conozca y construya por sí mismo la información. Que por el mismo y junto
con las ideas de sus compañeros, lleguen un objetivo propuesto por el docente, quien
solamente proporcionara las herramientas necesarias y servirá de ayuda para alcanzar
esa meta.
En comparación con el libro de texto que usé en bachillerato, éste fue usado
como base de las explicaciones durante todo el curso por el profesor, limitándonos los
alumnos a leerlo, mientras él iba diciéndonos lo que teníamos que subrayar y las cosas
más importantes, a veces, eso sí, añadíamos pequeños apartados en los laterales para
aumentar los contenidos, dado que el libro de texto que usamos y éste que estamos
analizando, no tienen nada que ver en cuanto a cantidad de información, imágenes y
mapas (lo único verdaderamente útil del libro junto con las imágenes de hechos
históricos más recientes como ya se ha comentado). En el libro analizado aparecen
temas que me hubiera gustado mucho tratar como por ejemplo el referido a la mujer o el
tema de la música (que es nombrada muchas veces a lo largo del libro por ejemplo la
música en el realismo, aunque eso sí, de forma muy breve) y el rock and roll, al cual
dedica una buena explicación del mismo. Resulta sorprendente como un tercio del libro
(si hubiera tenido éste en bachillerato) desde aproximadamente el tema 14 con el
socialismo real, ni si quiera lo hubiera leído o abordado; un bloque de contenidos que se
quedan casi siempre sin explicar, contenidos que son muy importantes para terminar de
conocer procesos que están muy de actualidad y que les puede servir a los alumnos para
comprender mejor el mundo que están viviendo en este momento; sin embargo, por
falta de tiempo, pero más bien falta de organización del profesor, muy pocas veces se
llega a ellos.
6. Por lo tanto, ¿es útil usar el libro? Si se va a dar todo el temario si, teniendo que
organizar bien los tiempos, resumir los contenidos y sobre todo seleccionar los más
objetivos posibles y por lo tanto teniendo que añadir otros nuevos mejor considerados
por el profesor, lo que implica un esfuerzo extra por parte del docente. Pero ¿es útil usar
el libro de texto después del análisis realizado y las experiencias educativas? No
siempre, el libro de texto puede servir de orientación, ayudar a extraer ideas para
ejercicios, para mapas sobre todo, para organizar un poco toda la materia, pero para
nada es imprescindible, pues me remito a mi experiencia de 2º bachillerato donde en
este caso el profesor no usó nunca el libro de texto; sus clases se dirigían a
explicaciones sencillas, en las que se relacionaban conceptos y se lanzaban preguntas
para que los alumnos pensásemos y sacásemos nosotros mismos los aspectos que a él le
interesaba que aprendiésemos, y todo este proceso apoyado por PowerPoint sin
demasiado texto, solo pequeñas frases que nos ayudaban a la hora de redactar nuestros
propios apuntes o ideas principales que íbamos sacando de las explicaciones.