El documento habla sobre el nicho de desarrollo del niño, el cual se compone de tres sistemas: 1) las situaciones y espacios físicos y sociales donde vive el niño, 2) las costumbres para el cuidado y crianza de los niños, y 3) la psicología de los adultos cercanos. Estos tres sistemas rodean al niño y determinan su desarrollo y adquisición cultural a medida que interactúa con ellos.
1. El nicho del desarrollo
La lectura nos habla a cerca de la estructura cultural del desarrollo del
niño, en primer lugar, el nicho de desarrollo esta conceptualizado como la
relación que existe entre el niño y la cultura, con el fin de entender sus
procesos de desarrollo y la adquisición de esta.
El nicho va a estar compuesto por tres sistemas principales, los cuales
rodean al infante.
El primero, son las situaciones y espacios físicos y sociales en los cuales vive
el niño. En los espacios físicos hay una sociedad donde el niño convive con
adultos, niños de su misma edad y otros niños mayores, de igual manera se
les consideran como formativos de su conducta social, porque ellos
determinan el tipo de interacciones que los pequeños tienen la
oportunidad y la necesidad de practicar, por lo tanto son los infantes
quienes deducen conductas de atención y cuidado de las personas que
constantemente están al pendiente de su cuidado.
El segundo subsistema son las costumbres para el cuidado y la crianza de
los niños: El ritmo de la nueva ciudad ha dejado de practicar estas
costumbres, como comer juntos, ver la televisión juntos, salir a pasear en
familia, determinar una hora para dormir, etc., y que actualmente solo se
definen como cosas en vano. Las costumbres del cuidado infantil son
estrategias conductuales para atender al niño en edades particulares, en
un ambiente particular. Es por eso qué es importante incluir en su
naturaleza del infante lo qué debe aprender y lo que no cómo lo debe
aprender, asimismo lo que se espera de la escuela.
El tercero y último la psicología de los adultos cercanos: aquí los padres o
cuidadores de los niños son quienes ejercen una concepción sobre su
conducta y desarrollo, así como las orientaciones afectivas adquiridas de
la experiencia de ser padre.
La asignación que hacen los padres de ambientes diferentes para sus hijos,
expresa sus creencias y trasmiten sus hábitos.
Cuando el niño tiene estos tres puntos puede tener un completo nicho del
desarrollo, pero esto ira cambiando, conforme valla creciendo y creando
sus propios conceptos acerca de cada uno de estos puntos y el cambio
del nicho irán cambiando la cultura.
Rebeca Ladrón de Guevara Aldana