El agua es un recurso limitado y vital para todos los seres vivos. El agua dulce, que es sólo el 3% del agua total del planeta, se mueve en un ciclo constante entre la atmósfera, la tierra y los océanos a través de la evaporación, condensación y precipitación. Los humanos obtienen agua de ríos, lagos, embalses, pozos y plantas de tratamiento, pero debemos esforzarnos por conservarla.