1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
AUTORA: Roosmary González Zambrano
16.408.405
ESTRES
2. El estrés es el modo de un cuerpo de
reaccionar a un desafío. De acuerdo con el
evento estresante, la manera del cuerpo a
responder al estrés es mediante el sistema
nervioso simpático de activación que da lugar
a la respuesta de lucha o huida. Debido a que
el cuerpo no puede mantener este estado
durante largos períodos de tiempo, el sistema
parasimpático tiene tendencia a hacer regresar
al cuerpo a condiciones fisiológicas más
NORMALES
A través de su derivado en inglés stress ‘fatiga de
material’) es una reacción fisiológica del organismo
en el que entran en juego diversos mecanismos de
defensa para afrontar una situación que se percibe
como amenazante o de demanda incrementada.
Fisiológica o biológica es la respuesta de un
organismo a un factor de estrés tales como una
condición ambiental o un estímulo.
3. REPUESTA PSICOLOGICA
Las reacciones psicológicas que causa el estrés tiene tres
componentes: el emocional, el cognitivo y el de
comportamiento. El estrés y las emociones tienen
muchísima relación que hasta la definición son similares.
Las emociones se pueden definir como un estado de animo
que aparece como reacción a un estímulo. Lo que hace
pensar que el estrés es una emoción ya que tiene las
características de una emoción.
Algunas respuestas de tipo emocional que se presentan en
personas afectadas por el estrés son las siguientes:
abatimiento, tristeza, irritabilidad, apatía, indiferencia,
inestabilidad emocional, etc. Se dice que los agentes
estresores llegan por medio de los órganos de los sentidos
(vista, oído, tacto, gusto, olfato), que después llegan las
emociones. Entonces después del estrés vienen las
emociones y viceversa.
El efecto que tiene la respuesta estrés en el
organismo es profundo:
Predominio del sistema nervioso simpático
(vasoconstricción periférica, midriasis
, taquicardia, taquipnea, ralentización de la motilidad
intestinal, etc.).
Liberación masiva en el torrente sanguíneo
de glucocorticoides: catecolaminas (adrenalina y nora
drenalina), de cortisol y encefalina .
Aumento en sangre de la cantidad circulante
de glucosa, factores de
coagulación, aminoácidos libres y factores
inmunitarios (la sangre se hace trombolítica con lo que
aumentan los riesgos de ACV y otras trombosis).
El cuerpo desarrolla estos mecanismos para aumentar
las probabilidades de supervivencia frente a una
amenaza a corto plazo, pero no para ser mantenidos
indefinidamente. A medio y largo plazo, este estado de
alerta sostenido desgasta las reservas del
organismo.3 El estrés (especialmente el distrés)
provoca inmunodepresión. La liberación de hormonas
de estrés inhibe la maduración de los linfocitos,
encargados de la inmunidad específica.
MANIFESTACIONES
FSIOLOGICAS
4. los llamados estresores o factores estresantes son las situaciones desencadenantes del estrés y pueden ser cualquier
estímulo, externo o interno (tanto físico, químico, acústico o somático como sociocultural) Los
llamados estresores o factores estresantes son las situaciones desencadenantes del estrés y pueden ser cualquier
estímulo, externo o interno (tanto físico, químico, acústico o somático como sociocultural) que, de manera directa o
indirecta, propicie la desestabilización en el equilibrio dinámico del organismo (homeostasis).
Una parte importante del esfuerzo que se ha realizado para el estudio y comprensión del estrés, se ha centrado en
determinar y clasificar los diferentes desencadenantes de este proceso. La revisión de los principales tipos de estresores
que se han utilizado para estudiar el estrés, nos proporciona una primera aproximación al estudio de sus condiciones
desencadenantes, y nos muestra la existencia de diez grandes categorías de estresores:
situaciones que fuerzan a procesar el cerebro
estímulos ambientales
percepciones de amenaza
alteración de las funciones fisiológicas (enfermedades, adicciones, etc.)
aislamiento y confinamiento
bloqueos en nuestros intereses
presión grupal
frustración
no conseguir objetivos planeados
relaciones sociales complicadas o fallidas
FACTORES
DESENCADENANTES
5. Cortisol y adrenalina: las hormonas de la
ansiedad
En los periodos de estrés, las glándulas
suprarrenales, situadas sobre los
riñones, liberan un tipo de hormona llamada
cortisol.
Junto con la adrenalina, que también es
segregada abundantemente cuando nos
estresamos, esta sustancia se encarga de
hacer que los niveles de glucosa en sangre
suban mucho con la finalidad de proveer de
energía extra al organismo ante una situación
de peligro. La adrenalina, además, hace que
se eleve el ritmo cardíaco, la respiración y la
tensión, y dilata los bronquios para que entre
más oxígeno. Por otro lado, reduce la
circulación sanguínea en zonas como la piel
para canalizarla hacia los músculos.
Por un lado, el hecho de que nuestro
cuerpo trabaje a marchas forzadas hace
que nuestras células se vayan desgastando
rápidamente para dar una respuesta rápida
ante la urgencia.
Por el otro, mientras esto ocurre,
se reducen otras funciones, como la
digestión o la reparación de los tejidos, que
por dar sus frutos a largo plazo quedan en
segundo plano.
El desgaste del sistema inmunológico
El sistema inmunológico es uno de los más
afectados por el desvío de energía hacia
aquellos procesos que permiten reaccionar
rápidamente ante posibles amenazas.
TRASTORNOS CAUSADOS POR EL
ESTRES
6. TRASTORNOS
CÓMO SE RESIENTE TU SALUD A LARGO PLAZO?
El estrés crónico puede “agotar” directamente el organismo y hacer que enferme:
El corazón sufre. Cuando aumenta la adrenalina, bombea más sangre, pero si esta situación
se mantiene en el tiempo tu corazón puede acabar debilitándose. Además, la tensión arterial
también se dispara.
La antesala de la depresión. El estrés mantenido acaba con las reservas de dopamina. Por
eso, cuando no se controla y avanza hasta la fase de resistencia o agotamiento, una de las
consecuencias es la aparición de síntomas depresivos.
Envejecimiento prematuro. Las células emplean el 90% de la energía en renovarse y reparar
tejidos. Pero el estrés deja estas funciones en segundo plano, y por eso las personas
estresadas envejecen más y lo hacen antes.
Aumenta el riesgo de cáncer de cuello de útero. La ansiedad y el estrés incrementan la
probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer en la mujer infectada por el virus del papiloma
humano. Se cree también que puede jugar un papel relevante en el desarrollo de metástasis y
una peor evolución del cáncer.
7. TRATAMIENTOS
Tratamiento con Medicamentos
Se emplean medicamentos con receta médica, que suelen ser tranquilizantes, también conocidos como
ansiolíticos. Por lo general son benzodiacepinas, que generan adicción en el consumidor, además de incitar al
aumento de peso; tambien existen otras opciones que les presentamos a continuación.
Técnicas del Biofeedback: Consiste en la práctica de control fisiológico y control mediante ejercicios corporales.
Técnicas de Respiración: Los especialistas aconsejan diversas formas de respiración para calmar el estrés, que
requieren paciencia y tiempo. Se llevan a cabo mediante diversos ejercicios de respiración abdominal que ayudan a
una mejor respiración. Consiste en inhalar profundamente y exhalar lentamente, haciendo varias repeticiones hasta
que la sensación de estrés se vaya por completo. Existen varias técnicas de respiración adicionales, que requieren
entrenamiento y práctica.
Técnica Cognitivo-Conductuales: Consiste en aprender a detener el pensamiento distorsionador y cambiarlo
por emociones positivas. Ayuda a cambiar la mentalidad negativa y fatalista de las personas que padecen de
estrés por pensamientos buenos, positivos y constructivos que los pueden ayudar a tener una mejor calidad de
vida.
Técnica del Autocontrol: Se emplea para regular la conducta mediante la dirección de nuestros esfuerzos en un
mismo entorno: Si ya sabemos qué nos causa ansiedad y hemos detectado el tipo de estrés que nos aqueja,
podemos realizar diversas técnicas de auto control para controlarlo. Antes de poder recurrir a estas técnicas se
necesita un diagnóstico médico y un tratamiento principal, pues el autocontrol es una técnica secundaria a
disposición del paciente, nunca una terapia principal.