2. Lo primero que hay que saber es que las estrellas son entregadas a aquellos
restaurantes merecedores de aparecer en la Guía Michelín que se publica en más
de 12 países del mundo.
Esta guía nace de la compañía Michelín, productora de cauchos. En 1900, los
hermanos André y Édouard Michelín deciden publicar una guía que muestre
tipos de neumáticos, usos, tips para reparar fallas simples en un vehículo y
mapas incluyendo una sección de hostelerías para los viajeros.
Rosa Gisela Olivis de Gray
3. En 1920, luego de la guerra, los ejemplares comienzan a ser vendidos a
un costo de 750 francos o 2$, lo que provocó un cambio considerable en
el listado de restaurantes que se presentaban, estableciéndose listas y
categorías dentro de la ya afamada guía roja.
Hoy es una referencia infalible de qué sitios visitar para aquellos que
buscan experiencias de alto nivel con la comida.
Rosa Gisela Olivis de Gray
4. Ahora bien, ¿Quién decide que restaurantes son
merecedores?
Los jurados responsables de catar los platillos de estos restaurantes son una
especie de agentes encubiertos. Muy pocas personas de Michelín conocen los
nombres de los críticos, de hecho ni siquiera los dueños de la empresa tienen
esa información.
Esta es la forma en la que han tratado de mantener honestos resultados sin que
sean influenciados por intereses exteriores.
Rosa Gisela Olivis de Gray
5. El juez Michelin se presenta en cada restaurante sin previo aviso y sin
distintivo alguno, por lo tanto es atendido como un cliente más, esto le permite
tener la objetividad y la experiencia que cualquier comensal merece.
Las visitas de los jueces al restaurante pueden realizarse de 5 a 7 veces para
evaluar la regularidad y mantenimiento de la calidad del servicio y que no
fuera sólo una cena excepcional mientras las demás pueden ser mediocres.
Rosa Gisela Olivis de Gray