El documento discute los desafíos ambientales globales como problemas internacionales que requieren cooperación entre naciones. Explica que los daños ambientales que antes eran considerados regionales ahora amenazan las bases económicas y sociales de los estados, especialmente los más débiles y pobres, lo que puede generar conflictos. Plantea que abordar estos desafíos requiere un equilibrio entre la protección del ecosistema global y el sistema político internacional dividido en estados.