1. LA OBRA DE ARTE COMO ACONTECIMIENTO DE LA VERDAD
"La mayor parte de un cuadro siempre es convención,
apariencia y eso es lo que intento eliminar de mis cuadros.
Busco lo esencial, que la pintura asuma de la manera
más directa posible la identidad material de aquello
que representa. Mi manera de deformar imágenes
me acerca mucho más al ser humano que si me
sentara e hiciera su retrato. "1
Francis Bacon
Es interesante, partiendo de los planteamientos de Heidegger sobre la obra como
acontecimiento de la verdad y tomando la obra como evento y como portadora de un
contenido implícito cuya comprensión exige realizar una experiencia que implique la
manifestación de sensaciones, realizar dicha experiencia y dicho análisis en cualquier obra
y mucho mas si es de interés personal. Francis Bacon es un ejemplo de lo que puede llegar
a ser una búsqueda mas allá de la misma apariencia de las cosas, se trata de captar su
mundo, su esencia de ahí que Bacon realice la relación hombre-animal. Hago
personalmente dicho análisis partiendo de obras concretas del artista.
Al decir que una obra de arte es un acontecimiento de la verdad, nos estamos
indudablemente alejando de su carácter de cosa, en el caso de la pintura, de una
simple imagen bidimensional. ¿Pero de que verdad estamos hablando? Es
simplemente dejarnos comunicar el mensaje que la obra intenta transmitirnos,
para ello la obra debe ser subsistente por si misma, diría yo sin necesidad de
discursos ni añadiduras, simplemente comprender el mensaje por medio de la
información visual que la obra nos comunica. Volviendo al tema de la verdad es
pertinente aclarar que toda obra de arte tiene una verdad que mostrarnos, pero
dicha verdad debe ser comprendida como la esencia de la obra; cuando una obra
nos muestra la verdad de las cosas nos muestra la verdad en ellas, su mundo.
1
GILLES DELEUZE. Francis Bacon. Lógica de la sensación.
2. Me parece apropiado mentar el ejemplo tomado por Heidegger de una obra en
específico que es las botas de campesino de Van Gogh2
donde nos describe
claramente como la verdad en esta obra va mucho mas allá de la mera
representación de unas botas. Las botas son simplemente una representación
icónica que debe adentrarnos en el verdadero sentido y significado de la obra; a
través de estas podemos observar también su mundo (el de las botas)
comprender todo lo que significa el ser-bota por ejemplo el desgaste a causa del
trabajo, la protección que es parte de su utilidad, la fatiga del campesino que las
usa; dicho de otra manera, la verdad de esta obra radica en saber lo que es de
verdad el ser-utensilio del utensilio. Así, las botas solo serán botas en el momento
en que prestan utilidad en que sirven para algo, es decir, cuando el campesino las
usa y no es consciente de la protección que estas le brindan, es mas ni siquiera
las mira o las siente. Y otros aspectos que menciona Heidegger en torno a esta
situación me parecen interesantes por ejemplo el tratamiento del fondo de las
botas como un espacio indefinido que nos centra la mirada en las botas,
introducirnos “en la boca del gastado interior del zapato” donde “está grabada la
fatiga”3
y cada uno de los pasos del campesino. En fin, son muchas las reflexiones
que nos plantea de la obra para describirnos la verdad que en ella está obrando.
Ahora bien, partiendo de la obra de arte como acontecimiento, como evento hay
sin duda una experiencia de cada individuo con la obra, una interpretación
diferente en cada quién, cabe mencionar la afirmación que “la obra de arte es de
un presente intemporal” 4
sin embargo siempre plantea una tarea de comprensión
y para ello hay también que encontrar su origen histórico. Depende del presente
de la obra puede estar sujeta diferentes interpretaciones y sin embargo puede
estar o quedar sin decidir si cada interpretación es justa o no. Así, la experiencia
con la obra de arte implica una comprensión de la misma donde el juicio del gusto,
al que se le puede exigir una validez universal pero ningún fundamento obliga a
reconocerlo, es decir, no basta con situarnos frente a una obra y con previo
2
Martín Heidegger. El origen de la obra de arte. Editorial alianza.
3
Martín Heidegger. El origen de la obra de arte. Editorial alianza.
4
Hans Georg Gadamer. Estética y hermenéutica.
3. análisis de su contenido decir me gusta o no me gusta, mas bien debe decirse la
comprendo o no la comprendo.
Me he propuesto realizar esta experiencia y comprender la verdad contenida en
ella de una obra muy particular (bueno en realidad el trabajo de todo artista es
particular) quise decir mas bien interesante como es la del pintor Francis Bacon,
quien basa su obra en la representación “obsesiva” del cuerpo del hombre. Este
tipo de representaciones responde a varias concepciones, por ejemplo:
“…el cuerpo ya no es observado como el espacio, el refugio, que asegura la idea
del yo, sino, por el contrario, el dominio donde el yo es contestado e, incluso,
perdido. También el control sobre el propio cuerpo es una ilusión, el hombre basa
su existencia en una falta de estabilidad que le es desconocida además se
cuestiona la identidad y los valores que se consideraban conformadores del
hombre, el cuerpo es reconstruido y sus fronteras traspasadas y superadas.
A consecuencia de todo ello, Bacon va a representar icónicamente el cuerpo
como un objeto mutilado que regresa a la animalidad, que se encierra y enfrenta a
sí mismo… observar a los animales, generalmente en reportajes fotográficos,
sirvió a Bacon de entrenamiento para develar y expresar de forma más precisa el
instinto humano. Bacon sólo quería captar ese instinto, el hombre despojado de su
humanidad, el hombre como animal. Durante mucho tiempo, Bacon fue creando
una serie de cuerpos crucificados, contorsionados, mutilados, deformes, con
rostros en el límite de la desaparición” 5
, incluso seres copulando, defecando,
vomitando, sangrando, y desmoronándose. Este es un claro ejemplo de lo que se
debe buscar en la obra de arte, Bacon representa icónicamente el cuerpo humano,
pero con sus deformaciones busca eliminar la apariencia convencional, el busca
capturar lo que hay detrás de esa apariencia carnal, el hombre queda reducido y
regresa a la animalidad, en sus obras priman mas las sensaciones que el mero
hecho representacional. Como ejemplo concreto observemos estas reconocidas
obras del artista:
5
ROMERO, Alicia, GIMÉNEZ, Marcelo (sel., trad., notas) [2005]. “Francis Bacon”, en ROMERO, Alicia
(dir.). De Artes y Pasiones. Buenos Aires: 2005
4. PAINTING 1946 STUDY FOR SELF-PORTRAIT
1946 1980
Oil and pastel on canvas Oil on canvas
77 ⅞ x 52 in. (198 x 132 cm) 14 x 12 in. (35.6 x 30.5 cm)
En la primer obra percibo claramente la forma de un hombre que intenta pasar
desapercibida, solo se observa parte del rostro, pero un rostro desfigurado y con
un detalle muy curioso de un parche amarillo que pareciera ser una flor sujeta lo
cual inmediatamente me traslada a ese acontecimiento de muerte, de cuerpo
inerte. Al fondo se encuentran dos seres ubicados, son como dos trozos de carne
que parecieran estar crucificados, como decía, lo mas relevante en la obra es la
generación de sensaciones en el espectador, puede en algunos casos ser de
desagrado, de repugnancia, en fin, tratemos de ver lo que hay detrás de esa
apariencia, de esas formas que uno mismo identifica, esta la mutilación la parte
animal del hombre que queda reducida la pura carne despojada de espíritu, “es
como querer encontrar “el ser cuando se desentiende de la apariencia, el vacío en
el que se construye la existencia lo que Bacon llama el “accidente” a partir del cual
surge el cuadro”. “Frente a la concepción de un cuerpo o una piel idealizada,
Bacon configura (o desfigura) la materialidad de la carne cuya viscosidad y
crudeza de color nos recuerda la animalidad del ser humano” 6
. Bacon pareciera
diseccionar “el cuerpo como un cirujano, para enfrentarnos a la vulnerabilidad de
la condición humana”. "Eso que la pintura de Bacon conforma es una zona de
6
Adolfo Vásquez Rocca, FRANCIS BACON. El cuerpo como objeto mutilado; regresión a la animalidad,
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Universidad Complutense de Madrid, 2004.
5. ´indiscernabilidad´ entre el hombre y el animal. El hombre deviene animal (...) hasta el
punto que la figura más solitaria de Bacon es ya una figura acoplada, el hombre acoplado
con su animal"7
.
El retrato (segunda obra), es algo muy extraño, es mucho mas que un simple
retrato, Bacon indudablemente se cuestiona sobre lo que hay detrás de la
apariencia, o ¿cuándo no hay apariencia, que hay? Él busca lo esencial y para ello
elimina aquello que nos impide ver mas allá, aquella apariencia convencional que
nos hace decir, esto es un rostro, ¡pero no es así! La verdad de la obra es mucho
mas que ser un simple retrato, el rostro desfigurado me genera una visión muy
diferente del hombre, este lo veo como un ser carente de identidad, un simple
fragmento carnal, casi bestial, aunque el retrato “para Bacon es el intento de
capturar una identidad más allá de los emblemas. Ir en búsqueda del núcleo de
una identidad” 8
, pero no una identidad física ligada a la apariencia y para ello
utiliza estas “torsiones y distorsiones de los ejes espaciales que dan como
resultado la deformación de los rostros…esta abstracción, la reducción a los
rasgos fisonómicos elementales, es un intento de transcribir el conjunto de
sensaciones que tal vez el modelo retratado suscita en el pintor”8
.
En general, pues, la obra de Bacon logra transmitir esa idea del hombre como
animal, el hombre se olvida de que es hombre y se olvida de su apariencia, las
mutilaciones y disecciones nos llevan a ver el cuerpo humano desde otro punto de
vista que no sea el meramente representacional.
BIBLIOGRAFÍA
7
Guilles DELEUZE, Francis Bacon, lógica de la sensación
8
ROMERO, Alicia, GIMÉNEZ, Marcelo (sel., trad., notas) [2005]. “Francis Bacon”, en ROMERO, Alicia
(dir.). De Artes y Pasiones. Buenos Aires: 2005
6. • HEIDEGGER, Martín. Versión española de Helena Cortés y Arturo Leyte en:
HEIDEGGER, MARTIN, Caminos de bosque, Madrid, Alianza, 1996.
• GADAMER, Hans George. Estética y Hermenéutica. Madrid. España.
Editorial Tecnos, 1996.
• Guilles Deleuze. Francis Bacon lógica de la sensación. 2da Edición, Arena
Libros, 2005.
• ROMERO, Alicia, GIMÉNEZ, Marcelo (sel., trad., notas) [2005]. “Francis Bacon”,
en ROMERO, Alicia (dir.). De Artes y Pasiones. Buenos Aires: 2005.
• ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA, FRANCIS BACON. El cuerpo como objeto
mutilado; regresión a la animalidad, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Universidad Complutense de Madrid, 2004.
La obra de arte como acontecimiento de la verdad por Rubén Darío Chica Pérez se distribuye bajo una
Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
7. • HEIDEGGER, Martín. Versión española de Helena Cortés y Arturo Leyte en:
HEIDEGGER, MARTIN, Caminos de bosque, Madrid, Alianza, 1996.
• GADAMER, Hans George. Estética y Hermenéutica. Madrid. España.
Editorial Tecnos, 1996.
• Guilles Deleuze. Francis Bacon lógica de la sensación. 2da Edición, Arena
Libros, 2005.
• ROMERO, Alicia, GIMÉNEZ, Marcelo (sel., trad., notas) [2005]. “Francis Bacon”,
en ROMERO, Alicia (dir.). De Artes y Pasiones. Buenos Aires: 2005.
• ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA, FRANCIS BACON. El cuerpo como objeto
mutilado; regresión a la animalidad, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Universidad Complutense de Madrid, 2004.
La obra de arte como acontecimiento de la verdad por Rubén Darío Chica Pérez se distribuye bajo una
Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional