2. Project No: 2017-1-IE01-KA202-025711
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3. En este módulo…
• Presentación
• Ordenar los riesgos.
• Medición y gestión de riesgos.
• Riesgo y rentabilidad.
• Conclusiones.
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6. ORDENAR LOS RIESGOS
VOLATILIDAD
CLIMA
MEDIOAMBIENTE
CRISIS SECTORIAL
ALERTAALIMENTARIA
CAMBIO CLIMÁTICO
CRISIS FINANCIERA
CIERRE DE MERCADOS
DE EXPORTACIÓN
CAMBIOS EN LA NORMATIVA
BIODIVERSIDADCUALIFICACIÓN DE LOSTRABAJADORES
ASPECTOS SANITARIOS
HÁBITOS DE CONSUMO
ENFERMEDADESVEGETALES
ENFERMEDADES DE ANIMALES
CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVA
MANEJO DE LA EXPLOTACIÓN
RÁPIDOCRECIMIENTO
INTENSIFICACIÓNO EXTENSIFICACIÓN
PRODUCTIVA
RIESGO FINANCIERO
ROBO
ERROR PRODUCTIVO
PREVENCIÓN RIESGOS LABORALES
RIESGO DE RESULTADOS
8. MEDICIÓN Y GESTIÓN
Nº Factor de Riesgo Impacto Probabilidad Niveles
de
Riesgo
Control
Existente
Causas, condiciones y
consideraciones
Cronología Medidas
A M B
1 Volatilidad de los mercados A A Alto Diversos organismos
realizan controles de
evolución de los
mercados y de futuros
Se producen momentos de
contracción de los mercados o
excesos de producción que es
necesario anticipar y evitar.
Normalmente se
produce de forma
cíclica cada tres años
Acumulary guardar un % del
rendimiento anual económico
para ser aplicado en la parte
baja del cicló de precios.
2 Aspectos sanitarios de la
granja
A B Medio Lista de Chequeo Actualizar periódicamente la lista
de chequeo actualizándola a las
últimas novedades del sector
productivo
Eventos puntuales a
lo largo de la vida de
la granja
Actualizar los conocimientos
de gestión de la granja y
formar al personal trabajador.
3 Evento climático: helada
fuera de época
M A Medio Revisar los seguros de la
granja, los sistemas
antihelada.
La helada es un evento climático Cada diez años es
probable que
tengamos una helada
fuera de época
Tener actualizados los sistema
de seguros y bien revisados los
mecanismos antihelada de la
granja.
4 Ampliación de la granja
mediante adquisición de
tierras a crédito
M M Medio Aplicar análisis de
evaluación de la
inversión, como el Valor
Actual Neto (VAN)
La granja asume un riesgo
económico por inversión que puede
coincidir con algún otro factor de
riesgo
Las inversiones en
tierras se realizan
muy pocas veces.
Acudir a un analista de
inversiones y valorar el resto
de los riesgos de la granja
antes de invertir.
5 Contratación de nuevos
personal laboral para
manejo de la granja
M A Medio Realizarla contratación
mediante una agencia
especializada
Los pequeños cambiosen el
sistema de manejo de la granja
pueden generar pérdidas de
rendimiento
Cada vez que
procedemos a
contratar un
empleado
Evaluar el manejo de la granja
en función de los índices o
indicadores medios del sector
publicados.
EJEMPLO DE MATRIZY MAPEO DE RIESGOSY CONTROLES
Riesgo empresarial. El enemigo de todo inversor o empresario es el “riesgo”, principal elemento de inestabilidad en las inversiones, que no son más que apuestas de futuro en entornos con mayor o menor incertidumbre. Todo empresario asume riesgos dentro de su campo para poder ser más competitivo y satisfacer las necesidades del consumidor/cliente.
Finalidad de este módulo: Los riesgos que amenazan a una granja agrícola o ganadera son muy numerosos y de naturaleza muy variable. Nos gustaría que al final del presente Módulo el granjero pueda responder:
¿Cuál es el riesgo en mi sector de actividad?
¿Y el riesgo asociado a una determinada granja?
¿Y los aspectos específicos de una explotación familiar?
¿Y cuales son las tradicionales herramientas más sencillas de análisis del riesgo?
El conjunto de riesgos de la granja puede gestionarse de manera espontánea (muchos lo hacen de esta forma). Incluso algún riesgo tampoco se pueden gestionar de manera individual. Para cada tipo de riesgo, es necesaria una visión global, integral y sistematizada que permita adquirir la capacidad de anticipar los eventos desfavorables (riesgos) para obtener un aprovechamiento óptimo de los eventos favorables (oportunidades) que el granjero busca en su gestión diaria.
PAPEL DE LAS ADMINISTRACIONES. En el sector agrícola y ganadero de la Unión Europea (UE) la Comisión juega un papel fundamental en la determinación y control de los riesgos empresariales de sus agricultores y ganaderos, conjuntamente con los gobiernos de los estados y regiones. Pero, la profesionalización en la que avanza la ganadería y la agricultura favorece y obliga a la implantación y desarrollo de sistemas de asesoramiento de gestión de riesgos apoyados por las administraciones públicas.
En este sentido, la Política Agraria Común (PAC) 2014/2020 puso en marcha un servicio de asesoramiento dirigido a los titulares de explotaciones agrarias, así como a forestales y a las pequeñas y medianas empresas (pymes) asentadas en el medio rural de los estados miembros de la UE que lo contemplen en sus Programas de Desarrollo Rural (PDR) (art 12 REGLAMENTO nº 1306/2013). Se trata, de este modo, de fortalecer la labor desarrollada ya por los propios estados y regiones, y de ayudar al sector para que pueda incrementar la competitividad y rentabilidad de sus explotaciones tanto en temas de alimentación como en sanidad animal, vegetal, fertilización orgánica y mineral, así como a mejorar las técnicas disponibles en cultivos y en cría de ganado, entre otras, y reducir en la medida de lo posible los riesgos empresariales de estas actividades.
Este servicio de asesoramiento, que constituye una de las medidas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020, se estima que llegue a cientos de miles de titulares de explotaciones agrarias cada año, que podrán solicitar, voluntariamente, los servicios que precisen.
Las entidades de asesoramiento que pueden optar a la prestación de estos servicios deberán desarrollar una actividad estrechamente vinculada a la agrícola, ganadera, agroalimentaria o forestal en relación con las materias objeto de asesoramiento. Además, contarán con los medios materiales y personales adecuados, así como acreditarán una experiencia mínima en labores de asesoramiento, formación, divulgación o mejora técnica en los sectores mencionados.
Este MÓDULO pretende dar a conocer los principales riesgos a los que las explotaciones deben hacer frente, y proporcionar algunos contenidos conceptuales y metodológicos para determinar cómo tratarlos y gestionarlos.
Los objetivos de este programa formativo son:
Dar a conocer la importancia de gestionar los riesgos y su implantación en las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Desarrollar habilidades y capacidades, tanto personales como grupales, para entender y gestionar adecuadamente los riesgos de las explotaciones.
Proporcionar una visión amplia de los riesgos que una explotación puede tener que afrontar, así como las formas de gestionarlos y controlarlos.
Aportar herramientas metodológicas y estándares internacionales utilizados para la identificación, evaluación y gestión de riesgos.
Proporcionar una visión de las tendencias de futuro y principales vías de desarrollo actuales de la gestión de riesgos.
Dirigido a agricultores y ganaderos encargados de gestionar una explotación agrícola o ganadera.
Ordenar los riesgo. A pesar de que la agricultura y ganadería están constantemente sometida a eventos climáticos, no siempre reciben los riesgos la atención que merecen, pues a veces se carece de cultura de riesgo que mantenga en alerta constante a los agricultores y ganaderos para detectarlos, evaluarlos y minorarlos. En general, muchas explotaciones agrícolas y ganaderas cierran por una exposición excesiva al riesgo y la mala gestión del mismo. De forma cíclica, y durante un período de tiempo más o menos largo, en casi todos los sectores agrícolas y ganaderos, las explotaciones tienen que desenvolver su actividad empresarial por debajo de los umbrales de rentabilidad económica. La volatilidad de los precios de las commodities agrícolas y ganaderas ha venido para quedarse y se ha instalado en nuestra agricultura y ganadería europea, formando parte ya de nuestra cultura empresarial.
Desde los Estados, la UE y los Gobiernos Regionales se ponen en marcha numerosas políticas y estrategias para minimizar los efectos de esta volatilidad. Pero, el agricultor y ganaderos tendrá que saber convivir con ella, pues las herramientas de gestión de crisis que la Comisión Europea pone al servicio de los diferentes sectores de actividad agrícola y ganadera han quedado muy reducidos en las últimas reformas de la PAC, donde la intervención pública en los mercados fue reducida, para que la PAC fuese aceptada como un sistema de ayudas a la agricultura y ganadería sin causar molestias en las negociaciones que la Organización Mundial del Comercio (OMC) lleva a cabo para favorecer el comercio mundial de productos y servicios.
Se pueden clasificar los riesgos de una granja agraria o ganadera en función de que estos sean más o menos predecibles, y/o en función de que sean más o menos controlables y, de forma más importante, la magnitud que puedan tener sus consecuencias para la explotación. Por tanto, una importante labor que debe realizar el buen agricultor y ganadero es realizar un esfuerzo de clasificación de todos los riesgos que pueda sufrir en su explotación (muchos de los cuales comentaremos en este Módulo) con la finalidad de analizarlos y ver cómo puede abordar una gestión de los mismos que garantice la viabilidad y continuidad de la granja. Por tanto, es clave detectar los riesgos, clasificarlos en base a su importancia y determinar medidas de gestión para cada uno de ellos.
El ganadero y/o el asesor que le presta apoyo debe realizar un esfuerzo por ordenar los riesgos que puede sufrir su explotación. Una posibilidad para ordenar los riesgos es realizando tres grandes grupos:
Grupo 1º: Riesgos de incumplir las políticas y normas (públicas y privadas) que rigen en el sector de actividad de la explotación. ¿En que consiste? Realizar acciones no autorizadas o irregularidades que puedan ser penalizadas. Son riesgos conocidos y que podrían estar más o menos estandarizados. De todos es sabido la extensa normativa que un agricultor y ganadero debe conocer y acatar en su granja. En muchos casos pueden tener acceso a asesores para ayudarles a cumplir con la normativa y disposiciones públicas y privadas.
ESTOS RIESGOS SON CONOCIDOS Y EVITABLES a través de la capacitación del agricultor o ganadero y de establecer los controles internos y procedimientos estandarizados de operación. En definitiva, el agricultor y ganadero tiene la obligación de conocerlos y de intentar tener cero errores o defectos y un cumplimiento integral de los mismos
Grupo 2º: Riesgos inciertos pero conocidos. Son todos aquellos riesgos que el agricultor y ganadero debe asumir con el objetivo de ejecutar su estrategia para generar rendimientos superiores. Con la finalidad de alcanzar mayores frutos financieros o rendimientos productivos, los agricultores y ganaderos adoptan decisiones que esperan generarles unos mayores beneficios. Pero, muchas veces buscar mayores rendimientos implica también aceptar mayores riesgos. Son riesgos directos y, a veces, fácilmente cuantificables (inversión a crédito) o especulativos (nuevos productos, cambio de cliente al que suministran su producción). En este caso deben identificarse los riesgos más probables y potencialmente más perjudiciales, e intentar mitigarlos mediante la monitorización de la explotación.
ESTOS RIESGOS SON CONOCIDOS Y PREVISIBLES y se deben abordar mediante una gestión preventiva y nunca reactiva. El agricultor o ganadero está obligado a estimar cuales son los riesgos más probables y potencialmente perjudiciales en relación a la estrategia de gestión que está siguiendo para su granja y adoptar una postura proactiva frente a ellos. Ciertamente es más fácil decir lo que se debe hacer, que realmente hacer.
Grupo 3º: Riesgos inciertos o desconocidos. Precisamente en la agricultura y ganadería hay muchos riesgos de esta índole: Son riesgos por eventos externos, y no son controlables (Brexit, Cierre del Mercado Ruso, Crisis financiera de 2007, …) Son eventos que los agricultores y ganaderos no tienen capacidad de predecir ni de generar influencia sobre ellos. Son riesgos inciertos o desconocidos. Son eventos imprevisibles y sin precedentes a los que estamos inherentemente expuestos. Tienen una probabilidad baja de que ocurran, pero pueden tener consecuencias muy adversas.
SON RIESGOS MAS O MENOS CONOCIDOS E IMPREVISIBLES, pero algunos de los cuales son ampliamente conocidos por los agricultores y ganaderos: eventos naturales y/o climáticos anormales por exceso de frío, lluvia, granizo, huracanes, calor, sequía,…; fenómenos económicos y sociales globales (cambios energéticos, tipos de cambio, insurrecciones civiles, guerras, …); o cambios repentinos en el mercado. Es básico estudiar los posibles efectos de este tipo de riesgos y sus posibles ramificaciones y lo que se debe hacer para mitigar sus consecuencias. ¿Cuan preparada está la explotación para hacer frente a estos eventos? ¿Cuál es el plan de acción en caso de que sucedan?. Sabemos que muchos agricultores y ganaderos si tienen un plan de contingencias para los eventos climáticos, siempre imprevisibles.
Medición y gestión del riesgo La medición y gestión de los riesgos debe formar parte integral del proceso de definición y administración de la estrategia de la granja. La gestión del riesgo forma parte del núcleo duro de la gestión de la misma que un buen agricultor o ganadero debe conocer y saber gestionar, teniendo en cuenta la elevada cantidad de incertidumbre que siempre rodea la granja.
Sabiendo la dificultad que supone medir un riesgo, muchos granjeros son capaces de estimarlos y valorarlos, aspectos muy importante a la hora de proceder posteriormente a su correspondiente gestión para mitigarlos o rebajarlos. Tomando en consideración la clasificación de los riesgos realizadas anteriormente, establecemos una serie de mejores prácticas para reducir los riesgos.
Grupo 1º: Riesgos de incumplir las políticas y normas (públicas y privadas) que rigen en el sector de actividad de la explotación. Las medidas de gestión más conocidas y reconocidas por todos son las siguientes:
Estandarizar los procesos productivos, tanto en agricultura como en ganadería, separando adecuadamente las tareas para poder realizar la correspondiente lista de chequeo. En este ámbito existen numerosas listas de chequeo para la gestión de las granjas agrícolas y ganaderas más abundantes. El principal riesgo de las listas de chequeo son las rutinas. La principal virtud es su posible informatización con el elevado subministro de información que pueden trasladar al granjero.
Sistema de control interno monitorizados por acciones. Similar a las listas de chequeo.
Grupo 2º: Riesgos inciertos pero conocidos: Las medidas de gestión son más difíciles de poner en marcha, pero hay sobrados mecanismos para su gestión. La principal dificultad es que el granjero sea consciente de la necesidad de realizar una buena gestión de estos riesgos, que tienen identificados, pero que normalmente desconocen las posibles herramientas de gestión de los mismos. ¿Cómo se pueden gestionar?:
Identificarlos riesgos cuando el granjero inicie una estrategia en su empresa y estimar su posible impacto. Para estimar y gestionar el posible impacto, probablemente el granjero deberá apoyarse en asesores externos (expertos financieros, agrónomos,…) para que realicen el análisis de inversiones, estrategias,..
En algunas producciones existen tableros de indicadores clave de riesgo en la gestión de ese tipo de granja, junto con iniciativas rentables de mitigación. De hecho, ciertas cooperativas agrarias facilitan estos tableros de indicadores a sus granjeros y analizan en pequeños grupos de trabajo los tres grandes grupos de granjas por indicadores: las granjas de buena gestión (las de cabeza), las granjas de gestión normal, y granjas de mala gestión (las de la cola). En este punto, hay quien afirma que el MANEJO que hace el granjero hace que unos logren ese plus a mayores de rentabildad sobre la media de los ganaderos del grupo.
Grupo 3º: Riesgos inciertos o desconocidos: Son riesgos inciertos que no sabemos cuando se pueden producir. ¿Cómo podemos gestionarlos?. Desde algunas administraciones públicas se han puesto alguna herramienta altamente interesante para su gestión. Concretamente desde el Gobierno de España se viene ayudando e impulsando un sistema de seguros agrarios (Agroseguros) que ha permitido que en la mayoría de las producciones agrícolas y ganaderas dispongan de pólizas que cubren parte, o la totalidad, de los riesgos climáticos, sanitarios, de accidentes,... Bien es cierto que ello supone un coste elevado para la explotación, pero también da cierta tranquilidad al granjero frente a los riesgos inciertos. Además, ¿Qué podemos hacer?:
Llevar a término acciones concretas para mitigar la posibilidad de estos riesgos (sistemas de riego, sistemas antihelada,…, fondos de cobertura,..)
Planificar los escenarios en donde se consideren las posibles acciones que la granja puede adoptar para mitigar este tipo de riesgos.
Medición y gestión del riesgo:
Una de las herramientas que los especialistas recomiendan es usar una Matriz y Mapeo de Riesgos y Controles de la Granja. Cada granjero debe realizar un esfuerzo de redactar en una matriz un mapa de sus riesgos. La matriz de riesgo es una forma de evaluar las circunstancias que podrían afectar a la granja.
Factor de Riesgo: se pone el riesgo tal cual es percibido por el granjero.
Impacto: A: alto; M: medio; B: bajo. Se puntúa en función del impacto en la cuenta de resultados del granjero
Probabilidad: A: alta; M: media; B: baja. El granjero evalúa y estima la probabilidad de que ese factor de riesgo pueda suceder en su granja.
Niveles de riesgo: Valoración final a partir del valor del impacto y de la probabilidad. Cuando el nivel de riesgo es bajo lo podemos obviar o dejar para el final.
Control existente: Señalar si existen medios y se accede habitualmente a estos medios para tratar de controlar el riesgo.
Causas, condiciones y consideraciones: Pequeña descripción de las causas del riesgo, las condiciones en que se produce y otras consideraciones.
Cronología: período medio en el que normalmente puede aparecer este riesgo y que afecte a la granja.
Medidas: describir las medidas concretas que el granjero puede y debe poner en marcha para minorar los efectos del riesgo.
ACTIVIDAD DEL PROFESOR. Entendemos que una actividad de suma importancia a desarrollar en el aula con los alumnos sería: elaborar una Matriz de Riesgos de un Granjero que esté dispuesto a poner en común su apreciación y valoración de los mismos. Implicaría generar un buen debate entre los alumnos que (si son del mismo sector de actividad) permitiría implicarles directamente en la ejecución de un Mapa de Riesgos del Sector de una Zona o Región Determinada, que posteriormente cada granjero podría ajustar a circunstancias de su granja y su nivel profesional.
Medición y gestión del riesgo
Los granjeros han tenido una forma tradicional de gestionar sus riesgos económicos: COMPARTIR EL PROBLEMA DE LOS RIESGOS CON EL CONJUNTO DE GRANJEROS AFECTADOS DE SU ZONA O REGIÓN.
Comentamos anteriormente la importancia de que los granjeros se pongan de acuerdo en una evaluación general de sus principales riesgos, especialmente de los conocidos pero inciertos, y hablamos de la interesante elaboración de un Mapa de Riesgos del Sector de una Zona o Región Determinada. Cuando los granjeros realizan esta ardua labor de análisis de sus riesgos las administraciones regionales y estatales tienden a ayudarles en la definición y aplicación de medidas paliativas de los mismos.
Las propias entidades representativas de los granjeros suelen adoptar el liderazgo de las medidas paliativas de algunos de los riesgos que afectan sectorialmente a un colectivo más o menos amplio de afectados.
La constitución de grupos de análisis o de debate de los granjeros, junto con las instituciones públicas o privadas que prestan servicios de apoyo a los mismos, facilita la elaboración de listas de chequeo y sistemas de control técnico de los riesgos que posteriormente ayudarán a la gestión individual de los mismos y, lo que también es muy importante, la mejora constante de la productividad de los mismos.
Medición y gestión del riesgo
Las cooperativas agroalimentarias actúan como ayudantes especialistas en la gestión del riesgo de los granjeros socios de las mismas. La razón es que su forma organizativa es excepcional y muy bien adaptada a las necesidades de los mismos. Las cooperativas tienen iguales derechos y deberes que otras formas organizativas de empresas, pero tiene unas peculiaridades muy significativas, que deben ser conocidas por todos sus granjeros socios. A los ojos del legislador, las cooperativas siempre han tenido una especial consideración y una especial protección por las administraciones, que se le otorga tanto en leyes fundamentales como en algunas leyes ordinarias. Si tienen esta pequeña protección es debido fundamentalmente a las peculiaridades económicas y sociales que las conforman como una organización excepcional. Con respecto a las excepcionalidades debemos dejar claras algunas cuestiones que remarcan este carácter único y ajustados a los intereses de los granjeros:
1.- Porque es un modelo que trabaja en defensa de las rentas de los granjeros, concentrando la oferta de los productos agrarios y la demanda de los suministros de los socios, obteniendo para ellos un mayor valor añadido en las operaciones comerciales.
2.- Porque son un claro instrumento de regulación de precios y mercados, favoreciendo a todos los agricultores y ganaderos, incluso a los no socios, que utilizan como referencia los precios de las cooperativas a la hora de hacer sus compras y ventas.
3.- Porque contribuyen al desarrollo empresarial del medio rural, con empresas cooperativas que facturan miles de millones de euros. En el caso de España cerca de 30.000 millones de euros, que tienen un capital 100% nacional y del sector agrario, y cuyos beneficios retornan al propio sector y repercuten directamente en la población rural.
4.- Porque son empresas que nunca se deslocalizan. Las cooperativas siempre están asentadas en el medio rural y contribuyen con sus medios a formar y asesorar a los socios en gestión empresarial, alimentación, sanidad, manejo, semillas, abonados, tratamientos fitosanitarios…
5.- Porque posibilitan la fijación de la población rural, dando cobertura en España a más de 1.000.000 agricultores y ganaderos, y mantienen más de 100.000 puestos de trabajo directos, y muchos otros de forma indirecta en los sectores del transporte, la construcción y los servicios.
6.- Porque garantizan con sus servicios veterinarios y agronómicos, calidad y seguridad alimentaria, fruto de la trazabilidad de sus productos, que siempre proceden de las mismas explotaciones y no varían en función de campañas o precios.
7.- Porque tienen especial interés en defender su medio ambiente, formando a sus socios en prácticas no contaminantes y realizando labores de recogida de residuos de envases fitosanitarios y zoosanitarios y protegiendo la fauna y la flora con sentido común, propiciando un equilibrio sostenible.
8.- Porque son empresas que tienen un funcionamiento totalmente democrático en la toma de decisiones y en su estructura y en su gestión, y no pueden hacer ningún tipo de discriminación a la hora de admitir socios.
9.- Porque los beneficios a los socios no se reparten en función del capital aportado, sino en función de la actividad cooperativizada que se realiza; y porque, en España, de estos beneficios se dota al menos un 20% a un Fondo de Reserva Obligatorio que es irrepartible en caso de disolución, y un 5% a temas formativos.
10.- Porque no existe otro modelo tan implicado con el medio rural, ni tan socialmente responsable, como el modelo cooperativo.
Por todo lo anteriormente comentado, las cooperativas son el sistema práctico que han adoptado los granjeros en Europa para tratar de controlar y gestionar los riesgos a los que constantemente se ven sometidos.
La familia, la propiedad de la tierra y el granjero
Gran parte de la granjas en la Unión Europea (UE) son gestionadas por familias propietarias de una parte de las tierras más o menos importante. Desde hace varias décadas hay una clara tendencia a la reducción del número de granjas en los países de la UE y, paralelamente, al incremento de su tamaño medio. En este sentido, dependiendo de los estados miembros y de los sectores, nos encontramos con una presencia creciente de sociedades que gestionan tierras de varios propietarios. Paralelamente, también nos encontramos con granjeros que gestionan cada vez más tierras que no son de su propiedad, mediante un sistema de arrendamiento o similares. Por que una característica especial de casi todas las actividades de los granjeros es la necesidad de disponer del recurso tierra como un elemento imprescindible para el desarrollo de la granja. Por tanto, el granjero debe gestionar un elemento nada corriente en otro tipo de sociedades y empresas: la tierra. Llegado a este punto, en diferentes lugares de la UE se da la circunstancia del apego a la tierra de sus propietarios, pues muchos de ellos tienen entre sus antepasados a granjeros que la han cultivado.
Entendemos que el carácter familiar y la gestión del recurso natural tierra imprescindible para una granja, merece una consideración especial en este módulo relacionado con los riesgos empresariales.
En las granjas tenemos tres elementos claves a considerar: la familia, el negocio y la propiedad. En algunos casos la familia es la gestora de la granja y en ella trabajan varios miembros de la misma. La granja suele tener un único propietario: padre o madre, hijo o hija, … y directamente gestor de los riesgos que en su actividad se puedan generar. Y la propiedad de las tierras puede ser de varios miembros de la familia e incluso de miembros que no son de la familia, en el caso de las tierras de alquiler. Hay, por tanto, tres orígenes de los riesgos: riesgos del gobierno familiar, riesgos de la gestión empresarial, de la sucesión, de la administración del patrimonio y de la propiedad.
Riesgo del gobierno familiar: están relacionados con la unidad familiar, los valores compartidos, la armonía, las tradiciones, las creencias y la cultura, por mencionar algunos factores. Una enfermedad inesperada, la muerte de uno de sus miembros, conflictos entre la familia (entre hermanos, entre padre e hijo,…), diferencias, rivalidad generacional,… son algunas de las situaciones que impactan en el sistema familiar. En la manera de atender dichos temas se cuidará la prevención del sistema familiar y se fortalecerán los lazos. De no ser así, algunas de las partes de dicho esquema (familia, empresa, patrimonio) quedará afectado permanentemente. Un porcentaje amplio de la desaparición de granjas se debe a crisis internas de los miembros familiares que la integran.
Riesgos de la gestión empresarial: Son los riesgos comentados en las transparencias anteriores.
Riesgos de la administración del patrimonio: Desacuerdos sobre la dirección del negocio, cambios legales, conflictos familiares por la crisis económica de algún miembro,… pueden afectar a la administración del patrimonio familiar, y por tanto a la granja.
Riesgo de la propiedad: Nos referimos a los riesgos de las decisiones relacionadas con la participación económica en la granja, el sistema de reparto de los beneficios, y los referidos a la estructura de la propiedad. Una propiedad dispersa junto a la falta de habilidades entre los miembros de la familia para trabajar juntos impactan en la viabilidad de la granja.
Riesgos de la sucesión: muy vinculado con las empresas familiares. Son riesgos inherentes a las empresas familiares y se relacionan directamente con la sucesión en la dirección o liderazgo de la granja. El retiro repentino del dueño por enfermedad, deceso, incapacidad o voluntario es uno de los factores más importantes. ¿Hay un plan de sucesión? ¿Hay un perfil del sucesor y próximo granjero? ¿Se han previsto escenarios en caso de falta del granjero líder)
Son aspectos que el granjero, conjuntamente con su familia, debe prever y disponer de un plan de respuesta para cada uno de los supuestos, considerando que cada granja es única, con sus propios procesos, filosofía, visión y organización del trabajo.
Riesgo, rentabilidad y gestión
La producción agrícola y ganadera está muy expuesta a los posibles efectos negativos de una serie de factores que presentan un muy alto grado de variabilidad. Factores climáticos, biológicos, institucionales, humanos y de mercados, afectan al rendimiento y precio de productos e insumos. Estos factores son responsables del riesgo económico al que toda empresa está expuesta, cualquiera que sea la forma en la que se financie, y que puede originar grandes pérdidas en poco tiempo.
Por otro lado, el riesgo financiero se refiere a la posibilidad, incierta a veces, de que el granjero no pueda hacer frente a sus obligaciones financieras (pago de intereses y amortización de deudas), lo cual puede afectar a la mismo viabilidad de la granja. Ambos riesgos están íntimamente ligados, ya que la posibilidad de hacer frente a las obligaciones financieras depende en gran medida de la capacidad productiva de la empresa.
Tanto el análisis del riesgo económico, como el riesgo financiero, son de enorme interés para aplicar en las granjas profesionalizadas de mayor tamaño económico y que buscan la maximización del beneficio.
Al contrario de lo que sucede en otros ámbitos de la economía, no es común que las granjas utilicen sistemas de gestión del riesgo, por varias razones: desconocimiento de las herramientas disponibles, por ser empresas de pequeño tamaño, creencia de que son de difícil aplicación, costo que no justifica los beneficios que podría reportar, el hecho de que el riesgo solo se puede mitigar pero no eliminar, etc. Sin embargo las granjas, por su propia naturaleza, están muy expuestas a potenciales efectos negativos, derivados de una serie de factores que presentan una muy alta variabilidad, tal como ya los hemos citado. Pero estos factores no dejan de ser factores económicos, y cualquier empresa debe enfrentarse a ellos, cualquiera que sea la forma societaria de organizarse.
Tanto el riesgo económico como el riesgo financiero deberían gestionarse mediante instrumentos idóneos que permitan reducir la exposición a estos factores, no eliminarlos por que es imposible. Los granjeros pueden disponer de herramientas de fácil aplicación y se desarrollan a partir de los estados financieros: cuenta de resultados y balance de situación de la granja, por lo que resulta imprescindible que exista una buena contabilidad de las actividades de la granja.
Herramientas: análisis de la variabilidad de la rentabilidad económica y financiera a partir de registros históricos. Otro método importante es el análisis del apalancamiento económico y apalancamiento financiero, basado en el análisis de la estructura de costos y de la estructura financiera. A partir de este análisis se estiman indicadores que posibilitan la identificación de los posibles efectos que las variaciones de estas estructuras pueden ejercer sobre los resultados económicos. Es fundamental que los granjeros con elevados volúmenes económicos en sus movimientos conozcan y dispongan de estas herramientas que permitan mejorar el negocios de su granja, conocer sus posibilidades de inversión y crecimiento, su capacidad para acceder a fuentes de financiamiento externas sin poner en riesgo su estabilidad financiera y sus posibilidades de extraer el máximo beneficio de su esfuerzo realizado en la granja.
Conclusiones
Los riesgos están muy presentes en la gestión de una granja, sea cual sea su actividad. Precisamente los granjeros son los empresarios que soportan mayor número de riesgos al trabajar con recursos naturales y expuestos a la climatologías y a las condiciones cambiantes de la naturaleza. Además, una característica de los granjeros es que se trata de pequeños empresarios alejados de los grandes centros de negocios donde abundan los profesionales de análisis económico y financiero
Desde la propia Comisión de la UE, mediante su Política Agrícola Común y con la colaboración de los gobiernos de los estados y regiones, se han puesto herramienta a disposición del granjero para ayudarle a gestionar sus riesgos y mejorar los rendimientos de su granja. Además, las ayudas a la hectárea que reciben los agricultores y ganaderos, junto con las ayudas acopladas que conforman el primer pilar de la PAC y las ayudas del segundo pilar de la PAC hacen que los riesgos económicos y de inversiones no sean tan extremos.
Una de las acciones más importantes que deben hacer los granjeros es hacer un esfuerzo por conocer sus riesgos, sabiendo todos los tipos y clases de riesgos que puede sufrir a lo largo de la vida de la explotación. Debe reconocer riesgos que son por acciones imprudentes, por eventos inciertos e incluso valorar los riesgos por eventos imprevisibles.
Una vez que cada granjero identifica sus riesgos más importantes, hemos visto que deben saber que la gran mayoría de los riesgos tienen herramientas de gestión y deben evaluar cuales de las herramientas pueden y deben aplicar a los riesgos de su granja según su tipología.
Lo ideal es que cada granjero disponga de un mapa de riesgos hecho por el mismo con las medidas de mitigación que el mismo pone en marcha para minorar los posibles efectos. Un mapa de riesgos posibilita su revisión periódica y su constante actualización. Las tecnologías de la información y comunicación junto con los mayores conocimientos de las producciones facilita el monitoreo de las granjas.
Claro que ayuda mucho a los granjeros realizar análisis de sus riesgos que soportan en sus granjas de forma compartida. Una visión compartida y comparativa anima al granjero a abordar los diferentes métodos y herramientas de mitigación, además de participar en un proceso de mejora continua de rentabilidades de sus granjas y posibilitar los apoyos de las administraciones públicas..
Por su puesto, teníamos que revisar el papel de las cooperativas agroalimentarias y sus especiales características organizativas para conocer que pueden hacer en el campo de los riesgos de la granja, y su colaboración para controlarlos y minorarlos.
No podía dejar sin analizar las especiales características organizativas y sociales del pequeño granjero, muy relacionado con su familia y la tierra que cultivan y la especial participación de la familia en la buena marcha de la granja. De forma que muchas granjas sobreviven si existe una adecuado gestión del componente familiar y de la propiedad que disponen.
Finalmente, pensando de forma especial en las grandes granjas, cabe un análisis de los riesgos económicos y financieros de la misma forma que cualquier otra empresa. Para ello es imprescindible disponer de una buena contabilidad y de datos contables correspondientes a varios años de la granja.