Este documento ofrece orientaciones para motivar el aprendizaje de niños en el hogar durante las vacaciones, incluyendo mejorar la comunicación a través de conversaciones sobre sus experiencias, generar espacios para el juego con materiales simples, y establecer rutinas y límites claros de una manera respetuosa.
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
Aprendiendo en casa
1. Aprendiendo en casa: Orientaciones para
motivar el aprendizaje de nuestras hijas e
hijos en el hogar
Favorecer los procesos de desarrollo y aprendizaje de nuestras hijas o hijos
desde casa es posible. De hecho, son muchas las actividades cotidianas que
ayudarán a potenciar su curiosidad, creatividad o razonamiento.
Autor: DIGEBR
En esta temporada de vacaciones, compartimos con ustedes algunas orientaciones para
ayudar a nuestras hijas e hijos a vivir experiencias que les permitan seguir aprendiendo.
2. Mejoremos la comunicación
Aprovechemos los momentos cotidianos para hablar con nuestras niñas y niños: que nos
cuenten a qué jugaron, qué de bueno y malo les pasó, qué descubrimientos hicieron en el día,
etc. Cualquier evento, por más simple que parezca, puede convertirse en gran tema de
conversación. ¡Pongámonos a la altura de nuestra hija o hijo haciendo contacto visual,
escuchando con atención y dándole tiempo para organizar y comunicar sus ideas!
Generemos espacios para el juego
Para que nuestras niñas y niños puedan desenvolverse y jugar en casa es importante que
tengan un espacio destinado para ellos, el cual no tiene que ser muy grande pero sí organizado
y libre de peligros. Este debe contener objetos con los que pueda explorar, jugar o dibujar.
¡Recordemos que no necesitan juguetes caros! Materiales y objetos simples, como cajas de
cartón, telas, piedritas, entre otros, son ideales para potenciar su imaginación y creatividad.
Rutinas en el día a día
Es importante que nuestras niñas y niños tengan en casa una rutina establecida, ya que estas
favorecen su seguridad emocional, el desarrollo de su autonomía y los buenos hábitos.
Acciones como bañarse a un determinado horario, lavarse los dientes al despertar o guardar
los juguetes luego de usarlos, pueden ser trascendentales. Además, colaborar en la limpieza
y orden del hogar, promoverá el sentido de responsabilidad.
Recuerda que aprenden por imitación, por lo que es importante que vean a los demás
integrantes de la familia practicar también buenos hábitos.
Establezcamos límites
Para que nuestras niñas y niños crezcan en un ambiente seguro es importante que se
establezcan límites. Estos no deben sentirse como amenazas o prohibiciones, sino como
cuidados de personas que los quieren. Es así que al poner límites hace falta ser firmes, pero
sin dejar de lado las emociones y necesidades de los niños. Por ejemplo: si los encontramos
saltando en los muebles de la sala, podemos decirles que el mueble no es un lugar seguro
para hacerlo, pero que es posible jugar a saltar en otro lugar, como el jardín.
Los límites no implican castigos físicos, ni palabras que puedan etiquetar o humillar. Tampoco
deben intentar reprimir las emociones de las niñas y niños o hacerles sentir culpa por sus
acciones. Recuerda que el lenguaje verbal y no verbal que usemos con ellos les dejan huellas
para toda la vida, afectando su autoestima y seguridad emocional.
Recordemos que, tanto en la escuela como en la vida, nuestro acompañamiento como padres,
madres y tutores, es decisivo para el aprendizaje de nuestras niñas y niños.