Este documento reflexiona sobre cómo un curso de cocina ha cambiado la perspectiva de la persona sobre la cocina y la alimentación. Ahora aprecia más los diferentes estilos culinarios y quiere innovar más en casa. También reconoce la importancia de enseñar conocimientos básicos de alimentación de manera práctica en las aulas para motivar a los estudiantes. Propone trabajar las actividades del curso en las escuelas a través de una "semana de la buena dieta" para enseñar hábitos saludables a los