El documento discute tres ideas clave sobre la educación. Primero, que los sistemas educativos deben enfatizar el rol del docente y fomentar la práctica reflexiva centrada en el individuo. Segundo, que en las décadas de 1960 y 1970 hubo un enfoque excesivo en la descripción de la práctica en lugar de la investigación. Tercero, que la reflexión sobre la experiencia profesional del docente es relevante para reformar el currículo de manera asertiva y beneficiar a la comunidad.